Artículo del guía: Juan Carlos Gemes
Comunidad de: Trabajo y carrera
Fecha de publicacion: 21/02/2002
Existen una serie de factores inherentes a las personas que facilitan su inserción en el mercado laboral. El nivel de colocación de las personas varia en función de unos factores personales que dificultan o ayudan a encontrar trabajo con más facilidad.
El grado de importancia que la persona atribuye al trabajo en su jerarquía de valores influye bastante a la hora de encontrar trabajo. Cuanto más valor e importancia otorguemos al trabajo más posibilidades tenemos de insertarnos en el mundo laboral. El valor del trabajo no sólo debería fundamentarse a nivel económico (factor principal), sino que también debería estar ligado a nivel personal: sentirse valorado, útil, motivado, tener autoestima, etc.
Atribución de las causas de desocupación
Las personas que únicamente atribuyen las causas de su desempleo a factores externos, (“la culpa es del alto paro que hay en España, de la situación económica del país, de la sociedad que no da oportunidades, de los abusos del empresario, etc.”) difícilmente pueden modificar su situación ya que consideran las causas fuera de su alcance.
Mucha gente que busca trabajo puede caer en la fácil tentación de echar la culpa de su desempleo a los abusos de los empresarios y a las dificultades que muchas veces pone la sociedad. Quizás tengan razón, pero hemos de pensar que si queremos encontrar trabajo tenemos que adaptarnos a estas circunstancias como lo hacen todos los trabajadores. La sociedad y el mundo empresarial juega con unas cartas y si nosotros queremos encontrar trabajo hemos de adaptarnos y jugar con sus mismas cartas, si no nos quedaremos fuera del juego.
Las personas que atribuyen también su desempleo a factores propios (falta de formación, falta de experiencia, desinformación del mercado de trabajo, desconocimiento de técnicas para la búsqueda de empleo, etc.) tienen más posibilidades de encontrar trabajo ya que pueden planificar acciones encaminadas a reducir sus aparentes pocas posibilidades de colocación.
Disponibilidad para el empleo y propia imagen
Cuanto más inflexible se es con las condiciones laborares, más dificultad tendremos de encontrar trabajo. En la medida que una persona pone condicionantes (horarios rígidos, ámbito geográfico reducido, falta de flexibilidad en funciones o tareas a realizar para aceptar un trabajo), también tendrá dificultades para conseguirlo.
La valoración que la persona hace de sus propias características tanto profesionales como personales influyen en la búsqueda de empleo. Cuanta más autoestima y seguridad en ti mismo tengas más posibilidades tendrás.
Si la valoración es realista y positiva tendremos más posibilidades. Si nuestra autoestima es muy baja tenemos pocas posibilidades de convencer de que somos el candidato idóneo para un puesto. Cómo vamos a vender nuestra profesionalidad si ni si quiera creemos nosotros en ella.
Habilidades en la búsqueda de empleo
Una búsqueda activa, constante, organizada y planificada aumenta las posibilidades. Una búsqueda pasiva donde esperas que el trabajo te llegue sin necesidad de moverte disminuye las posibilidades.
Hay personas desocupadas que teniendo perfiles profesionales competitivos, no acceden a puestos de trabajo por desconocimiento de las técnicas de búsqueda de empleo. Fracasan porque no saben vender su profesionalidad, no saben vender que son las personas adecuadas para ocupar el puesto de trabajo. ¿De qué sirve ser un buen profesional si el empresario no llega ni a leerse tu currículum de lo mal redactado que está? ¿De qué sirve ser muy buen profesional si cuando vamos a una entrevista fracasamos estrepitosamente porque no sabemos como comportarnos o qué responder a las preguntas más comprometidas?
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