Géneros Musicales | Polca Paraguaya |
La Música Paraguaya
Para
definir esta figura genérica, utilizada por todos los paraguayos debemos recurrir a un
exhaustivo estudio, indagando los hechos coyunturales que en el devenir del tiempo fueron
plasmándose en nuestro "hábito sonoro" y al aprenderlos, los fuimos
desarrollando y expandiendo con nuestro acento autóctono. Por eso, para hallar en nuestra
esencia lo que en espiritu se identifica más con nuestro comportamiento expresivo,
ingenuo, afectuoso y hasta romántico, debemos recurrir a la música, que al cantarla con
expresiones guaraníticas y con peculiar estilo, fue logrando una identidad propia,
característica, muy diferenciada de otras expresiones musicales de Latinoamerica,
constituyéndose en reflejo fiel de nuestra nacionalidad musical más auténtica.
Claro está que para justificar
estas apreciaciones debemos hacer un análisis retrospectivo de la evolución de nuestra
música autóctona. Para ello recurriremos a los datos y documentos obtenidos, como ser
las partituras escritas de la época de los López, las que han demostrado que las
interpretaciones musicales de comienzos del siglo XX no coincidían con las escrituras,
tal como lo prueban los pocos documentos que se han podido rescatar.
En las obras musicales (polca,
canciones, valseados y música de danza) que fueron transcriptas o creadas y que han
llegado a nuestros días a través de partituras sueltas o en albúm, como el de Nonon
Domínguez, por ejemplo, se observan notaciones totalmente diferentes de las correctas
logradas más tarde.
A medida que fue pasando el
tiempo y los músicos adquirían mayor conocimiento técnico-musical, a través de sus
búsquedas y experimentos fueron dándose connotaciones más exactas. El más curioso caso
es el de José Asunción Flores, que llevado por el deseo de contribuir al patrimonio
musical del país, supo imponer su propuesta de nueva concepción en la escritura de
nuevos ritmos, conformados a las nuevas melodías, definiéndolas, al mismo tiempo, con
nuevas denominaciones genéricas como "Guarania" y Kire'y", que para
respaldar su propuesta, con la genialidad que lo caracterizaba, creó, sin salirse del
modelo de escritura de esa premisa, obras de ríquisimas texturas para guía de los compositores posteriores a su generación,
tales como: "India", "Nerendape Aju", "Arribeño Resay",
"Panambi Verá", "Gallito cantor", "Musiqueada Che ámape",
"Cholí" y otros tantos temas que constituyen lo más genuino del acervo musical
paraguayo.
De allí en adelante, con este
loable acontecimiento en nuestro firmamento sonoro, se fue afirmando el valor de nuestro
género musical, como si con ello recién naciera la verdadera consolidación de la
autenticidad de nuestra música. Los nuevos creadores y seguidores del experimento Flores,
con encomio, sin objeción, empezaban a contribuir con propuestas similares, con
escrituras de características armónicas, con aires melódicos y células rítmicas
dentro del género ya establecido, plasmado en el sentir
genuino de nuestra nacionalidad como la "verdadera" Música Paraguaya.