ARCHIVO DE SEMIÓTICA
1. MANUAL DE ESTUDIOS SEMIÓTICOS
1.1. METODOLOGÍA
Sun
11
Jul 99
Subject: La semiótica como metodología
1
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados "semioticians":
Como sabéis, el tema de la semiótica como metodología de investigación
en ciencias sociales es muy amplio, complejo y no todos tenemos los
mismos criterios al respecto.
Yo defiendo la tesis de que la semiótica proporciona, en este momento
de la historia del conocimiento científico (o, simplemente, riguroso),
un enfoque y un conjunto de instrumentos que la sitúan como un método
preciso y eficaz en el campo, al menos, de las ciencias sociales. Los
aspectos cualitativos de estas ciencias sociales no pueden reducirse a
la matemática y tampoco la lógica puede dar cuenta de la diversidad de
discursos con los que se construyen las estrategias específicas a cada
una de ellas. Pero la semiótica tiene la riqueza y la consistencia
necesarias para acompañar la producción y la interpretación de sus
múltiples aspectos teóricos y empíricos. A condición, por supuesto y
como mínimo, de que no se haya quedado en la especulación metafísica
(cuya necesidad no excluyo, pero cuya exclusividad rechazo) y de que
haya formalizado sus operaciones cognitivas como para hacer posible su
utilización por otros investigadores en otros campos del conocimiento.
Pero esta es mi afirmación inicial como tema que propongo ir
discutiendo entre todos los miembros del grupo, junto por supuesto con
la circulación de preguntas y el pedido de información sobre distintos
aspectos relacionados con la semiótica. Será necesario el aporte de
todos para tratar de ir clarificando su validez y sus posibilidades de
aplicación. En el párrafo anterior hay ya muchos aspectos discutibles
y, por tanto, temas para nuestro intercambio de comunicaciones. Pero,
también, para comenzar por alguna parte (y espero que otros sugieran
otros posibles comienzos), formulo una pregunta concreta:
¿Existen, en la disciplina que llamamos semiótica, OPERACIONES
COGNITIVAS RIGUROSAS?
Porque, si no fuera así, ¿qué le estaríamos ofreciendo a los
investigadores de otras disciplinas, como el derecho, la psicología, la
antropología, etc.? ¿O no corresponde que les ofrezcamos nada?
Cordialmente
Juan Magariños de Morentin
____________________________________________________________________
18
Thu
22
Jul 99
Subject:
La semiótica como metodología 2
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados "semioticians":
Sé que no es momento muy oportuno para intercomunicarnos, porque los
del hemisferio norte están disfrutando sus cálidas vacaciones de verano
y los del hemisferio sur estamos disfrutando de una breves y gélidas
vacaciones de invierno (no todos, algunos seguimos en el surco).
Pero estas ideas estarán esperando a vuestro regreso.
Preguntaba, el 11 de julio, si vosotros pensáis que existen, en la
disciplina que llamamos semiótica, operaciones cognitivas rigurosas.
Creo, no obstante, que es necesario ensayar algún acuerdo acerca de qué
entendemos por "riguroso/a/s" cuando se aplica a las operaciones en
ciencias sociales.
Yo propondría algo así como esto: entiendo por operación rigurosa
aquella cuya práctica puede compartirse con otros investigadores y que,
al aplicarla empíricamente, si se la aplica al mismo objeto de estudio
(texto, imagen, semiosis), se obtiene el mismo resultado.
También puede hablarse de rigor en función de un desarrollo
argumentativo. Aquí, el rigor se evidenciaría en lo inatacable de la
derivación lógica del proceso discursivo. O sea, si se admiten los
supuestos iniciales (por ejemplo, axiomas) y se admiten las reglas
sintácticas para la construcción de enunciados y las reglas de
sustitución para pasar de un determinado enunciado a otro determinado
enunciado, no podrá negarse la conclusión a la que se llegue. Por
tanto, rechazar una argumentación rigurosa requiere rechazar los
supuestos iniciales y/o rechazar las reglas para la construcción de
enunciados y/o rechazar las reglas de sustitución de términos entre
enunciados (hablo de enunciados y no de proposiciones para no quedar
atrapado en las redes de la lógica simbólica). Es muy difícil que se dé
el acuerdo acerca de estos tres niveles de reglas. Por eso, el rigor se
admite si el productor de determinado desarrollo argumentativo, en
principio, formula explícitamente las reglas correspondientes a tales
tres niveles y, en segundo término, las cumple. No es fácil ni
habitual, pero, si se pretende producir textos en el ámbito de las
ciencias sociales, es necesario. Lo que hay que tener en cuenta es que
no todo el conocimiento es científico ni el conocimiento científico es
superior a los restantes; existe el conocimiento estético o el
conocimiento empático que no requiere cumplir con estas exigencias y
que no obstante son conocimiento; pero aquí hablamos del conocimiento
específico de las ciencias sociales, no del ensayo o de la literatura,
que también son conocimiento, pero no conocimiento científico; y, sin
embargo, el conocimiento acerca del conocimiento que produce el ensayo
o la literatura es de nuevo un objeto de conocimiento de las ciencias
sociales y, en cuanto tal, requiere ser riguroso.
Al afirmar que la semiótica puede constituirse en una metodología
eficaz (quizá, en este momento de la historia del conocimiento, la
metodología más eficaz), aplicable en el ámbito de las ciencias
sociales, tengo en cuenta estos dos aspectos de lo riguroso. Creo que
la semiótica tiene desarrollos argumentativos rigurosos y aplica
operaciones analíticas que pueden calificarse de rigurosas y que, al
dar cuenta de la producción de los efectos de sentido de diversas
categorías de discursos, satisfacen las exigencias metodológicas de
diversas ciencias sociales.
A la pregunta del día 11 la modifico, por tanto, añadiendo al
interrogante de SI EXISTEN en el ámbito de la semiótica (a lo que,
personalmente, respondo de modo afirmativo), el interrogante de CUALES
SERÍAN esas argumentaciones y operaciones semióticas que podríamos
considerar COGNITIVAMENTE RIGUROSAS.
Cordialmente
Juan Magariños de Morentin
____________________________________________________________________
31
Thu
29
Jul 99
Subject:
La semiótica como metodología 3
From: Paolo Fabbri
carissimo,
in un momento in cui la
semiotica si orienta verso la filosofia
del linguaggio (Eco ha proposto che la Semiotica Pura sia Filosofia -
analitica nordamericana - del linguaggio e si chiamino semiotiche solo le
applicazioni - é importantissimo invece puntare come proponi sulle scienze
dell'uomo come discipline della significazione. Cioé come luogo
oive il
senso viene costruito, prodotto - trasmesso - ricevuto e interpretato.
Posso ricordare che l'idea della semiotica come metodologia delle scienze
dell'uomo si trova in tutta la tradizione europea ?.
Ne ho fatto la premessa delle mie lezioni pubblicato col titolo La svolta
semiotica da laterza, 1998 , ora in corso di traduzione a Barcellona presso
Gedisa ed. Grazie dell'attanzione
paolofabbri
___________________________________________________________________
32
Thu
29
Jul 99
Subject: La semiótica como metodología
4
From: Juan Magariños de Morentin
Estimado Paolo Fabbri:
Mucho agradezco tu respuesta al tema de la Semiótica como metodología.
Espero conocer el texto de tus lecciones, que preferiría leer en
italiano. También ha sido temática mía y forma una parte: "La semiótica
como metodología de base en Ciencias Sociales", de mi libro Los
Fundamentos Lógicos de la Semiótica, de 1996. Tanto las versiones en
castellano como en inglés pueden leerse en www.magarinos.com.ar
Considero que hay una diferencia entre afirmar la idea de la semiótica
como metodología de las ciencias sociales o humanas y establecer qué
requisitos debe cumplir para poder intervenir como tal en ese ámbito de
conocimiento. Así como analizar si ya los cumple o cuáles de sus partes
los cumplen o qué habría que transformar en otras partes para que
pudiera cumplirlos.
No deja de doler que se ignore a la semiótica, que no se la mencione y,
más aún, que se la mencione despectivamente, en textos que, justamente
por tratar la construcción, transferencia e interpretación del
significado, requerirían del aporte que se supone que puede
proporcionar y que, personalmente, considero fundamental.
Y no me refiero a autores con un "positivismo de secano", sino
simplemente a quienes están trabajando en las corrientes de las
ciencias de la cognición y de la inteligencia artificial. Quizá sea más
que nada una pelea por el reconocimiento del derecho a un espacio
académico. Si la semiótica no encuentra su lugar en esas corrientes o
disciplinas, su futuro creo que puede resultar muy oscuro, muy medieval.
Cordialmente
Juan Magariños
___________________________________________________________________
49
Tue
17
Aug 99
Subject: La semiótica como metodología 5
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados semioticians:
La reflexión y discusión en la que os invito a acompañarme es la
relativa a los MUNDOS SEMIOTICOS POSIBLES.
Yo he escrito algo sobre el tema, pero falta bastante si la intención
es lograr un conjunto de operaciones semióticas objetivas (o sea, que
conocidas por otros investigadores produzcan los mismos resultados si
se aplican a la misma semiosis, verbal o gráfica) y eficaces (o sea,
que proporcionen la información que se pretende producir).
De MUNDOS POSIBLES hay algunos trabajos, por una parte de Eco ("Report
on Session 3: Literature and Arts", in Possible Worlds in Humanities,
Arts and Sciences, Edited by Sture Allén; Berlin-New York: Walter de
Gruyter, 1989) y también en la revista VERSUS: Théorie des mondes
possibles et sémiotique textuelle. VAINA - RUNCAN - ROSCAU; Nº 17, 1977.
Pero no cualquier MUNDO POSIBLE es un MUNDO SEMIOTICO POSIBLE, y sería
necesario ir perfilando su diferencia y operatividad específica. Creo
que entre todos podemos ir configurando lo que puede llegar a
constituir un instrumento semiótico importante, al servicio de las
Ciencias Sociales.
En este sentido, sería interesante compartir la información que
pudiéramos tener acerca de la aplicación analítica (o para la
producción) de éste u otros instrumentos semióticos semejantes.
Cordialmente,
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
55
Mon
30
Aug 99
Subject: La semiótica como metodología 6
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados semioticians:
Considero que uno de los criterios para que la semiótica pueda
constituirse en metodología de investigación en ciencias sociales sería
el de trabajar a partir de OPERACIONES y no a partir de MODELOS.
Siempre teniendo presente el objetivo de aplicar la semiótica para la
explicación del proceso social de producción de la significación (o
significaciones vigentes), resulta que mientras que los MODELOS
circunscriben las posibilidades exploratorias de modo que sólo pueden
encontrarse en "el mundo" las relaciones que el modelo propone, las
OPERACIONES no proponen ningún conjunto de relaciones previo, sino que
dejan abiertas las posibilidades a lo que resulte de su aplicación. De
este modo, cumple el objetivo "constructivo" (que propondré a la
discusión en un próximo mensaje).
Por otra parte, las operaciones permiten un trabajo relativamente
objetivo, en cuanto menos vinculado a la subjetividad del analista, ya
que deberán satisfacer el requisito de ser "transferible" en el sentido
de que un tercero puede aprender a utilizarlas y alcanzará (al
utilizarlas) los mismos resultados, si las aplica al mismo discurso
social. Cumple, de esta manera, con el objetivo que Peirce postula para
la investigación de establecer "una conclusión a la cual llegaría
cualquier hombre que haya seguido el mismo método y que lo haya exigido
suficientemente" (Peirce, Collected Papers, Vol. VII, #316).
Considero como operaciones semióticas fundamentales las de ATRIBUCIÓN
(de un valor a una forma; identificación de un Objeto semiótico por sus
relaciones sintácticas o contextuales), SUSTITUCIÓN (o interacción
entre una semiosis sustituyente y otra semiosis sustituida;
semantización del Objeto Semiótico por su contraste diferencial) y
SUPERACIÓN (de las contradicciones evidenciadas por la aplicación de
las precedentes semiosis sustituyente y sustituida, con emergencia de
un nuevo lenguaje; historicidad del Objeto Semiótico en función de la
pragmática de su enunciación).
No sé si hasta aquí podríamos decir que todos los "semioticians"
estamos de acuerdo. Espero que no.
Cordialmente
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
64
Wed
8
Sep 99
Subject: La semiótica como metodología
7
From: Lucrecia Escudero
Querido Juan, he leido antentamente tu metodologia semiotica:
operaciones. Seria interesante que leyeras Eliseo Veron ( "Para una
semiotica de las operaciones translinguisticas" y todos sus articulos de
la decada de los 70 ) que ya habia pensado todo esto a la fin de los
anos 60. La revista Lenguajes idem. Espero verte en La Coruna, carinos,
Lucrecia
___________________________________________________________________
68
Thu
9
Sep 99
Subject: La semiótica como metodología
8
From: Juan Magariños de Morentin
Querida Lucrecia:
Me alegro que te hayas decidido a intervenir en Semioticians.
Gracias por las referencias bibliográficas que aportas, tuyas, de
Verón, de Eco y otros, como antecedentes de nuestras inquietudes
metodológicas actuales.
Como ocurre con lo diacrónico, es y no es lo mismo. Y también, como
escribió en 1970 Saúl Karsz, en su "Lectura de Althusser", siempre hay
que cuidarse de "reconocer", ya que supone "desconocer".
Nos vemos en La Coruña. Cariños
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
88
Wed
22
Sep 99
Subject: La semiótica como metodología 9
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados semioticians:
Otro aspecto que considero de importancia, para que la semiótica pueda
intervenir como metodología de investigación en ciencias sociales, es
el consistente en su base perceptual. O sea, el MATERIALISMO inherente
a las investigaciones semióticas. Desde un enfoque más técnico, puede
decirse que la metodología semiótica parte del SIGNIFICANTE o, si se
prefiere, del REPRESENTAMEN. Cognitivamente, la información que
poseemos acerca del mundo "exterior" está constituida por las imágenes
mentales organizadas a partir de las percepciones sensoriales y esta
sería la base materialista de la investigación semiótica.
En definitiva, EL SIGNIFICADO ES UNA CONSTRUCCIÓN, desde el enfoque
saussureano, A PARTIR DE LOS SIGNIFICANTES (en cuanto forma de la
expresión que configura la forma de un contenido) o, desde el enfoque
peirceano, A PARTIR DE LOS REPRESENTAMENES (en cuanto cualidad valorada
desde un interpretante).
El desafío consiste en no afirmar otros valores o significados más que
aquellos cuyo proceso de construcción ha podido describirse a partir de
determinadas propuestas perceptuales. Es como decir que NO EXISTEN
IDEAS PREVIAS A SU ENUNCIACIÓN, ni tampoco FUERA DEL AMBITO DE VIGENCIA
DE TAL ENUNCIACION, o bien, desde un punto de vista más
débil, que no puede demostrarse la existencia de una idea más que
partiendo del registro de cómo ha sido enunciada (según algún o
diversos sistemas de signos: icónico, indicial o simbólico).
Ontológicamente en el primer caso o metodológicamente en el segundo,
ésta sería la base materialista
de la semiótica.
Cordialmente
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
120
Thu
4
Nov 99
Subject: La semiótica como metodología 10
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados semioticians:
Continuando con las reflexiones metodológicas, otro aspecto de la
semiótica cuya discusión creo que puede resultar de utilidad en el
ámbito de las Investigaciones en Ciencias Sociales estaría constituido
por el enfoque CONSTRUCTIVISTA.
Lo que se le opondría sería el enfoque SUSTANCIALISTA. O sea, ¿la
significación la construye el hombre mediante su discurso (en el amplio
sentido peirceano: icónico, indicial y simbólico) o es inherente a cada
una de las cosas del mundo (en el sentido de alguna heurística, bíblica
o no) y el hombre se limita a descubrirla?
Me refiero a un constructivismo en el sentido en que lo sostiene
Foucault, cuando, en L'ARCHEOLOGIE DU SAVOIR (Paris: Gallimard, 1969),
se cuestiona acerca de lo que confiere unidad al discurso y rechaza las
grandes síntesis: el objeto, el sujeto, los conceptos y el tema, como
entidades y supuestos acerca de cuya definición parece haber un acuerdo
social, quizá vinculado al mantenimiento de la seguridad y estabilidad
de la convivencia, cuyos beneficiarios aconsejan no discutirlas.
También, desde otro enfoque muy distinto, me refiero al constructivismo
inherente a las propuestas de investigación formuladas desde las
llamadas "ciencias de la cognición", algunos de cuyos títulos
expresan
explícitamente este enfoque (por ejemplo, Visual Intelligence. How We
Create What We See, de Donald D. Hoffman. New York: Norton, 1998),
pero, acerca de este último aspecto, prefiero dejar su discusión para
una próxima comunicación.
En todos los casos, se trata más bien de interrogantes cuya respuesta
provendrá de los textos en los que cada una de tales entidades adquiere
existencia semiótica y mediante la interpretación de los cuales, por
tanto, se construirá su significado.
El análisis textual (al que, con toda su necesaria amplitud de
contextualización temporal y social, considero instrumento fundamental
del trabajo semiótico), ya bien aplicado a lo verbal, a lo visual, a lo
musical o a cualquiera sea la calidad de la semiosis interviniente, es
lo que podrá llegar a establecer el significado que adquiere el OBJETO
del cual se habla (la semiosis sustituida y que sólo existe
ontológicamente en cuanto tal semiosis sustituida; ésta constituye uno
de los cuernos del siguiente dilema semiótico, el otro de los cuales es
el discurso: "es necesario que una semiosis (sustituyente) deje de ser
lo que es ‘en sí’, para que otra semiosis (sustituida) sea, no lo que
es ‘en sí’, sino aquello en lo que la primera la constituye"; o sea,
nada es ónticamente cognoscible 'en sí', por lo que bien podríamos ser
el sueño de un demente en un rincón de un manicomio).
Dicho análisis textual es lo que podrá llegar a establer el significado
del SUJETO plural que se va construyendo en tales textos y en los que
resulta identificable a través de sus modalidades discursivas; con lo
que se rechaza la idea de un sujeto trascendente, así como la idea de
la unidad fundamental del sujeto, al que, por el contrario, Foucault
funda en la dispersión de las formaciones discursivas de las que
participa.
Dicho análisis textual es lo que podrá llegar a establer el significado
de los CONCEPTOS que se usan en los correspondientes textos, rechazando
su eventual carácter de ideas permanentes y considerándolos lexemas
cuya eficacia significativa proviene del contexto en el que aparecen
(como ese "dicisigno" que Peirce ejemplifica mediante "la
proposición"
en cuanto contexto definitorio de cada uno de sus símbolos
constitutivos), legitimando la tarea del análisis del discurso y
rechazando a la hermenéutica, en cuanto análisis de contenido ya
establecido y referente dogmático decididor de la verdad o falsedad de
una interpretación (cuando que lo único que puede establecer el
investigador es su vigencia o falta de vigencia en un determinado
momento de una determinada sociedad; posición RELATIVISTA que
constituye otro de los aspectos metodológicos que afirmo como inherente
a la investigación con instrumentos semióticos y al que me referiré en
otra oportunidad).
Dicho análisis textual es, también, el instrumento que permitirá llegar
a establer el significado de los TEMAS, los cuales, desde esta
perspectiva, no preexisten al discurso sino que no son más que el
resultado de la estrategia del productor del discurso que va
apartándose de una derivación posible, optando por otra (una difracción
posible) con la que se es capaz de construir determinada identidad para
determinado tema en detrimento de otra posible identidad que
construiría, mediante otra estrategia, otro tema, y que va decidiendo,
mientras avanza la construcción del discurso (repito: verbal, visual,
musical, quizá palatable [como esa deliciosa introducción a una
semiótica del sabor que construye Brillat-Savarin en su "Physiologie du
gout ou méditations de gastronomie transcendente", Paris: Calmann-Lévy,
sin fecha de edición; estimada: circa 1825] o cualquiera sea su calidad
semiótica), cuáles son las opciones teóricas que deja en el camino y
cuales adopta para continuar con la elaboración de su obra, en función
de sus prácticas ya no discursivas (si algo no discursivo es
imaginable).
Considero que la semiótica, cuando no se limita a una proyección
fenomenológica, proporciona las herramientas necesarias y dotadas del
rigor exigido por la epistemología
contemporánea, como para concretar,
en la práctica metodológica, las propuestas constructivas del programa
de investigación que formula Foucault.
¿O no?
Juan Magariños de Morentin
La pluralidad de las lenguas
garantiza y enriquece la cultura de la humanidad.
Yo te escribo en mi lengua,
contéstame tú en la tuya.
___________________________________________________________________
121
Fri
5
Nov 99
Subject: La semiótica como metodología 11
From: Frank Baiz
Estimado Juan:
A propósito del segundo aspecto al que te refieres en tu discusión en torno
al constructivismo, me gustaría saber tu opinión acerca del trabajo de
Humberto Maturana, por ejemplo en "El árbol del conocimiento" (Maturana
Humberto y Francisco Varela, Ed. Universitaria, Santiago de Chile, 1996)o
en cualquier otro de sus textos. ¿Cómo, crees tú, se refleja la adscripción
a una postura constructivista en los conceptos o herramientas específicas de
la teoría? Pienso, por ejemplo, que algunos presupuestos de la
narratología
y algunos de sus útiles (El "Narrador", el "Observador"),
presuponen unas
ciertas "síntesis" suntancialistas (El Observador, por ejemplo, puede
ser
visto como ese "ente" que "descubre" cosas de un mundo
al cual, aún cuando
se le admite como textualmente construido, se le trata ¨[en la práctica
analítica] como externo y pre-existente al Sujeto que lo construye). Tú
opinión y aclaraciones acerca de estas inquietudes, serán altamente
bienvenidas.
Un cordial saludo
___________________________________________________________________
122
Sat
6
Nov 99
Subject: La semiótica como metodología: 12
From: Lucrecia Escudero
Querido Juan Angel:En todo caso el constructivismo ha sido uno de los
paradigmas mas fuertes en ciencias sociales desde el libro de Berger et
a. " La construccion social de la realidad " del 57. Es evidente que se
ha extendido a otros dominios y tu excellente compte rendu de las
lecturas fundamentales - ej. Varela - es un buen punto de partido.
Incluiria tambien el ultimo libro de Eco " DE Kant al ornitorrinco"
donde se desplaza hacia las ciencias cognitivas - como en 1984 con
"Semiotica e filosofia del linguaggio" se desplazaba hacia la polemica
con la filosofia analitica inglesa - y tambien el magnifico texto de
Hillary Putman "Razon, verdad e historia" (tengo la version italiana que
es del 85) donde aparece la nocion de "verdad" como un producto
discursivo.
Creo que es uno de los temas claves de una epistemologia semiotica,
porque ademas, como bien lo puntualiza Frank Baiz, se extiende a todos
los dominios de analisis alli donde la semiotica ha demostrado ser un
instrumento fuerte.
Te envie via Guerri el articulo para la revista de Jujuy y te ruego me
envies tu direccion personal para enviarte el pre-proyecto de revista de
la FLS que debo concretizar para fin de mes.
Lucrecia Escudero
___________________________________________________________________
129
Sun
7
Nov 99
Subject: La semiótica como metodología: 13
From: Lucrecia Escudero
Otra perspectiva fundamental en el paradigma constructivista - en su
vertiente comunicacional - es sin duda el de la escuela de Palo Alto.
Gedisa edito en 1998 ( el original en aleman es de 1981) "La realidad
inventada. Como sabemos lo que creemos saber?" de Paul Watzlawick, por
cierto con un articulo de Francisco Varela (al que habria que invitar a
la revista de la FLS dicho sea de paso). Para mi la posicion
constructivista es clave en el analisis de los medios, o digamos, es en
los medios donde la metafora de "la realidad inventada" encuentra un
contexto de realizacion. Y por esto la teoria peirciana -un teoria de la
mediacion por excelencia - es un modelo fertil como acercamiento al
funcionamiento mediatico. Creo que Veron en "La semiosis social" ha
dejado instalada definitivamente esta lectura de las categorias
peircianas como intelegibilidad del tejido social donde los medios se
inscriben.
En otro nivel - y no es el mio- este tema del constructivismo podria
oponerse sin duda a una cierta "ontologizacion" de los fenomenos
sociales, una especie de realismo magico o ingenuo - las cosas estan
alli a la espera de ser nombradas -, y la oposicion del pragmatismo
peirciano con la inclusion de la temporalidad como una dimension
fundamental en la constitucion de la semiosis: un objeto cultural es
signo bajo un cierto aspecto y durante un cierto periodo de tiempo, el
tiempo del observador, del interpretante.Por eso Peirce es "moderno",
porque es una teoria que incluye internamente, como presupuesto de su
propia dinamica , a la nocion de cambio. Y fue "moderno" en una epoca
en que todos eran positivistas.
Lucrecia Escudero
___________________________________________________________________
131
Sun
7
Nov 99
Subject: La semiótica como metodología 14
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados semioticians:
En primer lugar quiero hacer una breve referencia y agradecer los
comentarios de Frank Baiz y de Lucrecia Escudero a mi discusión sobre
el tema del constructivismo. Ambos lo enriquecen. Agradezco a Lucrecia
sus referencias bibliográficas. Acabo de recibir de ella un nuevo
comentario en el que se adentra en el tema del cognitivismo. Como es
también el tema de mi próxima intervención, lo que anticipaba en mi
mensaje anterior, prefiero dejar para esa oportunidad considerarlo más
a fondo. En este momento, reflexiono sobre los comentarios de Frank
Baiz, a los que Lucrecia se adhiere.
Frank: respecto a la obra de Maturana y Varela (juntos o separados),
puedo decirte que la respeto y que considero a ambos autores una
excelente puerta de entrada al estudio de las disciplinas cognitivas.
Ellos constituyen una dirección posible de la teoría cognitiva, debaten
sus contenidos frente a otras explicaciones posibles y elaboran una
lógica interna sólida y atractiva, pero creo que no se preocupan (no
forma parte de su ámbito de interés) de proporcionar instrumentos que
la hagan operativa para el análisis de fenómenos sociales concretos.
Ante textos así, y esto me ha ocurrido con muchos autores importantes
(incluidos los semiólogos, como con algunos textos de Eco y de Rossi
Landi, y también del mismo Foucault), cuando una propuesta teórica me
atrae, me parece fructífera, mi actitud, después de tratar de
comprender esa propuesta lo mejor posible, es empezar a pensar CÓMO
PUEDO APLICARLA o, lo que es bastante parecido, CÓMO PODRÍA LLEGAR A
ESA CONCLUSIÓN o a otra semejante, partiendo del análisis de los
fenómenos sociales. Claro, mi interés no es especulativo (en el mejor
sentido de la metafísica), sino epistemológico y metodológico. Yo
quiero saber cómo puedo intervenir para verificar lo que me aporta esa
propuesta y constatar su validez a la hora de interpretar el
significado de los fenómenos que pululan en el universo social en el
cual habito.
Y esto va contestando la otra parte de tu intervención: "¿Cómo se
refleja la adscripción a una postura constructivista en los conceptos o
herramientas específicas de la teoría?". No creo que ocurra EN la
teoría, especialmente cuando predomina en ella la tarea de elaborar
tales conceptos según una línea de erudición e intuición y mediante la
selección de antecedentes y mezcla de fragmentos a lo Feyerabend (al
que respeto y del que comparto la mayoría de sus propuestas). Pero es
que creo también que los conceptos teóricos, por más brillantes y bien
fundados lógicamente que se presenten, sólo poseen la validez que les
otorgue su eventual corroboración en la práctica analítica, que
considero el núcleo de la práctica semiótica. Y no leas en la
"corroboración" ningún residuo positivista. Más bien, todo lo anterior
tiene el sentido de permitir que se comprenda por qué elijo el camino
inverso. No me interesa corroborar (aunque siempre tiene que ser
posible), me interesa construir. Construir conceptos teóricos cuyos
elementos constitutivos (en definitiva, los términos definicionales que
los identifican) los he tenido que encontrar previamente
contextualizados en el discurso social de determinada comunidad.
Me acerco al discurso social con una especia de actitud ABDUCTIVA para,
si analizándolo logro una explicación consistente y válida acerca de
cuáles son los significados vigentes del fenómeno que, por hipótesis
(que deberé probar), supongo que se están construyendo en tal discurso,
proponerlo exactamente con ese alcance: no como una verdad universal ni
definitiva sino como la constatación de que ASÍ (con esas palabras, tal
como resultan semantizadas o, más operativamente, definidas en esos
contextos; todo discurso construye su propio diccionario) se está
construyendo el significado de ese fenómeno social, en ESE MOMENTO DE
ESA COMUNIDAD. O sea, desde esta perspectiva constructiva, el concepto,
la idea, es posterior al enunciado que la formula (construye).
Entonces, a tu pregunta sobre la naturaleza de "algunos presupuestos de
la narratología", tales como el "Narrador" o el "Observador", contesto
ratificando su naturaleza construida (más allá de su trivial
identificación como tema o estrategia en la teoría del relato) en cada
coyuntura textual y/o de enunciación, dependiendo de los lugares en los
que aparezca (explícita, retórica o implícitamente)nombrado y de la
semántica que le atribuyan sus múltiples contextualizaciones. Porque
también es foucaultiano considerar que no se trata de encerrarse en un
texto único como DOCUMENTO pretendidamente suficiente, sino de ver a
tal texto como MONUMENTO con carencias, o sea, que sólo encuentra su
necesario complemento, en función de otros textos ajenos y distintos de
los que depende para que pueda alcanzarse cierta aceptable comprensión.
Es desafío fundamental del semiólogo analista establecer cuáles sean
esos textos, para lo que deberá arriesgarse a formular la
correspondiente hipótesis, el cargo de cuya prueba le compete
exclusivamente. Y así, logrando probar que tales son los concretos
significados de los términos en estudio y que tales son los concretos
textos en los que se construyen esos significados, desde el significado
de los términos con los que se construye la cultura hegemónica o el de
los términos con los que se construyen las múltiples culturas
marginales, hasta el significado del más insignificante (al menos en
apariencia) lexema por el que se interrogue, habrá logrado probar
también la validez de su método y la de sus hipótesis. Al menos, yo,
por ahora, así lo considero.
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
141
Tue
16
Nov 99
Subject: La semiótica como metodología 15
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados semioticians:
Continuando con la discusión metodológica, corresponde hablar del
enfoque cognitivo de la semiótica.
Esto equivale, por ejemplo, a considerar a la semiótica peirceana como
la identificación de un conjunto (abierto) de operaciones mentales y no
como una taxonomía. La inclusión, en la propia estructura del signo,
del interpretante, es uno de los rasgos de la actualidad de Peirce. No
considera a quien percibe o es receptor o intérprete de un signo como
alguien que percibe, recibe o interpreta un signo que ya preexiste
completo antes de esa tarea mental de desciframiento o semantización,
sino que ese signo no es tal hasta que no se ha cumplido la mencionada
actividad mental de desciframiento o semantización.
Entonces, si la perspectiva metodológica de la semiótica que estoy
proponiendo a la discusión de quien se interese en ello, pretende ser
RIGUROSA, trabajar mediante OPERACIONES y no según modelos, basarse en
la textualidad MATERIAL o positividad del discurso que postula
Foucault, ir CONSTRUYENDO el significado, sin darlo por hecho (o
utilizando el método para cuestionar la propuesta hegemónica que
pretenda establecer cuál sea el significado correcto y cuál el erróneo
y falso, como fue el redescubrimiento y la tarea refundadora de la
semiótica por los estudiosos en la Francia de la década de los 60:
Althusser, Barthes, Pêcheux, Badiou, Karsz, entre tantos) y elaborar
los MUNDOS SEMIÓTICOS POSIBLES que den cuenta de cómo se construyen las
diversas, dispersas y contradictorias significaciones de los fenómenos
sociales propios de cada época y sociedad, todo ello tiene que dar
cuenta de cómo está operando la mente de cada intérprete (con los
instrumentos que le proporciona su cultura, a partir de la estructura
neurológica filogenética) en la perfección (en cuanto realizado, si
bien provisionalmente, y no en cuanto suma de excelencias que se
excluyen por definición) de los correspondientes signos.
Realizar esto explícita y operativamente no es fácil; sí lo es
afirmarlo como acabo de hacerlo.
Lo primero que propongo, a la reflexión de todos y a la discusión de
aquellos a quienes el tema les interese, es que la tarea del método
semiótico NO CONSISTE EN PRODUCIR el significado de los fenómenos
sociales, SINO EN EXPLICAR cómo se ha producido tal significado o cómo
se han producido los múltiples significados que adquiere, en
determinado momento de determinada sociedad, determinado fenómeno
social. El recorrido semiótico, para alcanzar dicha explicación,
requiere (formulándolo a mero nivel de hipótesis que deberán resultar
probadas al término de la correspondiente investigación) IDENTIFICAR
LOS ÁMBITOS SOCIALES donde, los diversos sectores sociales involucrados
en el interés de significar a tal fenómeno, producen los discursos que
efectivamente lo hacen; discursos, aclarado una vez más, en los que
intervendrán las diversas operaciones mentales propias de los símbolos,
íconos y/o índices (en otras palabras, discursos no sólo verbales sino
de imágenes y/o actitudes o comportamientos). Identificado
(hipotéticamente) el o los correspondientes ámbitos sociales y
SELECCIONADOS (hipotéticamente) LOS DISCURSOS emitidos, en relación al
fenómeno en estudio, desde tales ámbitos, se requerirá establecer CON
QUÉ OPERACIONES ANALÍTICAS se va a intervenir en las textualidades de
tales discursos para (hipotéticamente) HACER SURGIR AQUELLAS
OPERACIONES MENTALES mediante las cuales, desde esos ámbitos sociales,
se significó al fenómeno en estudio. Estas operaciones analíticas se
requiere que sean específicas a la o las semiosis intervinientes; o
sea, no sirve el análisis metalingüístico para realizar el análisis de
las imágenes, ni todas o cualquier clase de imágenes puede analizarse
según las mismas operaciones, diferenciándose el análisis de las
imágenes figurativas (o sinsignos icónicos), del análisis de las
imágenes plásticas ("plástico" tomado en el sentido del Grupo My; e
"imágenes plásticas" en cuanto los peirceanos cualisignos icónicos) y
del análisis de las imágenes conceptuales (o legisigno icónicos). No de
todas estas semiosis tenemos las operaciones suficientemente
formalizadas (o sea operativa y explícitamente definidas) como para
poder aplicarlas al análisis. Es posible hacerlo en mucha mayor medida
de los que se piensa, lo que no excluye la necesidad de seguir
investigando para ajustar las que existen y/o encontrar otras nuevas
que vayan permitiendo hacerlo.
El tema, con esto que estoy proponiendo para su discusión, apenas si
está esbozado. Pero entre todos continuaremos desarrollándolo.
Cordialmente
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
165
Mon
6
Dec 99
Subject: La semiótica como metodología 16
From: Cristina Manganiello
En torno a.." LA SEMIOTICA COMO METODOLOGÍA 8(16/11/99) y dirigido en especial a Juan Magariños de Morentín y en general a todos:
Tomando como "frame" de la nota enviada a "semiotician"por Juan...
" ...Estas operaciones analíticas se requiere que sean específicas a la o las semiosis intervinientes; o sea, no sirve el análisis metalingüístico para realizar el análisis de las imágenes, ni todas o cualquier clase de imágenes puede analizarse según las mismas operaciones, diferenciándose el análisis de las imágenes figurativas (o sinsignos icónicos), del análisis de las imágenes plásticas ("plástico" tomado en el sentido del Grupo My; e "imágenes plásticas" en cuanto los peirceanos cualisignos icónicos) y del análisis de las imágenes conceptuales (o legisigno icónicos). ..."..."No de todas estas semiosis tenemos las operaciones suficientemente formalizadas (o sea operativa y explícitamente definidas) como para poder aplicarlas al análisis. ..."
Aquí mi pregunta motivada por mi poco conocimiento de referencias metodológicas ya planteadas, a las que se refiere el último párrafo, como para poder meditar sobre el tema. Siendo este tema para mí muy importante, por interesarme especialmente en el área de la comunicación visual, y por aquello de ubicarme desde un mundo semiótico posible, entonces,
¿Cuáles sí son las operaciones formalizadas aunque sea en parte? ¿Cuál es la bibliografía en que la encuentro? ¿Es lo que se deduce del "Tratado del signo visual"? ¿Te refieres Juan a tu libro "El mensaje publicitario" sobre lectura de la imagen publicitaria donde trabajas con Peirce?
De ser así, los releeré.
Por otro lado el aporte de mayor bibliografía, me posibilitará mayores espacios de meditación sobre el tema, ya que pragmáticamente he experimentado la aplicación de metodologías planteadas por Umberto Eco en "Lector in Fábula" trasladadas a la narrativa de imágenes visuales unitarias con el gentil apoyo de Claudia Miranda y no he experimentado otras metodologías por desconocerlas.
Entendiendo esta experimentación previa necesaria para desarrollar variantes o nuevas líneas y por lo tanto instalada en pasos muy previos a una posible discusión sobre el tema, agradezco desde ya las sugerencias y aportes que no dudo serán enriquecedores.
Afectuosamente,
Cristina Manganiello
___________________________________________________________________
177
Wed
22
Dec 99
Subject: La semiótica como metodología 17
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados semioticians
y, en especial, estimada Cristina:
Discúlpame la demora en contestarte, pero creo que el fin de año nos ha
agobiado un poco a todos.
Me preguntas por lo que, quizás, es más difícil de expandir de mi
reflexión metodológica. Son pocas las "operaciones formalizadas" que
puedan aplicarse al análisis concreto de las imágenes visuales y que no
se apoyen, excesivamente a mi juicio, en los desarrollos de la
lingüística, constituyendo una especie de transformación metafórica,
aceptable en las primeras etapas de una disciplina; etapa que ya
considero superada por la semiótica de la imagen visual.
No obstante, por ejemplo,las reflexiones del "Groupe my" proponen
operaciones formalizadas, entre otras, al trabajar "Le système des
transformations" que, después darán lugar a todo su desarrollo de la
"Rhétorique de la communication visuelle". También me ha resultado de
utilidad su identificación de las "marcas", y la diferenciación que
establecen entre "entidades", "subentidades" y "superentidades", lo que
van conduciendo a la identificación del "tipo", en el caso del que
llaman "Signo Icónico", pero que yo prefiero dirigir a la determinación
del "atractor", como entidad de la memoria visual más flexible y
dinámica, reservando la aceptación de los "tipos" a los casos que
constituyen los "legisignos icónicos", en cuanto una clase particular
de las diversas semióticas visuales con las que, en definitiva, nos
enfrentamos.
También me han interesado observaciones operativas formuladas en el
trabajo de Jean-Marie Floch, publicado en "Communications 34" de 1981 y
titulado "Kandinsky: sémiotique d'un discours plastique non
figurative". En el mismo número, hay un trabajo de Pierre Boudon: "Le
chiasme cézannien", que hace una utilización operativa de la lógica
simbólica. En 1991, La Asociación Vasca de Semiótica sacó un número
(hasta ahora único) de su revista "Era", con la dirección de Santos
Zunzunegui y la Subdirección de José María Nadal, que contiene trabajos
muy importantes sobre Semiótica Visual.
También puedes encontrar instrumentos interesantes en esa
cuasi-enciclopedia que es el libro "Pictorial concepts" de Göran
Sonesson y, aunque, a mi juicio, demasiado cerca de la lingüística,
Fernande Saint-Martin describe algunas operaciones utilizables en su
"Semiotics of Visual Language".
Yo, a mi trabajo en "El mensaje publicitario", no lo tomaría en
consideración, más que a título de una introducción liviana en diversos
aspectos de la semiótica visual que, quizá, antes, no se había encarado
de esa forma. Prefiero pedirte que esperes un poco, ya que estoy
terminando un artículo, no demasiado extenso acerca de "Las(s)
semiótica(s) de la imagen visual" en el que confío bastante.
Ya este mensaje es demasiado largo. Estoy seguro de que, entre los
semioticians, tiene que haber quienes te puedan aportar otras
respuestas y, posiblemente, más ricas y concretas, a tu interés.
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
179
Thu
23
Dec 99
Subject: La semiótica como metodología 18
From: Teresa Espar
Querido Juan Magariños : ¿Cristina soy
yo, o sea Teresa Espar?. Voy mal con
la identificación onomástica porque el correo electrónio de mi casa está a
nombre de mi hija, Isabel Barroeta, y ya ha habido varias confusiones, en
las que envían y remiten a mi hija, estudiante de Medicina, a problemas y
lecturas que le parecen propios de habitantes de la Galaxia Espiral de
Andrómeda...
Bueno, si las respuestas no son para mí bajo el nombre de Cristina, debo
decirte que todas me parecen útiles para mis problemas. Si no soy Cristina,
por lo menos me le parezco mucho, por lo tanto, muchas gracias, Juan.
Los habitantes de Venezuela este año pasaremos al nuevo Milenio bajo el
signo trágico del milenarismo catastrófico que aquí "se hizo
carne", como
dice el Evangelio. Formas de presencia de los misterios de la vida y de la
muerte...
¿Debo enviarte el resumen que me pediste para noviembre para la publicación
acordada o fue suficiente con las indicaciones que te di en la propuesta
inicial. Estoy trabajando en eso.
Quiero agradecerte en nombre de muchos y sobre todo del Grupo de la
Universidad de los Andes, el interés de la lista "Semioticians" y su
excelente coordinación; verdaderamente es un privilegio poder estar
"en
presencia" y comunicación simultánea o interindividual, al mismo tiempo,
con tantos colegas, amigos y gente admirable de nuestros territorios de
búsqueda.
Les deseo todo aquello que los haga sentirse mejor en su piel.
Teresa Espar
___________________________________________________________________
187
Mon
3
Jan
Subject: La semiótica como metodología 19
From: Daniel Martí
Estimados amigos:
por invitación de Juan Magariños me incorporo a vuestro foro de
discusión. Soy profesor en una Facultad de Comunicación en Pontevedra,
Galicia, España. Me interesa la investigación de la imagen desde
distintas perspectivas teóricas y metodológicas.
Comparto con el profesor Magariños la preocupación por una
fundamentación propia y no escritural de la semiosis visual, y como él
considero que se trata de la semiósis objeto, fundamento tanto de las
actividades del habla y como de las del diseño plástico, que se pueden
tomar como de segundo orden.
Sin embargo no considero que la semiósis perceptual pueda ser tratada
como un proceso natural, al menos en el sentido de un proceso
biopsicofísico puro. Entiendo que lo natural está plenamente
culturalizado. El lenguaje de la percepción sólo puede ser tratado como
un fenómeno natural gracias a una abstracción temporal de moldes y de
improntas culturales como las que hacen diferentes las hablas y los
dibujos infantiles.
Con todo, estoy de acuerdo en que el dinamismo originario de la
expresión y de la representación es prelógico y deber ser más evidente
en la imagen que en las materializaciones y cosificaciones de las
palabras de cada cultura.
Nuestras diferencias científicas se deben más a mi desconocimiento y
desconfianza hacia el cognicionismo. Me atrae el planteamiento
tecnológico que hace del conocimiento, pero a pesar de la aproximación
entre ambos universos, prefiero las intuiciones filosóficas sobre la
innovación y sobre el olvido a los planteamientos sistémicos más
cientificistas.
Un saludo a todos feliz siglo y milenio.
___________________________________________________________________
188
Mon
3
Jan
Subject: La semiótica como metodología 20
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados Semioticians:
Para no perder los malos hábitos, comienzo el año retomando las notas
sobre la semiótica como metodología en las ciencias sociales. Creo que
habíamos quedado en algo relativo al enfoque de las investigaciones
cognitivas, como prefiere decir François Rastier. A mi me parece
interesante vincular este tema con el de la interpretación.
Ya sé que se ha escrito mucho sobre la interpretación, pero quisiera
saber si estamos de acuerdo en cuál es nuestra tarea al respecto, en
cuanto semiólogos.
Esquemáticamente (lo que quiere decir que hay mucho más para decir y
que en su momento lo llegaré a decir), la metodología semiótica es un
instrumento para EXPLICAR las interpretaciones que, en determinado
momento de determinada sociedad, recibe determinado fenómeno. O sea,
que estoy afirmando (esquemáticamente) que nuestra metodología no tiene
como objetivo fundamental PRODUCIR la interpretación social de un
fenómeno. Claro que, si es cierto que podemos EXPLICAR, podríamos
también decir, en un sentido cuasi-positivista de explicación
científica, que podemos PREDECIR, lo cual no es lo mismo que PRODUCIR,
pero tienta bastante a quien puede hacer lo uno como para que también
intente hacer lo otro.
¿Qué pretendo decir al afirmar que podemos EXPLICAR? Que podemos dar
cuenta de qué otros discursos han intervenido en la producción de
determinado(s) discurso(s) que ha(n) puesto en circulación
determinada(s) interpretación(es) de determinado fenómeno. Que podemos
dar cuenta de qué otros discursos han quedado excluidos, ignorados o
rechazados (según los casos) por los productores de discursos en la
oportunidad de producir aquellos que establecen las interpretaciones
vigentes, desde las hegemónicas hasta las marginales, del fenómeno en
estudio. Que podemos dar cuenta de las mezclas (del "blend") de
discursos, tanto coherentes como contradictorios, y también que podemos
poner en evidencia, señalar, denunciar, proclamar este tipo de
calidades de la mezcla y mostrar sus orígenes, sus pretendidas
consecuencias, sus efectos deseados y ocultos, sustituidos,
enceguecidos por la evidencia de los exhibidos, opacando ese
enceguecimiento y advirtiendo acerca de las consecuencias ocultas que
conlleva la aceptación de la interpretación propuesta en la contienda
constante de interpretaciones en pugna, en cuanto instrumento
indispensable para la conquista del poder.
¿Qué pretendo decir al negar que podamos PRODUCIR? Que no es que
podamos hacerlo en cuanto semiólogos, sino en cuanto usuarios de los
discursos sociales, como cualquier otro "homo loquens" de nuestra
sociedad. Esto es como tomar partido en aquello de si SABER ayuda o no
a CREAR. Yo no creo que ayude especialmente; y esto de "especialmente"
quiere decir que no crea mejor el que más sabe. Ahora bien, el que sabe
puede explicar la creación, más allá de lo que diga el creador, que
habla desde su experiencia, pero no desde el discurso o el tiempo
social donde su obra alcanza o no el reconocimiento de ser una creación
y que es desde donde habla el analista y, entonces, aquí también
nosotros en cuanto semiólogos. Estar capacitado para aplicar la
metodología semiótica quiere decir que se está en posesión de un equipo
instrumental para el razonamiento analítico y el razonamiento no es un
instrumento adecuado y necesario para la PRODUCCIÓN. No lo es, al
menos, como instancia previa a la creación, si bien puede ser de la
mayor utilidad como operación posterior, cuando ya es posible (¡y muy
fácil!) explicar la CREACIÓN. Ya sé que voy y vengo entre los términos
"producción" y "creación", los cuales no son sinónimos (además, los
sinónimos no existen; son frutos insípidos de mentes generalizadoras,
de aquellas vilipendiadas por Foucault). Tomo la palabra "producción"
con un contenido semántico más rico que el habitual; y tomo la palabra
"creación" con un contenido semántico más pobre que el habitual. Lo que
digo, en definitiva, es que no hay que ser semiólogo para producir (lo
que tiene que ver con la textualidad) ni para proponer (lo que tiene
que ver con la comunicación) una interpretación de un fenómeno que
satisfaga a algún sector social; y también afirmo que no ayuda el ser
semiólogo para crear (lo que tiene que ver con la desacreditación de
bibliotecas, o pinacotecas, etc., preexistentes, de modo semejante a
como una nueva ley barre con bibliotecas de jurisprudencia) ni para
instaurar (lo que tiene que ver con la fugaz cúspide en el giro de la
rueda de la fortuna) un nuevo discurso que implanta una interpretación
diferente para los viejos fenómenos.
Y aún falta, tras esto, ver dónde asoma la tarea cognitiva. Pero creo
que constituye el filo divisorio; pienso que sin la cognición, cuanto
dije es metafísica (para algunos, ese puede ser su valor; para otros,
su descrédito); con la reflexión cognitiva, lo que dije es metodología
operativa (para algunos, ese puede ser su descrédito; para otros, su
valor).
¡Buen año!
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
196
Fri 14
Jan
Subject: La semiótica como metodología 21
From: Juan Magariños de Morentin
Estimados Semioticians
y, en especial, estimado Daniel:
Quisiera resumir y actualizar, aprovechando tu intervención, algunas
ideas elementales, que propongo tentativamente, acerca de las
características de la metodología semiótica como instrumento para el
estudio de las imágenes visuales. No agotan la problemática
involucrada; son algunos aspectos que me han interesado
particularmente. Tampoco las comento, sólo añado alguna elemental
reflexión para centrar el eventual debate.
1. No se aprende a ver /vs./ hay que aprender a hablar
*Esta es la propuesta que mayor escándalo provoca entre los semiólogos,
que nos consideramos los caballeros andantes de la cultura (esa
Dulcinea, o "sobajeada señora", tan vilipendiada por los
positivistas).
Lo que dicha propuesta viene a afirmar es que la cultura configura,
social e históricamente, el modo de ver, o sea, el mirar; pero el ver
como posibilidad de ser modalizado, lo aporta el organismo. En cambio,
la cultura aporta el habla, sin que sea el organismo el que nos la
ofrece "ab origine" (¡Oh Chomsky!, pese a la gramaticalidad innata).
Al
niño lobo le falta el habla y no le falta la visión; si el niño lobo
pierde, después de cierto tiempo (¡Oh Lacan!), la posibilidad de
alcanzar la humanidad, eso ocurre porque la humanidad es un efecto
social y no individual: lo que perdió fue la oportunidad de aprender a
hablar (y sólo le queda el rugido de lo gutural) y la oportunidad de
aprender a mirar (pero sigue viendo e identificando la comida, la
pareja sexual y el agresor, entre otras cosas). El argumento busca
concluir que las operaciones que explican
el habla no resultan
adecuadas para explicar la visión.
2. Las imágenes son formas dinámicas /vs./ las palabras (o los signos
lingüísticos) son formas discretas.
*Esto apunta a limitar el concepto de tipo y de sistema, que no
tendrían eficacia en el caso de los repertorios de imágenes en la
memoria (los atractores), salvo en el caso de las imágenes que tienen
el valor de símbolos (como las señales de tránsito). Con lo que, salvo
en el caso de estos últimos (los menos habituales cuando se habla de
"imágenes visuales", aunque eso está cambiando y nos lleva a
comprender
que esta página escrita es, ante todo, imagen y, después, palabra), las
operaciones provenientes de la gramática, de la retórica, de la
lectura, etc., no son aplicables a la explicación
del significado de
las imágenes visuales, salvo de modo metafórico y, por tanto,
peligroso. Y no sólo tales operaciones, sino la propia adjetivación:
"gramática visual", "retórica visual", "lectura de la
imagen", etc.,
produce enunciados equívocos y su aparente expresividad oculta lo
diferente y exalta lo semejante (¡Oh Foucault!).
3. El habla es una metasemiosis de la imagen perceptual /vs./ las
imágenes perceptuales son una semiosis-objeto.
*Luego, las operaciones que explican el habla se desenvuelven en un
nivel metateórico de 2º grado, que no tiene por qué ser adecuado para
desarrollar las operaciones que explican
las imágenes visuales, las
cuales se desenvolverán con mayor eficacia en un nivel metateórico de
1er grado.
*(Estas tres tesis, con una argumentación que no es idéntica a ésta,
constituyeron mi presentación en el VI Congreso de la IASS, en
Guadalajara, México, 1997. Estaban dirigidas a rechazar la ingerencia
de los métodos lingüísticos en el estudio de las imágenes, las cuales
requieren de operaciones específicas, vinculadas a las características
de las operaciones mentales que intervienen para interpretarlas)
4. Toda semiosis necesita de otra u otras para producir la
significación.
*Por eso la imagen visual puede necesitar de la palabra para explicar
el proceso de producción de la significación que le es pertinente.
Pero, no menos la palabra necesita de la imagen para explicar su
específico proceso de producción de la significación. No es que la
imagen deba concluir (¡Oh Barthes!), necesariamente, en la palabra, que
sería donde puede alcanzar su plenitud significativa, sino que ninguna
semiosis es autosuficiente.
*(Esta tesis, con otra argumentación, la propuse en el III Congreso
Latino-Americano de Semiótica, en Sao Paulo, Brasil, 1996)
5. No puede abarcarse en una única semiótica el estudio de todos las
formas de manifestación de las imágenes materiales visuales; será
necesario hablar de laS semióticaS de la imagen visual.
*Habría tres grandes grupos de imágenes materiales visuales,
diferenciables por exigir la intervención de operaciones cognitivas
diferentes para lograr su interpretación. Para ello nos sirve (¡Oh
Peirce!) las operaciones cognitivas que se describen bajo los
CUALISIGNOS ICÓNICOS (para las puras percepciones), los SINSIGNOS
ICÓNICOS (para las percepciones figurativas) y los LEGISIGNOS ICÓNICOS
(para las percepciones conceptuales o simbólicas).
6. En la construcción de estas semióticas parece conveniente
diferenciar, por una parte, las operaciones cognitivas que conducen a
su IDENTIFICACIÓN y RECONOCIMIENTO y, por otra, a las que conducen a
su INTERPRETACIÓN.
*El trabajo semiótico sobre las imágenes visuales no se limita a
explicar cómo adquieren
la significación que les atribuye determinado
sector de la sociedad, en determinado momento histórico. En última
instancia (¡Oh, Althusser!), para un semiólogo, explicar cómo se
produce la interpretación de determinadas imágenes materiales visuales
(y estoy tratando de modo muy semejante la adquisición de la
significación y la producción de la interpretación) le va a requerir
identificar qué y cómo se actualizan, en la memoria (de determinado
individuo, perteneciente a determinada sociedad), aquellos rasgos
perceptuales que se seleccionen para identificarlas y reconocerlas (que
no son siempre, ni para todos, los mismos; no todos vemos lo mismo
cuando miramos una imagen), actualización que se manifiesta a través de
los discursos (en el sentido amplio que, a continuación, le doy a este
término).
7. El SIGNIFICADO puede considerarse como la INTERPRETACIÓN de
determinada SEMIOSIS SUSTITUYENTE, tal como resulta producida por el
conjunto de los DISCURSOS (verbales, plásticos y comportamentales) que
son construidos acerca de dicha semiosis, por una sociedad dada en un
momento dado. Con lo que, el término "significado" deja de referirse
a
una entelequia metafísica o a un sinsentido (Oh, Wittgenstein!).
*Esto se aplica a las semióticas de lo visual, de modo que el trabajo
semiótico consiste en establecer cuáles son los discursos que
intervienen y cuáles los que quedan excluidos (así como, cuáles son los
conceptos que construyen, qué tipo de sujeto-perceptor permiten
construir, que estrategias discursivas desarrollan y, con todo ello, de
cuáles se distancian, cuáles están excluyendo de los posibles ya que
disponibles, en determinado momento de determinada sociedad), cuando,
en determinada sociedad se atribuye determinado conjunto de
interpretaciones a determinada imagen material visual propuesta a la
percepción de esa sociedad.
8. El objeto representado por una imagen no pertenece a "la realidad"
sino a la memoria; en otras palabras, la eficacia de una imagen
consiste en actualizar un determinado ATRACTOR, en cuanto configuración
de rasgos mnemónicos dinámicos.
*No vemos "el abuelo sentado bajo la higuera" cuando miramos la
correspondiente fotografía, sino que recuperamos la imagen que habíamos
guardado en la memoria acerca de cómo era la situación "cuando el
abuelo se sentaba bajo la higuera". El agente de aduana no compara la
foto de nuestro pasaporte con nuestra cara, sino que, al mirar la foto,
la compara con el archivo (en la memoria de corto plazo) que se ha
formado o se está formando, en función de que, un instante antes, nos
miró la cara (no puede mirar las dos cosas al mismo tiempo, luego
compara a una con el archivo de la otra).
Hasta aquí llego hoy y ya es mucho. Espero que la modorra veraniega
(que no es lo mismo que la sodoma ni la gomorra veraniega, ¡Oh Génesis,
19, 1-29!) no nos impida, a quienes habitamos este hemisferio sur,
ejercitar alguna de nuestras neuronas para pensar en rebatir todo (o,
al menos, algo de) lo que aquí digo. Los del hemisferio norte está en
su momento de productividad más perversa, que espero apliquen a esta
lectura.
Cordialmente
Juan Magariños de Morentin
___________________________________________________________________
SE RECOMIENDA SEGUIR LEYENDO
"LAS OPERACIONES DE LA SEMIÓTICA GENERAL"