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En el "Cat Cafe", Colonia da la tarde libre a Shampoo; "Van a venir unos clientes peligrosos. Es mejor que no haya chicas jóvenes para cuando vengan.", murmura la vieja. Shampoo sale alegre como unas castañuelas pensando en citarse con Ranma-h, pero aparece Mousse con un ramo de flores: "¡Shampoo! ¿Quieres salir conmigo?", pregunta el joven a un buzón mientras Shampoo lo mira avergonzada desde su bicicleta. De repente un ruido les alarma y esquivan unos cuchillos; "¡Cuidado, Shampoo!", grita Mousse apartando la bicicleta y al verla comenta lo delgada que está; Shampoo le da un golpe enfadada.
Sobre un muro ven al lanzador: un chaval de mirada feroz. "Eres una chica, ¿no? Es la primera vez que hablo con una mujer.", dice el niño, y se acerca a Shampoo con un enorme martillo: "¿Quieres salir conmigo?". Shampoo le mira atónita y Mousse se encara con el crío: "¿Cómo te atreves a ligar con Shampoo ante mis narices?". "Así que tienes ganas de juerga...", sonríe el chico... y desaparece ante los ojos de Mousse para aparecer a su espalda y comenzar a lanzarle cuchillos: "¡Las garras del lobo!". "¡Mousse!", grita Shampoo aterrorizada.
En ese instante, Akane vuelve desde el Fûrinkan, y Ryôga la espera tras una esquina; "De hoy no pasa sin que te declares.", piensa. Pero de repente, el muro junto a Akane se despedaza y aparece un muchacho de aspecto fuerte y ojos felinos. "Eres una chica, ¿no?", pregunta. "¿Y tú quién eres?", pregunta mosqueada Akane. El chico llora de emoción: "Es la primera vez en mi vida que hablo con una chica de verdad. ¡Venga, toquémosla!"; pero Ryôga lo para de un paraguazo: "¡Pervertido! ¿Cómo te atreves a atacar a Akane?"; pero el chico se revuelve y ataca a Ryôga ante la mirada aterrorizada de Akane.
Ranma-h vuelve a casa cuando ve algo extraño: "¡Ryôga!", llama a su amigo que está incrustado en el suelo; y ve algo que le preocupa aún más: "¡La cartera de Akane!". Ranma-h levanta a Ryôga y le empieza a sacudir guantazos para reanimarle; Ryôga consigue reaccionar: "¡Akane!", grita. Entonces se lo explica a Ranma-h: "¿Que han secuestrado a Akane? ¿Quién?"; "No lo sé, pero tenía una fuerza sobrehumana.", contesta Ryôga recordando el ataque. Y al girar una esquina se ven a Mousse enganchado por cuchillos a un muro; "Shampoo...", solloza Mousse. Les cuenta lo sucedido; "¿Que te venció un chaval?"; "Su velocidad era sobrehumana.", contesta Mousse, "Y entonces Shampoo..."; "¿La han capturado?", preguntan alarmados; "se ha puesto a hablar con ella y se han ido riendo y conversando.", responde mientras recuerda la escena: Shampoo sorprendida al saber que el chico es cliente del "Cat Cafe" y el otro muchacho llegando con Akane a cuestas.
En el "Cat Cafe", Colonia habla con un misterioso y encapuchado personaje; "Creía que la dinastía Almizcle se había extinguido, pero veo que me equivocaba.", comenta la bisabuela. Entonces llega todo el grupo en tropel: Shampoo, Akane y los dos muchachos. "¡Herb!", saluda el pequeño; "¡Quiero tomarme un té con una chica!", dice el más mayor. "Prepararos, Lime y Mint.", dice Herb saludando al mayor y al pequeño; "Conozco el paradero del tesoro secreto.". "¿Ya nos tenemos que ir?", se quejan; "Tenemos prisa, así que ¡deshazte de esto!", grita Herb cogiendo a Akane y lanzándola bruscamente contra la puerta...
Pero cae en los brazos de Ranma-h, que entra con Ryôga y Mousse. Bajo su capucha, Herb parece mirar con desprecio a Ranma-h; "¿Estás bien, Akane?", pregunta Ryôga preocupado. "Vámonos.", ordena Herb, pero Ranma-h le llama: "¡Espera!"; "¿Qué quieres?", pregunta Herb. "Sé que esta chica no es delicada que digamos y no le hará daño un golpecito. Pero lo que le has hecho... ¡no te lo consiento!", le dice encarándose al encapuchado. ¡Me las pagarás caras!", grita atacando.
Herb sonríe, y Colonia salta alarmada: "¡Yerno, no toques a ese individuo!".
Nuevos personajes: Herb, Lime y Mint.
Todos se quedan sorprendidos al ver un rostro femenino y unos senos en el pecho de Herb. El propio Ranma-h se queda parado; hasta Lime y Mint están atónitos, mientras Herb, ruborizada, trata de cubrirse el pecho. "¡Maldito desvergonzado, has conseguido encencer mi ira!", grita Herb lanzando un rayo de energía que lanza a Ranma-h al aire; y Herb inicia un vuelo que rodea al indefenso Ranma-h: "¡El vuelo del dragón!", grita mientras patea con su poderosa energía al chico. Ryôga y Akane están con la boca abierta.
Ranma-h cae dejando volcar un cubo de agua. "Maldita sea.", murmura Ranma-m tratando de alzarse; Lime y Mint no salen de su asombro: "¡Se ha convertido en mujer!"; Herb la mira con desprecio; "Muy divertido. ¡El cubo fijador!", pide Herb a Mint, el cual le trae un pequeño cubo con un cacito. "¿¡Qué piensas hacer!?", grita Colonia. Pero Herb ya ha lanzado el agua del cubo con el cacito sobre Ranma-m. "Agradece que te haya perdonado la vida.", murmura Herb, mientras Colonia le mira alarmada. "Vamos.", dice Herb seguido de su troupé, y Ranma-m trata de levantarse pero le fallan las fuerzas.
"¿Quienes son esos tipos?", preguntan Ryôga y Mousse a Colonia mientras Akane y Shampoo cuidan a Ranma-m. Recuerdan la fuerza de Lime, la velocidad de Mint y la forma de volar de Herb; "Eso no es humano.", murmuran. "Descienden de la dinastía Almizcle.", explica Colonia; "Su origen está en grupo de hombres que usaban las técnicas miméticas."; "Técnicas que imitan movimientos y formas de animales.", dice Shampoo. "Estos hombres tenían tal empeño que para obtener la fuerza y características de los animales, ¡hasta se aparearon con ellos!", relata Colonia; Ryôga y Mousse la miran con espanto: "¿Qué quiere decir?". "Cogían a las bestias que habían derrotado, las tiraban al manantial del Niang Niaoquan para convertirlas en mujeres, hacerlas sus esposas y tener descendencia con ellas.", termina de explicar.
"Se casaban con animales. Por eso los chicos tienen el poder de las bestias salvajes.", concluye Ryôga. "Además, Herb, heredero de la dinastía Almizcle es el más poderoso, pues por sus venas corre sangre de dragones.", termina de contar Colonia. "Muy interesante.", murmura la recién despertada Ranma-m; "Me importa un comino que sea descendiente de dragones o una mariposilla del campo. No voy a dejar las cosas así.", dice desafiante; "Ranma, te ha vencido sin que pudieras casi tocarle.", le recuerda Akane; pero Colonia murmura una frase misteriosa: "Seguramente tendrá que volver a enfrentarse una vez más con Herb.".
En casa de los Tendô, Akane cuenta la historia completa; "¿Y Ranma?", pregunta Kasumi; "En la bañera.", responde Akane, y de repente se escucha un grito de terror en el baño. La familia llega corriendo para ver a Ranma-m temblorosa en la bañera; "¿Qué pasa?", preguntan; Ranma-m se vuelve a ellos con mirada aterrorizada: "El agua caliente... ¡no me convierte en chico!".
En el dojo se reúne la familia al completo; "¿El cubo fijador?", pregunta Sôun; "Es uno de los tesoros de los Almizcle. El agua recogida con ese cubo impide el cambio.", responde Colonia; "Así conseguían que los animales transformados fueran mujeres para siempre.". "¿Hay manera de arreglarlo?", pregunta con desespero Ranma-m; "La hay. Es otro de los tesoros Almizcle, la tetera desfijadora. Si se usa el agua calentada por esa tetera el efecto del agua fijadora se esfuma. Durante la época de la confusión en China se perdió, hasta que llegó a Japón. ¡Herb y sus secuaces han venido para recuperarla!".
"Es decir, si me tiro el agua de esa tetera por encima volveré a ser hombre.", comenta ya más alegre Ranma-m; "¿Dónde está?", pregunta. "Tendrás que enfrentarte de nuevo a Herb.", advierte Colonia; "Qué le vamos a hacer.", murmura despreocupada Ranma-m; "¿Crees que le podrás vencer?", pregunta incrédula Colonia recordando el combate previo.
"No hay otra opción.", dice otra voz desde la puerta, y al volverse ven a Ryôga y Mousse; "Lo hemos oído todo, y ayudaremos en lo que podamos."; "Pobre Ranma.", se compadece Ryôga; "Una chica no debe viajar sola.", convence Mousse a Sôun; "¿Tienes fiebre?", pregunta Ranma-m a Ryôga; "¡Veo que eres un auténtico amigo de Ranma!", exclama emocionada Akane; "No saber que ser alguien con tanto sentido de amistad, Mousse.", dice sorprendida Shampoo. Pero el pensamiento de Ryôga y Mousse es común: "Me importa un comino la tetera. Quiero el cubo fijador para usarlo con mi forma humana, y mi maldición desaparecerá en el acto. Y de paso me libraré de Ranma.", y ambos empiezan a reír satisfechos ante la mirada sorprendida de Akane y Shampoo y el considerable mosqueo de Ranma-m. Pero mientras, Colonia sigue otro hilo de pensamientos: "Esto me escama. La tetera ha estado abandonada durante siglos. ¿Por qué la buscarán ahora?".
Mientras, en un pueblecillo, Lime y Mint se asoman y ven a la dependienta del supermercado; "Lime, será la primera vez que le compre algo a una chica.", dice emocionado Mint; "No te precipites.", responde Lime. Ambos entran a la tienda completamente azorados; "Bienvenidos.", saluda la chica, y ambos se estremecen de emoción al haber hablado con una mujer. "¡Fírmame un autógrafo!", pide Mint; "¡Eres un aprovechado! ¡Yo quiero que me dé la mano!", reclama Lime; "Chicos...", murmura la dependienta.
Mientras, Herb espera en el campo con mirada de enfado y preocupación. "Tengo que conseguir la tetera desfijadora lo antes posible.", piensa. Llegan entonces Lime y Mint, comentando emocionados que le han comprado a una chica. Pero se apartan y comienzan a murmurar; "Menuda sorpresa nos llevamos al ver el cuerpo de su alteza Herb.", dicen; "Era tan bello. ¿Y qué sería eso que llevaba pegado al pecho?", se pregunta Mint; "Sería lo que llaman mama.", responde Lime. "¿Mama? ¿Mi mamá o la tuya?", pregunta Mint; "No sé.", murmura Lime, "Pero la mama es algo que hay en el pecho de las mujeres.", termina de decir, y ambos miran temblando de emoción a Herb. Y Herb, ya ruborizada y avergonzada, les lanza un rayo: "¡Mira que llegáis a ser pesados!". Enrabietada, vuelve a pensar en Ranma-h; "Maldito insolente. Me hizo pasar la vergüenza de mi vida. ¡No le dejaré recuperar su forma masculina!".
En Tokio, Ranma-m prepara su mochila; Akane la mira apenada, y Ranma-m responde con una mirada semejante. Akane se sienta junto a ella; "Todo ha pasado por mi culpa. Lo siento.", dice Akane; "Es algo entre Herb y yo. Tú no tienes la culpa.", responde Ranma-m; "Pero...", murmura Akane con mirada preocupada; "¿Acaso crees que voy a perder?", inquiere Ranma-m. "No. Ganarás.", responde Akane, más alegre al ver la confianza de Ranma-m... hasta que aparece Sôun micro en mano: "¡Ranma, si no consigues ser hombre de nuevo te buscaré un buen novio en nombre del dojo Tendô!".
Ryôga y Mousse llaman desde la puerta; Ranma-m se carga su mochila, y se despide con la promesa de volver siendo hombre; "Confío en ti, Ranma.", se despide con el pensamiento Akane. Y así empezó un largo viaje... con un trayecto en tren en el cual Ryôga y Mousse parecían sospechosamente alegres a ojos de Ranma-m.
Escenas inolvidables: Las verdaderas intenciones de Ryôga y Mousse para acompañar a Ranma-m y Lime y Mint comprando a la chica del supermercado.
Y precisamente es Herb la que está sentada desnuda junto al agua... y tras las rocas fisgan Lime y Mint comentando la belleza de su reina. "¡No me espiéis, desgraciados!", grita Herb lanzando un rayo contra ellos. Y Ranma-m, que está limpiando el baño al aire libre, descubre sorprendida que es Herb la que está en el agua. A Herb la sorprende una voz: "Ahora que he conseguido encontrarte estás perdida."; y ve cómo el cesto con su ropa queda lejos de su alcance elevado por una cuerda. "Si quieres que te devuelva la ropa deberás decirme dónde está la tetera desfijadora.", dice Ranma-m tras las rocas, sujetando la cuerda. "Esa voz... es la de Ranma, el insolente que se transformaba en chica. ¡No pienso tener piedad de ti!", grita lanzando un rayo a las rocas. Un kimono queda a la vista entre los cascotes caídos, y Herb se acerca... para ver que dentro del kimono sólo hay un tronco.
Y de repente nota a alguien tras ella; "¡Veo que tendré que convencerte por la fuerza!", grita atacando Ranma-m; "¿Por la fuerza?", dice con sorna Herb volviéndose, pero al ver a Ranma-m a pecho descubierto, algo parece despistarla y Ranma-m consigue darle una patada, aunque Herb logra saltar tras unas rocas para evitar un impacto mayor. "¡No huyas!", reclama Ranma-m; "¡Ni te acerques!", grita Herb, que entonces ve cómo Lime y Mint están hurgando entre sus ropas justo tras ella. Herb los echa de allí y se viste, y lanza una capa a Ranma-m. "¡Póntelo, desvergonzado!", le grita ruborizada. "¿Por qué se pone así de roja?", piensa sorprendida Ranma-m. Y mientras, Ryôga y Mousse espían desde la parte masculina; "Será un combate de lo más aburrido.", murmura Mousse mientras Ryôga trata de contener su hemorragia nasal.
Herb lanza su ataque: "¡El vuelo del dragón!"; todos recuerdan lo mortífero del golpe; "Me dejó helado.", piensa Ranma-m, "Pero lo que me preocupa es no saber discernir la dirección de los golpes.". "¡Conseguiré responder!", grita Ranma-m lanzando el contraataque. Herb lanza su cola de energía y Ranma-m consigue esquivarlas; Ryôga y Mousse ven con sorpresa como el agua bajo Herb se abre en agujeros, y algunas rocas se medio despedazan. "¿Qué te ocurre? ¡No has conseguido darme!", exclama Ranma-m. "¡Aquí no puedo conseguir ejecutar el vuelo del dragón!", piensa Herb preocupada. "¡Si no vas a atacar en serio es mi turno!", grita Ranma-m lanzándose hacia Herb... pero un pedazo de roca le cae en la cabeza y cae al agua.
"La suerte te ha abandonado.", murmura Herb, y va a lanzar el golpe de gracia... cuando Lime y Mint llegan y señalan a los pechos de Ranma-m: "Su alteza, ¿esto es un pecho, no? ¿Puedo tocarlo?"; Herb se pone roja y lanza un rayo a sus secuaces, haciendo que Ranma-m se recupere y la mire con extrañeza. "Me ha parecido notar algo extraño hace un rato.", murmura Ranma-m; "Herb, ¿no me digas que eres...?", pero Herb, enrabietada, le lanza un último ataque que arroja a Ranma-m al infinito. "¿Que no le diga el qué?", pregunta Mousse a Ryôga, ambos medio KO por sendos pedruscos.
Herb, Lime y Mint salen apresuradamente del hostal; "Su alteza, ¿no nos íbamos a alojar aquí?", pregunta Mint; "¡No hay tiempo que perder!", exclama Herb. A la persecución salen Ranma-m, Ryôga y Mousse; "¡Tengo que hacerme con la tetera!", grita Ranma-m. Pero Herb va pensando en su venganza: "Sígueme si quieres, Ranma. En el emplazamiento del tesoro te haré picadillo.".
Escenas inolvidables: Ryôga y Mousse presenciando el aburrido combate entre Herb y Ranma-m (esas hemorragias nasales de Ryôga son siempre inolvidables).
Y el puente acaba en una abrupta pared vertical que los tres miran asombrados; "¿Habrán sido capaces...?", murmura Mousse; "¿... de escalar?", concluye Ryôga. Y al alzar sus miradas ven a tres figuras saltar de roca en roca a gran velocidad; "¡Van a toda leche!", exclama Mousse; "¡Vamos nosotros también!", propone Ranma-m. Arriba, Herb, Lime y Mint han llegado a la altiplanicie; Mint se asoma y ve a Ranma-m y los suyos; "Nos pisan los talones.", comenta; "Que vengan. Lo primordial es ahora la tetera, y ya nos encargaremos luego de ellos.", dice Herb. De repente, de la espesura ven brillar unos maléficos ojos y bocas; "Antes nos han dicho que había monstruos...", murmura Lime. Y una masa de seres se arroja hacia ellos...
Mientras, Ranma-m, Ryôga y Mousse sigue escalando. Y Ryôga se enfada por ir tan lento; "No hay tiempo que perder: ¡punto de presión desmenuzante!", grita aplicando su ténica sobre la roca mientras sus compañeros lo maldicen.
Arriba, Lime y Mint pelean contra los violentos seres, que se apartan asustados a la claridad. Son simples monos, a los que miran con sorpresa; "Vaya, así que los monstruos eran unos monos.", sonríe Herb. Los primates lanzan otro ataque, pero de repente su instinto les hace ver los auténticos espíritus de sus enemigos: tigre, dragón y lobo; y ese instinto les hace retroceder. Herb lanza entonces un rayo contra los monos, mientras Mint y Lime se sorprenden; "Su alteza, si no nos han hecho nada.", dice Lime; "¡Calla! ¡Sólo de ver sus caras me dan arcadas!", grita enfadada Herb emprendiendo la marcha.
Al final llegan Ranma-m y compañía a la altiplanicie. Se echan sobre el suelo un momento, pero Ranma-m advierte pronto una presencia: "¡Una amenaza!", y se gira para ver los monos. "¿Monos?", murmura Mousse. Y el instinto de los monos se pone de nuevo en marcha para ver al pato, la chica y el cerdito, lo cual anima a los monitos a atacar...
Herb, subida a una roca, contempla a Lime poner el cacito sobre el cubo fijador. "No se mueve, no hay reacción.", dice Lime. Mint llama a Herb: "Su alteza, le he preparado la alcoba.", dice señalando la tienda tras él. "Bien, voy a descansar para recuperar fuerzas. Seguid buscando la tetera desfijadora."; "Ha trabajado tanto su alteza. No ha dejado de emplear su energía psíquica desde que llegamos a Japón.", dicen Lime y Mint. Herb se acuesta... y al momento Lime y Mint están a su vera; "¡Qué belleza cuando duerme!", suspira Lime ruborizado; "¿Dormirán también sus pechos?", se pregunta Mint. "¡Que os larguéis, palurdos!", grita Herb lanzando un rayo contra ellos.
Mientras, Ranma-m, Ryôga y Mousse han sobrevivido a duras penas a los monos y aparecen completamente magullados. "¿Y ahora cómo los vamos a encontrar?", se pregunta Ranma-m. Y justo entonces aparecen Lime y Mint frente a ellos; "Será difícil encontrar la tetera desfijadora.", va diciendo Mint; "Es frustrante.", comenta Lime. El trío no se puede creer la suerte que tienen, pero para Mousse y Ryôga la suerte está aún más cerca: "¡Ese tío lleva el cubo fijador!". Ambos golpean al unísono a Ranma-m, que cae inconsciente, y se despiden. "¡Esperad!", llaman a Lime y Mint; "¡Dadnos el cubo fijador sin rechistar!", espeta Mousse; "U os lo arrebataremos por la fuerza.", proclama Ryôga. "¿Por la fuerza?", sonríe Lime mientras Mint les mira con desprecio. Y el cuarteto queda frente a frente.
Escenas inolvidables: Una risa el abuelete del principio, así como los monitos viendo los espíritus verdaderos de Mousse, Ranma-m y Ryôga.
El primer golpe entre Ryôga y Lime acaba en empate, pero Lime consigue dar otro golpe lanzando a Ryôga por los aires. Lime vuelve a atacar rugiendo al dolorido Ryôga, que lo esquiva y salta sobre él, haciéndole morder el polvo. Lime se alza sonriente: "No me ha dolido nada.", murmura. Ryôga piensa: "Este tigretón tiene una fuerza y resistencia descomunal, pero... ¡no es tan rápido como Ranma! Nuestras pequeñas disputas me serán ahora útiles.".
Mientras, Mousse y Mint están a la gresca; Mint lanza cuchillos que Mousse aparta con sus cadenas; Mint las corta con su espada. "Ha desenvainado. Eso es que no le quedan más armas.", piensa Mousse; "¡Ganaré!", grita mostrando una parte de su arsenal por las mangas de su túnica. Pero Mint aparece frente a él de repente e inicia un despiadado ataque a espadazos. "¡Nada te servirá contra mí!", grita Mint repeliendo las nuevas armas de Mousse. "Criajo desgraciado.", piensa Mousse, "¿Cómo te atreves a menospreciarme a mí que me he medido innumerables veces con Ranma? Cuando él se encuentra en un apuro, recurre al punto débil del rival. Y tu punto débil es...", y Mousse señala un punto: "¡Una mujer!", grita. Mint se vuelve ansioso y Mousse aprovecha para darle un mazazo que lo arroja lejos.
Ryôga esquiva un nuevo golpe de Lime con un árbol, y consigue darle una patada; hace otra esquiva; "Tu fuerza no te servirá de nada si no me alcanzas.", proclama Ryôga, y justo entonces cae rodando Mint sobre su espalda. Mousse se lo quita con una cadena, pero Ryôga se ha despistado y el golpe de Lime es brutal. Ryôga sale despedido e impacta sobre una roca. "No puedo perder.", piensa sin apenas poder levantarse, mientras Lime se acerca; "¡Debo conseguir ese cubo para volver a ser hombre y reunirme con Akane!", grita lanzando un ataque desesperado...
El golpe de Lime impacta brutalmente sobre su rostro; un chorro de sangre sale despedido, y Ryôga cae inerte. Mousse está terminando de atar a Mint, que se queja del comportamiento tramposo de Mousse; "Sólo queda que Ryôga reduzca al calzoncillos de leopardo...", piensa Mousse, pero cuando se gira ve a Lime sosteniendo a Ryôga por el cuello, estrangulándolo. "¡Akane!", alcanza a gritar Ryôga en su semiinconsciencia. Ranma-m se despierta como si el grito fuera una señal, al mismo tiempo que en Tokio, en la cocina de los Tendô, Akane rompe un vaso al sentir como si alguien la hubiera llamado. "¿Qué pasa?", se pregunta Ranma-m corriendo alarmada, mientras Mousse llama aterrorizado al agonizante Ryôga.
En el mundo real Mousse vuelve a gritar el nombre de su compañero que sigue inerte colgando del brazo de Lime; "La ha palmado.", murmura el chico-tigre. Pero de repente el brazo izquierdo de Ryôga se pone tenso, y Lime parece perder fuerza; Ryôga logra fortalecer el cuerpo mientras Lime, atónito, se pregunta de donde viene esa energía deprimente que le impide alzar su brazo. "¡No pienso morir sintiéndome así de impotente! ¡Ni en sueños!", grita Ryôga. "¡Rugido del león asesino!", grita Ryôga lanzando su aura de depresión al infinito ante la sorpresa de Lime, Mint y Mousse.
Ranma-m ve salir de la espesura del bosque la tremenda columna de energía. "¡Es el rugido del león asesino de Ryôga!", piensa. En ese momento, Herb despierta y sale de la tienda a tiempo de ver cómo la tremenda bola de energía impacta brutalmente sobre el suelo. Ryôga se halla en pie en mitad del socavón, y de repente ve su objeto del deseo: "¡El cubo fijador!"; Mousse, también magullado, sale de entre los cascotes y agarra el cubo junto a Ryôga. Ambos se miran con ilusión, y salen corriendo con su tesoro.
Ranma-m ve pasar a la carrera a la pareja con el cubo. "¿Qué piensan hacer esos dos con el cubo fijador?", se pregunta, y al recordar su utilidad, se pone lívida: "¿No pensarán...?".
En un claro, Ryôga y Mousse miran el cubo con lágrimas en los ojos; "Si nos echamos el agua, seremos hombres para siempre.", murmuran; "Estás llorando.", le dice Mousse; "Y tú también.", se defiende Ryôga. "¡Echémonos el agua!", gritan. Ranma-m corre desesperada: "¡Ryôga, Mousse! ¡No lo hagáis!"... pero sólo llega a tiempo de ver el cubo tirado, con el cacito al lado, y unos atónitos Mousse-pato y P-Chan. Ranma-m no se lo puede creer; "¿No os habréis echado el agua del cubo fijador?", pregunta, pero los animales no reaccionan. Ranma-m calienta un poco de agua, pero al verterla por encima de P-Chan y Mousse-pato permanecen en su estado. "Estos dos serán cerdo y pato toda su vida...", piensa; y les grita "¡Idiotas!". P-Chan y Mousse-pato se asustan, y Ranma-m se arrodilla desesperada. En un punto lejano, la figura de una montaña en forma de tetera se vislumbra...
Herb llega para ver la destrucción provocada por Ryôga; levanta al desmayado Lime, y entonces la voz de Mint la llama: "Su alteza Herb."; Herb ve a Mint atado aún a un árbol caído. "Habéis quedado hechos un par de piltrafas. ¿Dónde está el cubo fijador?", pregunta.
Ranma-m dialoga con P-Chan y Mousse-pato; "Dejad los lloriqueos. Si encuentro la tetera podremos volver todos a nuestra forma original.", les dice; "Tengo que encontrar la tetera desfijadora, ¿pero dónde demonios estará?", piensa con impotencia. Y entonces un ruido llama su atención y con sorpresa ve que el cacito del cubo está girando él solo a gran velocidad sobre el asa del cubo.
Escenas inolvidables: El careto de Mousse-pato y P-Chan al darse cuenta de lo que han hecho con el cubo fijador.
Mientras, Mint rastrea el camino; "Han pasado por aquí, su alteza.", le dice a Herb, que se da cuenta de algo: el pitorro de la montaña con forma de tetera está brillando. "Ya basta. Esa es la luz del despertar del tesoro de los Almizcle. ¡Vamos, Lime y Mint, hay que hacerse con la tetera sin más dilación!", grita emprendiendo la carrera.
Ranma-m también está a la carrera con Mousse-pato y P-Chan a cuestas y el cubo en mano. "Si consigo la tetera, volveremos a ser hombres.", piensa. Pero justo entonces le pasan a la carrera el trío perseguidor; "¡Buen intento!", ríe Herb; "El cubo fijador sólo responde si la tetera desfijadora está a menos de un kilómetro. Me habéis ahorrado mucho tiempo."; Ranma-m los maldice al ver que le toman mucha delantera; "¡No pienso dejar que me pisen ahora que he llegado hasta aquí!", grita... y ve a Lime alzar un enorme pedrusco que lanza hacia ellos y que apenas pueden esquivar. "¡Quedaos ahí!", les grita Herb mientras Ranma-m vuelve a maldecirle.
Herb mira la peña en forma de pitorro que sigue brillando; "¿Está ahí la famosa tetera?", pregunta Lime. Herb alza el brazo y lanza un rayo de energía, que arranca la punta del pitorro. En el hueco que descubre, aparece una tetera encadenada a la roca; "¡La tetera desfijadora!", dice Herb ansiosa. Se escucha entonces un rugido y un manantial de agua caliente comienza a surgir del pitorro de la montaña, creando una cascada. "Supongo que el agua subterránea de la montaña sale a través de la tetera desfijadora. ¡Así que esta agua puede deshacer el efecto del cubo fijador!", grita Herb victoriosa; "¡Después de tanto tiempo podré recobrar mi forma original!", exclama Herb, y se adentra en la cascada ante la mirada intrigada de sus súbditos.
Bajo el agua caliente, los brazos de Herb se hacen más fuertes, su pecho se aplana y su rostro se hace más masculino... y sale un hombre de la cascada. "¿¡Su alteza Herb!?", preguntan incrédulos Lime y Mint.
Ranma-m llega entonces y ve el agua correr: "¡Una cascada! ¿Estará allí la tetera desfijadora?", se pregunta. Y al llegar a la cascada ve a Herb, ya hombre, y se queda atónita. "Ya está aquí ese pesado.", murmura Herb; "Mis poderes ahora que soy hombre, ¡no tienen ni punto de comparació a cuando era una chica!", exclama Herb lanzando un potentísimo rayo que apenas consigue esquivar Ranma-m. P-Chan y Mousse-pato se agarran a ella asustados; "¡Lo sabía! ¡Imaginaba que eras un chico!", sonríe Ranma-m. Herb propone un trato: "Exacto. Pero si quieres recuperar tu forma original, primero tendrás que derrotarme y arrebatarme la tetera.".
"¡Su alteza Herb!", llaman Lime y Mint apesadumbrados; "¿Por qué esas caras de decepción?", pregunta Herb; Lime y Mint se acercan... y empiezan a palpar el pecho de Herb: "¿Dónde están los pechos? ¡Han desaparecido!". Herb les da un buen golpe: "Me conocéis desde la infancia y ahora os comportáis así. ¡Nunca he tenido pechos!". "De niño no tenía pechos, seguro... pero hemos oído que a las mujeres les salen cuando crecen. ¿Dónde están ahora los pechos que os habían crecido?", preguntan de nuevo. "¿¡Cuántas veces os voy a tener que decir que yo siempre he sido un hombre!?", grita furioso Herb enviándolos de un puñetazo al infinito.
Mientras, Ranma-m ha recuperado parte de su consciencia y susurra algo a P-Chan y Mousse-pato; "Este combate me va a costar más de lo previsto. Si conseguís bañaros en el agua de la cascada volveréis a la forma humana. ¡Id!", les dice. Herb se gira y ve entonces, sorprendido, cómo Ranma-m se ha incorporado. "Ahora que eres chico he conseguido discernir tu vuelo del dragón.", le dice Ranma-m; "Veo que quieres seguir luchando.", responde Herb; "Cuando eras chica no pude verlo, seguramente porque la energía era más débil.", continúa Ranma-m; "Ahora que la energía es mayor, he podido ver de dónde viene. ¡La haces rebotar contra el suelo mientras vuelas en el aire! ¡Ese es el secreto!". Con el rabillo del ojo, Ranma-m ve que sus amigos están cerca del objetivo; "Perfecto, ya queda poco...", piensa.
"¿Insinúas que sabes cómo contrarrestarlo?", dice Herb autosuficiente; "Aún no, pero mientras... ¡chúpate esta!", grita Ranma-m dejando al descubierto sus pechos. Herb se ruboriza y se pone rígido, y Ranma-m aprovecha para atacar, provocándole un corte en el rostro. "Eres de lo más tímido...", ríe Ranma-m; "Desgraciado...", murmura Herb palpándose la herida. E inicia un sorprendente ataque: "¡La espada del dragón!"; la energía de Herb explosiona en forma de filos cortantes que Ranma-m, sorprendida, apenas puede esquivar... y que cortan la montaña en forma de tetera justo cuando P-Chan y Mousse-pato estaban a punto de alcanzar el agua caliente.
"He fallado...", se queja Herb, mientras la peña en forma de tetera rueda cuesta abajo, llevando consigo la tetera desfijadora. "¡La tetera!", grita con desespero Ranma-m al verla; "¡Nunca será tuya!", grita Herb lanzando un despiadado ataque que tumba a Ranma-m. "¡Lime, Mint! ¡Recuperad la tetera!", ordena Herb, que se acerca a la magullada Ranma-m haciendo que su brazo se recubra de una afilada energía. P-Chan y Mousse-pato miran impotentes, pero Ranma-m se vuelve hacia ellos: "Tenéis que conseguirlo, aunque sea sólo vosotros. ¡Corred!". Y los animales salen a la persecución de la tetera.
Escenas inolvidables: La decepción de Lime y Mint al ver que han desaparecido los pechos de Herb y el contraataque de Ranma-m a pecho descubierto.
Mientras, Lime y Mint siguen a la persecución de la tetera; "¡Para ya de rodar!", grita Lime. Mint salta hacia la roca y engancha la parte en forma de pitorro con una cadena, lanzándole el otro extremo de la cadena a Lime; el chico tigre tira de la cadena y lanza la roca hacia sí, sosteniéndola con un brazo. Justo entonces, aparecen Mousse-pato y P-Chan; el primero saca un cuchillo y se lo pone en el pico, y salta hacia donde está la tetera, cortando sus ataduras; el cerdito, tras él, consigue coger la tetera, y ambos salen corriendo perseguidos por Lime y Mint.
Entre tanto, Herb cuenta su historia; "La dinastía de los Almizcle es un grupo de guerreros de 1.400 años de tradición. A los niños se les aparta de sus madres al acabar la lactancia y viven sin conocer mujer, sólo para entrenar y mejorar."; "Eso ya me lo contó la vieja.", le corta Ranma-m; "Lanzabais animales al Niang Niao Quan para tener mujeres con las que casaros para obtener los poderes de las bestias."; "Eso era antes.", contesta Herb; "Ahora se hacen acuerdos con chicas que destaquen en artes marciales. Aunque ese fatídico día..." y Herb cuenta cómo le hicieron una proposición matrimonial y cómo fue al Niang Niao Quan.
"Atrapé al primer mono que encontré y lo lancé al manantial para convertirla en experta en artes marciales y en una digna esposa... ¡pero me quedé ensimismado viendo sus pechos!", y cuenta cómo la chica mono le cogió desprevenido y lo lanzó también al manantial; "Viendo mis propios pechos me volví a quedar ensimismado e indefenso, y la chica mono cogió el agua del cubo fijador que iba a emplear sobre ella, ¡y la lanzó sobre mí!". Ranma-m mira incrédula a Herb, que sigue en tono iracundo: "¡Cada vez que veo un pecho me recuerda ese fatídico día! ¡Los pechos no son mi punto débil, sino que hacen aumentar mi furia!"; los ojos se le inyectan en sangre: "¡Hay otro factor! ¡Tú, Ranma, me recuerdas mucho a esa chica mono!", grita lanzando una terrible bola de energía.
Mientras, Lime y Mint siguen persiguiendo a Mousse-pato y P-Chan, que siguen con la idea fija de volver a su forma humana. Lime lanza un puñetazo que casi impacta en P-Chan; Mousse-pato lanza una serie de cuchillos, pero Mint cubre a su compañero y los aparta con la espada. "Estos animales usan técnicas muy buenas; ¡no son animales normales!", gritan. Mint consigue enganchar a los animales con un cordel, y Lime les asesta un golpe. P-Chan y Mousse-pato caen rodando, quedando al borde de un precipicio, mientras Mint y Lime les miran amenazantes.
Herb sigue atacando furiosamente, pero Ranma-m sigue esquivando los golpes: "Tu punto débil son los pechos. ¡Tus ataques están influenciados por la ira, no das pie con bola!", proclama. "Seguro que en verdad te gustan los pechos, ¿no?", se burla Ranma-m, y Herb vuelve a atacar furioso. "En realidad es un inocentón; se pone cada vez más furioso.", piensa Ranma-m, y lanza un grito de guerra: "¡Ha llegado el momento de usar mi técnica secreta!". Herb parece asustado.
En ese momento, Lime y Mint están a la gresca con Mousse-pato y P-Chan. Lime consigue finalmente coger al cerdito y trata de arrebatarle la tetera de la boca. De repente, un rumor les hace levantar la vista y ven al tremendo tornado; "¡Un tornado! ¡Viene hacia aq...!", y no logran decir más antes de quedar atrapados por la ventisca.
Ranma-m se alza en pie sobre un socavón. "He vencido. Por fin podré regresar. Pronto volveré a ser chico, ya falta poco, Akane.", piensa. Pero un ruido le hace volver su mirada al cielo y ve algo que le deja de piedra: "¡No puede ser!". Desde el cielo, Herb lanza una bestial bola de energía, que Ranma-m recibe en su plenitud. Caída en el suelo, Ranma-m no da crédito a sus ojos. "¡Herb! ¿Pero cómo...?", balbucea Ranma-m. "¿Ataque del dragón ascendente, eh? Me gusta.", sonríe Herb; "Haces que tu rival arda literalmente de furia y haces que entre dentro de tu espiral. Luego impulsas una energía fría para crear un tornado... una buena técnica de las amazonas Nujiezujing."; "¿Cómo la conoces?", pregunta Ranma-m tratando de levantarse. "Desciendo de la estirpe de los dragones, expertos en el uso de la energía.", contesta Herb; "Cuando he visto que trazabas la espiral, he despedido energía fría como la tuya, y he podido salir ileso."; Ranma-m no se lo puede creer: "Mi ataque... ¿no funciona?".
Mientras, en el interior del tornado, P-Chan y Mousse-pato tratan de escapar con la tetera de Lime y Mint. Lime llega a alcanzar a P-Chan, pero al recuerdo de las palabras de Ranma-m, el cerdito le pega un mordisco; Lime, dolorido, le da un golpe y P-Chan sale despedido del tornado, con la tetera entre los dientes. Tanto Lime como Mint como Mousse-pato, agarrado a Mint, salen también del tornado persiguiendo al cerdito. La brutal caída tiene su fin en un río... donde la tetera empieza a hervir.
"¡El agua del río está caliente!", se quejan Lime y Mint, mientras... ¡Ryôga y Mousse aparecen del agua! "¡Lo hemos conseguido!", grita Ryôga emocionado. "¿De dónde habéis salido?", pregunta Mint sorprendido. "No hay tiempo que perder.", dice Mousse, y ambos señalan a lo lejos: "¡Qué pechos más grandes!". Lime y Mint miran ansiosos... y Ryôga y Mousse aprovechan para noquearlos y salir corriendo en busca de Ranma-m.
"¡El vuelo del dragón!", vuelve a gritar Herb. Ranma-m vuelve a encajar los golpes de las enormes bolas de energía y cae semiinconsciente. En su desmayo, se le aparece una imagen familiar; "Akane, ¿por qué lloras?", le pregunta Ranma-m a la Akane de su sueño; "Chica, eres una llorona de cuidado. ¡Si no consigo volver con mi forma de chico...!", piensa de nuevo Ranma-m. Y de repente encuentra toda la motivación por seguir luchando. "¡Tengo que conseguirlo!", piensa, y se incorpora. "¿Aún dando guerra?", dice molesto Herb; "Tengo que encontrar el modo de derrotarte.", insiste Ranma-m. "Pesado... ¡basta ya!", grita Herb y lanza una nueva bola de energía que Ranma-m se ve incapaz de esquivar... pero impacta sobre una roca que llega volando.
Los contendientes miran sorprendidos la roca; "¡Ranma!", llaman; Ranma-m se vuelve y ve a Ryôga y Mousse; "¡Ryôga, Mousse! ¡Lo habéis logrado!", grita Ranma-m. "¡Tienes que volver a convertirte en chico!", grita Ryôga lanzando la tetera. Herb y Ranma-m miran como el objeto vuela hacia ellos.
Escenas inolvidables: Ryôga y Mousse recuperando, al fin, su forma humana.
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