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En un café, las tres mujeres toman un refresco; "Me pregunto cuándo volverá Ranma...", suspira Nodoka; "¿Tantas ganas tiene de verle?", pregunta apenada Akane, ante la mirada preocupada de Ranma-m; "Quiero conocerlo. Seguro que es un hombre hecho y derecho.", responde Nodoka mientras Ranma-m no puede reprimir la mirada de ironía. Cuando Nodoka va a pagar, Akane se enfrenta a Ranma-m: "Ya es hora de que te muestres a tu madre."; "¡Pero entonces tendré que hacerme el seppuku!", replica Ranma-m; "Pues te rajas el vientre y listos.", concluye Akane; "Sí, listos para la caja de pino.", dice Ranma-m.
Una voz da entonces la alarma: "¡Cuidado, se ha escapado un oso!"; un enorme oso, escapado de una exposición se abalanza sobre Nodoka; "¡Mamá!", grita alarmada Ranma-m saltando hacia el oso... y de repente, un grito profundo y fuerte paraliza a todo el mundo: "¡Que nadie se mueva!". Una figura masculina de fornido cuerpo salta sobre Ranma-m y se impulsa hacia el oso, dándole un tremendo manotazo que hace romperse el cartel que señala la procedencia del oso y provoca que el plantígrado caiga fulminado. Ni Akane ni Ranma-m salen de su asombro: "¿Qué ha sido ese ataque tan brutal?".
"¿Está usted bien?", pregunta el chico a Nodoka; "¡Sí, gracias!", dice Nodoka aún paralizada por la impresión; "¿Cómo te llamas?"; "Mi nombre no es importante. Adiós.", se despide. "¡Qué chico más masculino!", piensa Nodoka mientras ve cómo se aleja, y entonces se percata de un rollo de pergamino que hay a sus pies; "Se le ha caído...", y entonces ve unas letras en el exterior del rollo que le hielan la sangre: "Ranma Saotome"; "¡Si es...!".
Nodoka sale entre la muchedumbre, buscando a alguien, perseguida a duras penas por Akane y Ranma-m; "¿Qué le habrá pasado?", se pregunta Akane. Nodoka encuentra al muchacho y lo llama; "Vaya, es la señora de hace un momento.", la reconoce el chico; "Se te ha caído esto.", le dice Nodoka entregándole el rollo; "¡Mi preciado rollo secreto! ¡Gracias!", reconoce el muchacho. "La técnica que acabas de ejecutar...", balbucea Nodoka, mientras Akane y Ranma-m observan ocultas; "Es del estilo Saotome de Musabetsu Kakutô, el puño cara.", responde el chico, lo que deja de piedra a Ranma-m. "Entonces, tú eres...", murmura Nodoka temblando de emoción; "Ranma Saotome.", responde el muchacho.
Akane y Ranma-m se quedan paralizadas de la sorpresa; Nodoka empieza a llorar y abraza al chico; "¡Ranma, qué fornido hombre te has hecho!", exclama bañada en lágrimas. El chico parece sorprendido, pero Nodoka lo achaca a otra cosa: "No te acuerdas de mí, porque nos separamos cuando eras muy niño. ¡Soy tu madre!"; "¡Madre!", abraza el chico; "¡Ranma!", llora Nodoka, mientras Ranma-m tiembla de rabia e indignación.
Nodoka acoge a su supuesto hijo en su casa esa noche; "Derribaron nuestra antigua casa y me mudé aquí.", le explica Nodoka; "No me acuerdo. Era un bebé.", miente el falso Ranma. Desde el falso techo, Ranma-m observa a su madre con el desconocido; "¿Cómo se atreve? ¿Quién será ese tipo?", se pregunta. Entonces aparece el panda; "Lo he oído todo.", pone en un cartel. Nodoka sigue hablando: "Por cierto, Ranma, ¿dónde está tu padre? ¿No habías salido de entrenamiento con él?"; "Sí, pero papá murió.", dice el muchacho. Nodoka parece caer afectada por un shock... pero se vuelve hacia el armario: "¿Quieres unas galletas?". El panda, en el falso techo, está furioso tratando de lanzarse hacia la sala: "¿Cómo es que ni siquiera se inmuta?", pone en un cartel mientras Ranma-m trata de pararlo. El falso Ranma escucha el barullo y cogiendo la mesa la lanza hacia el falso techo: "¡Silencio!", grita potente y heladoramente. "¿Qué pasa, Ranma?", pregunta Nodoka; "Nada.", responde el chico.
Esa noche, Nodoka duerme feliz mientras el falso Ranma no acaba de creer su buena fortuna; "Jamás pensé que me encontraría alguien emparentado con el estilo Saotome.", piensa; "Ahora que estoy en su casa, debo ponerme a buscar el rollo de la técnica complementaria del puño cara.". Entonces alguien le llama desde la ventana; "¿Se puede saber quién eres tú?", pregunta Ranma-h; "¿Y tú?", pregunta el falso Ranma; "Eso no importa. Ven conmigo fuera.", le responde Ranma-h.
Nuevos personajes: El falso Ranma, Ryû Kumon.
Escenas inolvidables: La reacción de Nodoka ante la supuesta muerte de su marido.
"Has conseguido esquivar mi ataque del puño cara del estilo Saotome.", se sorprende el falso Ranma; "¿Con que puño cara, eh? ¡Sólo me has asustado con un grito absurdo! ¡El estilo Saotome no lo domina cualquiera!", grita Ranma-h lanzando su ataque de puñetazos rápidos; el falso Ranma va retrocediento hasta el borde del tejado; "¡Es mío!", piensa Ranma-h. Pero el ruido ha despertado a Nodoka, que se asoma a la ventana y ve caer a Ranma-h y al falso Ranma enzarzados en la pelea; "¡Oh, no!", piensa Ranma-h al verse descubierto por su madre; y el falso Ranma ve la guardia baja y lanza un puñetazo a su pecho: "¡Serpiente venenosa buscaagujero!".
El panda, sobre el tejado, lanza una bomba de humo sobre los contendientes. El falso Ranma cae al suelo para ver como Ranma-h ha desaparecido; "¡Ranma! ¿Qué ocurre? ¿Estabas con alguien?", llama preocupada Nodoka; "Sería un chorizo de poca monta.", le responde, mientras piensa preocupado en Ranma-h; "Ese desgraciado... ¿tendrá algo que ver con el estilo Saotome?".
Sobre otro tejado, Ranma-h yace magullado junto a su padre y una tetera; "Un poco más y te arranca el corazón.", le dice Genma. "¿Conoces el puño cara?", pregunta Ranma-h. "Pues claro, ¡lo inventé yo!", responde Genma ante la sorpresa de su hijo. "Pensaba que era una técnica sellada debida a su indignidad.", prosigue Genma; "No sé como ese chaval pudo hacerse con el rollo del puño cara.". "¿Y por qué pretende usurparme ante mi madre?", pregunta Ranma-h; "Es posible que busque el rollo de la técnica complementaria, ¡el puño cruz!"; "¿Y dónde está?"; "Si no lo ha tirado, lo debe tener tu madre.", responde Genma.
"¡No permitiré que esa técnica caiga en manos de ese cretino!", es el pensamiento de Ranma-h, que pasa a la acción yendo al día siguiente a ver a su madre. "¡Señora!", saluda Ranma-m; "¡Hola, Ranko! ¿Quieres quedarte a comer? Ranma ha vuelto e iba a hacer algo para chuparse los dedos.", le propone Nodoka; pero Ranma-m va directa al grano: "Quiero ver el rollo secreto del puño cruz."; "¿Y eso qué es?", pregunta sorprendida Nodoka, algo que deja también patidifusa a Ranma-m. Pero un ruido en la planta superior les llama la atención.
El falso Ranma está desvalijando los armarios en búsqueda del rollo, lanzando los trastos por todas partes; "¡Mierda, no lo encuentro!", se queja, recordando la inscripción en el pergamino del puño cara sobre la necesidad de dominar el puño cruz. "¡Haré lo posible por conseguir el puño cruz, pero tengo que ser discreto!", piensa ardiendo de furia mientras Nodoka y Ranma-m lo miran sorprendidas a su espalda. "Ranma, la comida está lista.", le dice Nodoka, y el falso Ranma pega un bote del susto que le ha dado; "Eres muy desordenado. Lo tendrás que poner todo en su sitio luego.", le regaña Nodoka; "No puedo creer que no se haya enterado.", piensan casi a la vez Ranma-m y el falso Ranma. Y entonces, una propuesta de Nodoka asusta a Ranma-m: "Ranko, cuando acabemos nos bañaremos juntas."; Ranma-m pega un bote y se despide: "Acabo de acordarme de algo urgente. ¡Adiós!".
En cuanto Ranma-m sale, Nodoka se acuerda de algo: "Ranma, ves y alcanza a Ranko. Se me ha olvidado darle este lazo para el pelo que le compré.". El falso Ranma sale persiguiendo a Ranma-m, a la que en principio no ve; "¡Qué chica más rápida!", se sorprende, hasta que la ve sobre los tejados, botando de uno a otro. Sale en su persecución pero no la alcanza; "Esos movimientos... ¡no es una chica cualquiera!", piensa. "Mi madre no parece saber qué es el puño cruz. ¿Dónde estará entonces el rollo?", es lo que va pensando Ranma-m.
Finalmente, Ranma-m llega al solar donde su padre la espera con una tetera. El falso Ranma se oculta para ver lo que pasa; "Maldita sea.", se queja Ranma-m rociándose con el agua caliente; "¿Se puede saber por qué tengo que huir de mi propia madre?", se enfada Ranma-h; "Prometimos que no diríamos esto.", le dice Genma; "¡Yo no prometí nada!", grita Ranma-h lanzando la tetera al suelo. Y el falso Ranma no sale de su asombro: "¡El tipo de ayer! ¿Ese es el auténtico Ranma Saotome? ¿Qué hace aquí?".
Escenas inolvidables: El "discreto" modo de buscar el rollo del puño cruz del falso Ranma.
"¡Es el Ranma falso!", exclama Akane; "Hola, Ranma de verdad.", saluda burlón el impostor; "¡¿Cómo?!", se sorprende Ranma-h. "No sé de qué va la cosa, pero parece ser que no puedes presentarte ante tu madre. Mi nombre es Ryû Kumon, iba a ser el heredero del dojo Kumon. ¿Quieres que le confiese a tu madre quién es su auténtico hijo?"; Ranma-h se enfurece: "¡Desgraciado, te voy a aplastar!", grita saliendo a por él. Ryû sale por la ventana perseguido por Ranma-h; "¿Huyes, cobarde?", le recrimina Ranma-h; "El otro día no pude rematarte. Quiero saldar cuentas.", le replica.
En un solar, ambos contendientes se encaran. "Si te gano, te vas de casa de mi madre, ¿entendido?", dice Ranma-h con creciente enojo; "Te veo muy confiado.", sonríe Ryû. "Te advierto que sé cómo contrarrestar tu puño cara. Se fundamenta en la energía inicial, el grito que paraliza al contrario. Lo siguiente es penetrar en sus defensas y asestar un golpe; es decir, se basa en la fuerza.". "Ya veo que estás muy seguro...", dice Ryû, y de repente grita: "¡Tu madre!". Ranma-h se despista y Ryû lanza su rápido ataque, que Ranma-h consigue esquivar en el último segundo.
"¡Maldito desgraciado!", grita Ranma-h lanzando una patada; Ryû la esquiva y saca unas cuerdas que lanza sobre Ranma-h inmovilizándolo: "¡Aprisionamiento con cuerda de oro! ¡Únicamente basada en la fuerza, eh! ¡Ahora verás!". Ryû arrastra hacia sí al atado Ranma-h y le lanza un puñetazo al vientre: "¡Abanico de acero de la puerta principal!", grita Ryû.
Ranma-h cae completamente deshecho; "Para ser el auténtico Ranma Saotome no te veo muy duro. ¿Por qué no contraatacas con el puño cruz?". Ranma-h apenas consigue alzar la mirada, mientras recuerda las palabras de su padre ante la petición de que le enseñara el puño cruz: "El puño cara y el puño cruz forman una unidad, pero el puño cruz es más potente. Son técnicas indignas; en cuanto encuentre el rollo secreto lo quemaré.". "¿No lo sabes o te haces el loco?", insiste Ryû. "No importa, me haré pasar por ti hasta conseguir el puño cruz. Y no vuelvas por casa de tu madre o le revelaré tu secreto.".
La lluvia cae fuerte sobre Nerima. La malherida Ranma-m se arrastra por las calles del barrio, maldiciendo su desgracia. Una voz familiar la llama: "¡Ranko!", grita Nodoka; "¡Ranko, cariño! ¿Qué te pasa?", le pregunta preocupada. Ranma-m no puede decir nada; Nodoka se acerca alarmada: "¡Estás herida, y llena de barro! ¡Ven a casa que te cure!". Ranma-m aparta los ojos de su madre para reunir fuerzas: "Señora, en una temporada no nos veremos...". Ranma-m consigue levantarse y salir caminando ante la sorprendida Nodoka; Ranma-m para un momento y se gira sonriendo a su madre: "¡No se preocupe! En poco tiempo seguro que podré volver a visitarla."; y parte a la carrera con un único pensamiento: "¡El puño cruz es más potente! ¡Puede vencer al puño cara!".
En casa de los Tendô, Akane ya ha dado la noticia: "¡El dojo Kumon!", se alarma Genma; "Eso es lo que dijo.", confirma Akane; "Vaya jugarreta del destino...", murmura Genma. Y entonces escuchan pasos acercarse y Ranma-m abre la puerta violentamente: "¡Viejooo!"; "¡Ranma! ¡Esas heridas! ¿Te las ha hecho ese tal Ryû?", grita Akane alarmada. "¿Te crees capaz de derrotarle usando el puño cruz?", pregunta Genma; "¿Accedes a enseñármelo, viejo testarudo?", responde muy segura Ranma-m.
En el exterior, Sôun nota algo; "No siento la presencia de Ranma en el interior...". Dentro, Ranma-h mira intrigado a su padre; "Parece la postura de un espíritu...", piensa; "¡Allá voy!", grita lanzando su ataque, y al ir a golpear... Genma desaparece y Ranma-h nota el efecto del puño cruz en todo su cuerpo.
Sôun y Akane tienen la oreja pegada a la puerta cerrada... cuando Genma la abre de repente. "Encargaos de atender a Ranma.", les pide; "¡¿Ya?!", se sorprende Sôun. "¡Ranma!", exclama Akane alarmada al ver a su prometido tendido sobre el tatami, completamente magullado y sólo tapado por sus calzoncillos. "¡Está hecho polvo!", grita Akane.
Esa noche, Ranma-h se trata de recuperar en la cama, recordando los movimientos de su padre; "¡Lo conseguiré! ¡Haré lo que sea para recuperar a mi madre!", piensa obcecado. Mientras, Akane y Sôun hablan con Genma de otro asunto; "¿Mi relación con el dojo Kumon?", dice Genma; "¿Por qué Ryû no heredó el dojo?", pregunta Akane. Genma da una respuesta sencilla: "Mi puño cara se bastó para borrar al dojo Kumon de la faz de la tierra."; Sôun no sale de su asombro; "Eliminó una escuela de lucha completa...", piensa; "No sabía que tuviera un heredero.", concluye Genma.
Mientras, en casa de Nodoka, Ryû piensa en su padre, fallecido bajo las ruinas de su dojo cuando aún era un niño; "Sólo dominando las técnicas del puño cara y el puño cruz podrás reconstruir nuestro dojo.", recuerda Ryû las palabras de su padre. "En la casa no lo encuentro...", piensa Ryû; "¡Ranma, a comer!", llama Nodoka. Ryû se acerca a ella por la espalda; "Lo siento, pero debo arrancarle una confesión...", piensa apretando sus puños, y lanza sus manos sobre su cuello... justo cuando Nodoka se gira: "¿Qué pasa, Ranma?", pregunta Nodoka con la mejor de sus sonrisas. Y Ryû comienza a darle un masaje que Nodoka agradece; "Hum, soy un blandengue para estas cosas.", piensa Ryû.
En casa de los Tendô, Akane descubre sorprendida la ausencia de Ranma-h de su habitación; "¿Habrá salido a entrenar?", se pregunta. "Akane, ya puedes meterte en la bañera.", avisa Kasumi. Akane sube a su cuarto a buscar ropa en la cómoda... y se encuentra el cajón lleno de verduras; y otro lleno de fiambre, y el escritorio con la cubertería. Y entonces ve a Ranma-h agarrado del techo; "¡¿Es esto cosa tuya?!", grita Akane lanzando a su prometido a través de la ventana; "Me ha descubierto...", logra decir Ranma-h al salir por los aires.
Sôun se dispone a leer el periódico... y ve cómo la parte central ha sido recortada en forma de círculo por un sigiloso Ranma-h. La familia entera se apresta a la cena, sin Ranma-h, y de repente notan como el salón se hunde; "Han roto los pilares que lo sostenían...", observa Kasumi; "¡Este hijo mío es realmente temible!", proclama Genma; "¡Con sólo haber sufrido una vez los embates de la técnica ha conseguido desvelar los secretos del puño cruz!". "¡Esto forma parte de su entrenamiento!", se sorprenden Akane y Sôun... y le dan sendos mazazos a Genma: "Esta técnica no debía haber salido a la luz. Vuelve a sellarla.".
Ya en la cama, Akane no deja de darle vueltas a las posibilidades de Ranma-h de ganar a Ryû. Y de repente una voz le asusta: "¡Akane!". "¡Ranma! ¿Dónde estás?", pregunta Akane; "Me estoy entrenando para el puño cruz, pero tengo que pedirte un favor.", dice la voz; "Lo que quieras, pero deja que te vea.", pide Akane; y junto a su cama aparece de la nada Ranma-h. "Ranma...", le llama ella cogiéndole las manos y mirándole cariñosamente; "¡Ánimo! Estoy contigo.", le dice; "Pero...", y le da un martillazo: "¡Deberías ser más diplomático al elegir el sitio y hora de entrenamiento!". "Bueno, ¿cuál es el favor?", pregunta ella al aturdido Ranma-h.
A la mañana siguiente, Akane aparece en casa de Nodoka; "¡Buenos días, señora!", saluda; "Vaya, si es Akane.", se sorprende Nodoka, mientras Ryû se alarma: "Esta es la chica que estaba con el Ranma verdadero.". "¿Qué pasa, Ranma? Es tu prometida, ¿no la reconoces?", le dice Nodoka; y Ryû se queda sorprendido. Entre Akane y él se cruzan las miradas.
Escenas inolvidables: La cita nocturna entre Akane y Ranma-h.
Ya solos, Ryû hace la pregunta del millón: "¿A qué has venido?"; "Toma.", le responde Akane ofreciéndole una carta de desafío de Ranma-h; Ryû lee el texto: "Lucharemos a las cinco de la mañana. Yo lo haré con el puño cruz, así que yo mismo soy el rollo del puño cruz. Si pierdo, la técnica será tuya. Pero en otro caso, deberás sellar el puño cara.".
"Interesante.", dice Ryû; "Nos jugaremos nuestras respectivas técnicas de combate."; "Eso no es todo.", dice Akane, y coge a Ryû del cuello de la camiseta: "¡Te has atrevido a jugar con el corazón de una madre por el puño cruz, y no lo consiento! ¡Vas a pagar por todo esto y con creces!", le grita Akane con ojos llenos de furor. "Ese es el mensaje que me ha pedido que te transmita.", termina de decir Akane; "Veo que la conversación está muy animada.", dice Nodoka, que ha aparecido de la nada tras ellos, dándoles un susto de muerte; "He ido a comprar a toda velocidad.", les dice mientras ambos tratan de recuperarse de la impresión.
Akane se despide, a pesar de los ruegos de Nodoka; "He terminado lo que tenía que hacer.", le explica Akane. "Por cierto...", le dice Nodoka, y le alcanza un papel; "Esto es una carta para Ranko. El otro día la encontré desanimada. Me tiene preocupada."; Akane no puede reprimir las lágrimas de emoción y toma las manos de Nodoka; "Ranko se alegrará mucho de recibirla.", le dice.
Akane vuelve a su casa preguntando por Ranma-h; "Debe estar entrenándose en el puño cruz. Aún no lo he visto.", le responde Kasumi. Akane sube a su cuarto preguntándose dónde estará su novio... y de repente nota cómo está cambiando los contenidos de los cajones; "¡Te dije que no hicieras entrenamientos estúpidos en mi habitación!", grita Akane sacudiéndole un mazazo. Ranma-h recibe con sorpresa la carta de las manos de Akane; "Hola Ranko. Echo de menos tu risueña cara. Ven cuando quieras.", lee Ranma-h, que no puede evitar soltar una lágrima. Pero de repente ve algo en el sobre que le sorprende; "¿Qué es esto? ¡Hay letras en el interior del sobre!"; y al desdoblarlo se encuentra con una sorpresa aún mayor: "¡Es el rollo secreto del puño cruz!". Akane también está atónita: "¡Pero si esta carta estaba dirigida a Ranko!"; Ranma-h no sabe qué pensar: "¿Ha descubierto mi madre mi secreto?".
En medio de la noche, en la explanada de un templo frente a un Buda gigante, Ryû se prepara para su último entrenamiento; "Si venzo este combate, el puño cruz será mío. Debo perfeccionar mi puño cara. Esta es la técnica más poderosa... ¡el ataque del dios airado!", grita lanzándose contra el Buda y partiéndolo en varios pedazos de gran tamaño que caen a su alrededor. "Padre, pronto lo conseguiré.", piensa Ryû.
De vuelta a casa, Ryû va pensando: "Desde que era niño he viajado sin cesar buscando el puño cruz. Me crié sin conocer el afecto ni la tristeza que hace llorar, en solitario. Y ni siquiera conozco a mi madre...", y entonces se cruza con Nodoka. "Ranma, es tarde, me tenías preocupada.", llama ella sonriente, y se coge de su brazo; "Vamos a casa, la cena está lista.", le dice. "Señora...", piensa Ryû, quizás conmovido por el afecto de Nodoka.
Mientras, Ranma-h está furioso en casa de los Tendô: "¡Sal de una vez, viejo de opereta!", llama. "Si te refieres a Genma, ha salido de viaje.", le responde Sôun. "Tengo en mis manos el rollo que mi madre camufló en un sobre, y si es verdad lo que pone... ¡maldito viejo!", piensa enrabietado.
A la madrugada, Ryû se levanta y coge su mochila; "No tengo motivos para permanecer aquí. ¡Adiós, señora!", piensa. Pero la puerta se abre y aparece Nodoka con su katana en la mano; "No tan deprisa.", pide ante la sorpresa de Ryû.
Escenas inolvidables: Nodoka pillando en mitad de la discusión a Akane y Ryû.
En la explanada del templo, frente al reconstruído Buda que ahora tiene un cartelito de "No destrozar", Ranma-h y Ryû se miran frente a frente. Sôun y Akane están de espectadores. "He venido para hacerme con el puño cruz.", recuerda Ryû en alto. "Despídete de tu puño cara, impostor.", desafía Ranma-h. Sôun actúa como juez y recuerda las normas: "La lucha es entre las técnicas del puño cara y el puño cruz, del estilo Saotome de Musabetsu Kakutô."; Sôun señala a Ryû: "Tú, Ryû Kumon, si pierdes accedes a sellar el puño cara. ¿Alguna objeción?"; Ryû sonríe: "Ninguna, no soy un perdedor.". Pero Ranma-h tiene algo que añadir: "¡Tengo algo más que decir! Si pierdes, te disculparás ante mi madre por haberla engañado."; Ryû asiente: "Me parece justo.". Pero Ranma-h no para: "¡Y te disculparás de rodillas ante mí! ¡Y darás una vuelta al barrio entero con un cartel que ponga 'Soy el falso Ranma'!". "¡Tendrá jeta!", piensa Akane; "Ranma, no te pases...", dice Ryû mientras comienza a enfurecerse.
"¡Silencio!", grita heladoramente Ryû, lanzando su primer ataque: "¡Tigre furioso abrepuertas!", grita dando un patadón que Ranma-h esquiva e impacta sobre un enorme cedro que se parte en dos. "¡Qué potencia!", exclama Sôun; "¡Ha partido ese cedro como si fuera un palillo!", se sorprende Akane; "Ha conseguido esquivarlo, ¿pero podrá el puño cruz vencer al puño cara?", cavila Akane.
Ranma-h sonríe; "Te crees muy fuerte, ¿eh? Has fallado adrede tu primer ataque.", revela Ranma-h, sorprendiendo al resto de gente. "Si te hago morder el polvo rápido no podré conseguir el puño cruz.", responde Ryû. "¡Pues te devuelvo esto!", dice Ranma-h lanzándole algo, que Ryû observa con sorpresa: "¡Mis correajes!"; "¿Cuándo ha...?", se preguntan los atónitos Akane y Sôun. "No tendría ningún sentido que pudieras ver el puño cruz...", murmura Ranma-h, adoptando la postura semifetal; "¡No siento la presencia de Ranma!", se sorprende Akane.
"¡Tonterías!", grita Ryû lanzando otro ataque sobre Ranma-h, que ni siquiera impacta sobre su enemigo. Pero Ryû nota como si cien serpientes le mordieran y cae al suelo desplomado, mientras Ranma-h sigue en su postura. "¡Lo mismo que le pasó a Ranma con su padre!", recuerda Akane. "Esto era la boa venenosa trasera. ¿Te has fijado bien?", pregunta Ranma-h al magullado Ryû. "Me rindo. Si tengo que aprender la técnica del puño cruz recibiendo tus ataque no podré aguantar...", murmura Ryû... y de repente le lanza la cuerda a Ranma-h: "¡Aprisionamiento con cuerda de oro!".
Ryû mira satisfecho al indefenso Ranma-h; "Te voy a dar una paliza que vas a cantar de plano.", amenaza Ryû; "Maldito traidor...", dice Ranma-h.
Sôun lo ha descubierto: "¡Ahora lo entiendo! ¡El puño cara y el puño cruz se basan en ver al enemigo como una casa!", dice pensando en figuras humanas cuyo pecho es la entrada principal, espalda la puerta trasera, brazos como puertas, piernas como columnas, cabeza como tejado y pies como suelo. "¡Abrir la puerta del contrario es el principio del kenpo!", confirma Sôun; "¡Claro, la técnica que usa Ryû es como si alguien entrara como un torbellino en la casa, pero el puño cruz de Ranma es como si se entrara sigilosamente, sin querer ser descubierto!", deduce Akane; "Por eso probó diferentes técnicas en la casa: romper las columnas del piso, abrir y cerrar cajones rápidamente...", concluye la chica. "¡No puedo creer que Saotome creara una técnica tan mortífera!", dice Sôun. "A pesar de ser un vago, ¡es increíblemente fuerte!", termina por decir Akane.
"¡Ja, ja! ¡Venga, que haréis que me ponga colorado!", ríe Genma, que ha aparecido de súbito tras ellos. "Mira que llegas a ser... ¿dónde estabas?", preguntan Sôun y Akane tras darle sendos mazazos. Mientras, Ryû y Ranma-h siguen su enfrentamiento; "¿Ya lo has visto o qué?", pregunta burlón Ranma-h; "Lo tengo, sé cuál es el punto débil...", responde Ryû alzándose; Akane y Genma se sorprenden; "Si se ha dado cuenta de eso, este Ryû es un hombre terrible.", dice Genma. "Muy divertido, a ver, cuál es ese punto débil.", pregunta Ranma-h. Ryû ríe malévolamente: "Le chivaré la verdad a tu madre. He comprendido que tu madre esperaba que te hicieras un hombre hecho y derecho. ¡Si se entera de que su hijo es un travestido asqueroso se entristecerá mucho!".
Ranma-h comienza a arder de rabia; "Si crees que una amenaza así va a asustarme, ¡lo tienes claro!", grita lanzando un loco ataque. "¡Nooo!", grita Genma; "¡El puño cruz se basa en camuflarse y buscar un lugar desprotegido del contrario! ¡Pero Ranma ha caído en las provocaciones de Ryû y lo ataca con rabia y ansias de lucha!". Y efectivamente, aunque Ranma-h esquiva un primer golpe, Ryû asesta un terrible puñetazo a su pecho: "¡Eres mío!". Y entonces lo abraza con fuerza a nivel de la cintura: "¡Abrazo del oso!". "¡Ranma!", grita asustada Akane; "¿Quieres que te parta la columna vertebral?", pregunta Ryû a un Ranma-h que hace un gesto de enorme sufrimiento.
Mientras, en su casa, Nodoka fabrica sobres caseros con letras en su interior, como el que le envió a Ranko. De repente, el vaso de té que tiene junto a ella empieza a agrietarse y se parte finalmente en dos. "¡Se ha partido solo! ¿Qué me pasa? ¿Qué es esta agitación que siento?", se pregunta Nodoka con gesto preocupado.
Mientras, Ryû sigue apretando a Ranma-h; "¡Si no te rindes eres hombre muerto!", proclama Ryû. Ranma-h tiene un último pensamiento: "Había una técnica del puño cruz en el sobre que me envió mi madre. No quería usarla..."; y hace un movimiento sacando algo de su espalda: "¡No tengo más remedio!", grita, y la sorpresa cunde entre los espectadores.
Pero Ryû no se rinde y consigue romper la tela que le cubre el rostro, no así la del cuello, y lanza sus cuerdas hacia el cuello de Ranma-h. Ambos tiran el uno del otro, ahogándose cada vez más. "¡La vida de estos jóvenes peligra!", piensa Sôun, y pasa a la acción saltando sobre ellos y cortando las cuerdas y la tela. Ambos contendientes caen al suelo; "¿¡Qué haces!?", se queja Ryû, y Sôun le acerca a Genma: "Venga, pega a este tipejo.". Ryû mira con sorpresa a Genma; "Es el creador de los puños cara y cruz, tu auténtico rival.", insiste Sôun ante el enfado de Genma; "¿Rival?", pregunta Ryû; "Sí, usó el puño cara para destruir el dojo Kumon que tú ibas a heredar.". "¿Qué dices? ¡Nunca había visto a este viejo inútil! El que destruyó mi dojo fue mi propio padre...", recuerda Ryû ante la sorpresa de todos. "Eso es, yo me limité a darle el rollo de la técnica...", recuerda Genma llorando.
Ryû cuenta su historia. "Éramos muy pobres. El dojo estaba literalmente a punto de desplomarse, y un día mi padre..."; Ryû recuerda a su padre ilusionado llegando a la carrera: "¡He conseguido un rollo increíble! ¡Si conseguimos dominar el puño cara, la reconstrucción de nuestro dojo será posible!". "Le pregunté quién se lo había dado, y me dijo que un luchador muy amable que estaba de paso.", comenta Ryû; vuelve a recordar a su padre leyendo el rollo y comenzando a practicar sobre el ruinoso dojo: "Tigre furioso abrepuertas" sobre las paredes, "Serpiente venenosa buscaagujero" sobre las vigas, "Abrazo del oso" sobre la columna principal... "Y así, nuestro dojo que apenas se tenía en pie, acabó por desplomarse...", recuerda Ryû, ultimando sus memorias con su padre bajo los cascotes del dojo diciéndole que debía encontrar el rollo del puño cruz.
"Tú, viejo palurdo.", llama Ryû a Genma; "¡No soy un palurdo!", protesta Genma; "¿Sería posible reconstruir mi dojo con el dominio conjunto del puño cara y puño cruz?", pregunta. "Lo sería, pero...", responde Genma; pero Ryû no le deja acabar y comienza a tomar fuerzas. "¿Qué es este poder que le crece de esta manera?", se pregunta Ranma-h; "¡Nooo! ¡Huid!", exclama Genma empujando a Sôun y Akane. "¡La técnica más poderosa del puño cara! ¡El ataque del dios airado!", lanza Ryû sobre Ranma-h, mientras su padre le grita desesperado que huya.
Ráfagas velocísimas de aire impactan sobre el cuerpo de Ranma-h, provocándole cortes por todo su cuerpo; el Buda gigante, tras él, vuelve a despedazarse; "¡La estatua se ha hecho añicos por la fricción del aire!", exclama Akane.
Ryû mira al caído Ranma-h; "Si aprecias tu vida, me vas a contar ahora todos los detalles del puño cara.", le dice; "Utilizas mal la técnica.", le responde Ranma-h, lo cual deja parado a Ryû. "Tu técnica se basa en la simple destrucción, no puedes crear nada. Sólo te diré que los puños cara y cruz, ¡son técnicas de supervivencia!". "¿Para la supervivencia?", se sorprende Ryû; "Ahora lo notarás en tus propias carnes...", susurra Ranma-h, que pone los ojos en blanco y deja el cuerpo como muerto; "Usa tu ataque del dios airado.", le pide. "¡Tú lo has querido!", replica Ryû recogiendo fuerzas.
Pero la aparición en la lejanía de una figura femenina familiar sorprende a ambos contendientes; "¡La señora!", piensa Ryû; "¡Mi madre!", piensa Ranma-h.
Escenas inolvidables: La autodestrucción del dojo Kumon a manos del patán padre de Ryû.
Pero Ryû ha aprovechado la confusión y justo entonces lanza un brutal ataque del dios airado; Ranma-h no puede esquivar los impactos del aire, que acaban por destrozar la cabeza del Buda. "Has bajado la guardia de manera soprendente. ¿Tanto temes encontrarte con tu madre?", le pregunta Ryû. "¡Desgraciado! ¡Se acabaron los juegos!", piensa Ranma-h y saca algo del interior de su camisa: "¡Estrellas fugaces de la tela envolvente!", proclama mostrando una enorme pieza de tela de color claro.
"¿Piensas ganarme usando otra vez esa estúpida técnica?", pregunta Ryû cada vez más furioso; "¡Pues lo tienes claro!", grita lanzando otro ataque del dios airado... momento en el que Ranma-h desaparece ante la vista de todos. Ryû escucha algo en un árbol: "¡Estás aquí!", grita atacando... pero Ranma-h aparece a su espalda: "No, aquí.". Ryû consigue esquivar el golpe haciendo que Ranma-h pase a su lado con la enorme tela... y al pasar se da cuenta de que toda su ropa ha desaparecido y está en calzoncillos. Akane se tapa los ojos avergonzada mientras Sôun se pregunta cuál es el objetivo de Ranma-h. "En el ataque del dios airado, los movimientos se basan en abrir violentamente una puerta deslizante, creando un vacío que permite atacar al contrario. Aunque ha conseguido quitarle la ropa... ¿Qué relación tiene con el ataque del dios airado?", pregunta Sôun en alto... justo cuando también se queda en calzoncillos ante el paso de Ranma-h y la sorpresa de Akane.
Akane se da cuenta de algo más: "¡No es sólo la ropa! ¡Los escombros que había también han desaparecido! ¡Y siguen desapareciendo!", grita al observar cómo sigilosamente los pedazos de piedra van disolviéndose en la nada. "Este tipo me pone enfermo. ¡La segunda parte de la técnica más poderosa! ¡El baile de los dioses airados!", grita Ryû comenzando a girar sobre sí mismo y cortando con sus ráfagas de aire todo lo que le rodea. "¡Un ataque indiscriminado basado en el dios airado!", grita Sôun protegiéndose junto a su hija como puede.
Mientras, el panda está haciendo malabarismos para entretener a Nodoka. "Me encantan tus trucos nuevos. Me lo estoy pasando bien pero debo irme.", le dice la mujer; "¿Adónde?", pregunta el panda; "He venido aquí porque tenía una extraña sensación...", murmura Nodoka mientras sube otra vez las escaleras del templo y el panda trata de pararla.
Ryû sigue en calzoncillos, cada vez más furioso; "¡Sal de una vez!", grita; "Lo que no puedes ver es el puño cruz. Te lo había advertido.", dice la voz del invisible Ranma-h. Y de repente aparece sobre el tejado del templo, con un enorme saco formado por la tela a su espalda; "¡Voy a sellar tu puño cara y no podrás hacer nada!", proclama Ranma-h saltando hacia Ryû con el saco a cuestas. "¿Piensa aplastarme con eso? ¡Idiota!", piensa Ryû, y lanza un definitivo ataque del dios airado. "¡Ahora!", piensa Ranma-h, y proclama en alto: "¡La técnica definitiva del puño cruz! ¡Impacto demoníaco destructor!". Y Akane y Sôun ven algo con completa estupefacción: "¡Está absorbiendo la tierra!", notan mientras Ryû siente cómo se hunde.
Sobre el montículo creado por los cascotes y la tierra, Ranma-h se sitúa satisfecho; "Has sido duro de pelar.", dice. "¡El combate ha acabado!", proclama Sôun mientras Akane corre alegre al encuentro de su prometido. Sôun excava en el montón, para encontrar al dolido Ryû; "Deberás sellar el puño cara.", le recuerda Sôun mientras Ryû maldice. "Ya te dije antes que los puño cara y cruz no se usan así."; "¿A qué te refieres?", pregunta Ryû. "A que los puño cara y cruz son técnicas indignas, pero sirven para sobrevivir.", dice el recién llegado Genma, tetera en mano y con un bulto a su espalda.
Genma se ve en la obligación de explicarse: "A simple vista, se basan en considerar al enemigo como una casa para poder destruirlo...", dice; "¿A simple vista?", se pregunta Sôun. Ranma-h lanza un papel a Ryû: "Es el rollo secreto del puño cruz que guardaba mi madre.", le dice. Ryû lo lee con emoción... hasta que encuentra el dato definitivo: "¡¿Sirve para chorizar?!". Genma termina de explicarse: "Exacto. El puño cara de Ryû permite entrar a robar violentamente desde la puerta principal. En cambio, el puño cruz se basa en entrar por la puerta trasera y arramblar con todo lo posible de modo sigiloso y rápido.". Ryû aún no se lo puede creer; "¿Robar...?", balbucea; "Pues sí que es para sobrevivir...", concluye Sôun.
"¡No diga tonterías! ¿De qué le sirve a un chorizo la técnica que ha usado Ranma?", pregunta indignado Ryû; "¿Acaso no te ha robado el vacío que habías creado?", contesta Genma; su mirada se vuelve triste: "Si tu padre hubiera entendido bien los fundamentos del puño cara y el puño cruz, ¡habría podido reconstruir el do...!", y Sôun, Akane y Ranma-h le dan una buena tanda de golpes para que se calle. "Y así sellamos el puño cara, el puño cruz y a su creador.", concluye Ranma-h, mientras Ryû sigue lamentándose de toda su vida perdida.
De repente, el bulto que llevaba Genma a la espalda se abre y deja ver a una maniatada, amordazada e inconsciente Nodoka. "¡Mamá!", llama Ranma-h abalanzándose hacia ella, pero Ryû le aparta de un manotazo que lo lanza por los aires. "¡Señora!", llama Ryû, mientras el panda informa en un cartel: "No quería que molestara y le he dado un somnífero". "¡Despierte señora!", vuelve a llamar Ryû alarmado, y justo entonces Nodoka abre los ojos: "¿Señora?", pregunta intrigada.
Ranma-m, recién salida de la fuente donde ha caído, corre hacia el lugar donde está el resto de gente. Al llegar logra ver a su madre ya despierta, hablando con Ryû. "Tú no eres el auténtico Ranma. Tenía esa sensación...", explica Nodoka, mientras Ranma-m se sorprende y se oculta tras el montón de cascotes. "Al ver la expresión de tu prometida lo comprendí.", confirma Nodoka. "Señora, yo...", dice Ryû avergonzado; "Era como si mi Ranma hubiera regresado.", le corta Nodoka; "¡Lo he pasado muy bien, gracias!", sonríe al chico.
"Señora...", murmura con pena Ryû, mientras Ranma-m también tiene pensamientos tristes por su madre. "¿¡Le gustaría conocer a su verdadero hijo!?", pregunta de repente Ryû; Ranma-m pega un respingo; "¡Al auténtico Ranma!", insiste Ryû; el panda está a punto de morirse mientras Ranma-m está lívida. Ryû se queda en silencio; se levanta ante la mirada expectante de Nodoka; "Está en alguna parte y no sé donde. Pero si lo encuentro, le transmitiré sus sentimientos, señora.", termina por decir. Se pone sus ropas y parte, mientras Nodoka le pide que se cuide.
Al pasar junto a Ranma-m, Ryû le dirige unas últimas palabras: "Tienes que presentarte ante ella. Nos vemos.". El último pensamiento de Ryû se dirige a Nodoka, mientras Ranma-m lo mira apenada. Entonces ve el sobre que le envió su madre; "El rollo secreto del puño cruz... ¿sabe mi madre mi secreto?", piensa.
Ranma-m sale a ver a Nodoka; "¡Hola Ranko!", saluda ella. "Este sobre...", interroga Ranma-m con la mirada. "¡Ah, ese sobre!", se sorprende Nodoka. Y ya en su casa, da la explicación: "Es de un papelajo que me envió mi marido y que me dijo que destruyera.", dice mostrando los recortes del rollo del puño cruz que ella va transformando en sobres; "Esto sí que es reciclaje.", comenta Akane. "Se nota que es la esposa de un luchador pobretón.", llora Ranma-m al ver que no se ha cumplido su sueño.
Escenas inolvidables: La cara que se les queda a todos al averiguar lo que son realmente el puño cara y el puño cruz.
Un chapuzón frío despierta a Ranma-m; "¡Qué fría!", se queja mientras Happôsai se abraza a sus pechos dándole los buenos días. Pero Ranma-m nota algo: "¿Tienes fiebre?"; "Estoy un poco resfriado. Pobre de mí...", se queja el abuelo. "¡Entonces no hagas tonterías a estas horas!", le grita Ranma-m saliendo en su persecución. Le lanza una patada; "¡Qué estúpido! Una patada así no me...", piensa Happôsai, y el pie de Ranma-m impacta sobre él. Hasta Ranma-m se extraña. "¡Happôcírculo vicioso!", grita el furioso Happôsai lanzando una de sus bombas, pero Ranma-m la golpea con un palo y le estalla al viejo en las narices. "¡Te está bien empleado!", ríe Ranma-m, pero el viejo, magullado y requemado, ni siquiera responde. "¿No se rebota?", se intriga Ranma-m; "¿Te encuentras mal de verdad?", pregunta preocupada. "No te preocupes, pronto estaré bien.", responde el abuelo.
En su cuarto, ante la mirada curiosa de Ranma-h, Happôsai mezcla variados ingredientes: colas de lagartija, bigotes de gato, garra de halcón, relleno de empanadilla, ajo, ginseng... "¿Es una medicina para el resfriado?", pregunta Ranma-h. "¡Es una medicina para recuperar la juventud! ¡Me vas a pagar lo que me has hecho antes!", amenaza el abuelo, y toma el burbujeante contenido del matraz... pegando un estallido que lo deja peor aún.
El convaleciente Happôsai mira el libro de "La botica del abuelo"; "¡Qué raro! Pensaba que lo había puesto todo bien...", y de repente ve algo: "¡Claro, lo más importante!". Mientras, Akane y Ranma-h caminan hacia el instituto; "¿Una medicina para recuperar la juventud?", pregunta curiosa Akane; "¡Ese desgraciado! Siento una presencia maligna...", piensa Ranma-h. Y una bomba de humo estalla junto a ellos; "¡Gas lacrimógeno!", reconoce Ranma-h entre toses y lagrimeo. Una menuda figura salta hacia él; es Happôsai con una careta antigás: "¡Dame tus lágrimas, chaval!", pide el abuelo. "¿Lágrimas?", pregunta Ranma-h secándoselas. "Eso es, es el ingrediente que me falta. ¡Lágrimas de un extraño ser vivo que no es hombre ni mujer! ¡Tus lágrimas!", grita Happôsai saltando hacia Ranma-h con un cuentagotas en la mano. "¡¿Así que soy un extraño ser vivo?!", grita Ranma-h enviando de un patadón al viejo al infinito.
Hora del almuerzo; Ranma-h abre su fiambrera... y se encuentra con cebollas; "¡Vamos, frota!", grita Happôsai cayendo sobre su cabeza y haciéndole restregarse sobre las cebollas; "¡Vete al cuerno!", grita Ranma-h endosándole un puñetazo. "¡No me rendiré!", insiste Happôsai, ofreciendo a Ranma-h unas tapas de sushi. "¡Oh, qué suerte!", dicen los compañeros de Ranma-h; "Para vosotros.", ofrece Ranma-h, y en cuanto los prueban, todos los chicos comienzan a llorar: "¡Qué montón de wasabi (especia picante)!". "¿Por qué has rechazado mi ofreciemiento?", le recrimina Happôsai; "Porque no soy tonto.", replica Ranma-h. "¡Cuando uno está enfermo se va a casa y descansa!", le grita al viejo dándole un manotazo, y aparta la mano gritando de dolor: "¡Está hirviendo!".
En casa de los Tendô, la familia se reune en torno al lecho de Happôsai. "¡Se ha fundido todo el hielo!", exclama Akane. Mientras, el abuelo tiene sus alucinaciones: Ranma-m en ropa interior la habla apenada; "No sabía que te encontraras tan mal...", le dice, y las lágrimas comienzan a fluir de sus ojos; "Tómalas si quieres.", le dice Ranma-m, y Happôsai está radiante de felicidad. Entonces ve la figura de sus discípulos Sôun y Genma. "Delira por la fiebre. ¡Debes ser fuerte!"; y de repente aparecen disfrazados de mujer y llorando: "¡Use nuestras lágrimas!". Al viejo casi le da un pasmo y lanza a ambos travestidos a través del tejado: "¡Me habéis dado un susto de muerte!".
El ya despierto y furioso Happôsai se encara a Ranma-h; "¡Te reto!", le dice; "Deberías guardar cama.", recomienda Ranma-h, pero el viejo comienza a atacarle con cebollas que Ranma-h aparta con rapidez... pero Happôsai ya se ha encaramado a su espalda y está presionando puntos vitales. Y de repente las lágrimas salen de los ojos de Ranma-h como si fueran un par de manantiales. Happôsai llena un cubo en segundos; "Te he presionado el punto lacrimógeno.", informa el viejo al aún chorreante Ranma-h; "¡Ven aquí!", grita Ranma-h saliendo en su persecución, mientras el viejo canturrea alegre... hasta que tropieza y cae el contenido del cubo.
Kasumi alcanza a recoger las lágrimas con un paño que vuelve a escurrir en el cubo; "Estaba fregando de todos modos.", sonríe ella; pero Ranma-h da el golpe de gracia al abuelo: "Ya no me quedan más lágrimas.". Y a Happôsai le da el pasmo.
En medio de su delirio, el clan Tendô y Saotome al completo se reúne en torno al viejo. "Aquí tienes tu medicina.", ofrece Ranma-h con el cubo y un embudo; "¿Sogn las lagrimags de antes?", balbucea Happôsai; "Las hemos recogido, aunque con trapos de cocina...", reconocen las hermanas; "Si te mueres, ¿quién me despertaría por las mañanas?", le anima Ranma-h. "¡Me voy de viaje!", trata de huir el viejo, pero Ranma-h le agarra y le sumerge en el cubo: "¡Que te las bebas!". Y de repente, Happôsai parece sufrir una transformación: "¡Ha funcionado!".
A la mañana siguiente, Ranma-h carga con un Happôsai que lloriquea como un niño mientras chupa un chupete; "Mira que beber tanto para volver a ser un bebé...", dice Akane; "Este vivirá muchos años.", responde Ranma-h mientras la gente se asombra de ver a un viejo llorando como un bebé.
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