REGALO DE CUMPLEAÑOS
CAP.11.- UN MUERTO CON MUCHA VIDA
 
 

Yver no quiere perder tiempo, tiene que ponerse en contacto con alguien del consejo clandestino, es la única manera de conseguir escapar de Domo a uno de los planetas libres.

Moviendose un poco, consigue entrar en contacto con uno de sus antiguos conocidos, Eyrim la profesora que lo introdujo en la organización clandestina.

Se citan con ella en un local pasado de moda, lo mas discreto posible. Cuando se encuentran, la mujer se tira al cuello de Yver y lo besa con ganas. No puede creer que este bien, todos le creían muerto. Es  algo mayor que él, bajita, de piel morena y figura redondeada, el pelo  lo lleva recogido en una larga trenza, en conjunto muy atractiva. Los ojos le brillan de felicidad.

El chico mira de reojo a Fresa, esta un poco violento.  Sin embargo, ella sonrie de forma inocente ,je, es una persona madura. A continuación, se sientan juntos y piden unas bebidas,  Eyrim recuerda los viejos tiempos y lo llama cariño un par de veces, se nota (entre otras cosas), que  esta muy contenta de verlo. 

Fresa sigue sonriendo educadamente, pero la mirada con la que atraviesa a la otra chica dice otra cosa, ...a ver si se corta un pelo la señorita "buitre".

Hablan un rato y la mujer les explica donde pueden conseguir ayuda para salir de Domo. Uno de los camareros de la Cúpula del Placer les dará los papeles falsificados y los pasajes. Ella lo avisará para que sepa que van de su parte.

Deben reunirse con el hombre durante la macrofiesta que se celebrará mañana por la noche.  Es muy peligroso, pero pueden intentarlo si están desesperados.  Eyrim sonríe a Yver y le acaricia suavemente la mejilla, se arriesga mucho con lo que esta haciendo, no lo haría por cualquiera, pero tratándose de su querido ex-alumno no puede negarse. Otro beso, parece que le esta operando las agmídalas.

No pasa nada, Fresa sigue imperturbable, poniendo cara de paisaje. 

Después de esto, Eyrim se despide con efusividad, ojalá vuelva a verlo algún día. Le guiña un ojo a la otra chica, ...es un amante fantástico ¿eh?. Fresa, menos tranquila por momentos, se pone roja e inmediatamente blanca como el papel. Dándole un manotazo en el trasero al  Sr. "fantástico", contesta a la muchacha que los ha tenido mejores, sin dejar de sonreír de oreja a oreja. 

Yver empieza a encontrarse mal, es mejor que se separen, alguien podría reconocerles. Por fin, cada cual se marcha por su lado y los dos regresan a la habitación. La reunión no ha sido tan buena idea como el creía.

De inmediato, el chicho se prepara para salir de nuevo. Tiene  que conseguir algo de ropa para pasar desapercibidos en la Cúpula, por suerte  la cara de Fresa esta mucho mejor, con una buena dosis de maquillaje no la reconocerán. Intentando complacerla,  pregunta a la chica que prefiere que le traiga (su princesa es un poco especial con eso de la indumentaria), ...le da igual ¿por qué?, ¿acaso le importa algo?. Solo obtiene una mirada acusadora y una respuesta cortante. Fresa tiene la boca fruncida, mala señal.

Es evidente que esta bastante cabreada, Yver respira hondo, no tiene tiempo de tonterías. Muy bien, entonces el decidirá, de todas formas esta mucho mas acostumbrado que ella a desenvolverse en el ambiente nocturno de Domo.

Fresa sonríe con maldad. Le contesta esmerándose para ser desagradable.  Es un hombre muy acostumbrado a todo, por lo que esta empezando a descubrir... Parece atraer a todos los habitantes de ciudad industria. Con esa habilidad, no le extraña que fuera un sirviente de nivel tres. Seguramente su afición a  tirarse a la piscina, aumentó su precio. Ahora le va costar acostumbrarse a no cambiar de cama tan a menudo.

Enseguida se da cuenta de que se ha pasado un montón, pero ya esta dicho.

Yver la mira herido e irritado, su cara ha palidecido un poco. Le responde con frialdad, mientras que abre la puerta para marcharse. Si no está agusto puede irse con cualquiera de sus  de sus buenos amigos, seguro que Urraco estará encantado de que vuelva con él. Un portazo.

Que borde..., pero ella ha estado demasiado dura. Esto de enamorarse no es tan sencillo,  hay que ceder muchas veces y  ser muy, muy comprensivo. Algo a lo que Fresa no esta habituada. 

Vuelve a echarse en la cama mirando el techo con los ojos semicerrados,  ya se le pasará. Habrá alguna manera de arreglarlo todo, sin tener que disculparse claro. De todas formas Yver no tenía porque haber dejado que aquella fresca lo besara tantas veces, que cara más dura. Si no les ayudaba que se fuera a la mierda, no la necesitaban para nada, ... casi...

Sin darse cuenta, se queda dormida. Preocuparse demasiado por algo, que no sea ella misma, no va con su carácter. Años de mimos y buena vida han hecho que Fresa tenga la habilidad de  ignorar los sentimientos de los demás, cuando no le gustan.

Varias horas más tarde, la luz la despierta. Yver ha vuelto y esta abriendo cajas  que ha dejado sobre la mesa. En el suelo hay un montón de bolsas con las compras que el chico ha realizado.
Fresa se levanta emocionada,  ropa nueva, estupendo.

Empieza a curiosear, olvidándose por completo, tanto de sus celos como del enfado de Yver. Le ha comprado un  diminuto body blanco y plateado a juego con unos guantes largos, por encima del codo, y unas botas altas. No esta mal es lo apropiado para la Cúpula,  pero no es el tipo de ropa que ella suele usar, demasiado llamativa y sin marca. Fresa arruga la nariz, si sus amistades la viesen con algo así la excluirían de sus fiestas,  en ese momento se da cuenta de la tontería que esta pensando, sus "amistades" ya la han excluido.
 

Yver, que sigue mostrándose distante, le dice que se lo pruebe, ha calculado a ojo, pero cree que es de la talla adecuada. Fresa se interesa por lo que trae para él, una camiseta roja con tres grandes aberturas que dejan al descubierto el torso y unas botas a con hebillas, a la altura del tobillo. Con eso y unos pantalones ajustados bastará. La chica se ríe, que provocativo, va a parecer un cha... se muerde el labio inferior. Él la esta mirando mas serio que nunca.

Yver explota irritado, nunca había  perdido así la paciencia con ella.

Confiando en ella le ha contado por lo que ha pasado y el "destino" que sufrió antes de llegar hasta ella. Un cotilleo muy gracioso, por lo que parece, que ha usado para herirle en cuanto ha cogido la primera rabieta de niña mimada. Porque nada tiene importancia para la "amita"; sigue siendo una privilegiada egoísta que  piensa que se lo merece todo porque si y que los demás solo existen para hacerle la vida más fácil. 

Arrinconada, Fresa se siente fatal. El muchacho la mira fuera de si mientras le grita con amargura que  nunca  más a vuelva a echarle en cara su pasado. No se los tiró, esos cabrones le obligaron a joder con ellos, hay una pequeña diferencia. El chico se traga la rabia, como siervo su única "habilidad" fue sobrevivir.

No hay más que decir. Dejándose caer en la cama, de espaldas a Fresa, Yver le recomienda que procure dormir un poco, mañana será un día muy largo. A punto de llorar, la chica no sabe que decir, ¿porqué  ha sido tan cruel con él?. Espera que no haya dejado de quererla. 

Esta vez ha metido bien la pata.

______________ . ______________

Belladona tiene invitados, esta eufórica, desde que sabe, lo que le ha pasado a Fresa, ni en sus mejores sueños había imaginado algo así. Ha llamado a Urraco , para darle coba, a ver si le coloca varias obras entre sus selectos compradores. Tendría que haber trabajado para ella , en lugar de representar a la mosquita muerta. 

Urraco llega con su hermano (al que Yver solamente hirió). Belladona es pura amabilidad, quiere causar la mejor impresión y para eso tiene una sorpresa preparada que le gustará mucho a su elegante invitado. Lo guardaba especialmente para enseñárselo a él antes que a nadie. Sabe que Urraco, a pesar de su aspecto delicado, disfruta con los mismos jueguecitos que ella y esto le va a resultar muy divertido. 

Después de acomodarles en su salón, la mujer les enseña una copia de la grabación de su encuentro con Yver. Ciskos se queda petrificado, no puede ser, aquel tipo aún sigue vivo y además esta libre. En su anterior encuentro disparó sobre él antes de que pudiese verlo y hasta ahora no tenia ni idea de quien era el siervo de Fresa. Suda aterrorizado, si alguien descubre lo que pasa y llega a oídos de los evols se juega la cabeza.

Por lo visto cometieron un error con aquel niñato. Pensaban que se trataba de otra cacería más, pero este prisionero era especial. Un alto cargo de los evols se interesaba por él personalmente , solo debían vigilarlo y cuando se les ordenara, llevarlo a su presencia. Desgraciadamente su jefe de unidad,  que era un matón con el cerebro vacío, llegó a sus propias conclusiones y  decidió actuar por su cuenta. 

Cuando se le comunicó al Rector Principal que habían arrestado a Yver (demostrando que era un colaborador del consejo clandestino), esperaban colgarse una medalla. Sin embargo, el Rector, alarmado a causa de quien estaba detrás de las ordenes, insistió en que debían tratarlo con mucho cuidado y enviarlo al Palacio del Poder sin tardar. Si el  chico sufría el mas mínimo daño, estaban muertos.

Ante la imposibilidad de matarlo (demasiados testigos que podían hacerse preguntas), decidieron mentir, haciendo parecer que el chico había vuelto a escaparse, era lo mejor. De todas formas, en el estado en que dejaron a aquel desgraciado y  yendo a donde iba, nunca podría contar nada a nadie.

Ciskos, se había despreocupado de aquel asunto hacia tiempo. Seguramente lo habían eliminado al llegar a la Institución y sus dos colegas estaban muertos.  Nada  obstaculizaba  su ascensión imparable, hasta ahora.

Tiene que calcular muy rápido lo que hay que hacer. Lo primero es  Belladona, debe desaparecer junto con su casa, es muy peligroso  que enseñe aquella cinta a alguien más. Cualquiera puede reconocer al chico como él lo ha hecho. No hay otra forma de asegurar que no habrá más pases de la película. Pedírsela por favor no parece  muy eficaz, ni conveniente. 

Luego se ocuparan de la chica y su amiguito. Ya no se trata, simplemente, de proporcionarle un capricho al alfeñique de su hermano. Se trata de el mismo, le ha costado  mucho llegar a donde esta y ahora un maldito sirviente y una cría  lo pueden fastidiar todo.

Un inesperado disparo en el corazón acaba con la dedicación de su anfitriona. La mujer se queda inmóvil, sentada enfrente de Ciskos con una estúpida expresión en la cara. Urraco chilla.

Ordenándole que cierre el pico, su hermano le explica como están las cosas. Tiene que ayudarlo a solucionar aquel marrón. El agente se muerde las uñas nervioso, mientras que pasea histérico de un lado a otro, el bestia de Ciskos lleva razón, si uno cae, caen los dos.

Una explosión destroza el apartamento de Belladona, cuando los hermanos apenas se han alejado unos metros en aeromóvil. Un lamentable accidente, que pena. Urraco no para de protestar, lloriqueando. Molesto, su hermano le da un pescozón. Vamos a hacer una visita a las amables tías de tu querida amiga. Ciskos ya  piensa en la segunda parte de su plan. 

No ha llegado tan lejos por ser un idiota.
 


 
PREV BIBLIOTECA NEXT