ARCHIVO VIRTUAL DE SEMIÓTICA
1. MANUAL DE ESTUDIOS SEMIÓTICOS
1.3 CONCEPTO Y DESARROLLOS DE SEMIÓTICAS PARTICULARES
1.3.2 SEMIÓTICA INDICIAL; PRIMERA PARTE
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Message 561
From:
morentin <[email protected]>
Date:
Sun Jul 9, 2000 8:09pm
Subject: SEMIOTICA INDICIAL 1
El desarrollo que sigue viene de "Las operaciones de la semiótica general 15" |
Estimadas/os semioticians:
Continúo con este tentativo esbozo de la problemática relativa a una SEMIÓTICA INDICIAL, o sea, aquella en la cual los SIGNOS de la SEMIOSIS SUSTITUYENTE son COMPORTAMIENTOS U OBJETOS EN SU CALIDAD DE EXISTENTES.
A/ Con respecto a TODAS LAS SEMIOSIS:
Una pregunta que propongo como importante para el analista-investigador, ante una determinada propuesta textual, o sea, ante una semiosis sustituyente, cualquiera sea la materia prima de tal semiosis, sería la siguiente:
¿QUÉ HAY QUE SABER PARA ENTENDER (interpretar, atribuirle un significado a) LO QUE SE ESTÁ PERCIBIENDO?
El "saber" al que me estoy refiriendo, por lo general, es "no-consciente" por parte del intérprete. Este no suele darse cuenta de que está buscando y recorriendo los diversos vericuetos ("archivos") de su memoria, en el afán de encontrar otras semiosis sustituyentes o sustituidas que pueda asociar con la que está percibiendo y, en virtud de tal asociación, entenderla, o sea, atribuirle un significado (es lo que está haciendo cada uno de los que leen estas líneas, para establecer lo que en otro momento ya ha leído y coincide de forma casi idéntica con lo que está leyendo, lo que contradice otras cosas leídas y lo que, al menos, es semejante a esto que está leyendo; en definitiva, SIN CORRELATO HISTÓRICO NO PUEDE CONSTRUIRSE UN SIGNIFICADO).
Una respuesta posible: en todos los casos, pero en especial en el caso de los OBJETOS Y COMPORTAMIENTOS, habrá que actualizar y utilizar (comparando, contraponiendo, transformando) las distintas semiosis (verbal, visual, comportamental) que están vigentes en la sociedad a la que pertenece el intérprete y, de entre ellas, aquellas de las que tal intérprete dispone y asocia como relacionadas con lo que percibe. De dónde resulta, como observaba Peirce, la producción de una semiosis infinita a partir del interpretante; o sea, salvo desde una perspectiva dogmático-hermenéutica, NO EXISTE INTERPRETACIÓN VERDADERA, sino INTERPRETACIÓN COHERENTE con determinadas semiosis sociales vigentes, ni INTERPRETACIÓN FALSA, sino INTERPRETACIÓN DIVERGENTE respecto de determinadas semiosis sociales vigentes; todo dependiendo de cómo lo maneja, lo relaciona, lo mezcla el intérprete.
O sea, que cuando percibimos como "SUSTITUYENTE" a determinada semiosis (a la que siempre podremos también percibir como sustituida, o sea, como objeto semiótico) necesitamos ponerla en relación con un conjunto de otras semiosis para que podamos ENTENDERLA (la "FUNCIÓN" como característica definicional de los "enunciados" en Foucault; la EXTERIORIDAD del significado y de su explicación).
Esas otras semiosis a las que se acude tienen el carácter de ATRACTORES MNEMÓNICOS, o sea, de imágenes (experiencias cualitativas, figurativas y/o normativas) conservadas en la memoria, que reconducen lo que se está percibiendo a otras percepciones ya dotadas de sentido (o dotadas de un significado histórico), atribuyéndoselo, transfiriéndolo o proponiéndolo como el sentido (o como la búsqueda del significado) de la nueva propuesta perceptual.
ESTO SERÍA LO QUE REALIZA, en su proceso intuitivo y cotidiano de comunicación, EL INTÉRPRETE SOCIAL
Y
CUYA EXPLICACIÓN, encuadrada en las exigencias de una metodología rigurosa, ES LA TAREA DEL ANALISTA-INVESTIGADOR QUE TRABAJA DESDE LA SEMIÓTICA.
B/ Con respecto a los OBJETOS y a los COMPORTAMIENTOS:
LOS OBJETOS serán considerados, habitualmente, como OBJETOS SEMIÓTICOS, pero, en determinada situación o respecto de algunos de sus aspectos, se requerirá que se los considere como SEMIOSIS SUSTITUYENTES, siendo éste el aspecto de mayor importancia en relación a la posible constitución de una SEMIÓTICA INDICIAL.
Tal es lo que ocurre cuando se presentan exhibidos en los MUSEOS (y, más trivialmente, en la vidriera/escaparate de un comercio). En el caso de los museos, los objetos expuestos están (o deberían estar) rodeados de textos escritos, imágenes fotográficas, dispositivos audio-visuales, los discursos de las/os guías y hasta pueden instalarse talleres para la producción de objetos similares a los que están expuestos. Todos estos recursos están destinados a actualizar, en la mente del intérprete-visitante y de modo entre imperativo y sugerente, según la ideología del curador del museo (o del diseñador de la vidriera/escaparate comercial), esas otras semiosis que resultan indispensables o meramente convenientes o incluso originales para que el objeto exhibido produzca determinado significado.
LOS COMPORTAMIENTOS INDIVIDUALES O GRUPALES serán considerados, habitualmente, como OBJETOS SEMIÓTICOS, pero, en determinada situación o respecto de algunos de sus aspectos, se requerirá que se los considere como SEMIOSIS SUSTITUYENTES, siendo éste el aspecto de mayor importancia en relación a la posible constitución de una SEMIÓTICA INDICIAL.
LAS "MANERAS DE MESA" SON SEMIOSIS SUSTITUYENTES en la medida en que dan cuenta de valores culturales histórica y socialmente vinculados a la ingesta de alimentos. COMER ES UN OBJETO (COMPORTAMIENTO) SEMIÓTICO, en cuanto acción que concreta esa ingesta y a la que las maneras de mesa confieren un determinado significado.
EL CORTE DE RUTAS Y LOS COMPORTAMIENTOS DE LOS "PIQUETEROS" SON, PREDOMINANTEMENTE, SEMIOSIS SUSTITUYENTES. A poco que se tenga contacto con la cultura en la que se produce ese comportamiento (actualmente, casi en una dimensión global), quien lo percibe sabe (porque lo relaciona con información preexistente en su memoria semiótica) que no se trata de un festejo (como, en la región andina del noroeste argentino, lo serían los comportamientos correspondientes a la celebración de la Pachamama) sino de una protesta concretamente vinculada a la falta de trabajo o de pago de salarios adeudados. Este SIGNIFICADO está construido a partir de determinados comportamientos aislados y de los diversos grupos o conjuntos de comportamientos que se perciben en esa situación. Esa percepción está redirigida o reorientada, en el caso individual de cada perceptor o intérprete, por la INFORMACIÓN CONCEPTUAL, LA EXPERIENCIA PERSONAL Y LA MEMORIA DE IMÁGENES VISUALES YA PERCIBIDAS que "atraigan" lo que se está percibiendo, generando asociaciones, oposiciones y transformaciones que vayan construyendo el significado de tal percepción; de aquí el interés en producir DISCURSOS VERBALES que reinterpreten (redirijan, reorienten) el significado original para cuya producción se produjo el DISCURSO COMPORTAMENTAL.
LO QUE NO PUEDE EXIGIRSE, como pretendida prueba para establecer el carácter "DISCURSIVO" o de "SEMIOSIS SUSTITUYENTE", en el caso de COMPORTAMIENTOS EXISTENCIALES (en principio, afines a los OBJETOS EXISTENCIALES), es que estos CUMPLAN CON LAS POSIBILIDADES ENUNCIATIVAS QUE SON PROPIAS Y EXCLUSIVAS DEL DISCURSO VERBAL.
Los comportamientos (individuales o grupales), así como los objetos (en especial los exhibidos en un museo) y las imágenes materiales visuales (cualitativas y figurativas, pero no las simbólicas), no construyen enunciados CONDICIONALES (con "si... entonces"), ni CAUSALES (con "porque..."), ni muestran RELACIONES DE CONCORDANCIA en género, número y caso, etc., ya que se trata, en todos estos casos, de categorías estrictamente lingüísticas.
En cambio, el discurso verbal no puede MOSTRAR, ni puede REALIZAR ACCIONES (mal que le pese a Austin), ni puede UTILIZAR CONFIGURACIONES 3D, 2½ D Y NI SIQUIERA 2D para construir el significado, como sí lo hacen LOS COMPORTAMIENTOS, LOS OBJETOS Y LAS IMÁGENES (en cada caso, mutatis mutandis), junto con otras muchas posibilidades de eficacia específica que posee lo existencial-material para la producción de significados conceptuales.
Decir que el COMPORTAMIENTO (al igual que los OBJETOS y las IMÁGENES) necesita de la construcción conceptual que realiza el LENGUAJE VERBAL para alcanzar la capacidad de producir un significado es tan válido como la inversa: el LENGUAJE VERBAL necesita de la memoria de los COMPORTAMIENTOS (y/o de los OBJETOS y/o de las IMÁGENES) para que se produzca el significado verbal. O sea, NINGUNA SEMIOSIS SE BASTA A SÍ MISMA, sino que su interpretación necesita de otra u otras semiosis (y/o de más elementos de la propia semiosis) para que signifique.
ASÍ, LA TAREA DEL INVESTIGADOR EN SEMIÓTICA CONSISTE, al menos en parte, EN BUSCAR LAS REGLAS PROPIAS Y PERTINENTES A CADA UNA DE LAS SEMIOSIS CON LAS QUE SE CONSTRUYE LA SIGNIFICACIÓN EN UN DETERMINADO MOMENTO DE UNA DETERMINADA SOCIEDAD.
Algunos de los problemas básicos son:
1/ Cómo encontrar esas REGLAS QUE SON ESPECÍFICAS de una determinada semiosis o cómo se especifican en cada caso las que pueden considerarse como reglas comunes pertenecientes a la Semiótica General. O sea, ¿cuáles son las reglas que rigen las relaciones entre COMPORTAMIENTOS o entre OBJETOS (o entre IMÁGENES) para que produzca determinado y no otro significado? O sea, ¿cómo se diferencian las relaciones comportamentales que producen el significado "festividad" de las que producen el significado "protesta"?
2/ No confundir el ANÁLISIS DE LA CAPACIDAD DE PRODUCIR EL SIGNIFICADO de otra entidad diferente a la semiosis que lo produce, con el ANÁLISIS DEL SIGNIFICADO QUE TIENE UN DETERMINADO FENÓMENO y que proviene de otras semiosis. O sea, una cosa es analizar cómo produce su significado de "protesta" el comportamiento de los "piqueteros" y otra distinta es analizar el significado que adquiere "la falta de trabajo" tal como resulta construido por el comportamiento de los "piqueteros", a diferencia del que resulta construido en una eventual editorial de un diario.
3/ Identificar, en cada caso concreto, CUÁLES SON LAS SEMIOSIS QUE CONCURREN PARA CONSTRUIR LA INTERPRETACIÓN DE CÓMO UNA DETERMINADA SEMIOSIS PRODUCE UN DETERMINADO SIGNIFICADO. O sea, qué imágenes, qué recuerdos de lo visto, leído o participado, confluyen para que quien es testigo del comportamiento de los "piqueteros" le de una u otra interpretación de entre las muchas posibles.
Hay tanto discutible en todo lo que estoy diciendo, que mucho me extrañaría que no se levanten múltiples voces objetando, discutiendo y proponiendo otras alternativas.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Message 562
From: Dora
Riestra <[email protected]>
Date:
Mon Jul 10, 2000 7:02am
Subject: SEMIOTICA INDICIAL 2
Creo que los significados de los conceptos que usamos, sobre todo en mi caso, que no es el campo específico de la tradición semiótica en el que están la mayoría de los semioticians (supongo), necesitan más aclaración porque percibo que hay acuerdos tácitos en la aplicación de las operaciones semióticas, que para mí no lo son. A este espacio de construcción lo denomino construcción de "mundo discursivo"(concepto tomado de Bronckart/Habermas). Ejemplifico: respecto de un tema estamos buscando aproximar significaciones. Convengamos que los temas son las operaciones semióticas, pero también (para mí) el "lenguaje" y el "comportamiento".
Si el lenguaje es un comportamiento que hace posible la interacción y en ésta se han ido construyendo históricamente los significados (en el carácter tanto de sustituidos como sustituyentes), los comportamientos están mediados por este instrumento que los semiotiza (en cada contexto histórico-cultural) según se construyan mundos discursivos. Me detengo en el "transplante metafórico de las operaciones metalingüísticas". Coincido con la crítica, pero si consideramos que el lenguaje está constituido por operaciones psico-lingüísticas (que son una elección formal que cada agente realiza dentro del sistema lingüístico para comunicarse con otro), estas operaciones, al constituirse en acción de lenguaje como comportamiento, producen la carga semiótica del objeto (comportamiento analizado (objeto semiótico), en el caso de la investigación.
Las operaciones semióticas serían en este contexto un acuerdo entre quienes atribuimos una utilidad instrumental a estas herramientas a partir de la explicación que nos damos del comportamiento realizado al significar.
No entiendo lo de MODELO del lenguaje verbal o escrito, por lo menos dentro de la concepción de lenguaje como acción.
Dora Riestra
Message 585
From:
morentin <[email protected]>
Date:
Mon Jul 24, 2000 11:55am
Subject: SEMIOTICA INDICIAL 3
Me propongo dedicar algunas comunicaciones a seguir la, hasta el momento apenas iniciada, exploración de lo que puede denominarse como "SEMIÓTICA INDICIAL" (ver el apartado 1.3.2: SEMIOTICA INDICIAL en el MANUAL DE ESTUDIOS SEMIÓTICOS de nuestra página: www.archivo-semiotica.com ), o sea, a proponer a vuestra discusión las líneas básicas y tentativas de un estudio semiótico acerca del significado de los objetos. Lo cual, en cuanto tal expresión "estudio semiótico acerca del significado de los objetos", requiere algunas precisiones preliminares que, no obstante, ya constituirían parte de esa misma semiótica. Para situarnos en el campo de lo observable y con un relativo acotamiento del dominio cuasi universal que correspondería al concepto de OBJETO, elijo la particular experiencia del MUSEO COMO ÁMBITO DE EXHIBICIÓN DE DETERMINADOS OBJETOS.
Yo solicito a quienes lean este y los otros mensaje que, según espero, han de sucederle, que intervengan preguntando todo lo que les parezca que queda oscuro o cuestionando todo aquello con lo que no estén de acuerdo o sugiriendo otras posibles líneas de reflexión. SEMIOTICIANS es como una mesa redonda en la que, cuantos más intervengan, más se irá sabiendo del tema acerca del que se conversa y también propongo consituir en una mesa redonda semejante a MUSEO1.
El tema del OBJETO EN EL MUSEO se vincula, por supuesto, con las dos investigaciones que dirijo, en las Universidades Nacionales de La Plata y de Jujuy. También se vincula con la página "El museo como acto comunicativo", a la que puede accederse entrando en http://go.to/museo-semiotica .
Participar en esta discusión es una forma de integrarse en el Equipo Virtual al que en esa página se invita y la oportunidad para proponer, de entre los temas que se van tocando, aquel que puede interesarles como objeto de Investigación, en su propia ciudad y en relación con el museo que de esa misma ciudad pueda interesarles.
Esto hace que este mensaje y los que se refieran al tema del objeto en el museo, en cuanto incluido en el espacio más teórico de la SEMIÓTICA INDICIAL, los remita tanto a SEMIOTICIANS como a MUSEO1, lista esta última en la que participo y de la que es moderador el Arqueólogo Jorge Kulemeyer, codirector también del Equipo de Investigación de la Universidad Nacional de Jujuy, sobre el tema "Comunidad y Museo". Solicito paciencia a quienes participen de ambos foros de discusión y reciban por duplicado estos mensajes.
Hoy sólo pretendo dejar planteadas algunas líneas de reflexión acerca del tema. Creo que lo básico es tener en cuenta que, enfrentar el estudio del significado del objeto, en el específico contexto del museo, supone una tarea de exploración de LA EFICACIA DE LA SEMIÓTICA, EN CUANTO METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN,
para
EXPLICAR EL PROCESO DE PROPOSICIÓN, INTERPRETACIÓN Y TRANSFORMACIÓN DEL SIGNIFICADO DE LO EXHIBIDO, ASÍ COMO SU RESULTADO, por el hecho de estar exhibido, según las características del diseño de la exhibición y adecuándose a los sistemas de interpretación de los visitantes de dicha exhibición.
Esta significación será diferente a la que adquiriría ESE MISMO OBJETO en un comercio, en la habitación de un domicilio particular, en un hospital, en una iglesia, en un hotel, en un cuartel, en un parque o calle, en una escuela, en un club deportivo de barrio, etc. También será diferente a la significación que adquiriría ESE MISMO OBJETO al estar representado en una imagen gráfica, bi o tridimensional y a la significación de esta misma imagen en cuanto objeto. Por ello también excluyo, provisionalmente, de este trabajo a la clase de objetos cuyo dominio está constituido por los que son REPRESENTACIONES DE OTROS OBJETOS; aun cuando su presencia constituye uno de los objetos más habitualmente exhibidos en los museos: preferentemente, museos de pintura y de escultura, pero también museos de maquetas, de fotografías, de reproducciones artísticas, de la voz, etc.
Por consiguiente, todo aquello acerca de lo que vayamos reflexionando en este trabajo se entenderá como referido a la exhibición del objeto, en SU CALIDAD DE OBJETO SEMIÓTICO, en un museo, y no a la exhibición de aquellos que se exhiben en virtud de SU CALIDAD DE SEMIOSIS SUSTITUYENTES, salvo que, por exigencias de una semántica diferencial, se indique lo contrario.
El motivo de esta exclusión consiste en la CALIDAD METASEMIÓTICA que adquiere el DISCURSO de exhibición, cuando los que se exhiben son DISCURSOS ACERCA DE OBJETOS, o sea, objetos que son representaciones de otros objetos, frente a la CALIDAD SEMIÓTICA del discurso que exhibe OBJETOS y los excluyo, en consecuencia, por considerar que la problemática y las operaciones analíticas que habrán de utilizarse en uno y otro caso (el de la metasemiótica y el de la semiótica) son diferentes.
No obstante, esta exclusión no abarca a LOS DISCURSOS, EN FUNCIÓN CO-TEXTUAL, mediante los cuales los objetos exhibidos son propuestos como dotados de determinada significación, al menos en el diseño comunicativo del curador del museo; estos tendrán una particular importancia para establecer la relación entre el MUNDO SEMIÓTICO POSIBLE propuesto por el curador de la exhibición y el MUNDO SEMIÓTICO POSIBLE de los visitantes.
Y, no obstante, al estar exhibido, el objeto en el museo DEJA DE SER LO QUE ES "EN SÍ MISMO" (lo que, no obstante, ya lo incluye en una cultura y por tanto lo configura como objeto semiótico) Y COMIENZA A ESTAR EN REPRESENTACIÓN DE ALGO.
En el museo, LOS OBJETOS PRESENTES NOS CONDUCEN A UNA AUSENCIA, a otro objeto y/o a otro espacio y/o a otro tiempo en el cual, ese objeto, siendo el mismo, ya no es el que está en la vitrina o sobre el pedestal. Pero esto será motivo de una próxima comunicación.
Hasta aquí llega este primer esbozo temático. Como veis mi esperanza nunca muere y así, espero confiado en que habrá propuestas que vayan señalando los hitos principales de este camino.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Message 588
From:
morentin <[email protected]>
Date:
Tue Jul 25, 2000 5:30pm
Subject: SEMIOTICA INDICIAL 4
Continúo con el tema del OBJETO EXHIBIDO EN EL MUSEO, para ir aportando algunas reflexiones a la SEMIÓTICA INDICIAL.
Lo que llegué a proponer en el mensaje anterior es considerar a ese objeto como un OBJETO SEMIÓTICO al que SE EXHIBE. Al exhibírselo, adquiere una potencia REPRESENTATIVA; se tratará por tanto de proponerlo como SEMIOSIS SUSTITUYENTE, aun cuando (originariamente) es un OBJETO SEMIÓTICO y sólo por eficacia de esa situación de exhibición se constituye en SEMIOSIS SUSTITUYENTE sui generis.
Parece una contradicción. Pero, de lo que se trata es de exhibir (o sea, transformar en semiosis sustituyentes) OBJETOS QUE NO TIENEN LA CUALIDAD DE SER SEMIOSIS SUSTITUYENTES. Una cosa es exhibir una pipa en un museo y otra muy distinta es exhibir la imagen de una pipa en un museo, situación esta última que le llevará a M. Foucault a escribir sobre dicha imagen: "esto no es una pipa". Si lo que se exhiben son imágenes de pipas, se están exhibiendo semiosis sustituyentes; si lo que se exhiben son pipas se están exhibiendo objetos semióticos; pero, mientras están exhibidas son semiosis sustituyentes, sólo que de una característica tal que M. Foucault no podría decir que "esto no es una pipa", ya que, efectivamente, son pipas.
Así es como ADQUIERE LA CALIDAD REPRESENTACIONAL específica el objeto exhibido en el museo. La tarea cognitiva de base que se propone al exhibir un objeto en un museo (como en otros muchos ámbitos en los que podría exhibirse) consiste en que SE LO PERCIBA. Esta tarea se corresponde con el objetivo fundamental de la visión, según lo formuló D. Marr: "Saber qué hay dónde, mirando". Pero, hasta aquí, no se produce la especificidad identificadora del objeto en el museo; al objeto se lo identificaría, del modo que propone Marr, como a cualquier otro objeto al que identificamos y situamos en coordenadas espaciales, por lo general intuitivas. Es necesario percibir, pero no basta con ello; habrá de asignarle una particular calidad a esa percepción: la de CONSISTIR EN LA PERCEPCIÓN DE UNA REPRESENTACIÓN. A esto creo que ayuda tener clara LA DIFERENCIA ENTRE USO Y EXHIBICIÓN (que algo le debe a W.V. Quine).
EL OBJETO USADO requiere percibir su colocación en el espacio y saber manipularlo con la eficacia pertinente según sus características. Pero es posible que no se lo perciba conscientemente, ni se tenga constante conciencia de los conocimientos que requiere su manipulación, como ocurre, por ejemplo, en mi relación con el teclado en el que escribo.
EL OBJETO EXHIBIDO se propone explícitamente a la percepción, en una determinada situación que lo privilegia (o debería privilegiarlo) para su contemplación, y actualiza ante la conciencia del visitante determinada información, mediante la que se constituye como REPRESENTACIÓN, en cuanto no se agota en sí mismo sino que su presencia propone algún tipo de relación con algo diferente al propio objeto. Pero esta relación con algo diferente tiene diversas variantes.
Por una parte, que NO SE AGOTE EN SÍ MISMO no excluye que su única posibilidad representativa consista en poder estar EN REPRESENTACIÓN DE SÍ MISMO. Esto ocurre, en especial, con los llamados "OBJETOS ÚNICOS". En tales casos, el objeto exhibido y el representado resultan NO SER EL MISMO, PESE A SU APARENTE UNICIDAD; no posee una misma identidad en cuanto percibido y en cuanto interpretado.
En el caso del objeto único, el objeto representado se caracteriza siempre como una AUSENCIA que contradice la efectiva PRESENCIA del objeto exhibido. El sable de San Martín, custodiado en el Regimiento de Granaderos en la Ciudad de Buenos Aires, no es (salvo desde una visión positivista "de secano", como diría N. Hanson) el sable que se ceñía San Martín, sino que lo representa o evoca en cuanto posibilidad ya agotada o inexistente y, en todo caso, efectivamente ausente, respecto al sable exhibido; el MUNDO SEMIÓTICO POSIBLE del sable actual NO ES EL MUNDO SEMIÓTICO POSIBLE del sable que manipulaba San Martín; esta diferencia en los mundos posibles hacen que se haya perdido la identidad entre lo que hoy percibimos y lo que percibió San Martín cuando lo buscaba para ceñírselo. Lo que no le quita valor, sino que le añade el valor de SER SU PROPIA REPRESENTACIÓN y el inalcanzable valor de NO PODER VOLVER A SER de San Martín (el caso de LAS RÉPLICAS, como lo es el sable exhibido en el Museo Histórico, es ya el de los objetos que tienen el carácter de ser SEMIOSIS SUSTITUYENTES).
No obstante el caso más habitual es aquel en que el objeto exhibido está en representación de todo un dominio de objetos, del cual él es, además, uno de sus integrantes. Tal es el caso de los objetos llamados "PROTOTIPOS". Aquí, el objeto comparte sus características perceptuales y/o simbólicas con un conjunto de otros objetos. Estos otros objetos son SEMEJANTES entre sí y respecto al exhibido, pero, además, también están AUSENTES. Tal es el caso de la vieja moneda española de un maravedí, exhibida en un museo de numismática. Allí exhibida, tampoco esa moneda ES tal, sino que se REPRESENTA a sí misma y a todas las demás de su tipo y valor que alguna vez existieron. Esta DISTANCIA NECESARIA, creo poder afirmar que es lo que constituye la característica esencial de un OBJETO DE MUSEO, lo que le confiere su estatuto como SIGNO y lo que lo hace objeto de conocimiento de una SEMIÓTICA INDICIAL.
Si les interesa, continuaré pronto.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Message 590
From: CIRCE RODRIGUEZ
Date:
Wed Jul 26, 2000 9:58am
Subject: SEMIOTICA INDICIAL 5
Me interesa sobremanera el tema del OBJETO EXHIBIDO EN EL MUSEO pues es justamente el lugar indicado para leer semiótica y deconstructivamente; si hubiese un texto más explicativo al respecto, le agradecería Juan, me lo hiciera conocer.
Lástima que no soy una
especialista para discutir con ustedes a la altura de
los conocimientos y la excelencia que esto requiere. Sin
embargo, soy una apasionada de esta temática y vi con
mucho interés los trabajos de Caro Almeda en los cuales
hablaba de Humberto Maturana (Biólogo chileno) que por
haber vivido 24 años en Chile y ser graduada de la
Pontificia Universidad Católica de Chile, conozco bien.
Como los intereses temáticos de ustedes así lo
requieren, me atrevo a recomendarles si es que no lo
conocen, el libro La Ontología del Lenguaje de Rafael
Echeverría, chileno también. Editorial Estudios Dolmen.
Un saludo para todos especialmente a usted, Juan, y a Antonio Caro Almeda. Atentamente,
Circe Rodríguez Estrada.
Message 592
From: morentin <[email protected]>
Date:
Sat Jul 29, 2000 0:04am
Subject: SEMIOTICA INDICIAL 6
Estimadas/os SEMIOTICIANS
y amigas/os de MUSEO1:
Continúo con el desarrollo acerca de LA SEMIÓTICA DEL OBJETO EN EL MUSEO.
Uno de los aportes fundamentales de Ch. S. Peirce consistió en establecer el INTERPRETANTE como el lugar de la plenitud (provisional) del signo. No hay signo hasta tanto una determinada percepción no haya encontrado su lugar en el sistema mental de interpretación a donde lo remite el observador. No es que, mientras tanto, exista un signo no interpretado, es que no hay signo.
Desde esta perspectiva, el objeto en el museo sólo adquiere su valor específico cuando resulta interpretado por cada uno de los visitantes que lo perciben efectivamente y según las características que, en la mente de cada uno de tales visitantes, adquiere esa percepción.
Vuelve a actualizarse una observación que formulé, en algún mensaje anterior, respecto de las semióticas de la imagen visual y que considero generalizable a la interpretación de cualquier clase de signo: NINGUNA SEMIOSIS ES AUTOSUFICIENTE PARA LA OBTENCIÓN DE SU INTERPRETACIÓN. Esto quiere decir que el interpretante necesita poner en relación la percepción actual que pretende interpretar con la huella mnémica, EN CUANTO YA INTERPRETADA, de otra o de otras múltiples percepciones, experiencias sensoriales, nombres, expresiones y frases verbales, comportamientos percibidos o protagonizados, etc., etc., y en los que, por semejanza o diferencia, se basará para interpretar dicha percepción actual. Tal la función que cumple la parte del modelo cerebral de identificación del objeto visual al que S. M. Kosslyn denomina "MEMORIA ASOCIATIVA".
El término "interpretación" involucra una doble tarea: la de RECONOCIMIENTO y la de INTERPRETACIÓN propiamente dicha. La primera culmina cuando el espectador SABE QUÉ ES LO QUE ESTÁ VIENDO. Suele asimilársela a estar capacitado para asignarle un nombre. La segunda cuando el espectador LA VINCULA CON DIVERSOS ASPECTOS DEL SISTEMA CULTURAL del que dicho espectador participa. Supone la capacidad para asignarle un contexto, tanto simbólico o conceptual como existencial o utilitario.
Este es el ámbito de concurrencia, que puede abarcar desde la complementariedad hasta el conflicto, entre LA PROPUESTA DEL CURADOR de la exhibición y EL UNIVERSO DE SIGNIFICACIONES CON EL QUE EL VISITANTE LLEGA AL MUSEO, acerca de todo lo cual continuaré proponiendo el debate, a la brevedad.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Message 596
From: morentin <[email protected]>
Date:
Wed Aug 2, 2000 7:12pm
Subject: SEMIOTICA INDICIAL 7
Estimadas/os
SEMIOTICIANS
y amigas/os de MUSEO1:
Mi mensaje del sábado concluía comprometiéndome a continuar el debate acerca del OBJETO EN EL MUSEO, en cuanto parte de la SEMIÓTICA INIDICIAL, aproximándome a ese espacio de complementariedad o conflicto que está constituido por la concurrencia entre LA PROPUESTA DEL CURADOR de la exhibición y EL UNIVERSO DE SIGNIFICACIONES CON EL QUE EL VISITANTE LLEGA AL MUSEO.
Una breve observación, a partir de un comentario "in vivo" de Alicia Sarno, integrante del Equipo de Investigación de la Universidad Nacional de La Plata sobre "El museo como acto comunicativo" y en su carácter de museóloga. Cuando me refiero al "CURADOR" lo hago como designación de un SUJETO COLECTIVO, ya que, y en este sentido el comentario de Alicia, en el diseño, organización y puesta en práctica de la exhibición, interviene siempre y necesariamente un equipo de diversas personas con diversos conocimientos y habilidades. Por supuesto, también el término "VISITANTE", sin ser de mi entera satisfacción, como ya comenté en algún viejo mensaje en la Lista de MUSEO1, también designa un SUJETO COLECTIVO: el conjunto de personas que concurren al museo y establecen contacto con el objeto exhibido.
Pero retomando el hilo inicial, lo que ahora me interesa es considerar al objeto exhibido como un punto de encuentro entre LOS MUNDOS SEMIÓTICOS POSIBLES DEL CURADOR Y DEL VISITANTE.
Creo que la expresión "MUNDO SEMIÓTICO POSIBLE" va a requerir, en algún momento, un desarrollo atento. Yo lo he trabajado en LOS FUNDAMENTOS LÓGICOS DE LA SEMIÓTICA, de Editorial Edicial, BsAs., 1996 y en la Revista Electrónica de la Universidad de La Plata, "ARCHIVOS", Nº 1 (y único, por el momento) que puede verse en http://www.unlp.edu.ar/archivos. Otros enfoques pueden encontrarse en J. HINTIKKA (1969). MODELS FOR MODALITIES. Dordrecht: Reidel, con la dureza y la fascinación propia de un excelente lógico; también, en la muy atractiva recopilación que hace S. ALLÉN (1989) en POSSIBLE WORLDS IN HUMANITIES, ARTS AND SCIENCES. Berlin: Walter de Gruyter. Por supuesto todo ello iniciándose, quien tenga un interés riguroso, con algún texto de lógica modal, como, por ejemplo: G. E. HUGHES y M. J. CRESSWELL (1973). INTRODUCCIÓN A LA LÓGICA MODAL. Madrid: Tecnos.
Desde otro punto de vista, para quienes no tengais un especial afecto por la lógica, resulta más que suficiente con el concepto, que, yo al menos, postulo como afín, de "LAS FORMACIONES DISCURSIVAS" de M. FOUCAULT en su ARQUEOLOGÍA DEL SABER, a la que he hecho frecuente referencia. El problema, abierto a una búsqueda de solución por parte de todos, consiste en desarrollar un conjunto de operaciones que concreten, incluso desde una perspectiva visual, las relaciones que pueden identificarse cuando se trabajan construcciones discursivas (o mejor y más abarcativamente: semióticas) complejas, permitiendo compararlas entre sí.
En la semiótica indicial, uno de estos Mundos Semióticos Posibles es una situación empírica concreta, construida según determinadas RELACIONES ESPACIALES y, en el caso del museo, DECIDIDA POR EL CURADOR PARA LA EXHIBICIÓN DEL OBJETO.
Algunas de estas relaciones espaciales pueden recaer sobre el mismo objeto y están destinadas a proponer una determinada VISUALIZACIÓN de dicho objeto. Otras a ponerlo en relación con un universo de conceptos e imágenes textuales de las que provendrá la información necesaria para su SEMANTIZACIÓN. Otras, en fin, a vincularlo con un universo de comportamientos tendientes a la construcción de su dimensión PRAGMÁTICA. En cualquier caso, ese conjunto de relaciones espaciales implica una PROPUESTA DE IDEOLOGIZACIÓN DEL OBJETO, según determinaciones con las que el curador pretende controlar, o, al menos, desde la que pretende orientar la capacidad interpretativa del visitante.
El otro de estos Mundos Semióticos Posibles, es aquel constituido por un CONJUNTO DE POSIBILIDADES INTERPRETATIVAS PREDETERMINADAS, según el cual cada visitante se ubica en presencia del objeto para configurar una situación empírica imaginaria, construida según determinadas RELACIONES ESPACIALES, EN LA QUE ESE VISITANTE ESTÁ DISPUESTO A SITUAR AL OBJETO.
Algunas de estas relaciones espaciales pueden recaer sobre el mismo objeto y están destinadas a establecer las características que el visitante puede aceptar como adecuadas para la VISUALIZACIÓN de dicho objeto. Otras a poner a este objeto en relación con un universo de conceptos e imágenes mnemónicas de las que proviene, al tiempo de la puesta en presencia del visitante ante el objeto, la información necesaria para la SEMANTIZACIÓN que ese visitante puede conferirle. Y otras relaciones espaciales, en fin, vincularán al objeto, en el imaginario del visitante, con un universo de comportamientos tendientes a la construcción de su dimensión PRAGMÁTICA. En cualquier caso, ese conjunto de relaciones espaciales implica una PROPUESTA DE RECONOCIMIENTO DEL OBJETO, según determinaciones desde las cuales el visitante estará dispuesto o no a aceptar la propuesta ideologizadora del curador.
En su forma más elemental, los Mundos Semióticos Posibles del curador y del visitante están constituidos por las POSIBILIDADES DIALÉCTICAS, EN CUANTO OPOSITIVAS Y EVENTUALMENTE CONTRADICTORIAS, DE VISUALIZACIÓN, SEMANTIZACIÓN Y UTILIZACIÓN PRAGMÁTICA APLICABLES AL OBJETO. Estas tres dimensiones son los ámbitos en los que se juega la posibilidad de INTERCAMBIO COMUNICATIVO entre el curador colectivo y el conjunto de los visitantes individuales del museo. Se materializan en la forma de exhibición del objeto, los textos, gráficos y audiovisuales a los que se lo asocia y las actividades pedagógicas o lúdicas que se programan como experiencia kinésica con el objeto o con sus réplicas o sus componentes o sus resultados.
¿Cómo lo exhibe el curador VERSUS cómo lo hubiera querido percibir el visitante? ¿Qué información le asocia el curador VERSUS qué sabía de él el visitante? ¿Qué relación física admite el curador que puede establecerse con el objeto VERSUS cuál es la que al visitante le interesa establecer?
Tales considero, en principio, que pudieran ser los tres temas básicos para el análisis de los objetos de un museo en cuanto propuesta de comunicación.
¿Y vosotros, qué opinais?
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Message 602
From: morentin <[email protected]>
Date:
Sun Aug 6, 2000 4:50pm
Subject: SEMIOTICA
INDICIAL 8
(RESPUESTA SOBRE LA
FOTOGRAFIA)
----- Mensaje original
-----
De: Jorge Nelson Calete
Para: morentin@i...
Enviado: Sábado, 05 de Agosto de 2000 03:43 p.m.
Estimado Morentin;
Ud considera que la fotografia
exibida en el museo tiene el mismo caracter que otro objeto, o
por el contrario, conserva y expresa otros mensajes?
Mus. Jorge Calete
---
Estimadas/os SEMIOTICIANS y
estimadas/os amigas/os de
MUSEO1 y en especial Jorge Calete:
Yo suponía haber sido claro en mi mensaje. Expresamente EXCLUÍA, de las consideraciones que hacía sobre el especial caracter representativo que adquiría EL OBJETO EXHIBIDO EN EL MUSEO, a los objetos que tuvieran el carácter de SEMIOSIS SUSTITUYENTES (no porque no la adquieran, también, sino por ser de naturaleza diferente).
Así, en mi mensaje del 24 de julio escribía: "Por ello
también excluyo, provisionalmente, de este trabajo a la clase
de objetos cuyo dominio está constituido por los que son
REPRESENTACIONES DE OTROS OBJETOS; aun cuando su presencia
constituye uno de los objetos más habitualmente exhibidos en
los museos: preferentemente, museos de pintura y de escultura,
pero también museos de maquetas, de fotografías, de
reproducciones artísticas, de la voz, etc."
Lo
que ampliaba, insistiendo, al día siguiente, 25 de julio: "de
lo que se trata es de exhibir (o sea, transformar en semiosis
sustituyentes) OBJETOS QUE NO TIENEN LA CUALIDAD DE SER
SEMIOSIS SUSTITUYENTES. Una cosa es exhibir una pipa en un
museo y otra muy distinta es exhibir la imagen de una pipa en
un museo, situación esta última que le llevará a M. Foucault a
escribir sobre dicha imagen: "esto no es una pipa". Si lo que
se exhiben son imágenes de pipas, se están exhibiendo semiosis
sustituyentes; si lo que se exhiben son pipas se están
exhibiendo objetos semióticos; pero, mientras están exhibidas
son semiosis sustituyentes, sólo que de una característica tal
que M. Foucault no podría decir que "esto no es una pipa", ya
que, efectivamente, son pipas."
Ya en el primero de estos mensajes daba esta explicación:
"El motivo de esta exclusión consiste en la CALIDAD
METASEMIÓTICA que adquiere el DISCURSO de exhibición, cuando
los que se exhiben son DISCURSOS ACERCA DE OBJETOS, o sea,
objetos que son representaciones de otros objetos, frente a la
CALIDAD SEMIÓTICA del discurso que exhibe OBJETOS y los
excluyo, en consecuencia, por considerar que la problemática y
las operaciones analíticas que habrán de utilizarse en uno y
otro caso (el de la metasemiótica y el de la semiótica) son
diferentes."
En algún momento me referiré a la exhibición
de objetos que tengan, inicialmente al menos, el carácter de
SEMIOSIS SUSTITUYENTES, entre los que, por supuesto, incluyo a
LA FOTOGRAFÍA, y que constituyen, como decía en su
oportunidad, uno de los contenidos más frecuentes de los
museos.
Pero me pareció importante comenzar
refiriéndome a los objetos que, también inicialmente, NO
SUSTITUYEN NADA, por tratarse de OBJETOS SEMIÓTICOS, cuya
calidad de SEMIÓTICOS proviene justamente de haber sido, en
algún momento de su historia, o quizá de continuar siéndolo,
SUSTITUIDOS por otros, pero que, por la situación de aparecer
EXHIBIDOS EN UN MUSEO, adquieren una peculiar capacidad de
sustituir algo: A SÍ MISMOS o AL CONJUNTO DE OBJETOS AL QUE
ELLOS MISMOS PERTENECEN.
El tema de esta
diferencia ya lo he tratado con cierto detalle en otros
mensajes de la serie OPERACIONES, que pueden encontrarse en el
MANUAL DE ESTUDIOS SEMIÓTICOS en nuestra página:
WWW.ARCHIVO-SEMIOTICA.COM
Por supuesto que la
diferencia continúa siendo compleja y, si insistís en
plantearla como problemática o cuestionable, no tengo
inconveniente en retomarla y tratar de aportar algo más.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Message 618
From: Josiane
Caron-Pargue <[email protected]>
Date:
Sun Aug 20, 2000 4:36pm
Subject: SEMIOTICA
INDICIAL 9
Chers tous, Cher Juan
From: "morentin" morentin@i...
At 19:17 09/07/2000 -0300,(ver SEMIOTICA
INDICIAL 1) vous avez écrit:
Una respuesta posible: en todos los casos, pero en especial en el caso de los OBJETOS Y COMPORTAMIENTOS, habrá que actualizar y utilizar (comparando, contraponiendo, transformando) las distintas semiosis (verbal, visual, comportamental) que están vigentes en la sociedad a la que pertenece el intérprete y, de entre ellas, aquellas de las que tal intérprete dispone y asocia como relacionadas con lo que percibe.
oui
CUYA EXPLICACIÓN, encuadrada en las exigencias de una metodología rigurosa,
c'est très important
B/ Con respecto a los OBJETOS y a los COMPORTAMIENTOS:
Je suis très intéressée par cette partie.
LOS OBJETOS serán considerados, habitualmente, como OBJETOS SEMIÓTICOS, pero, en determinada situación o respecto de algunos de sus aspectos, se requerirá que se los considere como SEMIOSIS SUSTITUYENTES, siendo éste el aspecto de mayor importancia en relación a la posible constitución de una SEMIÓTICA INDICIAL.
Si je comprend bien, il y a sémiotique substituante dès que l'on considère un objet sous l'un de ses aspects (ou point de vue) ? mais sommes nous alors forcément dans le cas d'un indice ? A vrai dire, je n'ai pas bien compris encore ce qu'est la sémiotique indicielle chez Peirce (les autres messages vont peut-être me le permettre)
EL CORTE DE RUTAS Y LOS COMPORTAMIENTOS DE LOS "PIQUETEROS" SON, PREDOMINANTEMENTE, SEMIOSIS SUSTITUYENTES. A poco que se tenga contacto con la cultura en la que se produce ese comportamiento (actualmente, casi en una dimensión global), quien lo percibe sabe (porque lo relaciona con información preexistente en su memoria semiótica) que no se trata de un festejo (como, en la región andina del noroeste argentino, lo serían los comportamientos correspondientes a la celebración de la Pachamama) sino de una protesta concretamente vinculada a la falta de trabajo o de pago de salarios adeudados. Este SIGNIFICADO está construido a partir de determinados comportamientos aislados y de los diversos grupos o conjuntos de comportamientos que se perciben en esa situación. Esa percepción está redirigida o reorientada, en el caso individual de cada perceptor o intérprete, por la INFORMACIÓN CONCEPTUAL, LA EXPERIENCIA PERSONAL Y LA MEMORIA DE IMÁGENES VISUALES YA PERCIBIDAS que "atraigan" lo que se está percibiendo, generando asociaciones, oposiciones y transformaciones que vayan construyendo el significado de tal percepción; de aquí el interés en producir DISCURSOS VERBALES que reinterpreten (redirijan, reorienten) el significado original para cuya producción se produjo el DISCURSO COMPORTAMENTAL.
O.K. pour tout ce paragraphe
LO QUE NO PUEDE EXIGIRSE, como pretendida prueba para establecer el carácter "DISCURSIVO" o de "SEMIOSIS SUSTITUYENTE", en el caso de COMPORTAMIENTOS EXISTENCIALES (en principio, afines a los OBJETOS EXISTENCIALES), es que estos CUMPLAN CON LAS POSIBILIDADES ENUNCIATIVAS QUE SON PROPIAS Y EXCLUSIVAS DEL DISCURSO VERBAL.
Je ne comprends pas bien ce que tu entends, Juan, par 'comportements et objets existenciels' ? Les propriétés énonciatives sont généralement considérées à propos du langage verbal. Mais, à mon sens, on ne peut pas dire que des propriétés équivalentes (cad par le moyen desquelles le sujet situe son point de vue, ses objectifs, etc..) n'interviennent pas dans d'autres types de sémiosis (dans mes premiers travaux, il y a pas mal d'années, j'ai eu l'occasion d'en mettre quelques unes en évidence en ce qui concerne la production graphique chez les enfants).
Los comportamientos (individuales o grupales), así como los objetos (en especial los exhibidos en un museo) y las imágenes materiales visuales (cualitativas y figurativas, pero no las simbólicas), no construyen enunciados CONDICIONALES (con "si... entonces"), ni CAUSALES (con "porque..."), ni muestran RELACIONES DE CONCORDANCIA en género, número y caso, etc., ya que se trata, en todos estos casos, de categorías estrictamente lingüísticas.
Réduire l'énonciation à des relations conditionnelles, ou causales, ou de concordance,....etc, c'est faire de la mauvaise énonciation. Il est évident que si on considère un autre medium représentatif que le langage, par exemple les images ou le dessin,...etc, les règles énonciatives ne seront pas les mêmes que dans le langage, elles sont forcément liées aux caractères du medium représentatif considéré. Et c'est forcément intéressant de confronter les significations construites en confrontant plusieurs medias, i.e. plusieurs types différents de semiosis -En cambio, el
discurso verbal no puede MOSTRAR, ni puede REALIZAR ACCIONES
(mal que le pese a Austin), ni puede UTILIZAR CONFIGURACIONES 3D, 2½ D Y NI
SIQUIERA 2D para construir el significado, como sí lo hacen LOS
COMPORTAMIENTOS, LOS OBJETOS Y LAS IMÁGENES (en cada caso, mutatis
mutandis), junto con otras muchas posibilidades de eficacia específica que
posee lo existencial-material para la producción de significados conceptuales.
Si je comprends bien, Juan, ce que tu mets en avant ici, c'est la propriété
qu'ont, en particulier, les images de rendre simultanément disponibles
plusieurs informations, qui peuvent être traitées cognitivement par une seule
unité représentative ?
En fait avec les travaux énonciatifs ou pragmatiques, on peut considérer que
certaines marques verbales (par exemple les connecteurs alors, mais, puis,
après...) ont la fonction de recréer ces unités dans le langage. Je ne sais
pas si ce genre de préoccupation concerne la sémiotique.
J'utilise beaucoup ce genre de chose pour reconstituer des unités sémantiques dans des corpus de résolution de problème (verbalisations, mais aussi comportements observés).
Decir que el COMPORTAMIENTO (al igual que los OBJETOS y las IMÁGENES) necesita de la construcción conceptual que realiza el LENGUAJE VERBAL para alcanzar la capacidad de producir un significado es tan válido como la inversa: el LENGUAJE VERBAL necesita de la memoria de los COMPORTAMIENTOS (y/o de los OBJETOS y/o de las IMÁGENES) para que se produzca el significado verbal. O sea, NINGUNA SEMIOSIS SE BASTA A SÍ MISMA, sino que su interpretación necesita de otra u otras semiosis (y/o de más elementos de la propia semiosis) para que signifique.O.K.
ASÍ, LA TAREA DEL INVESTIGADOR EN SEMIÓTICA CONSISTE, al menos en parte, EN BUSCAR LAS REGLAS PROPIAS Y PERTINENTES A CADA UNA DE LAS SEMIOSIS CON LAS QUE SE CONSTRUYE LA SIGNIFICACIÓN EN UN DETERMINADO MOMENTO DE UNA DETERMINADA SOCIEDAD.
oui, mais on ne peut pas le faire pour toutes les semiosis en même temps. Les objectifs du chercheurs ne sont pas les mêmes à chaque fois. Voilà,
je m'arrête pour aujourd'hui. Je crains que je ne fasse bondir Juan. Mais il
vaut mieux que les choses soient dites, plutôt que de rester dans le flou. Je
suis prête à reconnaître mes erreurs.
A bientôt
Josiane
Message 707
From: morentin <[email protected]>
Date:
Sun Oct 8, 2000 4:51pm
Subject: SEMIOTICA
INDICIAL 10
Estimadas/os Semioticians:
Continúo con algunas reflexiones en el marco de una SEMIÓTICA INDICIAL. El tema se centra en la posibilidad de identificar cuándo nos encontramos ante UNA PERCEPCIÓN DE OBJETOS Y/O COMPORTAMIENTOS que nos sugiere o, quizá, nos impone, PROYECTARNOS HACIA UN UNIVERSO DIFERENTE DEL QUE TENEMOS PRESENTE y, por tanto, construir una interpretación semiótica de dicha percepción a la que, por esa eficacia proyectiva, consideramos como OBJETO SEMIÓTICO.
En este sentido propongo que TODO DESPLIEGUE DE OBJETOS/COMPORTAMIENTOS tiene siempre algún aspecto de “PUESTA EN ESCENA”. Por tanto, se diferencian de sí mismos (dejando de ser simples OBJETOS SEMIÓTICOS) por ese plus al que remiten (y que les atribuye, en alguna medida, el carácter de SEMIOSIS SUSTITUYENTES).
La perspectiva semiótica, en esta reflexión, es general y abarca, UNA VEZ EXCLUIDAS LAS PROPUESTAS SIMBÓLICAS (por ejemplo, las lenguas verbales o de señas, la aritmética o la lógica simbólica) Y LAS PROPUESTAS FIGURATIVAS (por ejemplo, fotografías, pinturas y esculturas) TODAS LAS ENTIDADES EXISTENTES Y POSIBLES, tanto artificiales como naturales. Vistas POR el hombre, tales entidades están vistas (o dispuestas o construidas) PARA el hombre y YA NO SON LO QUE (supuesta pero inaccesiblemente) SERÍAN EN SÍ, ni lo que serían (haciéndosenos igualmente inaccesibles) al ser vistas por un alienígena de otra galaxia o por el más cercano marciano de Chomsky); y obsérvese que siempre tendrían que ser para alguien (¡oh Peirce!) ya que de lo contrario simplemente no serían (o, al menos, no serían objeto posible de ninguna percepción consciente para ninguna mente imaginable).
La hipótesis, pues, consistiría en afirmar que TODO OBJETO SEMIÓTICO PARTICIPA EN ALGO, TAMBIÉN, DE LA CALIDAD DE SEMIOSIS SUSTITUYENTE. Aun en su mero carácter (ontológico) de objeto semiótico, ninguna entidad se situaría (retomando la conocida expresión de R. Barthes) en “el grado cero” de alguna semiótica. Esto quiere decir que ningún objeto podría ser considerado como TOTAL Y TERMINANTEMENTE HECHO o construido en cuanto resultado final de alguna interpretación semiótica, ni podría ser considerado SIN POTENCIA ALGUNA PARA SEMIOTIZAR A ALGO QUE YA NO ES ÉL MISMO sino otro al que tal objeto se refiere o representa (otro objeto junto al cual aparece o cuya ausencia revela; el propietario del objeto o su manipulador; un gesto o ademán que fue necesario, etc.), sino que, por negación de dicho “grado cero”, CONSERVARÍA SIEMPRE, ADEMÁS, LA (AL MENOS) POTENCIA PARA ESTAR REMITIENDO A ALGO DISTINTO DE SÍ MISMO. Al estar puesto en algún lugar, inevitablemente con otros o junto a otros objetos, para ser visto en ese lugar y no en otro lugar posible, ni en asociación con otras entidades posibles, para ser visto por alguien (o por muchos), pero no por otros (o por alguno), ESTÁ PUESTO PARA COMUNICAR ALGO MÁS QUE SU MERA PRESENCIA: algo que puede remitir a identidad, estatus, compromiso, poder, veneración, mentalidad, ideología, creatividad, moda, exclusión..., y tantos otros aspectos que los objetos construyen y para los que no alcanzan las PALABRAS existentes que los designen, pero cuya eficacia se constata al PERCIBIRLOS o al ESTAR o CIRCULAR entre ellos.
Hay “PUESTAS EN ESCENA” explícitas de OBJETOS, en cuanto, socialmente reconocibles como EXHIBIDOS PARA SER VISTOS: tal es el caso de los museos, colecciones y exposiciones, jardines botánicos, zoológios y reservas naturales, vidrieras o escaparates de establecimientos comerciales, góndolas de supermercados, plazas, jardines y parques, fachadas de edificios, la ropa que se lleva puesta, el amoblamiento de una habitación en una vivienda particular, en un hotel, en un hospital, en una empresa, en la celda de una cárcel, etc.
Hay “PUESTAS EN ESCENA” explícitas de COMPORTAMIENTOS, en cuanto, socialmente reconocibles como EXHIBIDOS PARA SER VISTOS: los desfiles militares, las funciones de ballet, de teatro de mimos (para atender predominantemente a situaciones con mínima presencia de lo verbal), los espectáculos deportivos, las manifestaciones políticas y/o gremiales, ceremonias cívicas o religiosas, la consulta médica (en especial en la medicina social en la que el médico manipula el cuerpo del paciente con mínima participación e interés en la información verbal que le trasmite), desfiles de modelos, concurrencia y desplazamiento por lugares de encuentro y paseo urbano, como la Alameda en Santiago de Compostela, la vieja “vuelta del perro” en Tandil, la Recoleta en Buenos Aires (y cada habitante de cada ciudad, pueblo o villorrio sabe dónde y cuándo), las acrobacias aéreas, etc.
Es como un desafío el identificar este repertorio, prácticamente inagotable, de ámbitos destinados a la exhibición de objetos y/o comportamientos. Todos ellos son propuestas perceptuales (evito decir “textos” ni “discursos” para eludir la intromisión de la lingüística; pero, entre comillas y entre paréntesis, lo digo) acerca de las cuales la semiótica tiene (o tendría o debería tener) mucho que decir y explicar. Esta es la opulenta línea de investigación y estudio en la que incluyo este tipo particular de reflexión: el de una SEMIÓTICA INDICIAL.
Ahora bien, la hipótesis que estoy esbozando es que, al margen de estas SITUACIONES EXPLÍCITAS DE PUESTA EN ESCENA DE OBJETOS Y/O COMPORTAMIENTOS, constitutivos inequívocamente de SEMIOSIS SUSTITUYENTES, también LOS OBJETOS USADOS EN LA PRÁCTICA SOCIAL, según su finalidad específica y aunque, aparentemente, no estén destinados a ser exhibidos, o sea, en cuanto simples OBJETOS SEMIÓTICOS, siempre e ineludiblemente incurren en alguna especie de SITUACIÓN IMPLÍCITA DE PUESTA EN ESCENA y aparecen, por ello, dotados de una tensión semiótica que los constituye en objetos de estudio de una SEMIÓTICA INDICIAL.
La única exclusión estaría constituida por el conjunto de los que se podrían considerar como OBJETOS SEMIÓTICOS IMPOSIBLES. Pero, ¿existe el OBJETO IMPOSIBLE? Mucho agradecería si alguien quisiera responderme.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Message 719
From: Josiane
Caron-Pargue <[email protected]>
Date:
Sun Oct 15, 2000 4:51pm
Subject: SEMIOTICA
INDICIAL 11
Chers sémioticiens,
cher Juan,
J'ai lu les trois
derniers messages de Juan. Je réponds ici au
premier. Je suis en retard dans mes réponses, mais cela va
venir.
Je dos dire aussi,
que peut-être la discussion que je tiens ici est
relativiser par les deux autres messages de Juan.
Je suis O.K. avec ce que dit Juan, sur les objets et les comportements, qui 'se mettent en scène', ou sont mis en scène. ce qui leur confère un caractère de sémiosis substituante. Au passage, je voudrais dire que c'est de cette façon que j'avais compris ce qu'était une sémiosis substituante vs substituée, au début. Je l'avais exprimé seulement en termes de vocabulaire cognitif. Je ne veux pas revenir plus la dessus pour le moment, au moins tant que les ajustements de vocabulaire ne sont pas finis.
Par contre, j'ai du mal à comprendre 'propuestas symbolicass' ?
'propositons symboliques' ? je ne vois pas très bien ?
Est-ce que la sémiotique serait générale au sens où elle recherche des
propriétés sémiotiques en deça du système symbolique particulier (par ex.
langage, etc...) qui est tout de même considéré. ou bien est-ce qu'elle
exclue carément la prise en compte de ces systèmes symboliques? (Ma question
est au delà du 'linguistique', car on peut toujours considérer que les
linguistiques actuelles ne sont pas achevées, ou pas appropriées - loin
d'être articulées avec le cognitif). (Le terme symbolique me gène aussi, à
cause du courant 'symbolique' dans les théories du traitement de
l'information- cf ce que je dis un peu plus loin - je préférerai dire
'sémiotique')
Cette question est importante car la
deuxième question qui suit est
méthodologique : comment faire pour caractériser les objets et les
comportements, si on ne prend pas en compte les systèmes symboliques
(sémiotiques, représentatifs ?) par lesquels on y a accès ?
Je ne mets pas du tout en cause le
travail de Juan : j'ai bien
compris comment il procède, cad comment il règle ce problème méthodologique,
sur le plan social. Mais moi par exemple, qui travaille dans une situation
complétement cognitive, où le social est constant (j'étudie l'apprentissage
d'un sujet particulier, à un âge donné, à un moment donné, en situation de
résolution de problème)? C'est bien connu (cf discussion Agre en réponse à
Véra et Simon, dans Cognitive Science de 1993, n° 17) que les systèmes
symboliques tels qu'ils fonctionnent la plupart du temps dans ce secteur de
la psychologie cognitive considère la perception des objets et des
comportements à partir des objets et des comportements eux-mêmes. Le
problème c'est comment caractériser la façon dont les sujets perçoivent les
objets et les actions, sans faire de l'introspection, si on ne prend pas en
compte les media représentatifs ? Il y a bien entendu des méthodes
'expérimentales', mais je pense qu'en les considérant à travers leur
sémiotisation on a un accès plus fin vers les processus cognitifs.
Bien entendu, pour en revenir au
social, je peux réintroduire des
composantes sociales en considérant leur influence sur le comportement du
sujet, mais le premier problème reste entier ?
A part ça je suis O.K. avec ce que
dit Juan. Cela me parait très
fin, très bien fait.
Je m'arrête pour aujourd'hui car
j'ai du boulot en retard. Je vais
répondre très bientôt aux autres messages, qui me paraissent bien venus pour
construire notre terrain commun terminologique.
Amitiés
Josiane
Message 944
From: morentin <[email protected]>
Date:
Tue Jan 23, 2001 3:00pm
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 12
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
Quisiera desarrollar, tal como había comentado en mensajes anteriores, las líneas fundamentales de una SEMIÓTICA INDICIAL. Ya he anticipado algunos comentarios, cuando me he referido a los OBJETOS, en especial exhibidos en un museo, y a los COMPORTAMIENTOS, particularmente en el caso de los “piqueteros”.
Pero más que reflexiones aisladas, trataría de ir sistematizando conceptos y operaciones que permitan ir construyendo esta parte de la semiótica que, según la información de que dispongo, es la menos desarrollada. Mucho agradeceré las referencias que podáis comunicarme acerca de trabajos teóricos y/o de investigación realizados en el campo de lo INDICIAL.
Por supuesto, Charles Sanders Peirce es quien ha construido el concepto de ÍNDICE con mayor profundidad y riqueza. Lo tendré permanentemente presente, pero advirtiendo que no me preocuparé por ser ortodoxo; más bien preveo la necesidad de una notable heterodoxia o, al menos, la búsqueda de desarrollos alternativos.
En este sentido, dejo planteados un par de temas, sobre los que continuaré trabajando en los próximos mensajes , y acerca de los cuales también agradeceré el comentario de quienes os intereséis en ellos.
El primero se refiere a la SEMIOSIS DE BASE de esta SEMIÓTICA INDICIAL, que estaría constituida, por ejemplo, por los OBJETOS y los COMPORTAMIENTOS a los que ya me he referido. Pero, como sabemos, una SEMIÓTICA no se identifica por el tipo de referente ni de sensación sensorial de los que parte, sino por la transformación a que los somete y, por la cual, los constituye en SIGNOS. Así, las PALABRAS, que son predominantemente SÍMBOLOS, en la sistemática peirceana, tienen un (importante) aspecto INDICIAL: por ejemplo, su calidad física y su presencia como existentes que se hacen oír o ver, y, por supuesto, un (importante) aspecto ICÓNICO: por ejemplo, la tipografía y sus variantes respetando una estructura formal de base; y las IMÁGENES, que son predominantemente ICONOS, tienen también un (importante) aspecto INDICIAL: por ejemplo, su soporte físico y su presencia como existentes que ocupan un espacio en una pared (cuadros) o un volumen en un ámbito (estatua), etc., y, por supuesto, un (importante) aspecto SIMBÓLICO: por ejemplo, la cotización o precio en el mercado del arte. O sea, considero que no es suficiente con decir que una SEMIÓTICA INDICIAL trata acerca, por ejemplo, de OBJETOS o de COMPORTAMIENTOS, ya que unos y otros tienen (importantes) aspectos ICÓNICOS y SIMBÓLICOS, al margen de su predominante (en nuestra cultura) presencia existencial. O sea, en los signos PREDOMINA un aspecto, que hará que se los considere ICONOS, ÍNDICES o SÍMBOLOS, según circunstancias y/o condicionamientos socio-históricos, pero que no excluye los otros aspectos semióticos. El ÍNDICE es, por tanto, UNA MANERA DE REPRESENTAR y no una materia prima o sensación, aunque también debe tenerse en cuenta que ESA MANERA DE REPRESENTAR recae predominantemente (al menos en nuestra/s cultura/s; ¡oh, la globalización!) en los que llamamos “OBJETOS” y “COMPORTAMIENTOS”. Todo esto hay que profundizarlo y sutilizarlo, lo que iré haciendo poco a poco.
El segundo tema es, conceptualmente, bastante complejo, por lo que PIDO A QUIENES LEÉIS ESTO UN POCO DE PACIENCIA; prometo que iré clarificándolo. Se refiere a cierta ASISTEMATICIDAD que pareciera manifestarse en el criterio seguido por Peirce para su construcción del ÍNDICE, frente al criterio, más coherente e inambiguo, seguido para caracterizar al ICONO y al SÍMBOLO. Mientras estos últimos se identifican por adquirir su específica calidad REPRESENTATIVA (su calidad de SIGNO) situándose o apareciendo “EN LUGAR DE”, en el caso del ÍNDICE, éste pareciera identificase por adquirir su específica calidad REPRESENTATIVA (su calidad de SIGNO) según las características de su ASOCIACIÓN FÍSICA con otro u otros signos, o sea, por su capacidad y sus características de CONTEXTUALIZACIÓN, o sea, situándose o apareciendo “EN UNA CONEXIÓN DINÁMICA” con el objeto al que representa. La operación semiótica que se plantea como general y, por tanto, común a TODO TIPO DE SIGNOS es la de SUSTITUCIÓN, o sea, se trataría de una dinámica de METÁFORA (representa porque está en lugar de). Por otra parte, la operación semiótica que se plantea como general y, por tanto, común a TODO TIPO DE CONTEXTO es la de INTEGRACIÓN, o sea, se trataría de una dinámica de METONIMIA (ser parte de). Pero, en el caso del ÍNDICE la operación semiótica que, según Peirce, lo caracteriza, en cuanto SIGNO, es la de INTEGRACIÓN (en un contexto más amplio), o sea, una dinámica de METONIMIA (representa por ser una parte de). Todo esto se complica porque Peirce, en el parágrafo 2.283, diferencia entre el ÍNDICE GENUINO: que consiste en una relación existencial (por tanto, relativamente próxima a lo METONÍMICO), y el ÍNDICE DEGRADADO: que consiste en una relación de referencia (por tanto, relativamente próxima a lo METAFÓRICO). Y, para complicar más el tema, en la nota 23 al parágrafo 8.368 distingue entre dos clases de ÍNDICES: los que “stand for...” o “designations“, o sea, los que designan, ya que están en lugar de (relativamente próximos a los METAFÓRICOS) y los que llama “reagents” o sea, los reactivos, en cuanto ponen a la mente en conexión con el fenómeno que indican (relativamente próximos a los METONÍMICOS). En fin, un problema difícil y de cuya respuesta no estoy completamente seguro, por lo que insisto en pediros el acompañamiento de vuestras propias reflexiones, pero que sí me comprometo a clarificar o, al menos, a hacer al concepto de ÍNDICE plenamente operativo (como corresponde a un ENFOQUE METODOLÓGICO DE LA SEMIÓTICA).
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 13
Consultas a Juan
Magariños
Estimado Juan:
La lectura de los mensajes me hace tomar conciencia de lo
mucho que tengo que aprender sobre estos temas. Cómo definimos el contexto, y
cómo lo acotamos? Esto constituye todo un problema cuando intentamos llevar a
cabo una investigación. Como lo planteas, (entre otras cosas), identificando
las relaciones entre el término en cuestión y otros términos conectados. Si
de
esto se trata en semiosis verbales, cómo proceder en semiosis indicial,
particularmente, en los casos referidos a los comportamientos? Me agradaría
conocer un poco más sobre SEMIOSIS INDICIAL, ¿qué textos o pasajes de
textos
me recomendaría al respecto?
Un agradecido y afectuoso saludo.
Olga
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 14
SEMIOTICA
INDICIAL
Chers sémioticiens, Cher Juan,
C'est une bonne idée de vouloir
reprendre et développer la
sémiotique indicielle. Je me sens directement concernée avec mes protocoles
de résolution de problème.
Je ne suis pas très familière avec
la terminologie de Pierce, mais
je peux comprendre, et le devenir. Et je suis sûre même que toutes ces
distinctions m'apporteraient énormément d'informations - et surtout
permettraient de modéliser de façon rigoureuse l'acquisition des
apprentissages.
Ce qui me paraît important, c'est
cette possibilité de caractériser
les éléments du contexte, tant à partir des objets physiques, que des autres
signes - en une sorte de connexion dynamique.
Cependant, je ne vois pas du tout en
quoi le recours à la métaphore
et à la métonymie pourrait éclairer l'affaire. Je sais bien que Jacobson
pense qu'il s'agit d'opérations fondamentales, et que un certain nombre de
linguistes, et aussi de psychologues l'utilisent pour décrire des corpus.
Mais ou bien elles me paraissent tellement générales que je ne vois pas en
quoi elles peuvent être explicatives. Ou bien elles sont aussi utilisées en
tant que figure de rhétorique, parmi d'autres, et elles me semblent être
seulement un mode de description -sans explication- faute d'avoir élaboré,
ou de pouvoir élaborer, d'autres niveaux de description.
Là où en est la psychologie
cognitive, il me semble qu'il est
nécessaire de faire appel à des opérations cognitives d'un tout autre ordre.
Une opération qui me semblerait primordiale est celle qui consiste à mettre
des informations en perspective (c'est à dire instituant un fond et une
figure). Ceci pourrait être facilement mis en relation avec des mécanismes
sémiotiques, mais aussi avec des mécanismes de focalisation de l'attention,
ou d'inhibition, voire de sélection d'information, vers lesquels s'orientent
actuellement les travaux sur la mémoire.
A titre d'exemple, je me propose de
reprendre un passage du
protocole Olivier
(http://www.uia.ac.be/webger/ger/cnts/proverb/)
que je choisi pour poser quelques questions relatives aux objets, sans
vouloir entrer dans le cadre de ce mail, dans le problème de la formulation
des actions, des buts, du découpage en épisodes, dont je parle dans l'article.
N.B. Il s'agit du problème de la tour de HanoÏ : Trois pitons sont alignés
A, B, et C. Quatre disques de couleur et de taille différente sont enfilés
sur le piton A du plus grand au plus petit (le plus grand = noir = disque 4,
en bas; puis disque 3 = jaune ; disque 2 = vert ; disque 1 = rose = le
plus
petit, est au dessus)
Le but du problème est de transporter en C la pile de disques initialement
située en A, en respectant deux contraintes : ne transporter qu'un seul
disque à la fois ; ne jamais mettre un grand disque sur un petit.
Il s'agit des verbalisations d'un enfant de 10 ans, au deuxième essai. Les
numéros situés entre parenthèses indique la position des disques sur chacun
des trois pitons.
état initial 1234/-/-
'alors je prends le disque rose pour le mettre sur le B
pour qu'après je puisse mettre le
disque vert sur le C (234/1/-)
donc je prends le disque vert et je le mets sur le
C (34/1/2)
ensuite je prends le disque rose et je le mets sur le disque vert sur la
colonne C
pour sortir le disque jaune
(34/-/12)
je prends le disque jaune je le mets
sur la colonne B (4/3/12)
je prends le disque rose pour le
mettre sur le disque noir sur le
disque B je veux dire
(4/13/2)
ensuite je prends le disque vert pour le mettre sur le disque noir
pour qu'après je puisse mettre le
disque rose
et que je puisse mettre le disque
jaune
(24/13/-)
donc je prends le disque rose et je le mets sur le disque vert
(124/3/-)
je prends le disque le disque jaune
je le mets sur la colonne C
(124/-/3)
ensuite je prends le disque jaune rose je le mets sur la colonne B
(24/1/3)
pour que je puisse mettre le disque
vert sur la colonne C'
(etc, cf suite du protocole sur le site indiqué)
Plusieurs problèmes se posent, et
j'aimerais bien pouvoir donner des
justifications plus précises et plus rigoureuses. Qu'en pensent les
sémioticiens ?
1. Tous les disques n'ont pas le même type de formulation. Par exemple dans
ce passage les disques rose, vert, et jaune sont repris par une anaphore
'le', mais pas le disque noir.
l'interprétation que je suggère c'est que les quatre disques interviennent à
un premier niveau de structuration de la situration. Puis qu'à un deuxième
niveau, qui correspond à la présence de l'anaphore, il y a sélection de
certains disques, l'autre - le noir- restant à l'arrière plan. L'attention
du sujet porte sur les disques sélectionnés -qu'il va structurer, organiser,
bien que le noir - le quatrième soit aussi pris en compte à un autre niveau.
On peut dire que une fois effectué le déplacement des trois premiers, le
déplacement du 4ième- le noir, qui est le plus grand, va de soi.
2; En outre en ce qui concerne la formulation des trois premiers disques on
peut remarquer, dès les trois premières lignes, que 'le disque vert' est
directement relié au disque rose par le biais d'une reprise. On peut dire
que l'un entraine l'autre. Le mouvement du premier entraîne le mouvement du
second. Ma suggestion est d'introduire là encore une mise en perspective,
qui se surajoute à celle que nous avons vu plus haut : je propose de mettre
le disque rose devant, à l'avant plan, et le disque vert derrière. Il suffit
au sujet de penser 'rose' pour qu'après s'ensuive le ' vert'.
Ce type d'analyse montre que la pile
de disques est structurée
progressivement par des mécanismes attentionnels de nature et d'orientation
différente, -qui me paraissent fondamentaux- de façon à simplifier la tâche,
et de pouvoir la réaliser avec des moyens dont dispose le sujet.
3 - On peut aussi se demander quel est le statut du disque 'jaune rose' ?
(il y a un disque jaune et un disque rose)
dans un autre problème - celui des anneaux chinois - où il y a un anneau
bleu et un anneau jaune, les sujets parlent de 'l'anneau bleu et jaune'.
Un sujet adulte parlait à propos de la tour de Hanoï des 'deux disques de la
même taille' (alors que tous les disques sont de taille différente,
évidemment)
Ma proposition pour le disque 'jaune
rose'est qu'à ce moment là les
sujets construisent mentalement un disque qui comporte à la fois la
propriété d'être jaune et d'être rose? C'est à dire qu'il assimile les deux
disques dans sa représentation.
D'après l'ensemble de mes observations, ce serait important, car la
construction de telles assimilations serait tout à fait régulier et
constiturait un des éléments clés de l'apprentissage (C'est la base de la
dichotomie nombres pairs/ nombres impairs, utilisées par les experts)
2 - de même quelle est la différence entre les appellations 'sur le disque
vert' / 'sur la colonneC'/ 'sur le piton C'/
'sur le disque' / 'sur le disque B' - (alors que B c'est un piton) cf le
reste du protocole
quels sont les différents éléments contextuels en jeu, et qui sont
sous-jacents à ces différences de dénomination d'éléments qui formellement
sont identiques ?
par ex 'sur le disque vert' implique, d'après moi, que le disque déplacé est
en relation avec le disque vert. Plus précisément je pense que le disque
vert est pris en compte dans l'organisation des actions, au premier niveau
situationnel. cf plus haut 'le disque noir', pris en compte au niveau
situationnel, mais pas aux autres niveaux.
'sur le piton C' indique qu'il n'y a
rien sur le piton - ou que s'il
y a quelque chose, ce quelque chose n'est pas pris en considération
'sur la colonne c' me semble indiquer
que le disque déplacé fait
partie d'un ensemble de disques - des trois plus petits disques, qui ne sont
pas forcément empilés les uns sur les autres, mais qui peuvent être étalés
-
et qu'on le met en C. Le but (automatique- par opposition aux buts qui sont
marqués par un modal) est de déplacer cet ensemble
A un certain moment, plus tard dans l'apprentissage, le sujet parle
simplement de 'la colonne' : je crois qu'à ce moment là il vient de
comprendre comment arriver à empiler les quatre disques sur le piton but.
Pour le moment et dans ce mail, cela
me parait suffisant en ce qui
concrene ce protocole. Je reprendrai d'autres points si les discussions
s'engagent.
Un aspect important sur le plan
cognitif, c'est le problème de la
gestion des connaissances du sujet. A quel moment se fait l'acquisition des
connaissances, et sur quels critères linguistiques pouvons nous caractériser
ce moment, ces connaissances, et leur contexte ?
En effet, on sait que le stockage des
connaissances se fait d'abord
en mémoire épisodique - c'est à dire de façon contextualisée - comment
définir le contexte, à partir de quels critères linguistiques, me semble
être actuellement un problème capital.
C'est ce qui actuellement limite le travail : le contexte n'est jamais
suffisamment défini pour les informaticiens, et en plus- en ce qui me
concerne- je refuse de dire n'importe quoi qui ne s'appuie pas sur une
analyse des significations.
On sait également que pour
récupérer une connaissance déjà stockée,
il faut retrouver le contexte d'encodage, ou bien refaire complétement sa
construction dans un autre contexte. C'est le cas où le sujet ne reconnait
pas la situation de problème, alors que celle-ci est formellement la même.
En effet une nouvelle connaissance qui arrive en mémoire n'est généralement
pas reliée à tout le réseau de connaissances. Un problème majeur reste qui
est de savoir comment déterminer cela d'après des critères sémiotiques.
Par ailleurs le travail dont je vous
ai parlé à propos de 'bon'
s'inscrit dans ce type de travail (dans d'autres protocoles que celui dont
je vous parle aujourd'hui) avec le but de systématiser - au moins
partiellement- l'analyse. Cela devrait aussi permettre de caractériser plus
aisément le contexte dans lequel se déroule l'action. En effet lorsque 'bon'
est actualisé dans le discours considéré, si on connait le schéma de sens et
les principaux contextes d'utilisation (réduit à trois, à cause de la
méthose statistique utilisée- analyse de correspondances-, les autres
dimensions n'étant pas assez fiables)- ces contextes étant définis par une
co-occurrence de marques sémiotiques- on peut caractériser plus facilement
quel est le contexte de l'action qui se déroule selon l'adéquation de ces
critères avec la formulation de l'énoncé dans lequel apparait 'bon'. S'il
n'y a pas adéquation, cela veut dire - si la caractérisation de bon est
suffisamment fiable- que le contexte de 'bon' n'est pas essentiel en rapport
à celui des autres marques linguistiques.
Car evidemment il faudrait non
seulement affiner ce que j'ai fait
sur bon, mais aussi le faire pour les autres marques linguistiques.
J'ai étudié un certain nombre
d'autres marques, ce n'est pas encore
publié.
J'ai beaucoup d'autres choses à dire,
mais je vais m'arrêter
aujourd'hui, sinon cela va devenir illisible.
Ce que j'ai voulu expliquer aux
sémioticiens, c'est qu'un problème
aussi banal que celui de la tour de Hanoï, que l'on sait parfaitement
simuler avec des tas de façons différentes, eh bien d'un point de vue
cognitif ce n'est pas si simple... Un travail de colaboration avec des
sémioticiens serait souhaitable.
Non seulement il permettrait de mieux modéliser le processus de résolution
de problème, avec toutes les implications qui pourraient en découler. Mais
surtout en ce qui concerne les sémioticiens, cela débouche sur le problème
d'articulation entre les symboles et les indices. Et ça Juan, tu l'as très
bien vu.
Amitiés
Josiane
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 15
SOBRE EL CONTEXTO
Estimadas/os
SEMIOTICIANS
y, en especial, estimada Olga:
Fundamentalmente preguntas tres cosas.
La primera es CÓMO SE DEFINE Y CÓMO SE ACOTA EL CONTEXTO.
Casi nada de la semiótica se puede responder en dos palabras, pero sugiero
tomar estos breves comentarios como ESQUEMAS MÍNIMOS para la comprensión del
tema por el que se pregunta, y que requieren continuar siendo objeto de
reflexión y profundización y de un más preciso ajuste en otros momentos.
Con esta restricción, puede decirse entonces que el CONTEXTO, en principio,
ES EL CONJUNTO DE SIGNOS, EFECTIVAMENTE EXISTENTES, QUE APARECEN ASOCIADOS A
UN DETERMINADO SIGNO, EFECTIVAMENTE EXISTENTE, SEGÚN LAS REGLAS DE
INTEGRACIÓN DE LA SEMIOSIS A LA QUE PERTENECEN.
Además, en principio (como CRITERIO ANALÍTICO PROVISIONAL E IRREAL, pero
conveniente en función del rigor, y que deberá modificarse, como lo
propondré más adelante, para adecuarse a situaciones efectivas), sólo se
tomarán en cuenta los signos que pertenecen a LA MISMA SEMIOSIS que el signo
cuyo contexto se estudia. Esto quiere decir que el contexto de un signo
lingüístico estará constituido por otros signos lingüísticos, el de un
signo
gráfico por otros signos gráficos, el de un signo musical por otros signos
musicales, etc. Si no pertenece a la misma semiosis, suele hablarse de
“CO-TEXTO”, un término por el que confieso que siento poca simpatía, por
considerarlo no suficientemente definido y, sobre todo, poco definidas sus
relaciones con el texto al que acompaña (por lo que no creo que pueda
utilizarse para eliminar la irrealidad del anterior criterio). Pero tal
sería el caso de los gestos que acompañan a las palabras o el título que
acompaña a una pintura o a una escultura o las imágenes de la TV mientras se
trasmite un concierto (sean paisajes naturales o detalles o panorámicas de
los músicos y del director, etc.; interesante tema en el caso de los
videoclips).
El CONTEXTO del que esbocé una definición es el instrumento natural de toda
semiosis, mediante el cual cada signo adquiere EL SENTIDO que le confieren
los restantes signos del determinado contexto en el que aparece incluido.
Todo CONTEXTO siempre lo es de ALGÚN SIGNO DETERMINADO. Además lo es de
ALGÚN SIGNO EFECTIVAMENTE EXISTENTE, o sea, todo CONTEXTO es siempre UN
FENÓMENO MATERIAL Y NO VIRTUAL.
Esto, a su vez, quiere decir que no se puede hablar de contextos abstractos,
ni se puede decir que un sistema cultural o las reglas de una gramática o
las ideas políticas vigentes en un momento dado, sean CONTEXTOS de “algo” o
que “algo” adquiera sentido en el CONTEXTO de un determinado sistema.
En el uso que le doy al término “CONTEXTO”, tales expresiones NO SERÍAN
CORRECTAS, sino que corresponderían a una utilización del lenguaje
coloquial, con su carga definitoria de ser el lugar semántico del EQUÍVOCO
(en el acertado decir del viejo estructuralista Galvano Della Volpe). La
utilización correcta del término “CONTEXTO”, si se comparten los criterios
que estoy haciendo explícitos, consistirá en decir que “algo” aparece en
el
interior de un discurso concreto, o de una propuesta visual determinada, o
de un determinado comportamiento individual o colectivo, pero, en todos los
casos, EXISTENTE en el tiempo y en el espacio (todo lo cual, por supuesto,
proviene de la actualización existencial de las posibilidades virtuales de
un sistema).
Para comprender todo esto es necesario tener en cuenta que el signo tiene
dos niveles (o dos ámbitos) de existencia posibles: (a) UNA EXISTENCIA
ABSTRACTA O VIRTUAL en un sistema (o paradigma o formación discursiva, etc.)
y (b) UNA EXISTENCIA CONCRETA O EFECTIVA en un contexto (o sintagma o
enunciado, etc.), a la que Peirce denomina “la réplica” del signo en cuanto
instancia de su aplicación (2.246), ya que el signo siempre actúa a través
de su réplica (2.249). Añado, incluso, que es en este nivel de EXISTENCIA
CONCRETA donde, al ser interpretado, el signo va MODIFICANDO SU SIGNIFICADO,
mientras que, en el nivel de su EXISTENCIA ABSTRACTA, el signo se encuentra
disponible, como el registro o archivo del conjunto de posibilidades que, en
algún momento (pasado), han sido existencialmente realizadas. La CREATIVIDAD
supone una ruptura (futura) de tales posibilidades (de modo que toda
creatividad depende siempre de las posibilidades ya creadas que le
precedieron; o sea, no se crea de la nada; se transforman las posibilidades
preexistentes) y SIEMPRE ES UN ACONTECIMIENTO DISCURSIVO (o de alguna
determinada semiosis sustituyente) y NUNCA UN ESTADO DEL SISTEMA. Por eso
también, un sistema de signos no es directamente cognoscible, sino tan sólo
mediante una inferencia a partir del análisis de uno o varios determinados
contextos.
La doble pregunta continúa con el tema de CÓMO SE ACOTA UN CONTEXTO.
En el ámbito de los signos lingüísticos, en algún trabajo he aplicado el
criterio de segmentar la textualidad verbal conforme al MÍNIMO SINTÁCTICO Y
SEMÁNTICO. O sea, aquella parte de un texto que constituye una estructura
gramatical completa y que construye un determinado significado. Sobre esto
puede encontrarse algo en http://go.to/museo-semiótica
; es en un trabajo
allí incluido titulado “Manual operativo para la construcción de
definiciones contextuales y redes contrastantes”, que también apareció en
SIGNA. Revista de la Asociación Española de Semiótica, Nº 7, 1998. En
definitiva, identificar el CONTEXTO DE UN SIGNO implica SEGMENTAR EL TEXTO
que los contiene al signo y a su contexto y esto constituye un operación que
requiere de una definición y una descripción de su aplicación adecuadas y
rigurosas.
Pero no me arriesgaría ahora a proponer criterios de segmentación para
acotar contextos ni en las SEMIÓTICAS DE LAS IMÁGENES VISUALES, ni, menos
aún, en la SEMIÓTICA INDICIAL. Incluso mantengo en suspenso, por el momento,
si es efectivamente oportuno hablar en estos casos (que no son los
lingüísticos) de CONTEXTO; puede tratarse de la extrapolación de una
categoría lingüísticas a ámbitos semióticos en los que no sería
pertinente.
Es un tema que voy a tratar en mis prometidos desarrollos de SEMIÓTICA
INDICIAL, pero del que sólo digo que el análisis de un signo, para
establecer el SENTIDO que está adquiriendo, siempre va a requerir tomar en
cuenta sus RELACIONES CON LOS OTROS SIGNOS, DE LA MISMA SEMIOSIS, con los
que comparte determinada existencia concreta. En “La(s) semiótica(s) de las
imágenes visuales” (puede leérselo en http://www.archivo-semiotica.com/
)
hablo de “agrupaciones hacia el interior o hacia el exterior de las
imágenes”, pero sólo lo considero provisional y hay allí mucho para
repensar.
Creo que con esto respondo (o más bien, me disculpo por no responder) a la
segunda pregunta acerca de CÓMO PROCEDER EN SEMIOSIS INDICIAL,
PARTICULARMENTE, EN LOS CASOS REFERIDOS A LOS COMPORTAMIENTOS. Prefiero que
la discusión del tema se vaya produciendo al trabajar sobre las propias
características que el concepto de contexto, u otro concepto afín que haya
que elaborar, adquiera en el conjunto del desarrollo de la SEMIÓTICA
INDICIAL. Desde luego que estaremos refiriéndonos a la existencia concreta
de SEMIOSIS SUSTITUYENTES construidas con la materia prima de la
correspondiente SEMIOSIS INDICIAL.
La tercera pregunta, acerca de qué textos o pasajes de textos recomendaría
para conocer un poco más sobre lo INDICIAL, no voy más allá de proponer la
lectura reflexiva y crítica de Charles S. Peirce, en sus COLLECTED PAPERS,
importantes partes de los cuales están traducidos o bien algunos comentarios
a esos mismos escritos. El tema, no obstante es amplio y también yo
solicité, y lo reitero, a los SEMIOTICIANS que leen estos mensajes, que
compartieran la información que pudieran tener sobre trabajos concretos
realizados en el campo de la SEMIÓTICA INDICIAL.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 16
EL SIGNO INDICIAL I
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
Un modo de producir un discurso riguroso (o, al menos, cuidadoso) con el que
se construya un espacio teórico organizado en base a relaciones semióticas,
consiste en explorar el tema en estudio APLICÁNDOLE LA ESTRUCTURA DEL SIGNO.
He seguido esta estrategia para replantear el análisis semiótico de las
imágenes visuales y considero que el resultado ha sido específico y
sugerente (sin dejar de ser discutible; puede vérselo en
http://www.archivo-semiotica.com/
, bajo el título “La(s) semiótica(s) de la
imagen visual” o en S. European Journal for Semiotics Studies, Vol. 12-4,
ps. 665-695: “The (Many) Semiotics of the Visual Image”). Mi intento ahora
es aplicar el mismo procedimiento para encuadrar, al menos elementalmente,
las nociones constitutivas de una SEMIÓTICA INDICIAL.
Adopto el esquema lógico que utiliza Ch. S. Peirce para definir el Signo,
tomándome cierta libertad para interpretar sus relaciones: “A sign, or
representamen, is something which stands to somebody for something in some
respect or capacity” (Collected Papers; 2.228); o sea: “un signo o
representamen es algo que está para alguien por algo en algún aspecto o
capacidad”. Como estos mensajes no admiten la posibilidad de diseñar un
diagrama, trataré de hacer expresivas las relaciones propuestas por Peirce
mediante números y niveles de líneas de escritura.
“8”/ EL SIGNO es el resultado de la transformación de ALGO
(intencionalmente, lo he señalado con el signo de “infinito”: “8”, en
alusión a la inagotable riqueza de la tríada peirceana, conocida como la
semiosis infinita);
“0”/ este primer ALGO (el que apareció en el párrafo anterior y ese acerca
del que Peirce va a ir diciéndolo todo; o sea, ese del que dice: “es algo
que...”) es lo que va a resultar transformado en SIGNO. Es importante porque
va a plantear gran parte de la problemática semiótica.
En LO VERBAL (que ya es signo) ese ALGO sería EL HABLA (no como objeto de
conocimiento de la pragmática, sino como algo muy próximo al “sonido y la
furia” con que Shakespeare evoca el lenguaje de los dementes), en cuya
interioridad (o en cuyo ámbito) va a producirse la segmentación de la
materia acústica destinada a ser interpretada y con capacidad para designar
(o identificar) a un referente; la construcción teórica resultante dará
lugar a una SEMIÓTICA VERBAL.
En el caso de LA IMAGEN VISUAL (que ya es signo) ese ALGO sería LA
PERCEPCIÓN (no como objeto de conocimiento del neuropsicólogo, sino como
algo muy próximo al sistema del control de vuelo de una mosca que sabe
esquivar obstáculos y cómo posarse), en cuya interioridad (o en cuyo ámbito)
va a producirse la segmentación del estímulo visual destinado a ser
interpretado y con capacidad para configurar a un referente; la construcción
teórica resultante dará lugar a una SEMIÓTICA VISUAL.
El problema, para una SEMIÓTICA INDICIAL, es que el ALGO de cuya
transformación surgirá el INDICE, es LO QUE FUE el REFERENTE de las otras
dos semióticas: LO designado por la semiótica verbal y/o LO configurado por
la semiótica visual; por supuesto, ANTES DE HABER SIDO referente de ninguna
de ellas (pero no como objeto de conocimiento de alguna ciencia natural
positivista, sino como algo muy próximo al caos en que se hubieran movido
los “niños lobo” si creyéramos las poco creíbles historias de lactantes
abandonados y sobrevivientes). Y, para complicar el panorama, el ALGO de una
SEMIÓTICA INDICIAL es también la materia prima de cada una de tales
semióticas (o de otras que podamos imaginar: olfativas, kinésicas, etc.) en
cuanto a los sonidos y la información visual que perdura en la base de los
signos verbales o visuales ya constituidos). Ese es el ALGO que estará
sometido a determinadas transformaciones para constituirse en SIGNO
INDICIAL.
Paro aquí por hoy; pese a ser breve creo que hay bastante, incluso y sobre
todo, para discutir. De todas formas anticipo los otros niveles del análisis
que estoy esbozando de este SIGNO INDICIAL y con cuyo estudio continuará
este pretendido esbozo de SEMIÓTICA INDICIAL.
“1”/ EL ASPECTO O CAPACIDAD según el cual se manifiesta, con su pretensión
de ser un REPRESENTAMEN, o sea, de NO SER PERO SUSTITUIR Y HACER PRESENTE a
otro ALGO que no es él mismo (de alguna manera, eso que hace que nos
relacionemos con las cosas como portadoras de un significado) (SÓLO AHORA
HEMOS LLEGADO AL PRIMER COMPONENTE DEL SIGNO; lo anterior era previo,
materia prima pero no semiosis).
“2”/ EL ALGO en lugar del cual está el SIGNO INDICIAL (el referente de ese
pre-referente una vez que es capaz de señalarlo o sustituirlo).
“3”/ la operación que se cumple en la MENTE del INTERPRETANTE para VALORAR
y
dar SIGNIFICADO a ese EXISTENTE, no por él mismo sino por su capacidad para
ser sustituto del OTRO.
De estos TRES puntos seguiré escribiendo.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 17
SIGNO INDICIAL 2
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
Continúo con la reflexión acerca del signo indicial.
Había llegado a señalar que AQUELLO que va a ser transformado en SIGNO
INDICIAL está constituido por LO QUE VA A RESULTAR SER, PERO ANTES DE QUE LO
SEA, el REFERENTE de las otras clases de signos (por ejemplo, lo que PUEDE
ser percibido o designado), incluyendo a la propia materia prima de esas
otras clases de signos. Con esto se está abarcando el universo de todos los
EXISTENTES: objetos, comportamientos y contenidos de la memoria.
Para entendernos, SE EXCLUYEN LOS VALORES Y LOS CONCEPTOS que sólo existen
DESPUÉS de haber sido producidos por alguna semiosis sustituyente.
De alguna manera, estoy aludiendo, quizá peligrosamente, a lo ÓNTICO, a lo
pre-significativo. Es necesario tener presente que estoy tratando de darle
un contenido al ALGO peirceano, que va a ser construido como SIGNO pero que
TODAVÍA NO LO ES. Por eso, sólo puedo proponer esta ida y vuelta dialéctica
entre lo significativo, para que pueda referirme a ello, y su negación, para
mantenerlo en el espacio de la significación posible. Su existencia es
necesaria y su significación es virtual.
En este punto es cuando puede intervenir determinada semiosis (verbal o
visual, por ejemplo) y transformarlo en signo. Pero también es posible que
ELLO MISMO SE TRANSFORME EN SIGNO, de modo que, invirtiendo la relación
dialéctica, llegue a ser, no un existente, sino un referente de sí mismo.
Todo el proceso por el cual esto llega a ocurrir es lo que es necesario
describir mediante las relaciones que constituyen el SIGNO INDICIAL, si se
pretende llegar a disponer (después de haberla elaborado) de una SEMIÓTICA
INDICIAL.
Supongamos, provisionalmente, que estas reflexiones nos proporcionan,
abductivamente (término peirceano del que ya hablé en alguna oportunidad y
al que volveré a referirme) una intuición de ESO que va a transformarse en
SIGNO; esto es una hipótesis de trabajo y, como dice el mismo Peirce, sólo
falta probarla.
A título de ejemplo y para tratar de fortalecer la mencionada intuición:
la MESA sobre la que trabajo puede ser dicha, como lo estoy haciendo, y así
hacer que, en la mente de un intérprete (quienes lo leen y yo mismo), surja
como un signo particular. O puedo fotografiarla de modo que su encuadre y la
luminosidad a la que la someta, etc., hagan que, en la mente de un
intérprete, surja como un signo particular (y diferente al anterior). O
puedo tomar conciencia de que estoy trabajando sobre ella y de su relación
con la biblioteca, con la computadora, con la ventana, etc., y hacer así que
(1), en mi mente, la interprete como un signo (Objeto Semiótico) particular
(y diferente a los dos anteriores). O bien hacer que (2) en la mente de
alguien que la contempla y a mí trabajando en ella, se la interprete como un
signo particular (Semiosis Sustituyente), según lo que ese intérprete tenga
en su mente como información acerca de las MESAS, del trabajo de escritorio
y de mi propia actividad y lo considere como EL MODO COMO YO HE QUERIDO SER
VISTO POR ESE DETERMINADO INTÉRPRETE; en todo caso, construyendo un signo
particular y diferente a todos los anteriores. Bien, como ejemplo, quizá
trivial y no exento de problemas, en estos casos (1) y (2), lo que se está
construyendo es un ÍNDICE.
Continuaré pronto con las 3 partes del SIGNO INDICIAL, que es lo que creía
que iba a hacer hoy.
(Lamento que, en mi mensaje anterior, el robot del servidor irguió EL SIGNO
DE INFINITO y lo convirtió en un vulgar "8"; pero no voy a hacer de
esto una
cuestión de interpretación semiótica.)
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 18
SOBRE EL
CONTEXTO
Chers sémioticiens, Cher Juan,
Ces quelques mots, Juan, pour te dire
que tes explicitations sur le
contexte me permettent - au moins à moi - de mieux approfondir le sens de
nos discussions antérieures.
Tout à fait O.K. pour ta définition
du contexte. J'y vois moi-même
plus clair dans ce que je fais.
je suis contente quant à ta position
sur le co-texte. Moi non plus
je n'aime pas ce terme. Cela m'est arrivé de l'utiliser je crois dans nos
discussions. Mais c'est simplement car mes collègues cogniticiens
n'utilisent que ce terme, et sous la pression des étudiants j'ai fini par
l'employer (quelque fois il vaut mieux simplifier et se faire comprendre).
En fait, il ne faut pas travailler
avec les signifiants seuls.
Lorsque tu parles de signe, cela implique que signifiant et signifié ne
doivent pas être séparés. Par exemple pour moi en résolution de problème,
je
dois trouver des significations qui relèvent de la résolution de problème,
et définir les contextes en terme de significations qui renvoient à la
résolution de problème, tout en étant définis formellement. En fait c'est ce
que je fais, il me semble, même si je ne l'ai pas très bien explicité dans
mon message (je pourrai éventuellemnt y revenir - cf aussi l'article sur le
web).
Cependant, il y a deux points sur
lesquels j'aimerais revenir :
- Le premier concerne le paragraphe où tu dis qu'il ne peut y avoir de
contexte abstrait : je suis d'accord avec toi. Mais ce qui me gène c'est
qu'à l'inverse on pourrait dire que n'importe quoi est contexte. Et cela
renvoie au deuxième point.
- lorsque tu parles des 'redes contrastantes' - Là c'est vrai il y a quelque
chose que je n'ai pas compris peut-être - car à te lire, je crois que les
dimensions contextuelles forment un réseau, et cela m'ennuie. Je préfère me
rapporter à la notion de schéma de sens où je cherche quelque chose de
stable (invariant) parmi les différentes dimensions qui elles peuvent varier
d'une situation à l'autre - mais qui cependant devraient garder une certaine
consistance (cad une certaine invariance) vis à vis d'un ensemble de
situations (par ex situation problème vs social vs etc...), et aussi d'un
ensemble de termes comparables (par ex les dimensions contextuelles des
verbes modaux vs celles des verbes d'actions vs celles des noms). Je n'ai
pas démontré cela, car je n'ai pas assez de données. Mais les résultats que
j'ai m'amènent à l'envisager : en comparant des marques (par ex bon et
d'autres interjections), on peut faire apparaître des invariances de ce type.
Je suggère que c'est peut-être dans
l'intersection entre le social
et le cognitif que l'on pourrait répondre à cette question. En effet ces
dimensions contextuelles peuvent être formulées en terme d'opérations
cognitives - donc à un niveau semi-abstrait - qui lui-même prendrait une
valeur spécifique dans la situation étudiée.
Enfin à propos de la segmentation du
texte, j'ai besoin d'une
précision : est-ce que tu parles du découpage du texte en épisodes - le
signe étant étudié dans son épisode ? ou bien est-ce que tu parles de
segmenter formellement les signes de son contexte ? Il faut faire les deux
il me semble pour être rigoureux.
Je m'arrête là pour aujourd'hui. Je
viens de voir que tu as envoyé
un autre texte. J'y réfléchis. Et il y en a un autre ce matin au moment où
je relis ce message avant de l'envoyer.
Amitiés.
Josiane
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 19
EL SIGNO
INDICIAL
Chers sémioticiens, Cher Juan,
A vrai dire, j'ai eu
quelques difficultés pour lire ce texte,
certainement car je suis toujours un peu débutante en espagnol, mais parce
-je crois- j'avais du mal à saisir certaines des idées, tout en appréciant
d'autres. Le second texte de Juan sur la sémiotique indicielle m'a un peu
aidée. Je vais essayer de m'expliquer, de dire mes difficultés, ce que je
trouve intéressant, et comment je compte l'opérationnaliser pour la
résolution de problème. Je parlerai aussi des exigences cognitives que l'on
doit si possible prendre en compte. J'espère que des échanges de ce type
peuvent aider à clarifier les choses.
1 - Un premier ensemble des difficultés que j'ai rencontrées me semblent
provenir du fait que ce qui m'intéresse moi, c'est de mettre en place une
méthodologie pour caractériser, plus finement que ce que je fais déjà, le
contexte dans le cadre de mes résolutions de problèmes. Et là je me demande
si l'indice au sens de la sémiotique indicielle est bien indiqué pour
répondre à ma question. Je ne sais pas moi-même répondre à cette
interrogation, si ce n'est en disant qu'effectivement cela ne doit pas y
être étranger. Mais est-ce la seule façon ?
Un deuxième point qui me pose
difficulté, c'est que l'on part d'une
matière informe où l'on ne caractérise pas les opérations qui vont permettre
de construire ensuite des signes (référence au 'son et furie' de shakespeare
; à la segmentation de la matière acoustique pour désigner un référent-comme
s'il suffisait de faire une grossière segmentation pour identifier un
référent). Dans les exemples donnés tout semble pouvoir être indice.
2 - Or sur le plan cognitif, une connaissance contextualisée, c'est à
dire, stockée en mémoire avec son contexte, est amenée à se
décontextualiser. Les connaissances décontextualisées apparaîtraient comme
étant stables, et récupérables dans toute conditions. les connaissances
contextualisées ne peuvent être récupérées que si on trouve le bon chemin,
c'est à dire le bon contexte. Pour simuler mes résolutions de problème, à
chaque fois je dois dire quelles sont les connaissances et quel est le
contexte de ces connaissances, c'est à dire ce qui les contraint. Et à
chaque fois, je cherche quels sont les indices linguistiques qui me
permettent de dire 'il y a telle connaissance' et 'ceci est le contexte'.
Le problème c'est que les analyses
déjà faites montrent que
n'importe quoi ne joue pas le rôle de contexte. C'est comme si il y avait
des classes d'équivalence de contexte, et en plus très peu de classes
d'équivalence. Lorsque le sujet a réussi à établir un lien entre ces
classes, eh bien, il me semble que cela se décontextualise.
Qu'est-ce qui me permet de dire cela
? Ce sont les cas où le sujet
se retrouve dans la même situation formelle, mais où il ne se reconnait pas,
et où il doit refaire tout le travail cognitif qu'il a déjà fait la première
fois. (je ne peux pas encore vous le présenter, ce serait trop compliqué)
Je crois que pour me comprendre, il
faut admettre que la
construction de chaque signification correspond à un véritable coût
cognitif, c'est difficle pour le sujet placé dans un contexte de
reconstruire dans un autre contexte, c'est aussi dur que la première fois.
3 - En tout cas la définition que donne Juan, me donne des
idées beaucoup
plus précises que ce que j'avais déjà. En particulier l'explicitation du
signe indiciel comme étant ce qui va devenir le référent des autres classes
de signe avant de l'être - y compris avec des changements de matière - et
donc avec des semiosis substituantes.
Si je reprends l'exemple de protocole
de résolution de problème de
la dernière fois : J'ai déjà essayé de vous expliquer que certaines
formulations de disques à l'aide d'une anaphore, pouvaient s'interprêter
comme une sélection d'éléments de la situation. Je suis donc amenée à
séparer les formulations qui coreespondent à la structuration des éléments
de la situation
ex (inventés ici d'après ce qu'on peut trouver d'une façon générale dans
d'autres protocoles)
le disque 1 sur le B
le disque 2 sur le C
le disque 1 sur le disque 2
le disque 3 sur le B
avec cette formulation choisie très simple, de façon exprès, on peut voir
qu'il n'y a aps d'anaphore, et dont pas de sélection de disques. mais il y a
tout de même déjà une structuration des éléments par le fait que le
deuxième
déplacement du disque 1 n'est pas du même type que le premier (on le mets
sur le disque 2 - et pas sur le piton C - on aurait pu dire aussi on le mets
là - ou 'on le mets', etc).
Supposons maintenant que l'on ait :
le disque 1 je le mets sur le B
le disque 2 je le mets sur le C
le disque 1 je le mets sur le disque 2
je mets le disque 3 sur le C
Les anaphores introduisent une différence importante : tous les disques ne
sont pas sur le même plan. Ce qui permet de dire 'il y a sélection de
disques'. On ne se trouve plus dans la situation première, mais dans une
autre. Cependant il reste des traces de la structuration qui a pu être
effectuée au premier niveau (on retrouve la reprise de 'sur le disque 2' et
la formulation du disque 3 , qui n'apparait pas comme ayant été sélectionné.
Ma question est: peut-on parler de sémiosis substituante ? ce serait
interessant de considérer que les structurations au niveau de la situation
introduisent certains contextes (certaines structurations possibles que l'on
pourrait dénombrer, parmi lesquelles à ce moment de la résolution de
problème une d'entre elles est réalisée).
Si cela est correct, on a aussi un autre niveau de structuration qui se
superpose à celui-là (cf ex de la dernière fois, ex attesté)
état initial 1234/-/- (rose=1 ; vert =2 )
'alors je prends le disque rose pour le mettre sur le B
pour qu'après je puisse mettre le
disque vert sur le C (234/1/-)
donc je prends le disque vert et je le mets sur le
C (34/1/2)
Les disques 1 et 2 sont tous deux sélectionnés (cf anaphores). mais le
'disque vert' est une reprise de l'énoncé précédent. D'où l'interprétation
:
le disque vert dépend du disque 1. Il y a une mise en perspective
(figure/fond), avec centration sur l'un des deux disques
Ce type de structuration, qui se passe uniquement au sein des éléments
sélectionnés, peut être considéré comme étant un troisième niveau de
structuration. Les deux premiers niveaux sont tout de même présents dans la
formulation, et pourrait servir à définir le contexte, selon l'idée que j'ai
tiré du texte de Juan.
Ceci ne concerne pour le moment que la formulation des objets. il y a autant
à faire pour la formulation des actions, et autant pour les buts (marqués
par les verbes modaux) et autant pour les stockages - ou récupération-
explicites en mémoire (marquées par des interjections - cf mon article sur
les interjections, publié dans le numéro spécial de 'Faits de langues',
1995).
J'espère que les sémioticiens
m'excuseront de les embêter avec mes
résolutions de problème. Mais ce serait très intéressant d'arriver à faire
la jonction théorique et méthodologique entre nous.
J'ai l'impression d'avoir fait un pas
en avant aujourd'hui, suite
aux mails de Juan, dans ma façon de caractériser le contexte. Mais je pense
que c'est encore insuffisant car je ne sais pas trop comment amener
théoriquement- et surtout proprement- la différence entre 'sur le disque
vert' vs 'sur la colonne A' etc (cf mon précédent mail). Et là j'ai
conscience que la façon de raisonner de Juan - que je n'ai pas encore bien
assimilée - pourrait être très utile.
Je m'arrête ce soir.
Amitiés à tous.
Josiane
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 20
EL SIGNO INDICIAL
3
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
Continúo con los TRES COMPONENTES del SIGNO INDICIAL, a partir de la
propuesta peirceana.
(1) En mi mensaje del 30 de enero, caracterizaba al primer componente como:
“EL ASPECTO O CAPACIDAD según el cual se manifiesta (el SIGNO INDICIAL), con
su pretensión de ser un REPRESENTAMEN, o sea, de NO SER PERO SUSTITUIR Y
HACER PRESENTE a otro ALGO que no es él mismo (de alguna manera, eso que
hace que nos relacionemos con las cosas como portadoras de un significado)”
Para entender lo anterior, es necesario tener en cuenta que, en el caso de
los SIGNOS INDICIALES, nos encontramos, por ejemplo, con comportamientos (u
objetos o contenidos de la memoria) producidos a partir de una semiosis que
es EXISTENCIAL; a diferencia, por ejemplo, de las imágenes materiales
visuales (o de las esculturas o diagramas) cuya semiosis es FORMAL, en
cuanto FORMAS o CONFIGURACIONES PERCEPTUALES, con la que se producirán
SIGNOS ICÓNICOS; y a diferencia, por ejemplo, de las palabras (o de los
números o de la escritura musical) cuya semiosis es VALORATIVA y, por tanto,
CONVENCIONAL, con la que se producirán SIGNOS SIMBÓLICOS.
Pues bien, este ASPECTO O CAPACIDAD, al que suelo resumir, para la
comunicación pedagógica, como LA RELACIÓN que establece con su OBJETO para
proponérsela a su INTERPRETANTE (que es la designación con la que Peirce se
refiere al aspecto más sistemático y menos psicológico del intérprete), en
el caso del SIGNO INDICIAL que se está comenzando a construir, es una
relación de PRESENCIA ACTUAL. Con esto se diferencia del SIGNO ICÓNICO, que
SE RELACIONA con su OBJETO para proponerle a su INTERPRETANTE una
CONFIGURACIÓN VISUAL que no es tal objeto sino que lo sustituye. También se
diferencia del SIGNO SIMBÓLICO, el cual SE RELACIONA con su OBJETO par
proponerle a su INTERPRETANTE un sustituto CONVENCIONAL de su respectivo
objeto. La pregunta es ¿de qué manera se produce la sustitución del OBJETO
de un SIGNO INDICIAL para su INTERPRETANTE? ¿Qué le proporciona el SIGNO
INDICIAL a su INTERPRETANTE como sustituto del OBJETO que, por definición,
no puede estar presente?
Y aquí surge la alternativa:
EL SIGNO INDICIAL puede adquirir, ya bien un ASPECTO O CAPACIDAD DESIGNATIVA
o ya bien un ASPECTO O CAPACIDAD REACTIVA O DE CONEXIÓN DINÁMICA.
En la primera posibilidad, a la que Peirce denomina “DESIGNATIVA”, el INDICE
le proporciona a su INTERPRETANTE un SUSTITUTO (con componentes operativos
afines a los que se utilizan para transformar el lenguaje común en lenguaje
retórico, mediante la METÁFORA); y yo sostengo que ésta es la función
específica de todo signo.
En la segunda posibilidad, a la que Peirce denomina “REACTIVA”, el INDICE le
proporciona a su INTERPRETANTE una CONEXIÓN DINÁMICA (con componentes
operativos afines a los que se utilizan para transformar el lenguaje común
en lenguaje retórico, mediante la METONIMIA) con algo diferente al propio
signo que está operando, pero al que este signo identifica y actualiza
inequívocamente, salvo los casos desviantes de ambigüedad o polisemia.
Como ejemplo elemental de la primera posibilidad o eficacia DESIGNATIVA de
un SIGNO INDICIAL puede considerarse a LOS OBJETOS EXHIBIDOS EN UNA VIDRIERA
O ESCAPARATE. Cuando quiero comprarme una camisa que he visto en la
vidriera, le digo al vendedor: “Quiero llevarme ESA camisa” y el vendedor se
da vuelta hacia la estantería y saca OTRA camisa que me muestra; yo ratifico
que es ESA la que quiero, la pago y me la llevo. Es evidente que la camisa
en la vidriera es un INDICE que estaba EN LUGAR DE la que, en definitiva, me
llevé.
Como ejemplo de la segunda posibilidad se despliega toda una serie de
variantes que concretan la CONEXIÓN DINÁMICA que el SIGNO INDICIAL puede
establecer con su OBJETO para determinado INTERPRETANTE. Me referí antes, en
este caso, a la operación retórica de construcción de la METONIMIA, en la
que algo está en representación de la totalidad, en definitiva, de la otra
parte del todo que no estoy percibiendo. Así, siempre hay una ausencia que
se hace presente por esta función semiótica del SIGNO INDICIAL. Al anticipar
que hay TODA UNA SERIE DE VARIANTES, me refiero a que tratándose la CONEXIÓN
DINÁMICA de relaciones efectivamente existenciales con su OBJETO, es posible
establecer ciertas REGULARIDADES TEMPORO – ESPACIALES que, a su vez,
permiten identificar diversas relaciones semióticas entre el INDICE presente
y su OBJETO ausente, PERO FÍSICAMENTE CONECTADO, de modo que se reactualice
o se haga presente para el INTERPRETANTE. Mi discusión cuestionando la
estricta calidad semiótica que relaciona estos ÍNDICES así conectados es la
necesaria e, incluso, constitutiva presencia de la relación de CAUSALIDAD.
Pero vayamos a “la serie de variantes” del INDICE en CONEXIÓN DINÁMICA CON
SU OBJETO. En la multitud de designaciones que se utilizan para nombrar a
los signos, en general en forma equívoca y poco técnica, están los término
“SEÑAL”, “INDICIO” (acerca de cuya diferencia con el ÍNDICE
propiamente
dicho dejo sentada la consiguiente advertencia) y SÍNTOMA. Mi propuesta,
sintetizando y reelaborando los tratamientos que estos términos han recibido
en MORRIS, WALLON y el mismo PEIRCE entre otros, es la siguiente (me
interesa más el acuerdo acerca de las OPERACIONES que describo aquí muy
elementalmente, que el eventual acuerdo acerca de la asignación de los
términos que sugiero). En los tres casos se trata de RÉPLICAS PARTICULARES
del SIGNO INDICIAL, o sea, considero a la SEÑAL, al INDICIO y al SÍNTOMA
como ÍNDICES.
SEÑAL: es un signo que aparece en EL MISMO CONTEXTO que otro y ANTES de que
ese otro sea percibible. Ejemplo: las nubes son una (eventual) señal de
lluvia (elijo este ejemplo con toda intención, ya que rechazo la categoría
de SIGNOS NATURALES de la que habló Charles Morris) . Hay una conexión
dinámica de ANTICIPACIÓN: el OBJETO (la lluvia) que TODAVÍA NO ESTÁ aparece
anticipado mediante la SEÑAL (la nube). Es coherente con la segunda
posibilidad de la definición de INDICE: el INDICE le proporciona a su
INTERPRETANTE una CONEXIÓN DINÁMICA con ALGO diferente al propio SIGNO, pero
al que este signo identifica y actualiza inequívocamente, salvo los casos
desviantes de ambigüedad o polisemia.
INDICIO: es un signo que aparece en EL MISMO CONTEXTO que otro y DESPUÉS de
que ese otro sea percibible. Ejemplo: la huella de una pisada en la arena de
la playa (también, los tradicionalmente llamados “indicios” de las novelas
y
de los acontecimientos policiales). Hay una conexión dinámica de
RECUPERACIÓN: el OBJETO (el pie que pisó), que YA NO ESTÁ, aparece
recuperado mediante el INDICIO (la huella). Es coherente con la segunda
posibilidad de la definición de ÍNDICE: el ÍNDICE le proporciona a su
INTERPRETANTE una CONEXIÓN DINÁMICA con ALGO diferente al propio SIGNO, pero
al que este signo identifica y actualiza inequívocamente, salvo los casos
desviantes de ambigüedad o polisemia.
SÍNTOMA: es un signo que aparece en EL MISMO CONTEXTO que otro y DE MODO
SIMULTANEO con la posible percepción de ese otro (estratégicamente o para la
plena expresividad del síntoma es preferible la situación en que,
coexistiendo, no es percibible el otro signo). Ejemplo: la columna de humo
que se eleva al otro lado de un muro (también, los clásicos síntomas de la
semiología clínica: la palidez, la rubicundez del rostro; la temperatura; el
sarpullido; el dolor; en general no son la enfermedad sino que son sus
síntomas; también sería un síntoma el ejemplo más conocido que da Peirce
del
índice: la veleta y el viento). Hay una conexión dinámica TESTIMONIAL: el
OBJETO (el fuego, la enfermedad, la dirección del viento), que NO SE PERCIBE
pero que COEXISTE, aparece recuperado mediante el SÍNTOMA (el humo, la
temperatura, la veleta). La propuesta sigue siendo coherente con la segunda
posibilidad de la definición de ÍNDICE: el ÍNDICE le proporciona a su
INTERPRETANTE una CONEXIÓN DINÁMICA con ALGO diferente al propio SIGNO, pero
al que este signo identifica y actualiza inequívocamente, salvo los casos
desviantes de ambigüedad o polisemia.
Pronto seguiré con los aspectos 2º y 3ª de la operación que construye al
SIGNO INDICIAL.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 21
EL SIGNO INDICIAL
3
Cher juan, Chers sémioticiens,
Juan, ton texte m'amène à faire les commentaires suivants :
- Tout d'abord, ce n'est pas évident pour moi que les configurations
perceptuelles fonctionnent comme des icônes. Tout le travail que j'ai pu
accomplir sur le dessin d'enfants montrait un fonctionnement qui s'apparente
tout à fait à celui que je trouve dans mes protocoles verbaux : au lieu
d'une sémiotique verbale, on a une sémiotique graphique, qui est associée à
une sémiotique indicielle. Ex: le dessin de cubes sur lesquels sont colées
deux gommettes adjacentes ou opposées est représenté par un carré dans
lequel se trouve deux petits ronds disposés horizontalement, et un autre
carré dans lequel se trouve deux petits ronds verticaux (cet ex a été un
point de départ de ma thèse de 3ième cycle=PHD)
Evidemment tu parles d'images, ou de
perceptions. Mais quels sont
les observables ? à part l'introspection ou encore l'imagerie médicale, mais
qui (outre le fait qu'elle n'est pas sans danger) ne peut se ramener qu'à un
problème d'interprétation de la part de l'observateur extérieur.
Je ne suis pas sûre non plus que les
mots, les nombres, l'écriture
musicale fonctionnent symboliquement et de façon conventionnelle. Je crois
que le problème posé par les indices est beaucoup plus général, au moins
d'un point de vue cognitif. Et si on se place du point de vue de la
cognition située, c'est bien là que se trouve la contestation.
- par contre je trouve très intéressantes les distinctions que tu fais un
peu plus loin dans ton texte, et qui concernent les connexions dynamiques
entre l'objet et l'interprétant qui sont introduites par l'indice :
l'anticipation de relations spatio-temporelles entre l'objet présent et
l'objet absent, la connexion dynamique de récupération. je n'insiste pas
plus sur l'intérêt que ce genre de pénomène peut avoir pour moi (cf mon
autre mail). Je n'ai pas bien compris la portée exacte (pourquoi, comment,
sur quels critères ?) de la causalité dans ce fonctionnement.
Par ailleurs, dans l'autre etxte que
tu as envoyé, concrenant texte
et système, je ne comprends pas très bien comment un effet de sens produit
par un segment textuel peut multiplier ou répandre, ou rompre les relations
qui existent dans ce système pour ce signe.
Voilà, je m'arrête pour ce soir.
Amitiés
Josiane
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 22
SEMIÓTICA INDICIAL
4
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
En mi mensaje del 6 de febrero quedó caracterizado, al menos tentativamente,
el PRIMER componente del signo indicial, o sea, su representamen o aspecto
perceptual según el cual se manifiesta, como LO EXISTENCIAL, EN CUANTO
PRESENCIA MATERIAL ACTUAL, que es, en el caso del SIGNO INDICIAL el
instrumento mediante el cual otro algo, SU OBJETO O FUNDAMENTO, se actualiza
para alguien, SU INTERPRETANTE.
Lo que corresponde desarrollar ahora es ese SEGUNDO componente del signo
indicial al que acabo de aludir como SU OBJETO O FUNDAMENTO. O sea, plantea
para una SEMIÓTICA INDICIAL el problema de establecer la calidad del
REFERENTE al que un INDICE puede representar/proyectar/construir.
Sugiero que tengáis presente, en todo lo que sigue, que el PRIMER aspecto
constituye lo que vengo denominando “SEMIOSIS SUSTITUYENTE” y que el SEGUNDO
constituye lo que vengo denominando “OBJETO SEMIÓTICO” o “SEMIOSIS
SUSTITUIDA”.
Para comprender este SEGUNDO aspecto creo que es conveniente ponernos de
acuerdo acerca de una regla de la SEMIÓTICA GENERAL, muy básica y elemental,
pero cuyo relegamiento puede ocasionar problemas. Quizá no sea fácil el
acuerdo, pero como en tantas otras cuestiones de la semiótica, lo importante
es saber que el tema (o el problema) existe y, eventualmente, reflexionar
sobre él para tomar una posición al respecto.
La regla de la SEMIÓTICA GENERAL a la que me refiero puede enunciarse del
siguiente modo:
cualquier clase de signo: ICONO, ÍNDICE o SÍMBOLO
puede permitir REPRESENTAR/PROYECTAR/CONSTRUIR
un referente de naturaleza ICÓNICA, INDICIAL o SIMBÓLICA.
O sea, los SÍMBOLOS no son las operaciones NECESARIAS para representar/
proyectar/ construir SÍMBOLOS, ni tampoco están LIMITADOS a representar/
proyectar/ construir SÍMBOLOS.
CON SÍMBOLOS SE PUEDEN representar/ proyectar/ construir TANTO ÍCONOS COMO
ÍNDICES Y SÍMBOLOS.
Por ejemplo:
CON SÍMBOLOS SE CONSTRUYEN ÍCONOS cuando, con palabras (SÍMBOLOS), se
describe (ÍCONO) un paisaje.
CON SÍMBOLOS SE CONSTRUYEN ÍNDICES cuando, con palabras (SÍMBOLOS), se narra
un acontecimiento (ÍNDICE).
CON SÍMBOLOS SE CONSTRUYEN SÍMBOLOS cuando, con palabras (SÍMBOLOS), se
definen conceptos (SÍMBOLO); y también es el caso de la matemática, cuyos
signos son SÍMBOLOS, en cuanto convencionalmente establecidos y utilizados,
con los que se definen y/o analizan cantidades y/o relaciones entre
cantidades, que son SÍMBOLOS en cuanto convencionalmente establecidos y
utilizados. Por supuesto estoy usando el término “SIMBOLO” en sentido
peirceano en cuanto NORMA CONVENCIONAL.
Pero continúo:
los ÍCONOS no son las operaciones NECESARIAS para representar/ proyectar/
construir ÍCONOS, ni tampoco están LIMITADOS a representar/ proyectar/
construir ÍCONOS.
CON ÍCONOS SE PUEDEN representar/ proyectar/ construir TANTO ÍCONOS COMO
INDICES Y SÍMBOLOS.
Por ejemplo:
CON ÍCONOS SE CONSTRUYEN ÍCONOS cuando, con imágenes (ÍCONOS), se reproducen
imágenes (ÍCONOS); tal es el caso de un libro con reproducciones (ÍCONOS) de
pinturas (ÍCONOS) de Jheronimus Bosh.
CON ÍCONOS SE CONSTRUYEN ÍNDICES cuando, con imágenes (ÍCONOS), se
representan objetos, personas o acontecimientos (ÍNDICES); tal es el caso de
una fotografía del edificio de Gaudí conocido como “La Pedrera” o el
cuadro
“Madison Square, 1944” de Richard Estes.
CON ÍCONOS SE CONSTRUYEN SÍMBOLOS cuando, con imágenes (ÍCONOS), se
representan palabras (SÍMBOLOS), tal es el caso de la escritura; o con
imágenes (ÍCONOS) se formulan órdenes, prohibiciones o recomendaciones
(SÍMBOLOS) como es el caso de los comúnmente llamados “íconos”,
habitualmente colocados en aeropuertos, computadoras y prendas de vestir.
Y termino:
los ÍNDICES no son las operaciones NECESARIAS para representar/ proyectar/
construir ÍNDICES, ni tampoco están LIMITADOS a representar/ proyectar/
construir ÍNDICES.
CON ÍNDICES SE PUEDEN representar/ proyectar/ construir TANTO ÍCONOS, COMO
SÍMBOLOS E ÍNDICES.
Por ejemplo:
CON ÍNDICES SE CONSTRUYEN ÍCONOS cuando, con comportamientos (ÍNDICES), se
actualizan las formas (ÍCONOS) de otros comportamientos, como es el caso del
mimo que representa/ proyecta/ construye el imaginario encuentro con un
amigo; o ciertos tipos de danza experimental (índice) que exploran las
posibilidades posturales y expresivas (íconos) del cuerpo humano.
CON ÍNDICES SE CONSTRUYEN ÍNDICES cuando, con objetos (ÍNDICES), se
representan objetos (ÍNDICES), como es el caso de un museo de mineralogía
(pero, cuidado con los museos, ya que puede tratarse de situaciones en que
con objetos (índices) se representan formas (íconos) que es lo que se
produce en un museo de pintura o de escultura o de situaciones en que con
objetos (índices) se representan valores (símbolos), como es el caso de un
museo histórico).
CON INDICES SE CONSTRUYEN SÍMBOLOS cuando, con objetos (ÍNDICES), se
actualizan valores (SÍMBOLOS), como, aparte de los objetos exhibidos en el
museo histórico recién mencionado, es el caso de la veleta de Peirce, ya que
el objeto veleta (índice)lo que representa es la dirección (símbolo) del
viento y no al viento (índice) propiamente dicho; o, también, una lápida
(índice) funeraria (símbolo).
Para una SEMIÓTICA INDICIAL interesa especialmente, por supuesto, esta
última parte, relativa a las posibilidades constructivas a partir de los
INDICES.
Todavía hay otro aspecto, también básico y elemental (pero sin acuerdo sobre
el cual no podremos debatir coherentemente sobre nuestras opiniones) a tener
en cuenta y que no conviene confundir con el anterior: es el relativo a que
cada ÍCONO, INDICE y SÍMBOLO tiene su correspondiente aspecto ICÓNICO,
INDICIAL y SIMBÓLICO.
Rápidamente:
(1) el aspecto ICÓNICO DE UN ÍCONO consiste en sus características puramente
formales o cualitativas: por ejemplo, la tipografía (aspecto ICÓNICO) de la
escritura (ÍCONO) de un libro; o los trazos del dibujo sobreagregado
(aspecto ICÓNICO) en una pintura (ÍCONO) de Georges Rouault.
El aspecto INDICIAL DE UN ÍCONO consiste en sus características
existenciales: por ejemplo, la tinta y el papel (aspecto INDICIAL)que
constituyen el soporte físico de la escritura (ÍCONO) de un libro; o la
textura en la aplicación del óleo (aspecto INDICIAL) en una pintura (ÍCONO)
de Georges Rouault.
El aspecto SIMBÓLICO DE UN ÍCONO consiste en sus características
valorativas: por ejemplo, el significado de una palabra (aspecto SIMBÓLICO)
escrita (ÍCONO) en un libro; o la protesta expresionista (aspecto SIMBÓLICO)
en una pintura (ÍCONO) de Georges Rouault.
(2) El aspecto ICÓNICO DE UN ÍNDICE consiste en sus características
puramente formales o cualitativas: por ejemplo, el diseño en cuanto forma
específica (aspecto ICÓNICO) de una silla concreta (ÍNDICE).
El aspecto INDICIAL DE UN ÍNDICE consiste en sus características
existenciales: por ejemplo, la madera, la pintura y el barniz (aspecto
INDICIAL)que intervienen en la efectiva construcción de una silla concreta
(ÍNDICE).
El aspecto SIMBÓLICO DE UN ÍNDICE consiste en sus características
valorativas: por ejemplo, el precio, el estilo, el recuerdo familiar (todos
ellos aspectos SIMBÓLICOS) de una silla concreta (ÍNDICE).
(3) El aspecto ICÓNICO DE UN SÍMBOLO consiste en sus características
puramente formales o cualitativas: por ejemplo, la modulación de la voz en
cuanto forma específica (aspecto ICÓNICO) de una determinada educación o
clase social (SÍMBOLO).
El aspecto INDICIAL DE UN SÍMBOLO consiste en sus características
existenciales: por ejemplo, el tono y el timbre como efecto del aliento
pasando por las cuerdas vocales de determinada persona (aspecto INDICIAL)
cuando habla (SÍMBOLO).
El aspecto SIMBÓLICO DE UN SÍMBOLO consiste en sus características
valorativas: por ejemplo, los temas (aspecto SIMBÓLICO) de los que alguien
habla (SÍMBOLO).
Otra cosa a tener en cuenta es que la presencia de estas combinatorias y su
eficacia semiótica en cada caso, no se da arbitrariamente, sino que
determinada cultura en determinado momento histórico utilizará
PREDOMINANTEMENTE una u otra de estas variantes constructivas, según una
dialéctica histórica que puede ser investigada.
¡¡¡CONTINUARÁ!!! (Símbolo que construye un amenazante índice)
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 23
SEMIÓTICA INDICIAL
4
Chers sémioticiens, Cher Juan,
Pour moi c'est O.K; pour ce que tu dis dans
ce mail. J'y retrouve des
éléments de Peirce. De plus ta terminologie est parfaitement claire pour moi.
La difficulté qui me reste, c'est de
décider dans une situation
donnée - surtout évolutive au cours de l'acquisition d'expertise - comment
utiliser cela à partir d'observables. Les observables je ne suis pas
forcément en mesure de les voir d'emblée. Et cela renvoie aux discussions
méthodologiques que l'on a eu par ailleurs (cf texte Fontanille et texte
Rastier). Comment modéliser le contexte possible par rapport au texte et
faire le tri par rapport aux énoncés. La difficulté étant que le sujet
psychologique, placé dans un contexte n'appréhende pas du tout les contextes
possibles. Il doit les contruire.
Un autre problème, en procédant
ainsi, tu te réfères à la situation
extralinguistique -en tant qu'elle est porteuse de signification, de part
les rites les habitudes, etc - ça je l'ai bien compris - mais comment
caractériser ce qui doit correspondre à la combinaison des symboles,
indices, etc ? (j'ai dit combinaison pour ne pas utiliser le terme de
syntaxe signifiante). C'est bien là ma difficulté (de caractériser plus
finement que ce que je fais déjà).
Par ailleurs cette récurrence,
caractéristiques formelles ou
qualitatives, caractéristiques matérielles, et valoir pour (je ne sais si je
traduis correctement), me fait penser au fait que je trouve toujours trois
classes de contextes (celui où le sujet découvre la première fois, celui où
il reconnaît où croit reconnaître, celui où il articule les deux
précédents
et qui décontextualise); je ne sais absolument pas s'il peut y avoir un lien
quelque part.
Je m'arrête pour continuer avec
Eduardo.
Amicalement
Josiane
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 24
(SEMIÓTICA
INDICIAL) SOBRE TEXTO, DISCURSO E
INTERPRETANTE
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
Otra vez voy a hacer un pequeño paréntesis, antes de continuar con el
tercero de los elementos que constituyen el SIGNO INDICIAL. No obstante,
recuerdo y anticipo que hasta ahora vimos determinados aspectos, muy
elementales, acerca de (1) la materia prima con la que se puede construir
una SEMIOSIS SUSTITUYENTE de carácter INDICIAL y (2) la materia prima que
resulta actualizada en cuanto representada), como OBJETO SEMIÓTICO o
SEMIOSIS SUSTITUIDA a consecuencia de la intervención del SIGNO INDICIAL.
Debe tenerse presente que falta (3) un estudio, aunque sea también muy
elemental, del conjunto de conocimientos mediante cuya sistematización se
constituye el INTERPRETANTE del signo indicial, y cuáles sean sus
características fundamentales.
Esto lo anticipo, porque me parece fundamental a los efectos de entender
que, con cuanto hasta ahora he tratado de desarrollar, todavía no tenemos un
SIGNO INDICIAL operando, sino tan solo ciertos rasgos que caracterizan a sus
dos primeros componentes. Pero NO HAY SIGNO hasta que no se completan las
relaciones triádicas con la presencia DINÁMICA del tercer componente que es
el INTERPRETANTE.
Siempre anticipando, pero sin meterme todavía en ello, llamo la atención
sobre la eficacia específica de este INTERPRETANTE (entidad semiótica que
corresponde a dos sujetos distintos), al que será necesario estudiar, por
tanto, en sus dos posibles posiciones: en cuanto PRODUCTOR de la semiosis
sustituyente y en cuanto su INTÉRPRETE, siendo en este último sentido que se
constituye, a su vez, en PRODUCTOR de la semiosis sustituida u objetos
semióticos actualizados, que sólo surgen al interpretar la semiosis
sustituyente. Recupero, en esta instancia meramente como aforismos
metodológicos, este par de enunciados, en relación quasi parafrástica:
I. SIN SINTAXIS NO HAY SEMÁNTICA, y
II. SIN TEXTO NO HAY DISCURSO
y sigo,
O sea, (a) que el INTERPRETANTE, en cuanto productor de la semiosis
sustituyente no hace más que proponernos ciertas relaciones sintácticas
entre REPRESENTÁMENES o manifestaciones del aspecto perceptual del signo,
con las que trata, IDEOLÓGICAMENTE, de que VEAMOS EL MUNDO (o los aspectos
específicos en los que interviene la semiosis sustituyente) como puede verse
desde esa propuesta sintáctica que nos está ofreciendo. O sea, (b) el
INTERPRETANTE sabe o, al menos, supone, que determinada comunidad en
determinado momento histórico va a interpretar esa semiosis sustituyente de
modo que produzca determinados significados, que son los que él pretende que
se le atribuyan al mundo. O sea, (c) que nos ofrece UN TEXTO en el que ha
ubicado y distribuido estratégicamente determinadas relaciones sintácticas
que son las productoras de determinada significación (o sea, determinada
semántica), con lo cual espera que su TEXTO se transforme en el DISCURSO que
él desea.
Pero lo que efectivamente ocurra nunca puede estar enteramente manipulado
por el INTERPRETANTE que produjo su texto; la comunidad y cada uno de sus
integrantes, en cuanto INTERPRETANTES DESTINATARIOS de ese texto, pueden
encontrar, en los elementos físicos o REPRESENTÁMENES del texto propuesto,
OTRAS RELACIONES, o sea, OTRA SINTAXIS que les lleve a interpretarlo como
constructor de otra semántica (o sea, de otras significaciones).
En definitiva que EL DISCURSO QUE CONSTRUYE EL INTERPRETANTE DESTINATARIO DE
LA SEMIOSIS SUSTITUYENTE (o, en principio, el destinatario del TEXTO) NO ES
EL MISMO DISCURSO QUE EL INTERPRETANTE PRODUCTOR DEL TEXTO PRETENDIÓ (esperó
e intentó) QUE CONSTRUYESE ESE OTRO INTERPRETANTE DESTINATARIO.
Lo que falta estudiar, por ahora en su modo más elemental, se refiere a esta
doble capacidad operativa del INTERPRETANTE: (1) PRODUCTOR de un TEXTO del
que supone que va a ser interpretado como un determinado DISCURSO; y (2)
INTÉRPRETE de ese mismo TEXTO, pero, eventualmente, no (o sí) del modo como
el otro lo esperaba, o sea, interpretándolo como OTRO (o el mismo)
determinado DISCURSO.
Este estudio del INTERPRETANTE, tanto PRODUCTOR como INTÉRPRETE, para el
investigador semiólogo, requiere el conocimiento de TODOS LOS SISTEMAS
CULTURALES que tienen (tales interpretantes) a su disposición para la
PRODUCCIÓN y/o para, correspondientemente, la INTERPRETACIÓN del mismo texto
(esto es imposible, así que sólo serán aquellos que se supone que se activan
para interpretar el texto en cuestión; una observación técnica: si se
conocen las reglas de producción textual de un interpretante, se conocen
también sus reglas de interpretación; de dónde la importancia de conocer las
FORMACIONES DISCURSIVAS a las que se refiere Foucault), tarea de la cual se
desprenderá la posible explicación de la eficacia INTERPRETATIVA del texto
en estudio, que YA NO SERÁ TEXTO SINO DISCURSO.
Creo que, en cuanto antecede está lo que quería introducir como paréntesis y
lo que quería recordar y anticipar como continuación del estudio de nuestro
SIGNO INDICIAL. Dejo al gusto de los lectores (los INTERPRETANTES
DESTINATARIOS) decidir si aceptan convertir ESTE TEXTO en el DISCURSO que
yo, como INTERPRETANTE PRODUCTOR, estoy pretendiendo producir o si prefieren
LEER DE OTRA MANERA LO AQUÍ ESCRITO, para producir otro DISCURSO más afín
con su propio sistema de interpretación. Yo hablé (o escribí) desde el mío;
cada cual lo hará (creo que es conveniente que lo haga) desde el suyo.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 25
(Reproducido también en: Desarrollos peirceanos
4)
Algunas contribuciones de Peirce y de
Sartre sobre el Interpretante (cuotas
extractas de "L'Algèbre des signes" R.Marty(1990), Collection "Foundations
of Semiotics", John Benjamins, Amsterdam/Philadelphie, 406 p.) :
La première est tirée de "Apology for pragmaticism" qui parut dans
The
Monist en l906 et est reproduite dans les Collected Papers (4-55l) :
"En outre, les
signes requièrent au moint deux quasi-esprits; un
quasi-émetteur et un quasi-interprète; et bien que ces deux soient en un
(c'est-à-dire soient un esprit) dans le signe lui-même, ils doivent
néanmoins être distingués. Dans le signe, ils sont, pour ainsi dire, soudés
."
Dans le même article on
lit une note de 4-552, au sujet du Phème
qui est un type de signe intervenant dans les graphes existentiels, selon
laquelle ces signes sont produits par la collaboration de deux parties au
sujet desquelles il précise :
" Ce sont deux corps de personnes, deux personnes, ou deux attitudes
mentales ou états d'une personne".
Dans le même paragraphe il précise encore que les deux parties collaborant
[dans le signe] seront appelées "le Graphiste et l'Interprète. Le
Graphiste
aura la responsabilité d'écrire chaque graphe originel et chacune des
additions à ce graphe .[ ...] L'interprète aura a faire les effacements et
les insertions au graphe que lui livre le Graphiste en accord avec les
'Permissions générales' déductibles des Conventions et ses propres buts
."
Dans un autre texte
(n°33 Annexe A) :
"Il y a
l'Interprétant Intentionnel, qui est une détermination
de l'esprit de l'émetteur; l'interprétant Efficace, qui est une
détermination de l'esprit de l'interprète; et l'Interprétant
Communicationnel, ou disons le Cominterprétant, qui est une détermination de
cet esprit dans lequel les esprits de l'émetteur et de l'interprète doivent
être fondus pour qu'une communication puisse avoir lieu ."
Enfin dans MS 793 (texte
nø67), Peirce précise, aprés avoir défini
le signe comme "medium pour la communication d'une forme" :
"Mais il est
nécessaire qu'il y ait deux, sinon trois,
quasi-esprits, c'est-à-dire des choses capables de déterminations variées en
ce qui concerne les formes du genre communiqué."
Jean Paul Sartre (1979:25 et passim) en répondant à une question de Michel
Sicard relative à la pluralité du sens et à la place qu'il accorde au public
dans la production de l'écriture:
"Je modifie les mots
en fonction de l'idée que j'ai de lui [le
public], c'est-à-dire de moi recevant ce que je veux écrire. Mais en même
temps c'est quelqu'un de beaucoup plus large, de beaucoup plus indéfini que
moi.[ ...] Il y a là évidemment une première notion du public qui est à
l'intérieur quasiment de l'oeuvre. C'est la première version : j'écris un
article pour mon public que je détermine à peu près d'aprés des milieux
sociaux, avec les interdits et les possibles
actuels.[ .. ]. Bref
il y a une première action du public sur l'oeuvre qui est en accord avec moi
: il lit les mots, il les retient ensemble comme je veux qu'il le fasse et
il donne aux mots le sens qui ressort des autres mots comme je désire qu'il
le fasse. La c'est un premier degré. Il y en a un second qui est le sens,
c'est-à-dire quelque chose qu'il met dans la phrase, dans la page, dans
l'oeuvre entière, qui n'est pas dite, parce qu'elle ne peut pas se dire."
Puis analysant l'exemple
de l'écriture de " une belle journée
d'automne" il conclut :
"Une belle journée
d'automne" , c'est à la fois ma journée et la
journée extérieure objective. Et le ciel est donné comme un mélange de ma
journée et de la journée objective : c'est un de ces concepts
subjectivo-objectifs qui sont une des caractéristiques du style, le
subjectif d'ailleurs étant une certaine forme de la pensée exprimée qui peut
aussi bien être objectif, c'est-à-dire que le subjectif est repris par
l'objectif."
Enfin répondant à une
question sur les risques de "déportation du
sens" :
"quand j'écris une
phrase, je ne pense pas que son sens soit
accessible au premier coup à tous les lecteurs. Il me suffit qu'il soit
accessible, c'est-à-dire qu'aprés un certain travail, on puisse y voir que
je ne l'ai pas caché, que je l'ai expliqué à ma façon. C'est essentiel, ce
sens total qui est mien et que le lecteur doit pouvoir saisir. Mais il y a
plus : les sens qui enveloppent ce premier sens, purement objectifs, ou
d'une subjectivité qui est reconstruite
par l'objectivité
et à
travers elle... De sorte que la phrase a des sens que je n'ai pas donnés,
que je ne connais pas et je sais quand j'écris que ces sens existent: je ne
fais rien pour les avoir, je sais qu'ils m'échappent mais je sais qu'ils
sont là."
Robert Marty
From: "Morentin" <[email protected]>
Date:
Sun Mar 11, 2001 6:42pm
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 26
Subject: SEMIOTICA
INDICIAL
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
El intento de trabajar, tratando de identificar las características del
INTERPRETANTE en la estructura del SIGNO INDICIAL, ha tenido importantes
aportes, en especial la posibilidad de focalizar ese tercer INTERPRETANTE
COMUNICATIVO de cuya existencia en la obra de Peirce advirtió el mensaje de
Robert Marty.
Disponer del constructo teórico consistente en la triple perspectiva desde
la que puede estudiarse al INTERPRETANTE (como PRODUCTOR, como DESTINATARIO
y como CONFLUENCIA COMUNICATIVA) permite diseñar la eventual investigación
que conduciría a disponer de un eficaz instrumento constructivo y analítico
para organizar una posible SEMIÓTICA INDICIAL.
Creo que a estas alturas ya todos coincidimos (aun cuando algunos discutan
su efectiva existencia o su autonomía; ¡trágico destino el de una semiótica
INDICIAL de la que se discuta su EXISTENCIA!) en que una SEMIÓTICA INDICIAL
consiste en un sistema teórico-operativo que puede dar cuenta de la
CAPACIDAD Y EFICACIA SIGNIFICATIVA que poseen determinadas entidades que
tienen la calidad de OBJETOS, COMPORTAMIENTOS o RECUERDOS MNEMÓNICOS, así
como del PROCESO mediante el cual OBJETOS, COMPORTAMIENTOS o RECUERDOS
MNEMÓNICOS PRODUCEN DETERMINADOS Y ESPECÍFICOS SIGNIFICADOS (no sustituibles
por su representación verbal o gráfica).
Un objeto, comportamiento o recuerdo, en cuanto REPRESENTAMEN EN SENTIDO
ESTRICTO, o sea, como propuesta perceptual EXISTENCIAL, es un estímulo
físico (que es entrada para múltiples y concurrentes informaciones
multisensoriales) que requiere (como cualquier otra clase de semiosis) el
cumplimiento de UN PROCESO DE INTERACCIÓN ENTRE LAS TRES CATEGORÍAS DE
INTERPRETANTES para llegar a constituirse en un juicio perceptual y, en
cuanto tal, en un EXISTENTE significativo. Se requiere, a su vez, un sistema
analítico-inferencial para describir ese proceso y esbozar una explicación
de su eficacia.
En principio, se requiere (1) que el analista hipotetice y construya el
cálculo pertinente, acerca de cómo el INTERPRETANTE PRODUCTOR ha establecido
la correspondencia entre la entrada multisensorial que va proponiendo al
construir un objeto, al actuar un comportamiento o al recuperar un recuerdo
y determinado atractor que se habrá ido activando en su memoria experiencial
intermedia, conforme avanza en esa construcción. Posteriormente, se requiere
(2) explorar las posibles relaciones de la IMAGEN EXISTENCIAL generada por
ese interpretante productor, con atractores pertenecientes a otros sistemas
semióticos, disponibles en su memoria asociativa, en cuanto sujeto partícipe
de determinada sociedad en determinado momento histórico, que le confieran,
a dicha IMAGEN EXISTENCIAL, la interpretación que le atribuye.
En una segunda instancia, se requiere (3) que el analista hipotetice y
construya el cálculo pertinente, acerca de la correspondencia entre la
entrada multisensorial de la IMAGEN EXISTENCIAL percibida por el
INTERPRETANTE DESTINATARIO y determinado atractor que se active en su
memoria experiencial intermedia. Posteriormente, se requiere (4) explorar, a
través de la memoria asociativa, las posibles relaciones de la IMAGEN
EXISTENCIAL percibida con los atractores pertenecientes a otros sistemas
semióticos de los que dispone ese interpretante destinatario, en cuanto
sujeto partícipe de determinada sociedad en determinado momento histórico, y
que le confieren a la IMAGEN EXISTENCIAL percibida la interpretación que
habrá de atribuirle ese determinado sujeto en cuanto tal interpretante
destinatario.
Todo esto no tendría posibilidad de producirse, si el analista (5) no
pudiera hipotetizar y construir el cálculo pertinente destinado a demostrar
que, entre el interpretante productor y el interpretante destinatario, se da
una coincidencia, al menos relativa, como lo que Peirce denominó
“INTERPRETANTE COMUNICATIVO”. Coincidencia que podrá referirse O NO tanto a
una parte de los atractores disponibles en uno y otro y activables a partir
de la IMAGEN EXISTENCIAL propuesta y/o percibida, como a determinada parte
de las relaciones posibles que vinculen a esa IMAGEN EXISTENCIAL con otros
atractores semióticos vigentes y disponibles tanto por el interpretante
productor como por el destinatario, en cuanto partícipes ambos de
determinada sociedad en determinado momento histórico; todo lo cual podrá
llevarlos O NO a construir una nueva coincidencia, siempre relativa, acerca
de la interpretación definitiva que ambos le atribuyan a dicha IMAGEN
EXISTENCIAL. Si NO SE CONSTRUYE tal coincidencia, la interpretación
propuesta no se corresponderá con la interpretación del destinatario: el
productor del objeto, del comportamiento o del recuerdo no habrá logrado que
la interpretación que él le atribuye sea la misma que la interpretación que
le atribuye el destinatario.
Parece difícil, pero quizá yo me expresé complejamente y no lo es tanto. Por
de pronto (REVELANDO EL SECRETO), he seguido un esquema que es el mismo para
cualquier semiótica ya que basta con sustituir, en este mensaje, “IMAGEN
EXISTENCIAL” por “IMAGEN VISUAL” o por “IMAGEN SIMBÓLICA” para que
pueda
disponerse del cálculo necesario para construir las correspondientes
SEMIÓTICAS.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 27
SEMIÓTICA INDICIAL
Chers sémioticiens, Cher juan,
Je me pose quelques questions -comme d'habitude - par rapport à ton
message, Juan,
- d'abord qu'appelles-tu 'calcul pertinent' ? est-ce que tu te réfères à la
théorie de la pertinence ? (cf Sperber & Wilson - mais ce calcul se fait
relativement à un contexte - prédéterminé - comment alors caractérises-tu
ce
contexte ? pour établir une signification indicielle -relative à un
contexte-...., n'y a-t-il pas, alors, un cercle vicieux ?); ou bien est-ce
que tu entends simplement des mécanismes cognitifs à caractériser (par
exemple des mécanismes attentionnels, liés à la mise en perspective des
informations ; ou encore liés à des processus d'inhibition, comme ceux qu'on
mis en évidence Hasher & Zachs à propos des personnes âgées ; étant
donné
que centration de l'attention, ou processus d'inhibition, ne sont peut-être
que deux aspects d'un même processus, et étant donné aussi qu'il y a aussi
plusieurs sortes d'effets attentionnels ou d'inhibition ?
- Je ne sais pas à quoi renvoient les notions de 'mémoire associative' et
'mémoire expériencielle'. Je connais assez bien les modèles de la mémoire,
mais là je ne vois pas. Mais c'est vrai aussi qu'on ne peut pas être au
courant de tout. Il y a peut-être un problème de traduction, ou de transfert
d'une discipline à l'autre.
Ce sont là essentiellement mes deux remarques sur le plan cognitif.
Pour ce qui est des interprétants, je reste sur ma position : ce serait
assez intéressant si on pouvait aborder à partir d'une approche de ce type,
les problèmes de contextualisation vs décontextualisation d'une connaissance
particulière, abordés à travers des états mentaux différents, et qui
temporellement se succèdent en fonction de l'acquisition d'expertise.
En ce qui concerne le problème de la communication proprement dite, je me
demande si ramener l'approche cognitive de la communication à cela, ce n'est
pas un leurre, car je la crois beaucoup plus complexe. Je me demande si ce
n'est pas un faux masquage d'un certain nombre de processus cognitifs
différenciés, qui seraient alors confinés dans les interprétants. (Pardon,
si j'ai dit une bêtise...)
Un problème sous-jacent c'est qu'il y a beaucoup de composantes
contextuelles qui peuvent intervenir dans le processus de communication,
chacune pouvant correspondre à des opérations cognitives différentes. Alors
que pour le processus de contextualisation/décontextualisation, tout se joue
au niveau temporel, pour se dégager du point de vue lié à la situation
initiale. Le terme 'contexte', à mon sens, ne signifie pas tout à fait la
même chose dans les deux cas. Au premier sens, il renvoie aux différentes
dimensions contextuelles, analogues à celles qui interviennent dans une
forme schématique (ou schéma de sens). Au second sens, une dimension
contextuelle donnée (cas de la forme schématique) est une dimension
invariante qui se met en oeuvre dans une situation particulière, et qui va
constituer alors une signification particulière dans cette situation. Cette
signification est encodée en mémoire dans le contexte de cette situation.
Elle pourra donner lieu (ou pas) à un processus de décontextualisation.
Peut-être d'ailleurs que quelque part ces deux sens se rejoignent, là je ne
sais pas du tout.
Voilà, je vous ai ennuyé un fois de plus avec mes spéculations. Mais
cela
montre qu'au confin de nos disciplines il y a du travail à faire. Cela
pourrait être intéressant que certains points soient résolus, et qu'un
vocabulaire unifié se mette en place.
A+
Josiane
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 28
SEMIÓTICA
INDICIAL
Chers collègues sémioticiens, bonjour
Je suis vos débats depuis une quinzaine de jours.
J'aimerais répondre sur un point à ce message de Josiane Caron-Pargue:
Elle dit : "En ce qui concerne le problème de la communication
proprement
dite, je me demande si ramener l'approche cognitive de la communication à
cela, ce n'est pas un leurre, car je la crois beaucoup plus complexe. Je me
demande si ce n'est pas un faux masquage d'un certain nombre de processus
cognitifs différenciés, qui seraient alors confinés dans les interprétants."
Est-ce qu'une réponse possible à ses questions ne se trouverait pas A) dans
les modes de l'inférence (abduction, déduction, induction) et
éventuellement, B) dans les modes de séparation de la pensée
(discrimination, préscission, dissociation. cf. CP 1.353, ou, mieux, 1.349)
?
A)
Il s'agirait alors pour l'analyste de constater (dans la chaîne sémiosique)
quel signe interprète quel autre signe, et de décrire 1) l'écart entre les
deux que produit cette "traduction" (au sens où Peirce l'entend : le
signe
interprétant est une traduction du signe qui l'a déclenché), et 2) le type
d'inférence dont il s'agit. Ce faisant, nous nous trouvons bien,
normalement, dans le domaine des interprétants. Quel rôle joue le co(n)texte
dans cette "traduction" ? Eh bien, il faut regarder cela de près,
constater,
dans son corpus, lesquels de ses éléments (textuels et non textuels) sont
repris (ou au contraire apparemment abandonnés) dans l'acte interprétant (ou
la série d'actes) et ce que cela révèle au plan de la signification que le
signe semble avoir eu pour l'interprète, puisqu'il revient à ce dernier
d'affecter une intention communicative au signe pris comme départ de la
chaîne. Bien entendu, son propre signe interprétant livrera aussi au
locuteur/scribe originel (devenu momentanément interprète) ses propres
intentions communicatives (manifestées par sa participation au dialogue). Et
si le signe originel et son signe interprétant ne livrent pas grand chose
sur les intentions communicatives des uns et des autres, il est de
l'éventuelle responsabilité de chaque protagoniste de le faire surgir et
d'entamer un débat ou une négociation, etc.
Ne pas oublier, ce faisant, de distinguer les trois logiques du vague, de
l'existant et du général, dans la description des types d'énoncés (le choix
de la logique du vague amène le locuteur/scribe à conserver la haute main
sur le déroulement de son discours ; tandis que la logique du général
délègue à l'interprète la possibilité d'appliquer l'énoncé à quelque
objet
relevant du domaine qu'il désire). La division triadique du sujet (cf.
graphes existentiels : grapheur, graphiste, interprète), modifiée depuis par
Balat (champ de la psychanalyse) et Réthoré (champ de l'énonciation) me
paraît également très utile pour saisir la ou les fonctions du sujet dans le
contexte d'occurrence du signe (micro ou macro).
N'oublions pas aussi les classes de signes. Elles ont leurs limites, c'est
entendu, et je ne les conçois pas comme la panacée universelle. Mais elles
peuvent offrir un cadre formel utile pour débroussailler et formaliser un
champ.
B)
Pour ce qui est de l'analyse des modes de séparation de la pensée, je crois
qu'il n'y a guère eu de travaux sur la proposition de Peirce. Elle lui a
pourtant fourni la hiérarchie des catégories, qui fonde la théorie
peircienne du signe et de la sémiose. Il y a peut-être là une piste à
explorer pour affiner la description de la chaîne interprétante observée
dans le cadre d'une "communication".
Désolée, j'ai conscience du caractère très indigeste de mon intervention.
Mais je pense qu'il y a là (dans la pensée peircienne) des outils assez peu
répandus dans le commerce scientifique actuel, ou du moins rarement
rassemblés théoriquement, et qui pourraient parfois faire avancer la
discussion.
Bien cordialement
Joelle Réthoré
Subject:
SEMIÓTICA
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SEMIÓTICA
INDICIAL
Chers sémioticiens, Joëlle,
En fait les Collected Papers ne sont pas à Poitiers, je les consulte
habituellement à Paris (j'y étais hier !). J'ai quelques extraits dans un
ouvrage sur Peirce, mais les fragments auxquels tu te réfères n'y sont pas.
J'essaierai de voir la semaine prochaine.
Je ne peux donc pas, pour l'instant, te répondre sur ce point. Cependant,
j'ai déjà quelques réactions à la façon dont toi tu formules les choses
(excuse-moi, mais c'est nécessaire de savoir de quoi on parle exactement -
ton intervention n'est surement pas plus indigeste que les miennes !) :
- le terme de 'traduction' me gène. Cela me parait difficile d'avoir un
signe traduit dans un autre sans faire référence quelque part à un codage
formel (fonctionnant comme un système d'étiquettes). Psychologiquement, ce
que tu appelles 'traduction' renverrait à une reconstruction - et donc à une
déformation - du premier signe. Par ailleurs c'est vrai que le
fonctionnement étiquette existe aussi, c'est le signe stable, mais je
considère qu'il correspond à un contexte très particulier, qui est lui-même,
le résultat d'une décontextualisation (que ce soit dans une communication ou
pour un sujet cognitif donné). Par ailleurs un signe particulier ne peut
être reconstruit indépendamment des autres signes du texte.
- quant au rôle du contexte dans cette traduction, d'abord comment est-il
défini , à partir de quoi ? sans doute est-il lui aussi reconstruit, car le
contexte ne peut être défini autrement que par des signes - mais c'est
peut-être ce que tu dis, ou ce que tu voulais dire.
Peux-tu donner la référence de l'article cité (Balat & Rhétoré). Je ne
connais pas ces trois logiques (est-ce vraiment des logiques, ou est-ce
seulement une façon de parler de 'systèmes' ? mais elles semblent
effectivement intéressantes pour aborder la communication. O.K. aussi pour
l'importance des classes de signes, à condition de les relativiser par leur
fonctionnement (cf. mails antérieurs)
Les modes d'inférences peuvent être utiles pour modéliser certains aspects,
je pense. Par exemple quand un terme est repéré à l'autre. (cf. mails
antérieurs) : dans la résolution du problème de la tour de Hanoï,
quand
l'analyse du corpus m'amène à définir une mise en perspective au sein des
disques (disque 1 repéré à disque 2 par exemple), on peut considérer qu'il y
a centration attentionnelle sur le disque 2, et que le calcul cognitif
s'effectue sur le disque 2. Le disque 1 est alors mis à l'arrière plan et
les actions qui lui correspondent se déduisent par inférences de celles qui
sont calculées pour le disque 2. De plus ce processus se fait d'abord au
niveau situationnel, puis se reconstruit progressivement au niveau
énonciatif, ce que j'interprète comme un filtrage et une reconstruction de
la situation. Mais je ne sais pas encore comment caractériser finement et
surtout différencier ces inférences - pourtant c'est nécessaire pour les
simulations.
(J'ai aussi de très beaux protocoles de Tour de Hanoï en situation
d'interaction - cela ne change pas fondamentalement le processus de
résolution de problème, il s'opère simplement plus vite)
Quant tu parles des modes de séparation de la pensée, veux-tu dire que cela
correspond à mes problèmes de contextualisation vs décontextualisation ?
En tout cas j'aimerais discuter un peu plus avec toi des pistes que tu
entrevois, et j'aimerais savoir comment tu abordes la sémiotique de
l'énonciation.
Amicalement
Josiane
Subject:
SEMIÓTICA
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SEMIÓTICA
INDICIAL
Estimadas/os SEMIOTICIANS:
El tema del INTERPRETANTE es fundamental en muchos aspectos, cualquiera sea
el tipo de signo que se esté estudiando. Pero, en el caso de los SIGNOS
ICÓNICOS (en cualquiera de las tres clases sobre las que trabajo: plásticos,
figurativos o simbólicos) y, muy particularmente, en el caso de los SIGNOS
INDICIALES, constituye en auténtico desafío, por otra parte, ineludible. Y
lo califico de AUTÉNTICO DESAFÍO INELUDIBLE por estar poco estudiado y
constituir no obstante la clave para cualquier explicación plausible que se
pretenda dar acerca de la EFICACIA SIGNIFICATIVA DE ICONOS O ÍNDICES. O sea,
necesario para EXPLICAR, CON RIGOR, EL PROCESO DE ATRIBUCIÓN DE UN
SIGNIFICADO A UNA IMAGEN O A UN OBJETO O A UN COMPORTAMIENTO.
Os propongo, tentativamente, el siguiente ESQUEMA ANALÍTICO-INFERENCIAL:
para conocer CÓMO UN INTÉRPRETE PUEDE INTERPRETAR UN MENSAJE
es necesario conocer CÓMO, ESE EVENTUAL INTÉRPRETE, PRODUCE SUS MENSAJES,
porque (y ésta es la hipótesis central y, por tanto, mi momento de riesgo),
EN AMBOS CASOS, SE ESTÁ PONIENDO EN PRÁCTICA UN MISMO SISTEMA COGNITIVO.
Por tanto
será necesario partir del análisis de determinada cantidad de mensajes
PRODUCIDOS POR EL EVENTUAL INTÉRPRETE (o comunidad intérprete)
para saber CÓMO CONTEXTUALIZA LOS SIGNOS QUE SITÚA EN SU MENSAJE
ya que, a partir de las reglas así y allí identificadas,
será posible reconstruir (o sea, en este caso, inferir)
las reglas de las que dispone PARA ACEPTAR O RECHAZAR
LA CONTEXTUALIZACIÓN DE LOS SIGNOS QUE SE LE PROPONEN EN UN DETERMINADO
MENSAJE AJENO,
o sea, PARA ACEPTAR O RECHAZAR EL SIGNIFICADO QUE SE PRETENDE QUE LE
ATRIBUYA.
(Utilizo “intérprete” en un sentido muy próximo a como Peirce define a su
“interpretante”, o sea, como un sistema lógico de interpretación; pero
conste que NO ES CIERTO que Peirce no se refiera también a ese sujeto como
“intérprete”; simplemente quiere distanciarse de la construcción
psicológica, pero sin eliminarla, y afincarse en la construcción lógica de la
operación de interpretación; tampoco excluyo, en esta propuesta, las
componentes psico-sociales del intérprete o interpretante en estudio.)
Si se trata de estudiar el sistema de interpretación de que dispone un
interpretante para atribuir significación a determinado texto (por ejemplo,
cómo determinada comunidad va a interpretar determinado discurso político en
determinado momento) ES NECESARIO CONOCER CUÁL ES EL SISTEMA DE ATRIBUCIÓN
DE SENTIDO QUE PONE EN FUNCIONAMIENTO CUANDO CONSTRUYE UN TEXTO (o sea, en
el ejemplo anterior, habrá que estudiar cómo produce su discurso cotidiano
cuando habla de lo que habla el político).
En el caso de la lengua, es posible que el analista reconstruya esas
relaciones con relativa precisión, por el hecho de estar materializadas en
concretos textos que puede analizar; tanto en el texto cuya eficacia se
pretende averiguar (el del político), como en los textos de aquellos que van
a atribuirle significado al primer texto (o sea, los textos que produce la
comunidad a la que va destinado el discurso producido por el político).
Esas redes y esas reglas se supone que son las que maneja efectivamente el
intérprete. O sea, el analista construye, a partir de la aplicación concreta
de sus operaciones analíticas al texto en estudio, una inferencia
consistente en DETERMINADA CONFIGURACIÓN CON LA QUE SE REPRESENTAN LAS
POSIBILIDADES COGNITIVAS DE LOS INTÉRPRETES; por supuesto, del mismo modo
que quedan RECONOCIDAS Y REPRESENTADAS LAS POSIBILIDADES COGNITIVAS DEL
PRODUCTOR DEL TEXTO político. Y aquí, aunque no es el tema que pretendo
desarrollar por el momento, aparece el instrumento de los MUNDOS SEMIÓTICOS
POSIBLES para establecer el contraste y determinar el posible gradiente,
desde la identidad hasta la contradicción, que media entre ambos sistemas de
posibilidades cognitivas.
Pero, ¿qué ocurre cuando de lo que se trata es de explicar la eficacia
significativa que DETERMINADA IMAGEN tiene para determinada comunidad? ¿Qué
ocurre cuando se trata de explicar la eficacia significativa de UN OBJETO O
DE UN COMPORTAMIENTO?
La pregunta operativo que se plantearía es: ¿cómo recuperar las operaciones
cognitivas que se aplican a la producción del significado de una imagen o,
por otra parte, de un objeto o de un comportamiento (los separo, no sólo
para seguir la estructura de Peirce, sino porque considero que son
operaciones notablemente diferentes)?
O sea, ¿cómo se recupera la memoria visual o, en el otro sector, la memoria
de los objetos y de los comportamientos? PORQUE ES EN LA MEMORIA DE CADA UNO
(Y DE LA MEMORIA SOCIALMENTE COMPARTIDA) DONDE SE CONSERVAN LAS
POSIBILIDADES RELACIONALES QUE CONSTRUYEN EL SIGNIFICADO DE TALES IMÁGENES,
OBJETOS Y COMPORTAMIENTOS, o sea, donde pueden recuperarse las operaciones
cognitivas productoras de la respectiva significación.
PODEMOS TENER DISCURSOS VERBALES ACERCA DE TALES RELACIONES, pero parece
que, así como se puede llevar a un sujeto a producir un discurso verbal en
el que se analicen las relaciones utilizadas, no se podría hacer que
produjese un discurso visual, o sea, que construya una imagen, en la que
descubrir SUS HÁBITOS PARA ESTABLECER LAS RELACIONES VISUALES CON LAS QUE
CONSTRUYE EL ESPECÍFICO SIGNIFICADO DE LO VISUAL. Tampoco, o por su propia
naturaleza semiótica menos aún, se podría conseguir que produjese discursos
con objetos o con comportamientos, tales que permitan conocer SUS HÁBITOS EN
ESTABLECER RELACIONES ENTRE OBJETOS O ENTRE GESTOS, ACTITUDES Y TODO LO QUE
INCLUYAMOS EN EL TÉRMINO “COMPORTAMIENTO”, TALES QUE NOS PERMITAN CONOCER
CÓMO Y POR QUÉ ATRIBUYE DETERMINADO SIGNIFICADO A DETERMINADOS OBJETOS O
COMPORTAMIENTOS. Intuitivamente, y de modo semejante a como G. Moore
calificaba al sentido común, todos entendemos tales significados, lo difícil
es explicarlos. No obstante es el único procedimiento que garantizaría la
validez de la explicación que se alcance. Creo que es posible, pero hay que
construir el conjunto de experiencias que proporcionen la adecuada
posibilidad de análisis con el adecuado rigor como para justificar la
inferencia que se elabore.
Continuaré.
Cordialmente.
Juan Magariños de Morentin
Subject:
SEMIÓTICA
INDICIAL 31
SEMIÓTICA INDICIAL
Chers sémioticiens, Cher Juan,
En fait, je ne suis pas sûre d'avoir bien compris certains points du
message de Juan, aussi j'essaye de les reformuler.
Pour caractériser la façon dont un interprète peut interpréter un message,
Juan, tu suggères de prendre en compte les différentes façons dont cet
interprète produit ses messages ? Si je comprends bien cela revient à
transposer la méthode appliquée aux textes, selon laquelle le texte
détermine l'ensemble des contextes, et que le contexte attesté en discours
correspond à l'un de ceux-ci. Au lieu d'un texte, on aurait l'ensemble des
productions possibles d'un interprète. Est-ce à peu près cela ? Ce pourrait
être effectivement une piste, je me permets de remarquer qu'on postule alors
qu'il y a un petit nombre de façons de produire des messages, et qu'un
nombre raisonnable de messages distincts produits permet d'en rendre compte.
Je trouve intéressante aussi l'idée de mettre tout en oeuvre du point de
vue qui est le tien (point de vue de sémioticien travaillant d'un point de
vue social dans des domaines autres que le langage) pour rendre compte de la
façon dont on récupère les informations stockées en mémoire. Je suis
convaincue qu'on ne trouvera effectivement pas la même chose dans les
différents domaines (objets, gestes, attitudes, ....). J'espère bien aussi
qu'en tant que sémioticien, tu te démarques des psychologues, sinon tu ne
serais plus un sémioticien intéressant pour les psychologues !
Par ailleurs, que veux-tu dire exactement quand tu utilises le terme
'interprète' en le ramenant à un système logique ? Je n'ai pas encore
suffisamment compris Peirce, et j'ai une réaction de psychologue qui ne
trouve pas très pertinentes les approches logicistes du langage - mais j'ai
déjà eu l'occasion de le dire. Pour moi, s'il y a logique, celle-ci
s'applique sur des représentations (ou autrement dit à partir de ce qui fait
sens) pour en déduire une autre représentation (un autre sens). Mais
peut-être veux-tu simplement parler d'un système et de ses règles pour
modéliser ce qui se passe ?
Enfin, pour terminer, je dois vous dire qu'à la suite de nos discussions,
il me semble que je progresse dans les problèmes que je me pose, et le livre
de Peirce que j'avais dans ma bibliothèque me paraît maintenant très facile
- grâce à vous.
Amicalement
Josiane
Subject:
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Chers Sémioticiens, Joëlle,
Je me suis procurée la partie des CP que, Joëlle, tu m'as indiquée (1.353
et 1.349). Je me demande s'il n'y a pas une erreur, car ils ne me semblent
pas correspondent pas à ce que tu dis dans ton mail. J'essaie d'exprimer de
façon un peu moderne ce que je peux trouver dans ces deux paragraphes -
j'aimerais éventuellement que tu corriges mon interprétation :
-le 1.349 me semble apporter des éléments - à partir des enfants - pour
aborder une pensée dynamique à travers le langage
- le 1.353 me semble un peu plus précis : il y a des degrés de séparabilités
entre les idées : à un premier niveau, elles sont séparées ; à un deuxième
niveau, elles entrent en relation, mais restent activées indépendamment
l'une de l'autre ; au troisième niveau, elles ne peuvent être envisagées
l'une sans l'autre. Les catégories correspondantes - Peirce dit qu'on les
considère habituellement comme conceptuelles, mais que ce n'est peut-être
pas correct - ne coïncident q'au troisième niveau.
En fait, je pense que là il y a quelque chose effectivement, et si on
cherche bien, je pense qu'à d'autres endroits aussi dans les CP - j'ai un
peu regardé - .
Je remarque aussi que c'est à peu près utilisé dans la littérature de
psychologie cognitive - mais pas de façon claire : en faisant mes cours
cette semaine (un cours théorique concernant le raisonnement - dans le cadre
d'un certificat orienté vers l'ergonomie) j'ai utilisé d'une part un texte
écrit par un spécialiste en ergonomie qui différenciait les connaissances
concrètes, particulières et les connaissances générales, en mentionnant que
le passage du premier type au second se faisait par un élargissement des
conditions d'application - les connaissances générales s'appliquant dans
n'importe quelle situation ; de plus ces connaissances générales étaient
qualifiées de causales, et conceptuelles.
D'autre part je faisais approfondir le modèle d'Anderson à ces mêmes
étudiants, et j'utilisais par commodité pour eux un extrait d'une thèse
réalisée dans notre laboratoire. J'en ai retiré une chose intéressante - que
je n'ai pas encore eu le temps de retrouver dans le texte même d'Anderson -
: cela concernait le mode de structuration sémantique utilisé dans ce modèle
- essentiellement hiérarchique, et qui met en jeu des notions de concepts
primaires et secondaires ; quand les unités de connaissances ont un certain
nombre de propriétés communes, il est possible de les résumer par la
création d'une unité superordonnée qui va représenter la classe, la
catégorie sémantique. Il y a aussi le processus q'Anderson appelle le
'tunning' qui entraîne une utilisation plus performante des connaissances
procédurales, en élargissant leurs conditions d'emploi (on retrouve là
l'idée en jeu dans le texte d'ergonomie) ; de plus la création de nouvelles
procédures ou automatisations (par les processus de compilation, de
procédérulalisation, et aussi en continuant l'acquisition de
l'automatisation) entraîne la création de nouvelles unités déclaratives (on
est donc dans le passage du procédural au déclaratif) ce qui entraîne une
modification du potentiel d'activation, et du niveau de hiérarchie
sémantique. Moi-même je dirais volontiers - en me référant aux travaux
d'Ohlson -qui a réintroduit les concepts de la Gestalt dans les travaux sur
la résolution de problème - que l'arrivée d'une nouvelle connaissance
déclarative restructure le réseau sémantique de la mémoire permanente par ce
changement de potentiel d'activation, et ce changement de niveau conceptuel.
Ca, c'est ce qu'on tire des textes -sans trop faire d'inférences il me
semble- (Jean-Michel Hoc-qui a été étudiant avec moi chez Jean-François
Richard) pour le travail en ergonomie, et Denis Alamargot, ancien étudiant
de notre labo, maintenant maître de conférences et rataché au labo).
Pour les limites de tous ces travaux, il manque :
- d'abord de caractériser correctement le contexte encodé, qui doit être
retrouvé pour récupérer la connaissance (d'après la théorie de l'encodage
spécifique de Tulving)
- de caractériser correctement - quand je veux dire 'correctement' je veux
dire en phase avec les travaux théoriques existants sur la signification, et
surtout en explicitant les observables à partir desquels on les caractérise
- les niveaux de sens en question, et le processus par lequel il sont reliés.
Cela revient à expliciter les rapports entre fonctionnement symbolique et
fonctionnement indiciel (? les sémiologues devraient préciser absolument ces
points qui me paraissent d'une importance capitale - même si d'ailleurs
Peirce n'en a pas vu tous les tenants et aboutissants)
J'espère que que ne vous ai pas trop ennuyés avec mon cours de psychologie
cognitive. Je l'ai fait, pour vous donner une idée du point d'articulation
possible sémiotique-cognitif-résolution de problème-verbalisation.... (je
sais que certains d'entre vous connaissent ces choses là).
Joëlle, j'attends maintenant-avec impatience - le retour que tu peux me faire.
Amicalement
Josiane Caron-Pargue
Subject:
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Chers sémioticiens, Josiane,
Je suis confuse d'avoir laissé le mél précédent de Josiane sans y répondre.
Je suis totalement débordée, et je sais que je n'aurais jamais dû intervenir
sachant que je n'arriverais pas à suivre le rythme de vos échanges !
Ceci dit, Josiane a raison, je maintiens le bien-fondé du 1.353 mais pas le
1.349 (Il s'agissait du 1.549). Oui, ce n'étaient que des pistes, il y a
bien d'autres passages où Peirce s'explique sur les modes de séparation de
la pensée (nous sommes donc dans la tiercéité des phénomènes).
sur "connaissances concrètes" versus "générales". Il faut
d'abord définir ce
qu'on entend par connaissance (et savoir). On peut empiler des connaissances
sans les transformer en savoir.
La connaissance concrète me paraît être celle à laquelle on accède par des
indices (par une opération de dénotation, si tu veux, dans le champ de
l'existant), et la connaissance générale requiert des symboles (et une
opération de signification : on est dans un domaine de signes renvoyant à
d'autres signes, dans la représentation contrôlable par la collectivité,
dans le champ des universaux).
D'ailleurs, je constate que tu fais cette analyse aussi : "Cela revient à
expliciter les rapports entre fonctionnement symbolique et fonctionnement
indiciel". (Je préfère indiciaire à indiciel. cf. mon numéro de la
revue
portugaise de N. Tasca sur "L'homme-signe dans son langage", n° 15,
1990,
introduction, qq remarques sur la traduction de concepts peirciens).
dernière (ou plutôt première!) dimension : celle de l'icône (de l'image, du
diagramme, de la métaphore). Je proposerais une "connaissance
diagrammatique", par exemple. Mais on peut avoir quelque chose de plus
directement lié au sentiment (feeling), qui ne soit donc pas un légisigne
comme l'est un diagramme. Le sentiment est aussi un genre de connaissance de
la réalité (c'est un qualisigne, et, à ce titre, il est, d'après la
hiérarchie des catégories, nécessairement iconique). Seulement il relève
d'une autre logique, celle du vague (la logique qui gouverne ces signes dont
le développement dépend de celui qui en est à l'origine et non pas de son
interprète).
Tu dis, Josiane : " les connaissances générales s'appliqu[e] nt dans
n'importe quelle situation" : c'est typique du fonctionnement de la logique
du général selon Peirce, qui utilise, en guise d'outils de la
représentation, des légisignes symboliques. Qu'elles soient conceptuelles,
sans aucun doute, qu'elles soient causales me semble moins évident.
Ce que tu appelles :"quand les unités de connaissances ont un certain
> nombre de propriétés communes, il est possible de les résumer par la
> création d'une unité superordonnée qui va représenter la classe, la
> catégorie sémantique.", est ce que je mets généralement sous le
nom
d'"hyperonyme" (en matière lexicale). Je me souviens que, dans le
passé,
notre groupe parlait (avec R. Marty) de "sommation", lorsqu'il
s'agissait
d'une médiatisation explicite (algébrique, arithmétique, cognitive) de la
pensée, faisant passer des parties d'un discours (ou argument) à un niveau
de conceptualisation plus abstrait, et surtout synthétique.
Sur une de tes dernières assertions (je suis obligée de quitter mon écran) :
"l'arrivée d'une nouvelle connaissance
> déclarative restructure le réseau sémantique de la mémoire permanente
//
par ce
> changement de potentiel d'activation, et ce changement de niveau
conceptuel.", je crois que je suis pleinement d'accord sur la première
partie (-> //); je suis plus réservée sur la suite, ou peut-être
simplement
sur la façon de le dire. Je pense que les raisons que nous avons d'accéder
au "changement d'habitude" (car c'est de cela qu'il s'agit dans le
langage
peircien) sont diverses : sentiment, choc, pensée, sachant que l'I immédiat
peut se muer en I dynamique, lequel peut se muer en I final (celui de
l'habitude). Parfois, Peirce utilisera un vocabulaire plus psychologique (I
émotionnel, énergétique et logique). Je l'évite personnellement, chaque fois
que je peux avoir recourir aux 3 premiers (quand je me situe dans le champ
de la sémiotique, autre nom de la logique). Un jeune doctorant de la PUC
actuellement à l'IRSCE (à Perpignan) me faisait remarquer l'autre jour que
plutôt que de considérer les deux trichotomies en parallèle absolu (Ii, Id,
If pour la logique, Iém, I én, I log pour la psycho), on peut aussi
considérer que la seconde trichotomie prend son sens lorsqu'on observe un
processus de sémiose, située dans le hic et nunc de son actualité (ce qui
implique qu'on observe les phénomènes dans leur secondéité : et à partir de
là, on observe quel est l'interprétant psychologique auquel a donné lieu le
signe). Le processus bouge très vite et nous passons notre temps à faire des
raccourcis dans l'observation pour ne pas perdre de vue l'essentiel.
Amitiés à tous
Joelle Réthoré
Subject:
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Chers Sémioticiens, Chère Joëlle,
Je dois dire que le mail de Joëlle m'a bien fait plaisir - car dans mon
petit exposé sur la psychologie cognitive, je faisais l'état de l'art, en
m'appuyant au plus prêt de ce que l'on peut trouver dans la littérature, et
les critiques de Joëlle me conforte dans ma critique de beaucoup de travaux
actuels en psychologie cognitive :
- En fait, en ce qui concerne les 'relations causales' associées aux
concepts, j'ai été un peu rapide. Les auteurs parlent d'une part des
connaissances conceptuelles comme déclencheurs d'actions dont les conditions
sont beaucoup plus largement réalisées que dans le cas des autres types de
connaissances. Donc dans une situation particulière, le fait de remonter
jusqu'au concept permet un raisonnement causal qui lui-même permet
d'anticiper d'autres actions particulières, distinctes de la première, mais
qui relèvent de ce même concept. Là je crois que je ne trahis pas - du moins
pas trop les auteurs - , je crois que c'est tout à fait correct comme
démarche - et c'est mieux de faire cela plutôt que de ne rien faire du tout.
Là où porte ma critique, c'est que ce 'raisonnement causal' me paraît être
une explication un peu simple, car on précise pas alors ce qui se passe au
niveau des contextes, dans le mécanisme de décontextualisation. Mais
cette
critique ne vise pas à démolir le travail, mais plutôt à préciser une piste
de recherche qui pourrait être très fructueuse.
- Par contre je suis complètement d'accord avec Joëlle au sujet du
'changement de potentiel d'activation' pour changer de niveau dans
l'abstraction conceptuelle. Je trouve que c'est complètement ad - hoc. Mais
n'empêche que cela permet au système de 'tourner'. Je l'ai mentionné avec
l'idée suivante : si en travaillant en interdisciplinaire (je crois que pour
cela c'est nécessaire) pour résoudre ce point - au moins partiellement dans
un premier temps (et là je rappelle que j'ai déjà explicité plusieurs fois
les choses à propos du dessin - mais c'était peut-être un peu plus facile,
car on avait besoin de moins de travaux préliminaires à mettre au point), eh
là à cet endroit d'articulation avec les modèles de la mémoire, et les
systèmes informatiques qui simulent les apprentissages cognitifs.
Pour reprendre la terminologie que tu donnes, quel serait le processus
cognitif correspondant à ce que tu appelles 'hyperonyme', ou encore
'sommation' ? Pour moi, ce n'est pas clair. Cela me semble correspondre
plutôt à l'appellation d'un résultat de processus ??
A part ça, j'ai beaucoup apprécier que Joëlle recale mon vocabulaire par
rapport à la théorie de Peirce :
- merci pour 'indiciaire' - au lieu de 'indiciel'; J'espère que je me
tromperai pas à nouveau. Je comprends bien la théorie de Peirce, et encore
mieux à mesure que nos discussions se déroulent. Je ne suis pas encore tout
à fait habituée à utiliser le terminologie avec votre dextérité, je
suis
encore obligée de me traduire les choses.
- 'le changement d'habitude' - moi j'en parlais en disant qu'il y a un
changement de classe de contexte. Je pense que au delà de la nature même des
raisons qui interviennent il y a un fonctionnement des contextes qui est
plus général -les travaux que j'ai pu amorcer sur les questions de forme
schématique ou schéma de sens le montrent.
La remarque du jeune doctorant disant que la seconde trichotomie prend son
sens quand on observe un processus de sémiose, située dans le hic et nunc de
son actualité est intéressante. Mais effectivement si on
considère toutes
les variations infinies et instantanées de la réalité, cela bouge sans arrêt
et on n'arrive à rien saisir. C'est pour cela que je crois qu'il faut
essayer de saisir des états localement stables (c'est ce que j'essaie de
dire avec mes 'classes de contextes'). La remarque de l'étudiant est aussi
intéressante parce que on peut se fixer de prendre comme critère observable
une expression de surprise pour caractériser un changement d'état dans
l'habitude. A ce sujet, il y a eu un article intéressant de Herbert Simon,
traduit en français dans Intellectica (1999, 1,n°28 - concernant les
phénomènes de Gestalt - l'article original en anglais est dans 'Computers in
Human Behavior', vol 2, 1986, 241-255) : il parle du aha phénomène et
remarque qu'il est très souvent accompagné d'interjections (ah !, oh!,...),
il suggère une interprétation en termes de restructuration de plans stockés
en mémoire. J'ai utilisé ce type d'observables pour analyser mes protocoles
verbaux, et j'ai un peu travailler sur les interjections pour préciser les
choses.
Joëlle, je ne sais pas ce que tu entends par opération de 'dénotation' ?
Pour moi cela renvoie à un fonctionnement sous forme d'étiquettes (cad
littéral), donc cela me gêne. Mais c'est sans doute un problème
terminologique, car avec tout l'appareillage qu'elle s'est construite la
théorie de Peirce ne peut en rester là !
Tout ce qui relève du sentiment, du subjectif, c'est ce que Culioli désigne
par le qualitatif, alors que ce qui est dans la situation c'est du
quantitatif - en gros, parce que il y a rarement l'un sans l'autre, c'est
une question d'accent sur l'un ou sur l'autre.
Quand tu parles de la logique du vague, je ne vois pas très bien.... pour
moi, la logique du vague, c'est une logique floue... et c'est flou pour moi
en ce qui concerne les processus cognitifs !
Entre connaissance et savoir, tout à fait d'accord avec ta remarque. Il y a
des éléments en psycho-cognitive : c'est le problème du 'chunking' (un chunk
= un unité en mémoire de travail - on peut structurer plusieurs chunks pour
en avoir un seul - on peut en avoir 7 + ou - 2 dans la mémoire de travail,
qui a une capacité limité), et de celui de l'automatisation plus ou moins
poussée, jusqu'au 'savoir-faire' procédural.
Je m'arrête pour ce soir, car moi aussi je suis débordée. C'est pas grave,
Joëlle, si tu ne me réponds pas immédiatement, je peux tout à fait
comprendre. Je vais me procurer le 1.549 (j'avais pensé à regarder le 1.359,
et d'autres...!) des CP, et ton article si je le trouve.
Amicalement et amitiés à tous.
Josiane
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