Ranma 1/2. Tomo 23

Parte 1 Parte 2 Parte 3 Parte 4 Parte 5 Parte 6
Parte 7 Parte 8 Parte 9 Parte 10 Parte 11

Parte 1. Panty Bonico contraataca.


"¡Un ladrón de bragas!", grita la multitud de chicas persiguiendo a Happôsai que carga con un saco de ropa interior. Pero mientras huye por los tejados, percibe algo sobre él; las tejas se levantan, Happôsai mira horrorizado; "¡Eres... eres tú...!", y unos horribles ojos caen hacia él.

Akane está barriendo la entrada cuando Happôsai llega, sin apenas poder tenerse en pie y salpicado por un líquido negro. "¿Que han azotado al viejo?", pregunta incrédulo Ranma-h ante la noticia de Akane, y lo ve chorreando sobre unos periódicos. "¡Se está desangrando! No, esto tan negro parece tinta...", concluye Sôun; "¿No se habrá peleado con un pulpo?", pregunta alarmada Akane. "Esto es obra de un experto.", dictaminan Sôun, Ranma-h y el panda. Se miran unos a otros... y envuelven al viejo en los periódicos y lo tiran a la basura.

Pero un ruido empieza a escucharse sobre la casa... y un enorme puño atraviesa el tejado; cuando se recupera, Ranma-h ve una figura conocida. "Esa cara...", piensa mirando la cara de toro, "Ese cuerpo... esas alas... esa cola...", y concluye: "El yeti montado en un toro agarrando una anguila y una grulla que se ahogó en el terrible Niu Heman Maoren Niaoquan... ¡Panty Bonico!". "¡No me llames así!", grita Panty Bonico asestando una patada a Ranma-h.

"¿Dónde está Happôsai?", pregunta inmediatamente, pero cuando Sôun vacía la basura, sólo sale un papel que dice: "Te guste o no, tu nombre es Panty Bonico". Panty Bonico se enfurece y cuenta su historia a los Tendô: "No me cambió el nombre y volví a China. Pero un día ocurrió la tragedia...", y cuenta cómo rescató a una hermosa chica perseguida por un oso; "Era mi primer amor.", murmura Panty Bonico; "Me llamo Fafa.", me dijo ella, "¿Cómo te llamas?"; y Panty Bonico arde de impotencia cuando recuerda cómo huyó sin poder decirle su auténtico nombre. "No la he vuelto a ver.", se lamenta, mientras Akane y Ranma-h lo miran compasivos. "Pero eso no fue todo.", les dice Panty Bonico, y les relata como al día siguiente rescató a otra hermosa chica, Sufulan, con el mismo resultado final, y al otro... "¡Ya vale!", le interrumpe Ranma-h.

Sôun recuerda la norma: "Sólo quien te puso el nombre te lo puede cambiar..."; "Y hablamos de ese viejo verde...", recuerda Akane. Panty Bonico sonríe mostrando una garrafa de agua: "Pronto sucumbirá.", y les cuenta lo que le dijo el guía: "Este es el manantial de Shannan Niaoquan. Cuenta la leyenda que se ahogó una buena persona hace mil doscientos años. Desde entonces, quien cae en estas aguas se convierte en buena persona.". Todos se quedan sorprendidos; "¿Vas a dar esta agua al viejo?", pregunta Sôun; "No, le ducharé con ella.", responde Panty Bonico. Y Sôun y el panda lloran de emoción...

"Me gusta la idea. No me importaría echarte una mano.", le dice Ranma-h. Pero Panty Bonico le echa un vaso de agua por encima y se burla: "Tú no te metas, travestido."; Ranma-m sonríe... y va a matarlo pero Sôun y el panda le detienen. "Lo que le pasó al viejo fue obra mía.", se despide Panty Bonico, y todos le miran sorprendidos. "Dejando el asunto en manos de Panty Bonico está resuelto.", lloran Sôun y Genma, pero Ranma-h está enfadado por la prepotencia de Panty Bonico.

Entonces suena el teléfono y Akane lo coge; es el guía de Zhou Quan Xiang, que le comunica que hay un problema con el agua. "¡¿Qué?!", grita Akane al escuchar el problema, y sale corriendo hacia su prometido: "¡Ranma, tenemos un problema! ¡Hay que detener a Panty Bonico!".

Escenas inolvidables: Todos los "primeros amores" de Panty Bonico en China truncados por su terrible nombre.

Parte 2. El secreto de la tinta negra.


"¿Que se equivocó de agua?", pregunta Ranma-h recordando que el agua era para convertir al viejo en buena persona; "Acaba de llamar el guía.", confirma Akane. "¿En qué se convertirá?", se preguntan. "Si es en cucharacha o serpiente, nos lo tendremos que cargar.", piensa Ranma-h; "Si es en tigre o león, dejará de robar bragas.", piensa Sôun; "Si es en mono, sólo robará bragas.", piensa Genma. "No se puede empeorar.", concluye Sôun... hasta que Akane lo dice: "Se convertirá en dos."; y un escalofrío de terror los recorre. "¡Tenemos que detener a Panty Bonico!", gritan los tres saliendo a la carrera.

Happôsai va saltando por los tejados y robando su ropa, hasta que se ve sorprendido por un chorro de agua que logra esquivar. "¡Juuu! Estabas aquí.", sonríe Panty Bonico ante la mirada furiosa del viejo; "Te harás buena persona y me cambiarás el nombre.", le dice Panty Bonico; "¡Jamás me harás cambiar!", proclama Happôsai, pero salta entusiasmado hacia él cuando le muestra un sostén, momento en que Panty Bonico vierte el agua sobre él...

"¡Cuidado!", alcanza a gritar Ranma-h lanzando lejos de una patada la garrafa. Cae al terrazo cogiendo el recipiente; "¡Escucha, Panty Bonico!", le llama; y el chaval le da un patadón: "¡No me llames así, idiota travestido! ¿Desde cuando eres su salvador?"; "¡No es eso! ¡El agua...!", pero Ranma-h se para cuando ve que el viejo le está poniendo el sostén y lo lanza al infinito. "No te voy a devolver este agua.", le dice Ranma-h; "¿Olvidas que fui yo quien ganó al viejo y que tú jamás has podido?"; "Interesante.", dice Ranma-h; "Quiero ver la fuerza que te ha dado el entrenamiento."; Panty Bonico sonríe mientras siente caer las primeras gotas de lluvia: "No me entrené. ¡Me sumergí en otro manantial de Zhou Quan Xiang! ¡Observa!"; y Ranma-m se ve atónita ante...

¡tentáculos que salen de la espalda del monstruo! Ranma-m logra esquivar el primer impacto. "¡Son tentáculos de pulpo!", piensa Ranma-m. Pero Happôsai está de vuelta: "¡Cuidado, Ranma! ¡Happôcírculo vicioso!", grita lanzando sus bombas, que magullan más a Ranma-m que al monstruo. "¿Qué haces?", pregunta Ranma-m; "Los tentáculos tienen un mecanismo aterrador. ¡Yo caí una vez!", le dice Happôsai; "¡Lo descubriré!", piensa Ranma-m mientras ve lanzarse un tentáculo... en cuya punta aparece un sujetador hacia el cual el viejo salta entusiasmado. El tentáculo lo aprisiona mientras el viejo se lamenta y Ranma-m lo mira avergonzada.

"Pensé que al viejo lo había derrotado algo extraordinario, ¡y es sólo un pulpo pringoso!", grita Ranma-m lanzando su ataque. Pero los tentáculos se mueven rápidos; Ranma-m los esquiva, y el monstruo dirige entonces su mano hacia ella... y le suelta un chorro de tinta. Ranma-m queda ciega y los tentáculos la atrapan. Un puñetazo final la lanza lejos, haciendo que la garrafa de agua caiga a los tentáculos.

Desde una azotea cercana, Akane, Sôun y el panda descubren la pelea y ven como el monstruo está a punto de verter el agua sobre el viejo. "¡Hay que detenerle!", grita Akane corriendo; "¡No lo hagas!", exclama Ranma-m.

Escenas inolvidables: el careto de Ranma-h, Genma y Sôun cuando se plantean la existencia de dos Happôsais.

Parte 3. El poder del agua.


"¡Si le echa el agua tendremos que aguantar dos Happôsais!", gritan Akane y Sôun a la carrera. El agua está a punto de derramarse sobre el inconsciente viejo, pero Ranma-m emplea su última arma: "¡Mira esto!", grita dejando al descubierto sus pechos... y el agua cae sobre la nada ante la sorpresa del monstruo mientras el viejo se abraza a los senos de Ranma-m. El monstruo aprieta más fuerte a Ranma-m y le lanza un puñetazo, pero Akane lanza una tetera de agua caliente hacia ellos...

Y Panty Bonico se encuentra en su forma humana ante Ranma-m; "¡El agua!", grita al ver caer la garrafa, y corre hacia ella; Ranma-m trata de perseguirle, pero Happôsai se le vuelve a abrazar y le pega una paliza. "¡Te vas a acordar de mí, idiota travestido!", se despide Panty Bonico a la carrera. Akane, Sôun y el panda llegan sólo a tiempo de ver la huída y preguntarse por esos tentáculos que ahora tenía el monstruo.

"¿Zhangyu Niaoquan?", pregunta Sôun ante la información del guía; "Según la leyenda, hace mil seiscientos años un enorme pulpo se ahogó en ese manantial.", confirma el guía. "Todo para vencer al viejo.", murmura Sôun; "Es terrible.", confirma Akane. Ranma-h, Genma, Sôun y Akane hacen un repaso de la situación: "Panty Bonico cree que tiene el agua que hace buena persona, pero cogió la del Shuang Shengni Niaoquan. Tenemos que arrebatársela.". "Tengo una idea...", murmura Sôun.

A la habitación del viejo entra el panda portando una bolsa: "Mirad", pone en un cartel, y al abrirla, Happôsai queda deslumbrado ante el montón de ropa interior, en la que se sumerge. Y el panda aprovecha para hacer el hatillo con el viejo dentro.

En unos baños públicos, Genma, Sôun y Ranma-h mantienen a Happôsai sumergido en el agua caliente. "Con esto es imposible que llegue al viejo sin tocar el agua caliente. Aunque se convierta en monstruo, con el agua caliente sólo es un muchacho."; los tres se disfrazan del personal de la limpieza mientras esperan; "Aunque aparezcas volando por el techo, o a través de los muros, o por las ventanas con tus tentáculos, serás víctima del agua caliente.", piensan. "Esto parece una fortaleza, pero creo que hay un fallo importante...", piensa Ranma-h.

Y la puerta se abre y aparece Panty Bonico, ante la sorpresa de ellos. "¡¿Cómo has entrado?!", preguntan; "Pagué la entrada.", sonríe él; "¡Qué astuto!", exclaman. Y Panty Bonico se rocía en agua fría. "¡Maldito monstruo! Lo que buscas está en el agua hirviendo.", señala Sôun... y Happôsai ya no está. Entonces se oye la escandalera en la parte femenina; "¡Está en el baño de mujeres!"; y ni corto ni perezoso, Genma moja a Ranma-h y lanza a Ranma-m a la parte femenina.

Las mujeres tratan de librarse del pesado viejo cuando Ranma-m aterriza; "¡Ven aquí!", le llama; "¡Ya he tenido bastante agua!", dice Happôsai... pero Ranma-m le muestra sus pechos y el viejo verde cae en la trampa. "¡Te voy a hervir al baño maría!", grita Ranma-m tirándose con él al agua caliente... hasta que se da cuenta, y las mujeres también, claro. "¡¡Un hombreeeee!!", gritan lanzándole cubos a Ranma-h, que salta al lado masculino con el viejo en la mano.

Y allí ve a Genma y Sôun estampados contra la pared, y un montón de manchas de tinta. Un tentáculo cae hacia él y lo esquiva. El monstruo le lanza tinta y Ranma-h usa una ducha para repeler el chorro... hasta que los tentáculos le atacan con el resto de duchas mojándole con agua fría. Ranma-m esquiva un nuevo puñetazo y huye; "Maldita sea, tengo que pensar cómo deshacerme de los tentáculos.", piensa... y llega a la sauna donde se encuentra a su padre y a Sôun encerrados: "¡No vengáis a esconderos! ¡Debería daros vergüenza!". Ranma-m salta indignada sobre la cabeza de su padre: "¡No te aproveches para quedarte aquí encerrado, viejo pulpo!", y le viene una idea a la cabeza: "¡Lo tengo! ¡Ya sé su punto débil!", piensa mientras ve al monstruo entrar.

Parte 4. ¡¡La batalla definitiva!! Los tentáculos del pulpo.


"¡Tu nueva arma, los tentáculos, tiene un punto débil!", proclama Ranma-m ante el monstruo y la curiosidad de Sôun y Genma. El monstruo ataca con un tentáculo pero Ranma-m lo esquiva y salta a la ventana con el viejo; "¡Sígueme!", se burla Ranma-m, y el monstruo lanza un puñetazo que destroza la pared. Se inicia la persecución por los tejados, pero un tentáculo se adelanta y trata de mojar a Happôsai. Ranma-m consigue apartarlo a tiempo y entonces aparecen Genma y Sôun; "¡Pásamelo!", pide Genma, y Ranma-m le tira al viejo; "¡Tendô, tuyo!", pasa Genma esquivando al monstruo.

Ranma-m aprecia la buena idea y sigue participando en los pases; "Mientras los enlazamos, trataremos de llegar a aquella chimenea.", les dice; "¿Y qué tiene que ver?", pregunta Genma; "Es el mejor cebo.", sonríe Ranma-m... y de repente ve que ya no se están pasando al viejo sino un monigote.

Happôsai está en un vestuario femenino acosando a unas asustadas chicas, pero un pie familiar le pisa la cabeza: "¿En qué demonios piensas mientras el resto trata de salvarte el pellejo?", pregunta furiosa Akane. Pero Happôsai está indignado; "¡Akane! ¡En los baños uno se desnuda!", grita levantándole la falda. Y Akane lo lanza al infinito a través del techo mientras el resto de chicas aplaude.

La casualidad hace que Ranma-m vea al viejo elevarse paralelo a la chimenea y se lanza a por él, subiendo las escaleras del tubo, seguida del monstruo. Llega a tiempo y coge al inconsciente viejo al borde de la chimenea: "¡Ya es mío!". El monstruo se lanza hacia ella, que se sitúa al borde de la chimenea; "A ver quién gana...", piensa, y llama al monstruo: "¡Panty Bonico! ¡Ahí va lo tuyo!", y lanza a Happôsai a lo lejos. El monstruo trata de alcanzar al viejo, que cae hacia la chimenea; los tentáculos avanzan por delante tratando de cogerlo... pero Ranma-m lo aparta con su pie justo antes de que lo roce siquiera, pero los tentáculos siguen hacia la chimenea ante la sorpresa del monstruo, que no puede controlarlos. "¡Ha picado!", piensa Ranma-m.

El monstruo queda tapando la chimenea, sin poder moverse. "¡Los tentáculos no hacen esfuerzos por salir!", grita Sôun; "¡Es como si hubiera caído en una trampa para pulpos!", se percata. Ranma-m se pone agarrando al viejo sobre la cara del monstruo; "¡Ja, ja! Ahora no puedes moverte.", ríe, pero el monstruo lanza un puñetazo que consigue esquivar... y en un supremo esfuerzo quiebra la chimenea y la lanza con sus tentáculos hacia delante, golpeando a Ranma-m, que cae al vacío; pero la inercia provoca que se autogolpee y queda inconsciente, dejando caer la garrafa y cayendo él mismo. En su caída, el agua se derrama sobre un pájaro, que se desdobla ante la sorpresa del propio monstruo que ya ha recuperado el sentido.

Ambos finalizan su caída en los baños públicos, en las piscinas de agua caliente. "¿Lo has entendido ahora, Panty Bonico? ¡No era el agua que tú pensabas!", le dice Ranma-h mientras Panty Bonico le mira atónito. "¿Así que el viejo no se hará buena persona y no me cambiará el nombre?", pregunta Panty Bonico apesadumbrado; "Lo sentimos.", dicen Sôun y Genma que acaban de entrar. "No hay que desanimarse.", trata de alegrarle Ranma-h; "Esta vez lo dejo. Me rindo.", asume Panty Bonico; "¿Vuelves a China?", se emociona Sôun; "¡Pero antes me desdoblaré y os daré vuestro merecido!", grita situando la garrafa sobre sí. Y le dan una paliza de espanto; "Si un imbécil como tú se desdoblara sería peor que aguantar al viejo.", murmura Sôun.

Pero Happôsai aparece de la nada y coge la garrafa; "¡Lo he oído! ¡Si me desdoblo recogeré el doble de bragas!", grita saliendo a la carrera. Ranma-h corre tras él; "¡No lo permitiré!", grita lanzándole una tabla que impacta sobre la cabeza del viejo. Éste cae inconsciente, pero la garrafa queda en el aire, el agua cae e impacta sobre su chichón y ante la mirada horrorizada de todos... el chichón se desdobla.

En casa de los Tendô, Happôsai llora al verse en el espejo con su doble chichón; "Menos mal que sólo le alcanzó al chichón.", dice Kasumi; "¡Menudo cornudo!", exclama Nabiki; "¿Estás más tranquilo, Panty Bonico?", pregunta Ranma-h, y Panty Bonico le da un golpe: "¡No me llames así!".

Parte 5. La huella de Cenicienta.


"¡Maldito viejo, devuélveme mi comida!", grita Ranma-h persiguiendo al panda por un acantilado; el panda consigue darle una patada... y Ranma-h cae acantilado abajo al mar.

Ranma-m despierta en un lujoso castillo. "Por fin ha despertado.", dice alguien, y Ranma-m se incorpora para encontrarse en una lujosa habitación; "¿Dónde estoy?", pregunta. Un hombre mayor, con monóculo y uniforme de mayordomo, le habla: "Habíais perdido el conocimiento junto a la playa y la marea por suerte os trajo aquí.". "¡Y os parecéis tanto a ella! ¡Bienvenida a mi playa privada!", dice otro hombre joven entrando, con un fino kimono y una bolsa de hielo en la cabeza. "Señorito Yohyô.", saluda el mayordomo; "Mi mal de amores toca a su fin.", proclama el joven, y se acerca a Ranma-m y le toma un pie suavemente; "A ver preciosa, con estos piececitos, ¡písame con todas tus fuerzas!".

Ranma-m se cabrea y le da una patada a Yohyô; "¡Eres un pervertido!", le grita Ranma-m; "He dicho pisar, no patear.", dice Yohyô acercándose, pero Ranma-m se le aparta: "¡Ni te me acerques!". Yohyô cuenta la historia: "Hace tiempo que busco a una mujer. La vi sólo una vez, pero no la puedo olvidar.", relata aún sangrando por la nariz; "Sólo me dejó una pista.", y se señala la nuca, donde Ranma-m aprecia una huella de pie; "Dulces recuerdos de un amor desesperado...", llora Yohyô. "¡Por favor, písame!", exclama Yohyô volviéndose... pero Ranma-m ha desaparecido.

Ranma-m corre por la playa; "Está como una cabra.", murmura, pero siente sus tripas rugir; "Soy tonto, me hubiera invitado a comer.", piensa, pero oye tumulto cerca y llega a una playa llena de jóvenes chicas en bañador. Las barbacoas humean la comida recien hecha y Ranma-m se arrastra hambrienta hacia ellas... hasta que las chicas la ven y comienzan a patearla: "¡Largo de aquí, pordiosera!". Ranma-m huye, pero sigue hambrienta; "El pervertido dijo que era su playa privada, pero está llena de chicas; así que...", y Ranma-m vuelve a aparecer en la playa, esta vez más mona, con un cartel de "Podéis ligar conmigo" mientras insinúa todo lo que se comería...

Pero la tarde acaba y nadie se ha acercado a ella; "¿Por qué no se acerca ni un solo hombre?", se desespera Ranma-m, hasta que el resto de chicas, ya arregladas con el kimono, le da la respuesta: "En esta playa no hay hombres; es la playa privada del dueño de la gran empresa La Grulla Milenaria, y sólo pueden venir mujeres.". Y de repente empiezan los fuegos artificiales: "¡El baile de obón!", exclaman todas felices (obón es el festival de recuerdo a los antepasados de verano). "En el baile el señorito Yohyô elegirá a su esposa.", murmuran entre ellas.

El fastuoso castillo se llena de comida y de las jóvenes ataviadas con kimonos; Ranma-m se está atracando y de repente se da cuenta de algo: "Todas las mujeres llevan trenza.". Se oye un "Descalificada" al fondo, donde las chicas están formando una larga cola; una chica sale llorando; al inicio de la cola, Yohyô está tumbado, y una tras otra, las mujeres le van poniendo el pie en la nuca. "Esta tampoco es.", murmura ante una nueva candidata.

Y la cola se agota ante la desesperación de Yohyô y la tristeza de su mayordomo; "Pensé que esta noche encontraría a la mujer de mis recuerdos.", se lamenta Yohyô, y entonces el mayordomo se da cuenta: "Aún queda una.", y lleva a Ranma-m hacia Yohyô. Ranma-m se rinde a la evidencia y le pone el pie en la nuca sin mucha convicción, pero Yohyô se levanta entusiasmado: "¡Eres tú!". Ranma-m está entre sorprendida y molesta: "No puede ser, ¡no te he visto en mi vida!". Pero Yohyô abre una trampa que deja caer una bola maciza sobre la cabeza de Ranma-m; "No te dejaré escapar. Te llevaré a casa.", dice portando a la inconsciente Ranma-m.

En una brillante sala del castillo, Ranma-m yace en en suelo mientras Yohyô sostiene amenazante un pico en sus manos; "Voy a darte la mejor bienvenida esta noche...".

Nuevos personajes: Yohyô y su mayordomo.

Parte 6. Cenicienta muestra su gratitud.


Yohyô sigue con su mirada de furia con el pico en alto mientras Ranma-m sigue inconsciente; "¡Toma!", exclama lanzando el pico contra... una roca enorme junto a la que está Ranma-m; Yohyô sigue picando, y los pedacitos de roca desprendidos impactan sobre Ranma-m, que se despierta para ver como a Yohyô se le parte el pico y se le clava en la cabeza. Ranma-m insiste en lo suyo mientras Yohyô yace en el suelo: "Debo decirte que no soy la mujer de tus recuerdos.".

En la habitación, el mayordomo lamenta la mala suerte de su señor; "Ahora que habíais encontrado a la mujer de vuestros recuerdos.", se queja. Ranma-m insiste: "¡Yo no te he visto nunca!"; pero Yohyô cuenta la historia: "Nos conocimos cuando yo viajaba para entrenarme en la búsqueda de nuevos manantiales termales. Nuestra compañía se dedica a los baños termales, y el heredero tiene que velar por la búsqueda de nuevas fuentes. Nunca olvidaré el día que te conocí..."; "¡Que no era yo!", se enfada Ranma-m, hasta que Yohyô recuerda como al ir a comer en plena llanura de Zhou Quan Xiang, un piececillo de mujer (el de Ranma-m) le pisó la cabeza, devoró su comida y huyó con su trenza al viento. "Era yo...", piensa avergonzada Ranma-m.

Yohyô coge el micro y el mayordomo el acordeón: "¡Esta noche daremos una gran fiesta de bienvenida!"; Ranma-m lo para: "Antes quería darme un baño bien caliente."; Yohyô sonríe: "No vas a encontrar ni una gota de agua caliente en esta isla."; Ranma-m se queda atónita: "¿El heredero de una firma de baños termales no tiene agua caliente?"; Yohyô y el mayordomo siguen a la suya, pero Ranma-m ve otros detalles mosqueantes: "Allí hay un equipo de karaoke... y hay un montón de velas...". Yohyô se vuelve y grita horrorizado: "¡Ha desaparecido! ¡Hay que encontrarla!"; "¿Y nuestro secreto?", pregunta apesadumbrado el mayordomo. "Hay que detenerla antes de que descubra su terrible destino.", piensan.

Ranma-m corre por el oscuro castillo, vela en mano, hasta que encuentra la ducha de invitados; entra y abre el grifo, pero no cae ni una gota de agua. Va a un lavabo y tampoco consigue agua; se asoma al jardín y ve la fuente seca. "¿Qué significa esto? No es que no haya agua caliente, ¡es que no hay agua!". Sigue cavilando: "Tienen un equipo de karaoke pero es el viejo quien acaba tocando el acordeón. Y todas esas velas... ¡no tienen ni electricidad! ¡Aquí hay un terrible secreto!". Ranma-m alcanza una puerta donde se prohibe el paso y la abre, dejando ver una habitación con muebles viejos y ropas raídas.

Dos figuras aparecen tras ella: "Lo has descubierto.", murmura Yohyô. "Este cuarto...", inquiere Ranma-m; "Es mi cuarto.", responde llorando Yohyô ante la sorpresa de Ranma-m; "¿Qué hace un ricachón en un cuarto así?", pregunta ella. "La compañía hasta hasta el cuello.", responde Yohyô; "¿Y la fiesta?", pregunta Ranma-m; "Una especie de despedida.", responde el mayordomo. "No tenemos ni agua ni luz, y mañana deberemos renunciar a la isla.", se lamenta Yohyô. El techo comienza entonces a crujir... y se hunde sobre ellos.

Ranma-m tose, preguntándose que ha pasado... y siente caer sangre sobre ella; es Yohyô, que le pregunta preocupado; "¡Me ha protegido!", piensa Ranma-m. "La estructura está cediendo.", comenta Yohyô; el mayordomo llora: "Si sólo consiguiéramos perforar la piedra y encontrar el agua caliente..."; Ranma-m pregunta sorprendida: "¿Hay agua caliente en la isla?", pero Yohyô va a la suya: "En estas circunstancias no puedo pedirte que te cases conmigo; ¡celebraremos el karaoke de despedida!"; "¡Contesta cuando te hablan! ¿Dónde está la roca?", exclama enfadada Ranma-m.

Yohyô y el mayordomo la llevan a la sala donde despertó y le muestran la gran roca; "Si consiguiéramos perforarla, obtendríamos unos fabulosos baños termales; la isla sería una atracción turística y volvería a ser rico.", le dice Yohyô. "Veré lo que puedo hacer.", dice Ranma-m ante la estupefacción de Yohyô, y se encara a ambos: "Vais a tener que salir de aquí, y ni se os ocurra espiarme.".

Ranma-m comienza a concentrar energía frente a la roca. Yohyô y el mayordomo esperan fuera, pero a Yohyô le pica la curiosidad: "¿Qué hará? Voy a espiarla...", y se asoma mientras el mayordomo trata de evitarlo... y justo entonces Ranma-m golpea la roca, provocando un estallido. Yohyô entra rápido para ver como el agua caliente ha invadido el recinto. Una figura salen entre el vapor: "Te dije que no me espiaras."; es Ranma-h, y Yohyô se siente completamente aturdido al verle; "Te dije que salieras y esperaras fuera. La mujer con la que has estado era yo. Ahora has descubierto mi auténtico cuerpo, así que debo irme. ¡Adiós!". Yohyô y su mayordomo quedaron allí, y nunca más se volvieron a ver.

"¿Qué has estado haciendo?", pregunta Genma a Ranma-h en el campamento; "Devolviendo un favor a alguien.", responde Ranma-h.

Escenas inolvidables: Ranma-m dándose cuenta de que fue realmente ella la que pisó la cabeza de Yohyô.

Parte 7. Violenta clase de cocina.


Akane y Ranma-h llegan de clase para recibir una mala noticia: "¿Kasumi ha cogido un resfriado de verano?". Kasumi está en cama mientras Sôun llora junto a ella pidiendo que descanse. "¿Pero quién os hará la cena?", pregunta ella; "No te preocupes. Hasta podría cocinar yo.", dice Akane.

Inmediatamente, Kasumi se levanta mientras su padre le dice que ya pedirán algo, Genma propone un viaje de entrenamiento a su hijo y Nabiki se excusa en que ha quedado con una amiga. Una figura familiar entra por la puerta principal: "¡Con permiso! ¿Hay alguien? ¡Voy a entrar!". Ranma-h y Genma bajan la escalera con las mochilas mientras Akane pregunta molesta dónde van; "Donde sea que no haya que probar tu comida.", responde Ranma-h, y Akane le da una paliza, mientras Genma tiene un mal presentimiento: "Siento una presencia...".

Nodoka entra sonriente a la sala: "¡Con permiso! Siento haber aparecido sin avisar."; Akane y Nabiki la miran sorprendidas; "He venido a ver si había vuelto Ranma."; "Pues...", murmura Akane. Y desde el estanque saludan Ranma-m y el panda: "¡Hola señora!". "Estos dos la armarán otra vez.", susurra Nabiki a Akane.

Nodoka se entera de la noticia; "¿Kasumi está enferma? Es un problema."; "Sí, porque es ella la que lleva la casa.", llora Sôun. "Puedo prepararos la cena con mucho gusto.", les dice Nodoka, y sus rostros se iluminan de esperanza; "Akane, ¿me ayudarás?", pregunta; "¡Claro!", responde ella emocionada, y la pesadumbre invade el rostro del resto de la gente. "¿Qué son esas caras?", pregunta Nodoka; "Piensan que si me meto yo no estará tan bueno.", responde Akane; "No estará n-a-d-a bueno.", enfatiza Ranma-m; "¿Insinúas que no se cocinar?", amenaza Akane con la espada de madera.

Pero Nodoka la para: "Yo te puedo enseñar. Nadie nace enseñado."; Sôun llora de la emoción: "¡Lo de Akane tiene cura!"; "Papá, que no está enferma, sólo es patosa.", le dice Nabiki mientras Akane se siente avergonzada. "¿Tú también me ayudarás, Ranko?", pregunta Nodoka a Ranma-m; "A las chicas nos gusta cocinar."; "¡Claro!", responde Ranma-m con sonrisa forzada. El panda se la lleva aparte y le recuerda que no se acerque al agua caliente por lo del seppuku.

Akane está ilusionada; "Tengo que hacerlo bien.", piensa. "Ranko, ¿puedes cortar las verduras de la ensalada?", propone Nodoka; "¿Podrás?", pregunta Akane; Ranma-m la mira autosuficiente, coge el cuchillo, lanza las verduras al aire y las parte mientras caen, quedando en el bol perfectamente colocadas. "¡Vaya, están perfectas!", se admira Nodoka, "Pero tenías que haberlas lavado antes."; "¡Se me pasó!", sonríe Ranma-m mientras Akane empieza a sudar: "¿Será posible que sea peor cocinera que Ranma?".

Akane se enrabieta: "¡Se va a enterar!", piensa, y empieza a trocear con furia una zanahoria, de tal manera que pedacitos de madera van saltando e impactan sobre Ranma-m que los mira sorprendida. "¡Ya está!", dice Akane, y Nodoka le advierte algo: "Debes cortar los pedazos parecidos, para que se cuezan igual."; "¡Vaya, pensaba que era normal que algunos fueran más duros!", responde Akane; "¡Si es la madera!", protesta Ranma-m. Pero Akane no le hace caso y echa algo a la sartén: "¿Qué murmuras?"; "¡¿Qué le estás echando?!", pregunta Ranma-m. "¡Vino blanco!", replica Akane... mostrando la botella de aceite para ensalada. La sartén comienza a arder; "Yo diría que era el aceite.", dice Nodoka al ver las llamaradas. Akane se apena: "Lo siento."; Nodoka le sonríe y aparta la comida quemada dándosela al panda, que mira con repugnancia el contenido de su bol.

Mientras, Ranma-m y Akane siguen pelando patatas; "Renuncia, Akane.", dice Ranma-m; "¡Y un cuerno! ¡Lárgate tú!", replica Akane; "Te crees mejor sólo por lo del cuchillo."; "¿Me estás retando?", responde Ranma-m. "¡Por qué no!", acepta Akane, y comienzan al unísono un revuelto de verduras mientras Nodoka saca la carne. Ambas ofrecen a la vez un plato de verduras a Nodoka, uno de buen aspecto (Ranma-m) y otro quemado y desastrado (Akane). "¡Pruébelos, por favor!", le piden. "Empecemos por el de Ranko...", dice picando, y la cara se le ilumina: "¡Está delicioso! ¡Serás una estupenda esposa!"; y a Ranma-m se le queda una cara que es un poema. "Vamos por el de Akane.", dice probando ahora... y Ranma-m la tiene que detener en su caída por el desmayo que le produce; "No está mal.", se fuerza a sonreír Nodoka mientras Akane se disculpa y Ranma-m piensa que esta victoria no le ha dado ninguna alegría.

Nabiki habla con Kasumi; "Vaya, están todos cocinando...", dice Kasumi; "Parece una competición.", relata Nabiki; "Les tendrás que decir lo del calentador.", comenta Kasumi. En la cocina, la cena está casi lista; "Akane, ¿están los huevos duros?", pregunta Nodoka; "Se me pasó.", dice ella; "Anda que...", le recrimina Ranma-m, pero Akane coge la huevera y se dirige al microondas: "Si se hacen enseguida.", y mete los huevos y lo pone en marcha. "¡¿Pero a quién se le ocurre...?!", grita Ranma-m... y el microondas explota ante la sorpresa de Akane. La tapa salta por los aires; Nabiki se asoma: "Kasumi dice que los tubos del calentador están gastados y no se deberían golpear, por que...", y la tapa cae sobre un tubo del calentador expulsando un chorro de agua caliente. "Llegué tarde.", concluye Nabiki.

Nodoka y Akane miran petrificadas la cena echada a perder; Ranma-h ha salido huyendo, pero Nabiki le tranquiliza: "Tu madre no se ha dado cuenta.". Akane comienza a sollozar: "¿Qué he hecho?", y comienza a llorar: "¡Lo siento!"; Nodoka trata de consolarla; "No volveré a cocinar más. Seguro que ya se ha hartado de mí.", dice Akane. "Claro que no. Yo quiero que la futura esposa de Ranma nos cocine cosas deliciosas, y tú te estás esforzando.", la anima Nodoka, y Akane para su llanto. "¡Muchas gracias!", sonríe Nodoka mientras Akane la mira agradecida. "Así que Akane seguirá cocinando.", murmura Nabiki fuera; "¡Ánimo, Akane, te curarás!", llora Sôun.

La cena final son unos fideos instantáneos que todos comentan lo buenos que están a pesar de poner cara de lo contrario; "Akane ha puesto el agua de hervir solita.", sonríe Nodoka. Y el panda llora ante su bol de comida echada a perder.

Escenas inolvidables: La pobre Nodoka a punto de desmayarse cuando prueba el plato de Akane y Ranma-m viendo como su propia madre le dice que será una gran esposa.

Parte 8. El desengaño - El origen del amor.


Ryôga está agobiado buscando un souvenir para Akane; "Busco un regalo que conquiste el corazón de Akane.", murmura. Y entonces ve un bote de cañas de pescar con un curioso letrero: "El Templo del Destino: Cañas de bambú para pescar el amor más puro."; el tendero le explica: "Sirven para pescar a la persona que ama. Lleva una ventosa al extremo; se coloca en el pecho de la persona amada, se tira y el amor nace en su pecho."; "¡Qué estupidez!", dice Ryôga... y acaba llevándose una.

Ryôga se aposta con la caña tras una esquina en las cercanías del Fûrinkan; "No sé que hago aquí, esto es un engañabobos.", piensa, y cuando va a marcharse, escucha la voz de Akane que se acerca. "No puede funcionar, pero hay que probarlo...", piensa, y lanza el hilo hacia Akane... justo cuando aparece Ranma-h perseguido por Kunô. La ventosa se pega en el pecho de Ranma-h y Ryôga tira desde detrás de la esquina... y se le queda la cara a cuadros cuando ve que ha pescado a Ranma-h. "Hola Ryôga, cuánto tiempo.", saluda Ranma-h plantándose en su cabeza; "¡Me has vuelto a arruinar uno de los momentos cruciales de mi vida!", grita Ryôga atacándole.

"¡Hola, Ryôga! ¿Cuándo llegaste?", saluda Akane que acaba de llegar a su altura; "Acabo de llegar.", responde Ryôga mientras trata de cortar los golpes de Ranma-h. "Nos tenías preocupados.", dice Akane mientras Kunô llega para abrazarla; "¿De veras?", sonríe Ryôga mientras sigue recibiendo los golpes de Ranma-h... y Akane lanza al infinito a Kunô y Ryôga hace lo propio con Ranma-h. Ambos siguen camino a casa de los Tendô mientras Akane le agradece los regalos; "¡Eres muy amable!", ríe Akane; Ryôga se ruboriza; "Sólo con caminar a su lado soy feliz. Y he intentado pescarla con la caña del amor. Soy un estúpido.", piensa Ryôga.

Ranma-h corre por los tejados, maldiciendo a Ryôga; "Me ha pegado algo en el pecho y me siento extraño.", murmura, y se mira en el pecho viendo que tiene una pequeña marca.

Los Tendô agradecen los regalos de Ryôga mientras los devoran. Ranma-h abre la puerta y ve... a Ryôga; "¡Hola, Ranma!", saluda Kasumi; "¿Quieres té?", pregunta Akane. Pero Ranma-h se sienta junto a Ryôga, interponiéndose entre él y Akane; Ryôga se enfada: "¡Maldito entrometido!", piensa. Nabiki es la que capta la situación: "Vamos Ranma, no te entrometas, que Ryôga ha venido a ver a Akane y por eso ha traído tantos regalos."; a Ryôga casi le da un pasmo, mientras Akane responde que no es posible y pide confirmación a Ryôga. Ranma-h aparece pensativo.

"Ryôga, sal un momento conmigo.", pide Ranma-h levantándose; "¿No os iréis a pelear?", protesta Akane; "Sólo es una pequeña charla.", responde Ranma-h; "Entre pretendientes de Akane.", se burla Nabiki ante el enfado de su hermana. Sobre el tejado, Ranma-h permanece de espaldas a Ryôga; "Ryôga, ¿de verdad te gusta Akane?", pregunta Ranma-h; Ryôga aparece sorprendido; "Contéstame en serio.", insiste Ranma-h. "Yo la quiero.", dice Ryôga ruborizándose. Ranma-h parece decepcionarse: "¡Qué pena! Entonces, dime, ¿querrás salir conmigo sólo como amigos?". Ryôga está alucinando: "¿Qué dices?"; "¿Ni como amigos?", pregunta Ranma-h cercano al llanto; "No, no he dicho eso...", responde Ryôga... y Ranma-h sale pegando saltos de alegría: "¡Yupiiii! ¡Lo pasaremos en grande!", mientras Ryôga se queda parado sin saber qué pasa.

Ryôga tiene un dulce sueño esa noche: Akane le despierta diciendo que le sirve la sopa... y al despertar, un olor le llama la atención: "Huele a sopa...", y al asomarse fuera de la tienda ve a Ranma-h frente al puchero que le sonríe: "Buenos días, Ryôga. Espera un segundo, enseguida te sirvo la sopa. Te he hecho la colada."; Ryôga sale enfadado: "Ranma, serás... ¿Se puede saber qué estás tramando?"; Ranma-h parece contrariado: "Sólo quería verte sonreír.", responde. "¡¿Cómo voy a sonreír cuando un hombre me trata como si fuera mi novio?!", replica furioso Ryôga; "Claro.", responde Ranma-h, y se lanza un cubo de agua por encima; "¿Así está mejor?", pregunta Ranma-m. Y entonces Ryôga se da cuenta: "¡Claro, le pesqué con la caña del amor!"; entra dentro de la tienda y coge las instrucciones, que le muestran que una marca sale en el pecho de la persona pescada y va creciendo hasta transformarse en una carpa (juego de palabras: "carpa" y "amor" se pronuncian igual en japonés). "¡Ven aquí!", pide Ryôga arrastrando a Ranma-m al interior de la tienda.

Akane está haciendo su carrera matinal; "¿Dónde se habrá metido Ranma?", se pregunta. Entonces pasa junto a la tienda de Ryôga y oye voces conocidas. Dentro, Ryôga ha puesto a Ranma-m bajo sí y le ha abierto la camisa, para ver que tiene en el pecho una marca de un pececillo: "¡Esta es la marca!", grita... y entonces entra Akane llamándolos y ve la escena. "Querido Ryôga, tú siempre tan impulsivo.", dice Ranma-m, mientras Akane y Ryôga son incapaces de articular palabra.

Escenas inolvidables: La cara de Akane al descubrir en tan comprometedora postura a Ryôga y Ranma-m, y la de Ryôga al verse descubierto.

Parte 9. La miseria - La evolución del amor.


En clase de inglés, Akane aún se está preguntando el significado de la escena matinal. Mira a Ranma-h, que parece ausente, y se acerca para ver su cuaderno, donde por todas partes pone "Ryôga"; Akane pone cara de vergüenza ajena mientras Ranma-h suspira romántico.

Ryôga está esperando a la salida del Fûrinkan; "Tengo que aclararle este malentendido a Akane.", piensa; "Pero si le digo lo de la caña del amor...", y se imagina a Akane escandalizada por sus ruines intenciones y diciendo que no quiere verle más. "¡Espera Akane! ¡Tienes que oír...!", grita Ryôga... y Akane le llama tras él.

Ambos se sientan en un banco del parque; "Sobre lo de esta mañana...", dice Akane; ambos quedan en silencio; "No puedo decirle lo de la caña.", piensa Ryôga. "Lo de esta mañana...", dice Ryôga, "Ha sido el impulso de atacar a Ranma.". Ambos ponen cara de sorpresa; "¿Qué has dicho?", pregunta Akane; "¡Yo nada!", responde apurado Ryôga. Y ven tras el banco, micro en mano, a Ranma-h soltando el discursito: "A mí me gusta Ranma. Tienes que comprenderlo, Akane.". Ryôga coge a Ranma-h del cuello: "¡No te metas en conversaciones ajenas! ¡Si te has enamorado de mí no es mi problema!"; "¡Completamente enamorados, alucinando con nosotros dos!", insiste Ranma-h.

Akane está mirando atónita; "Se nos ha visto el plumero.", dice con sorna Ranma-h; "¡Akane, no es lo que piensas!", le dice desesperado Ryôga. Akane se encara a Ranma-h: "¿Te estás intentando burlar de Ryôga?"; Ranma-h aparta la mano de Akane y la señala: "¡No me líes! ¡Tú y yo somos a partir de hoy rivales!"; "¡Basta!", exclama el pobre Ryôga lanzando a Ranma-h al infinito. Akane mira apenada a Ryôga; "Entiendo cómo te sientes. Estás tan solo, y sin novia, que te da igual quién esté a tu lado. Y aunque se pase el día fastidiándote, piensas en Ranma como..."; "¡No ha entendido nada!", piensa desesperado Ryôga. "Estoy segura de que hay chicas que comprenderían lo bueno que eres y te querrían, sólo que aún no se han dado cuenta.", culmina Akane, y Ryôga se da una dosis de autosatisfacción reinterpretando la frase como una muestra de amor: "Yo comprendo lo bueno que eres.".

Ryôga va a su tienda con la determinación de romper con Ranma. Al llegar le saluda una semidesnuda Ranma-m, en cuyo pecho ve cómo ha crecido la marca de la carpa. "Su amor va en aumento.", piensa, y comienza su discurso con los ojos cerrados: "Tenemos que detener esto, Ranma, porque salir contigo...", y al abrir los ojos se encuentra a Ranma-m a punto de darle un beso. Ryôga se la aparta de un patadón; "Con lo impulsivo que parecías esta mañana...", llora Ranma-m; "¡Lucha conmigo!", propone Ryôga, y Ranma-m se rocía en agua caliente. "¡Ahora verás!", exclama Ranma-h, y comienza a atacar sin piedad a Ryôga.

"¡Es demasiado fuerte!", piensa. La pelea se prolonga fuera de la tienda; "¡Espera, hablemos!", suplica Ryôga; "¡Demasiado tarde! ¡Mientras yo exista, ni te acerques a Akane! ¡Adúltero!", replica Ranma-h lanzándolo por los aires. "¡Me va a matar! ¡Tengo que mentirle!", piensa el magullado Ryôga, y habla con Ranma-h antes de que le ataque de nuevo: "¡Ranma, lo siento! Eres lo único que tengo.". Ranma-h se abraza a él ante la sorpresa del público presente; "¡Qué feliz me haces!", exclama, mientras Ryôga pasa vergüenza. Kasumi y Nabiki, que están entre la gente, no salen de su asombro; "Si se pasaban el día peleando...", comenta Kasumi; "Pues parece que su relación ha dado un nuevo giro.", concluye Nabiki.

El relato se hace durante la cena en casa de los Tendô; "¿Que Ranma y Ryôga...?", pregunta Akane; "Se han reconciliado apasionadamente.", dice Kasumi; "Parecían más que amigos.", sentencia Nabiki ante la mirada de mosqueo de Akane. En la tienda de Ryôga también están de cena; Ranma-m le da de comer a Ryôga, que disimula como puede; "Ahora un somnífero.", piensa Ryôga añadiéndolo a la cucharada que da a Ranma-m. Ranma-m cae dormida; "¡Qué penita me das! Pero no puedo dejarte vivir."; la mete en su mochila y sale a la carrera mientras piensa emocionado: "Espérame Akane, cuando haya acabado con este impedimento entre los dos, regresaré a ti.".

Akane llega a la tienda de Ryôga mientras maldice a Ranma, pero la encuentra vacía. Sin embargo, algo le llama la atención: un papel con las instrucciones de la caña de pescar del amor. Cuando lo lee, recuerda todo: "¡Claro, Ryôga pescó a Ranma el otro día! ¡Y ahora Ranma está enamorado de Ryôga!", y se le revuelven las tripas cuando piensa en las motivaciones de Ryôga sobre Ranma-m: "¡No pueden ir en serio!".

Mientras, Ryôga corre pensando en cómo va a acabar con Ranma-m, la cual ya se ha despertado y ríe en la mochila: "Este Ryôga... me está llevando al huerto.".

Escenas inolvidables: Ranma-h sólo pensando en su amado en clase y la efusiva reconciliación entre Ryôga y él.

Parte 10. El dolor - La imprudencia del amor.


Ryôga está cavando un hoyo en medio de un bosque; "Estoy cavando tu tumba, Ranma.", piensa, mientras imagina la escena en la que se lo cuenta a Akane y ella responde a su amor... "¡Te quiero!"... pero es Ranma-m que se le ha abrazado. "¿Estamos solos?", pregunta ella, y comienza su ataque: "¡Ya puedes patalear, nadie vendrá a salvarte!". Ryôga le da un palazo: "¡Eso debería decirlo yo!". Ranma-m le mira fijamente: "¿Me odias?"; "Nunca me has gustado.", responde cortante Ryôga; "¿Y si muriera serías feliz? Entiendo. Haz lo que debas hacer.", responde Ranma-m dando la espalda al estupefacto Ryôga; "Por ti no me importa morir.", culmina Ranma-m.

A Ryôga le late fuerte el corazón; trata de concentrarse mirando la nuca de Ranma-m, la cual llora; Ryôga se lleva las manos a la cabeza: "¡No puedo matar a un enemigo que no ofrece resistencia!". "Esa sensibilidad tuya es irresistible. Te quiero.", le dice Ranma-m dándole un beso en la mejilla. "Existe un lazo entre los dos...", comienza a cantar ella mientras Ryôga tiembla de rabia: "¡Ahora sí que lo mato!".

Akane corre por la ciudad con la caña en la mano, buscando a la pareja, cuando escucha un "¡Vuelve aquí, Ranma!". Sorprendida, se gira y ve que es el patio de Fûrinkan. Escala la valla y ve a Ryôga persiguiendo a una juguetona Ranma-m. Ryôga arrincona a Ranma-m contra un árbol: "¡Te tengo!"; "Haz lo que te parezca.", pide Ranma-m. "¡Ni hablar!", grita Akane asestando un palazo a Ryôga antes de que llegue a mayores; "Akane, ¿qué haces en este bosque perdido del mundo?", pregunta sorprendido Ryôga; "¡Estás en la escuela!", replica la furibunda Akane. Y entonces le muestra la caña: "Te equivocas al utilizar esta caña para capturar el amor de Ranma.".

Ranma-m mira sorprendida a Akane; "¿Qué es eso?", pregunta, y se acerca para leer las instrucciones. "Ahora lo entiendo, es una carpa.", dice Ranma-m mirando su marca en el pecho, y empieza a juguetear con la caña mientras Ryôga está desesperado por la malinterpretación de Akane. Y Ranma-m lanza la caña contra Ryôga, que esquiva el impacto; "¿Qué pretendes?", pregunta él; "Está claro; tengo una caña, ¡y tú eres mi objetivo!", replica Ranma-m lanzando otro ataque. Akane asesta un palazo a Ranma-m, pero Ranma-m la golpea sin piedad: "¡Deja de entrometerte!"; Akane está horrorizada: "En los ojos de Ranma veo que realmente me odia.".

Ryôga rescata a Akane saltando sobre Ranma-m, y trata de huir. "¡Maldito seas! ¡Has jugado a dos bandas!", grita Ranma-m persiguiéndoles. Finalmente, consiguen despistar a Ranma-m. Ryôga y Akane se esconden entre la espesura; "Siento que las cosas hayan ido así.", se disculpa Ryôga; "¿Por qué tuviste que enamorarte de Ranma?", le pregunta Akane inquieta. Ryôga está destrozado; "¿Cómo te digo que quería pescarte a ti? ¡Te quiero, Akane!", piensa, y asesta un puñetazo a un árbol partiéndolo. "Voy a solucionar las cosas con Ranma. Si regreso con vida, te diré lo que realmente siento.", se despide Ryôga.

"¡Ranma, te estoy esperando!", llama Ryôga; Ranma-m sale tras él enarbolando la caña y lanzando el hilo; Ryôga vuelve a esquivarlo. "¡Te reto a una pelea! ¡Si pierdes te olvidarás de mí!", propone Ryôga; "¡Me parece estupendo!", contesta Ranma-m. Ryôga comienza el ataque, pero Ranma-m es más hábil y lo esquiva dándole una patada. "¡Ya eres mío!", grita lanzando la caña; "¡No me dejaré ganar!", replica Ryôga lanzando una de sus cintas de pelo, la cual impacta en el sedal y hace caer la ventosa sobre el pecho de Ranma-m. "¡Te pillé!", grita Ryôga dando el puñetazo final, y al elevarse al infinito, la ventosa de la caña desprende la marca del pecho de Ranma-m.

Ryôga recoge la caña y ve cómo la carpa cuelga de la ventosa y se deshace; "¡Por fin me he librado de él!", piensa dando saltos de alegría. Mientras, Akane está ensimismada pensando en las últimas palabras de Ryôga; "Si vuelvo te contaré lo que siento. ¿Qué quería decir?", piensa. Y no se da cuenta que justo tras ella cae Ranma-m, que está aturdida: "¿Qué he estado haciendo todo este rato?". Y Ryôga se acerca: "Akane, llegó la hora de decirte la verdad. Espero que no te asustes y lo aceptes. ¡Esto es lo que realmente siento!", grita abrazando una figura femenina... y entonces se da cuenta de que la chica en cuestión lleva trenza, y Akane mira la escena más que sorprendida. Ryôga se ha quedado petrificado, y Ranma-m aprovecha para patearlo: "¡Aprovechado! ¿Qué estabas haciendo?".

Akane sostiene a P-Chan en el portal de casa; "Por fin he comprendido lo que siente Ryôga...", murmura mientras el cerdito llora; "¡Es un pervertido y un aprovechado!", concluye Ranma-h con cara de enfado. "¿Pero no le gustaba Akane?", pregunta incrédula Nabiki.

Escenas inolvidables: El besito de Ranma-m a Ryôga, que pronto se olvida de sus escrúpulos para tratar de matar a su enemigo.

Parte 11. De un solo golpe.


Tres chicos rodean a Gosunkugi; "Soy Hikaru Gosunkugi, y estoy pasando la crisis más bestia de toda mi vida.", narra. Los tres chicos llevan unas máscaras bastante ridículas: "Aunque no lo parezca, somos gamberros. Danos la pasta, el reloj y lo que lleves de valor."; Gosunkugi hurga en su mochila; "De valor llevo esto...", y ataca con uno de sus clavos y su martillo, pero torpemente. "Te has portado muy mal.", dicen los gamberros, y empiezan a patearlo... hasta que alguien surge tras ellos y los tumba. "Hola Gosunkugi.", saluda Ranma-h; "Saotome, gracias por salvarme el pellejo.", responde Gosunkugi.

Akane llega entonces; "Ranma, ¿otra vez metido en líos?", pregunta; "Sólo ayudaba a este chico.", responde Ranma-h. Akane se acerca: "¿Estás bien, Gosunkugi?", y el chico se emociona terriblemente; "Siento que me veas en un momento tan vergonzoso."; "¡Vamos! ¡Sin la vergüenza no serías tú!", bromea Ranma-h, y se marcha con Akane. "¡Maldito Saotome! Me ha dejado en evidencia delante de Akane.", piensa enrabietado; "En el fondo creo que no es mal tipo. Me ha salvado. Es muy fuerte, un poco chulo quizás. ¡Si yo tuviera su fuerza!".

Esa noche, Gsounkugi lee un anuncio en una revista: "¡La invencible armadura 'De un solo golpe'!", que viene acompañada con el estremecedor caso real de Jack Seiler: "Antes las mujeres me llamaban el niñato enclenque. Decidí utilizar mi puño invencible y ahora me consideran el más fuerte y apuesto de los hombres."; Gosunkugi lo lee emocionado, y un tiempo después aparece el paquete con la armadura en su casa. Enfundado en ella se imagina exhibiéndose ante Akane y machacando a Ranma-h. "¡Vamos allá!", dice, y trata de levantarse... pero no puede: "¡Cómo pesa!".

Tres días después, Ranma-h recibe una carta de Gosunkugi: "Te reto a una batalla. Ven a mi casa tras la escuela."; Ranma-h va hacia allá pensando que Gosunkugi debe estar idiota, y cuando entra se ve a Gosunkugi y sus padres (igualitos los tres) tomando el té. "¿Te has quedado de piedra, eh?", ríe Gosunkugi dentro de la armadura. Hikaru le cuenta la historia; "¿Y por qué no te la quitas?", pregunta Ranma-h; "He puesto el cierre automático. Si no la uso contra alguien muy, muy, muy detestable y fuerte no me la podré quitar."; "¿Estás hablando de mí?", pregunta Ranma-h dándole un golpe; "¡Claro!", replica Gosunkugi y lanza de su armadura un grillete que se engancha a Ranma-h. Inmediatamente se levanta ante el asombro de todos y de un golpe parte la mesilla.

"Puedo moverme porque estoy enganchado a ti, la persona más detestable y fuerte que conozco.", dice Hikaru mientras sus padres lamentan lo poco práctico del invento. "¡Déjame darte un golpe y me la podré quitar!", pide Gosunkugi; "¡Lo tienes claro!", responde Ranma-h, pero se las ve canutas para esquivar los fuertes golpes de Hikaru, que agujerean la pared. "¡Caramba, puedo ganar a Saotome!", piensa Gosunkugi que sale dando saltos de alegría y arrastrando a Ranma-h.

El Fûrinkan es un hervidero: "¡Ranma va a enfrentarse a Gosunkugi!", va diciendo la gente incrédula. "Claro, querías hacerlo en un lugar público.", dice Ranma-h; "¡Soy feliz, jamás pensé que podría batirme contigo!", ríe Gosunkugi. Akane corre alarmada: "¡Ranma ha perdido la cabeza! ¡Lo va a matar!", piensa, pero cuando llega y ve como Gosunkugi está usando a Ranma-h como un lanzador de martillo la mandíbula casi se le cae al suelo. Gosunkugi estrella a Ranma-h contra el suelo mientras el público no da crédito. Hikaru ve entonces a Akane y se emociona: "¡Estoy venciendo a Saotome delante de Akane!".

Gosunkugi lanza un nuevo puñetazo, pero Ranma-h lo esquiva y replica dándole un buen montón de golpes. Todos creen que Ranma-h ya lo tiene ganado, pero Gosunkugi ríe: "Tus golpes no me hacen nada. Tengo mi armadura."; Ranma-h maldice al sentir su mano dolorida; "Tiene que tener un punto débil...", piensa, y entonces ve un reloj que lleva una cuenta atrás en la pechera de la armadura. "Quedan 5 minutos.", dice una voz electrónica; "¡Oh, no! Si no pego a Saotome pronto...", se lamenta Gosunkugi; "La armadura perderá su efecto.", deduce Ranma-h en alto; "No, la armadura explotará.", responde Gosunkugi, provocando el pánico de Ranma-h y la huída aterrorizada del público.

"¡Si amas la vida deja que te pegue!", suplica Gosunkugi, mientras la armadura anuncia tres minutos para el final; pero Ranma-h sigue esquivando los golpes. "¡Déjate pegar! ¡Fingiremos que no lo hemos visto!", suplican los amigos de Ranma-h; "¡Cabezota!", le grita Akane. Ranma-h replica furibundo: "¡Esto es una pelea entre hombres! ¡No dejaré que este enclenque se salga con la suya!"; pero la frase cala hondo en Gosunkugi: "Saotome, ¡me consideras un hombre!"; la armadura da diez segundos; "¡Pero no voy a morir contigo!", grita Gosunkugi lanzando el último golpe... que Ranma-h detiene con sus manos hasta que la cuenta llega a cero...

La armadura explota y ambos contendientes quedan churruscados. Gosunkugi cae. "Gané. ¿Lo habéis visto?", consigue decir Ranma-h al borde del pasmo; "¡Tú eres tonto!", le grita Akane. "Saotome, eres realmente detestable...", consigue murmurar Gosunkugi.

Nuevos personajes: la familia Gosunkugi.

Escenas inolvidables: ¡Qué show de familia la de Gosunkugi! ¡Tres gotas de agua!


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