Ranma 1/2. Tomo 35

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Parte 1. Dos Ranmas.


Noche lluviosa; en medio de un frondoso bosque lleno de manantiales, se encuentra la misteriosa "mansión del espejo". Ranma-m y el panda, empapados, la avistan; "¡Una casa!", grita la chica. Al llamar a la puerta, les abre un mayordomo; "¿Se han perdido? Lo siento, señorita... Pueden pasar aquí la noche, pero bajo ninguna circunstancia, ni aunque pisen una piel de plátano...", dice mientras el panda pela un plátano y Ranma-m resbala con la cáscara; "...deben atravesar la cortina de la entrada y ver qué hay detrás.", prosigue el mayordomo mientras Ranma-m se precipita hacia dichas cortinas y las arranca. "¡Arghhhh!", grita el mayordomo mientras la aturdida Ranma-m se frota la cabeza y mira... para ver su reflejo en un espejo.

"¡Esto es terrible!", grita asustado el mayordomo; "Un espejo, ¿qué pasa con esto?", pregunta Ranma-m girándose... y sin que lo haga su reflejo, que la coge de la mano; "¡Menos mal que ha sido una chica mona la que se ha mirado!", exclama el reflejo de Ranma-m saliendo del espejo y llorando de emoción.

Ante la chimenea, el mayordomo explica la historia al panda y las dos Ranma-m; "Este espejo fue creado para una bella doncella, hija de una familia noble. Era tan bella que se pasaba los días mirándose al espejo, enamorada de ella misma. A los pocos años, cayó enferma, y en su lecho de muerte se lamentó de no haberse echado novio nunca. Desde entonces, el espejo quedó encantado por la chica, y adopta la forma de quien se mire en él y se pone a ligar con los chicos del barrio."; "Es decir...", murmura la auténtica Ranma-m; y el reflejo de Ranma-m sale corriendo vestida con un trajecito y zapatos de tacón: "¡Ja, ja! ¡Voy a ligarme un montón de chicos guapos!"; Ranma-m consigue capturarla y pregunta al mayordomo; "Tardaré una semana para tejer una nueva cortina que contenga el poder del espejo.".

En casa de los Tendô, Ranma-m entra sonriente a la habitación de Akane: "¡Buenos días!", saluda; "Oh, Ranma, ¿ya has vuelto del entren...?", pregunta Akane; y Ranma-m se pone a registrar sus cajones y sacar toda su ropa interior; "¡Oye tú!", se indigna Akane; "Ni un solo vestido sexy, y todos los sostenes pequeños.", se queja Ranma-m, y Akane comienza a sacudirle con la vara de entrenamiento... hasta que llega la auténtica Ranma-m y le sacude un mazazo a su reflejo: "¡Vale ya!".

Ranma-m, que agarra a su reflejo atada con una cuerda, explica la historia; "Y así estamos...", explica; "¡Parecen gemelas!", sonríe Kasumi; "Si haces algo que dañe mi reputación...", le dice Ranma-m... y ve que su reflejo ha dado el cambiazo por un tejón, y sale corriendo tras ella, que se ha vestido de nuevo en plan putón verbenero; "Sin duda es una copia de Ranma...", dice cínica Nabiki; "¡Clavadita!", dice Akane enfadada.

El reflejo de Ranma-m no para de acosar a cuanto chico encuentra: "¡Sal conmigo! ¡Haré lo que quieras!", va gritando mientras abraza a cualquier joven de buen ver. "¡Eres ridícula!", grita Ranma-m cayendo sobre su cabeza; "¡No ligo ni con cuerda! ¿Es que soy un cardo?", se queja el reflejo; "¡Eres guapa! ¡Ahora verás cómo se liga!", afirma Ranma-m, que se viste para matar, igual que su copia. Una pareja de chicos va charlando y de repente oyen caer un bote y al fijarse ven a ambas Ranma-m; "Perdonad chicos. Lo sentimos.", dicen ellas, y los chicos empiezan a tontear: "¿Es vuestro? ¿Queréis tomar algo?"; pero Akane llega a tiempo de sacudir a ambas Ranma-m: "¡¿En qué estáis pensando?!". "¡Que soy la auténtica!", se queja Ranma-m; "¿Y por qué le enseñas a ligar?", le recrimina Akane; y entonces se dan cuenta: "¡La copia ha desaparecido!".

Ryôga espera sentado en un banco del parque con un ramo de flores; "Es un milagro, he llegado al lugar de la cita.", piensa; "¡Hoy conseguiré mi primer beso!", grita interiormente pensado en Akari; y al abrir los ojos de la ensoñación, se ve de morros al reflejo; "¿Ranma?"; y se escucha el sonido de un beso. "¡¿Qué haces?!", grita Ranma-m sacudiendo a su copia y apartándola de Ryôga; la mancha del carmín, cerca de los labios, le revela algo: "Un poco más y te besa en la boca. Menos mal.", dice dándole palmaditas a Ryôga. "¡Eres un desgraciado!", grita Ryôga lanzando al infinito de un puñetazo a Ranma-m. Entonces llega Akari y llama: "¡Ryôga!"; "¡No me mires, estoy totalmente mancillado!", exclama el chico mientras sale corriendo, presa del llanto; "¡Ryôga!", grita Akari saliendo tras él a lomos de Katsunishiki. "Menudo maleducado.", se queja la copia; "¡Eso tú!", le recrimina Ranma-m dándole un puñetazo.

En casa de los Tendô es la hora del baño; "Las Ranmas que se bañen juntas.", propone alguien; "¿Bañarme con otra mujer? ¡Qué rollo!", se queja la copia mientras entra al baño arrastrada por Ranma-m; "¡Pues nos bañaremos como hombres!", grita Ranma-m desnudándola y metiéndola en el agua caliente, y entrando ella a continuación. "¿Qué te parece? Divertido, ¿eh?", exclama Ranma-h saliendo del agua caliente... y viéndose de morros con su copia aún en forma femenina. "¿No se convierte en hombre? Claro, me he mirado en el espejo en forma femenina, así que será siempre mujer..."; Ranma-h está apurado; "Bueno, es mi propia apariencia, no debería ponerme así...", piensa. Y la sonriente copia le sacude una bofetada: "¡Pervertido! ¡Jolín, si eras un hombre haberlo dicho antes!", exclama con un brillo en los ojos y una sonrisa que revela muy bien lo que siente.

Noche; Akane bosteza camino de su habitación... y se cruza con la copia que va con una almohada y un sugerente camisón; "¿A dónde vas vestida así?", inquiere mosqueada Akane mientras la copia se perfuma; "Esta noche voy a unirme a ese chico...", proclama la copia; "¡Oye tú!", se indigna Akane. Ranma-h se está lavando los dientes y de repente ambas chicas irrumpen en el baño; "¡Pervertida!", acusa Akane mientras la copia se pone sobre la cabeza de Ranma-h; "¿De qué vas, tabla de planchar?", se burla el reflejo, y Akane sacude un guantazo a Ranma-h; "¡Que no he dicho nada!", se queja Ranma-h; "¡Pues es tu copia!", acusa Akane; "Eso, nosotros somos uno...", declama la copia.

Y esa noche, Nabiki y Akane se la pasan en vela en la habitación de Ranma-h; "¿Es necesario vigilarlos toda la noche?", pregunta aburrida Nabiki; "Son los dos unos guarros.", afirma Akane; "¡Habla por ti!", protesta Ranma-m mientras la copia duerme a pierna suelta y el panda pone un "Continuará".

Nuevos personajes: El mayordomo de la casa del espejo, la copia de Ranma-m.

Escenas inolvidables: La mirada ilusionada de la copia al ver el chico tan guapo que es Ranma-h.

Parte 2. Triángulo isósceles amoroso.


Sôun se despereza en el porche; "¡Qué hermosa mañana!", dice; "¡Buenos días, señor Tendô!", saluda la copia... sólo vestida con un delantal y los platos del desayuno en la mano. Sôun se queda boquiabierto; Nabiki y Kasumi no salen de su asombro; "Es uno de los modelos más provocativos que existen; ¡desnuda y sólo con delantal!", afirma Nabiki; "¡No deberías vestirte así!", grita Ranma-h dándole un puñetazo a la copia; "¡¿Ranma, qué haces, desgraciado?!", acusa Sôun a Ranma-h; "¡Que no soy yo!", se queja Ranma-h; "Pero es tu copia, así que conoce tus gustos.", proclama Nabiki; "No sabía que te gustara este estilo...", se asombra Kasumi. "¡Lo que ella haga no tiene nada que ver conmigo!", afirma Ranma-h. Y la copia comienza a llorar: "¡Desconsiderado! Yo que quería darte una alegría...", grita y sale corriendo y llorando a la calle.

Ranma-h la persigue: "¡Imbécil! ¡¿A quién se le ocurre salir así a la calle?!", grita Ranma-h a la copia en plena persecución, mientras todos los traunseuntes se quedan con ojos como platos al ver el modelito que gasta la copia. Akane está regresando de su carrera matinal, y tanto la copia como Ranma-h botan sobre su cabeza; Akane se para a mirar y ve a la copia sobre un muro contiguo: "Ni te has inmutado ante mis insinuaciones. Te gusta otra, ¿verdad?", inquiere la copia a Ranma-h; Akane mira con atención; "¿A qué viene eso?", replica nervioso Ranma-h; "¡A ti te va esa chica! ¡La tabla de planchar!", afirma la copia; "¡Anda ya! ¿Que me gusta Akane?", replica Ranma-h ruborizándose; "¡Tabla de planchar lo será tu tía!", grita Akane sacudiéndole.

El trío Akane, Ranma-h y copia de Ranma-m va camino del Fûrinkan; "No me fío de ella, cualquiera la deja sola. Pórtate bien.", ordena Ranma-h, justo cuando Akane ha parado el golpe de mazo de la copia; "¡Acabaré con mi rival!", dice la copia; "¡Vigílala!", se enfada Akane. En clase, los compañeros se asombran al ver una Ranma-m que no se vuelve hombre con el agua caliente; "Se ve que le gusta Ranma.", murmuran las chicas; "Está claro que soy el chico más guapo sobre la faz de la tierra...", dice Ranma-h... y justo entonces su copia acepta la invitación del resto de chicos para tomar algo. "¡Oye! ¿Tú no estabas enamorada de mí?", se queja Ranma-h; "¡Estás celoso!", se emociona la copia; "No; reconozco que eres muy atractiva, pero eres mi copia. Por muy guapa, cañón y sexy que seas no puedo amarte.", proclama Ranma-h; "Cuando había encontrado al mejor chico que existe...", llora la copia; "Ese Ranma es un narcisista...", murmuran todos mientras Akane siente vergüenza ajena.

Ryôga va caminando cabizbajo; "Voy a salir de viaje para olvidar tan infausto recuerdo...", piensa recordando el beso de la copia de Ranma-m; y de repente ve a la copia asaltando a un nuevo chico; "¡No ha escarmentado!", murmura cerrando los ojos con rabia, con lo que no ve a Ranma-h persiguiendo a la copia, la cual esquiva la captura de Ranma-h, que se ve remojado por la viejecita esparcidora de agua. "¿Dónde se ha metido?", se pregunta Ranma-m al ver que la copia ha desaparecido... y justo entonces siente la ira de Ryôga tras él: "¡Ranma!".

Akane llega a casa y ve a la copia sentada en las escaleras, con aire deprimido; "¿Ya estás en casa?", pregunta Akane; "Que suerte tienes, a él le gustas...", suspira la copia, y Akane se ruboriza automáticamente; "¡No seas tonta!", trata de negarlo, pero la copia la corta: "¡No! ¡Seguro que a él le van las tablas de planchar! ¡Ojalá fuera tan plana como tú, Akane!"; y Akane empieza a arder de furia. Mientras, el deshecho Ranma-h entra renqueante en casa de los Tendô; "Maldito Ryôga...", murmura; entonces se ve a la copia corriendo hacia él, y el lanzamiento de un mueble por parte de Akane impulsa a ambos al estanque: "¡Tabla de planchar lo será tu tía!", grita Akane. Del golpe, la copia queda inconsciente, pero Akane aún sigue llena de furia: "¡Muere!", grita tratando de lanzar la estatua del jardín sobre Ranma-m.

Y entonces llega por detrás el mayordomo de la mansión del espejo: "Disculpe..."; "¡Disculparte no servirá de nada!", proclama Akane, hasta que se da cuenta de que hay otra persona; "El viejo de la casa del espejo.", reconoce Ranma-m saliendo del estanque; "He venido a traerle algo muy interesante.", dice el mayordomo con aire misterioso.

Mientras la copia sigue inconsciente sobre el suelo, el mayordomo explica mostrando una especie de polvera con la inscripción "Conjuro"; "A simple vista parece un estuche de polvos de maquillaje.", explica el hombre, y el panda lo coge y lo abre para mirarlo; "Pero bajo ningún concepto lo abran y se miren en el espejo de dentro.", advierte el viejo... justo cuando el panda es absorbido por la polvera; "¡Les he dicho que no lo abrieran!", se queja el viejo; "¡Haberlo dicho antes!", le recrimina Ranma-m. "Para sacarle hay que ponerle boca abajo.", muestra el viejo volcando el estuche y dándole unos golpecitos, apareciendo el panda. "Hasta que termine de tejer la cortina pueden encerrar a la chica ahí dentro.", sugiere el mayordomo despidiéndose.

Akane y Ranma-m lo miran; "Es una especie de jaula sencilla.", concluye Ranma-m; "Muy práctico.", afirma Akane; "¡Vamos a probarlo!", se decide Ranma-m, y cogiendo una almohada y una tetera va a la copia, la despierta y le planta el espejo en los morros; "¡Adentro!", exclama mientras la copia es absorbida; y entonces gira el espejo hacia sí, incluyendo almohada y tetera: "¡Perfecto!"; "¡Idiota, si te miras entonces...!", grita Akane; y Ranma-m entra hacia dentro también.

Pero la que primero ha entrado se muestra aturdida dentro del mundo del espejo; "¿Dónde estoy?", se pregunta, y entonces entra la segunda, almohada y tetera en mano... y convierte en hombre a la primera. "¿Dónde estamos?", pregunta Ranma-h, que evidentemente no se ha enterado de nada; "¡Al fin solos!", sonríe la copia; "¡Nadie nos estobará! ¡Abracémonos!", grita achuchándolo mientras Ranma-h trata de evitarlo.

En el mundo exterior, Akane coge la polvera, la vuelca y da unos golpecitos... saliendo Ranma-h y la copia en una postura muy comprometida. Akane se pone hecha una furia y le sacude una paliza de espanto a Ranma-h; "¡Pensaba que querias encerrar a la copia y lo tenías todo planeado para quedarte a solas con ella!", le recrimina; "¡¿De qué hablas?!", se queja el magullado Ranma-h; y entonces Akane cae en la cuenta; "¡No! ¡Entonces no eras tú sino la copia la que...!", y al mirar se dan cuenta de que se ha escapado.

Sobre el tejado, la copia de Ranma-m mira la polvera; "Con este estuche, él y yo seremos amantes para siempre.", murmura.

Parte 3. ¡Hay que arrebatarle el estuche!


"¡¿Se puede saber qué hacéis?!", protesta Ranma-h, atado por una cuerda; "Tú eres el cebo.", dice Sôun dejándolo colgado del árbol del jardín ante la mirada del panda y de Akane; "Cuando venga por ti, la atraparemos.", le dice Sôun. "¡La cena está lista!", llama Kasumi, y el grupo entra en la casa abandonando a Ranma-h; "Aquí te dejo la cena.", le dice Kasumi a Ranma-h, el cual llora al ver que no puede alcanzarla. Pero aparece la copia y da buena cuenta de ella; "¡Delicioso!", exclama; "¡Desgraciada!", dice enfadado Ranma-h; "¡Te echaba de menos!", grita la copia saltando hacia él con la polvera en la mano. "¡Si miro al espejo me succionará!", piensa Ranma-h y cierra los ojos; la copia se abraza a él y ve que no entra al espejo, pero aprovecha sus ojos cerrados para acercarse a darle un beso...

"¡Pedazo de idiota!", exclama Akane dando justo a tiempo un mazazo a la copia; "¡Te esperábamos! ¡Vamos a quitarle el estuche!", proclama Sôun. Pero la copia se defiende bien: "¡Puñetazo del dragón volador!", lanza mandando a sus oponentes por los aires; "La técnica de Ranma.", se sorprende Kasumi; "Caramba con la copia.", afirma atónita Nabiki; "¡Desatadme, yo la reduciré!", pide Ranma-h... y le caen encima el panda y Sôun, yendo todos a caer sobre la copia, que queda inconsciente. "La pillamos. ¿Qué hacemos con el estuche?", pregunta Sôun cogiéndolo, y entonces aparece Happôsai tras su correría nocturna y a todos les acude la misma idea.

"Maestro, tenéis un grano de arroz en la mejilla.", le dice Sôun mostrándole el espejito; y el viejo es succionado hacia adentro; a Kasumi se le ocurre una idea y aprovecha al viejo para que agarre la bolsa de basura. En ese momento, la copia vuelve en sí, mientras Akane y Ranma-h están junto a ella; los mira y junta sus manos; "He perdido ante la fuerza imparable del amor.", llora la copia; "¡Podéis amaros hasta el fin de vuestros días!", llora mientras sale corriendo; "¡Oye, que no...!", gritan los azorados Ranma-h y Akane. Pero la copia salta sobre la cabeza de Sôun y le arrebata el estuche; "Buena maniobra de distracción.", murmura; "¡Tiene el estuche!", se alarman Ranma-h y Akane; "¡Métete!", exclama la copia saltando hacia Ranma-h; "¡Un jamón!", replica Ranma-h tapándose los ojos; "¡Dame ese estuche!", grita Ranma-h atacando a ciegas pero de manera precisa a la copia. Y de repente todo parece como una escena de juego entre una doncella jugando a la gallinita ciega con un caballero.

"No quiere mirar...", piensa la copia, pero no se rinde; "¡Me desharé de mi rival!", afirma lanzando algo hacia Akane... que son simples granos de arroz; "¡Tienes granos de arroz en la cara!", le dice la copia acercándose con el espejo; "A ver...", hace Akane, y le sacude un mamporro a la copia: "¿Pensabas que caería?". La copia mira la polvera y da un respingo; "¡No! ¡El espejo se ha roto!"; Akane va a mirar curiosa por encima de ella y la copia se gira con una sonrisa maligna: "Has picado."; Akane se ve en el espejo y automáticamente penetra en su interior. La copia cierra el estuche y mira jactanciosa a Ranma-h; "¡Maldita sea!", exclama Ranma-h realmente enfadado; "¡No, no me mires con esa cara de odio!", ruega la copia; "Sólo quería hacer las paces contigo. ¡Eres un monstruo!", grita la chica llorando, saliendo a la carrera. "¡Espera, trae ese estuche!", grita Ranma-h saliendo en su persecución. Y la familia Tendô se queda esperando preocupada; "¡Akane!", grita Sôun; "¡Está encerrada con el viejo!", recuerda Nabiki; "¡No tendría que haber echado la basura!", se lamenta Kasumi.

Ranma-h sigue persiguiendo a su copia femenina; "Tengo que sacar a Akane de ahí. No quería recurrir a esto...", piensa, y lanza un ramo de flores a su copia; "¿Para mí?", pregunta ilusionada la copia; "Me ahogo en tus brillantes pupilas.", dice el donjuanesco Ranma-h. Ambos se sientan en un banco del parque, y Ranma-h comienza a sobar a la copia en busca del estuche; "¡No seas impaciente!", grita la copia dándole un puñetazo mientras se ruboriza, y cierra los ojos y pone morritos: "Primero un beso."; Ranma-h la observa y ve un bulto en el escote... y le arrebata el estuche, saliendo a la carrera; "¡Has picado!", se burla Ranma-h, y hace el ademán de sacar de dentro los objetos... y sólo sale una serpentina. "Menudo iluso...", se burla esta vez la copia; "Voy a enterrar el auténtico en el bosque.", amenaza mientras Ranma-h trata de pararla.

Mientras, en el mundo interior del espejo, Akane huye del acoso de Happôsai; "¡No podemos salir de aquí! ¡Seamos los Adán y Eva del mundo del espejo!", propone lascivo el viejo. Pero Akane le sacude con la bolsa de la basura y aprovecha la ropa interior que carga Happôsai para ir haciendo una larga cuerda; utilizando al viejo como contrapeso, gira la improvisada soga tratando de lanzarla hacia el hueco de entrada.

Y fuera, sigue la carrera entre la copia y Ranma-h; "¡Atrápame si puedes!", ríe la copia; "¡Vale de jugar!", grita Ranma-h. Y entonces la copia se da de morros contra una estatua y lanza el estuche. La casualidad hace que Kunô, que va paseando por allí, reciba el estuche en su cabeza; "¿Un estuche?", se pregunta abriéndolo y mirando, ante la desesperación de Ranma-h. Dentro del espejo, Akane ve como la abertura se llena de luz; "¡Vamos allá!" grita lanzando al viejo; el impulso es lo bastante fuerte para que la soga alcance la abertura; "¡Lo conseguí!", sonríe Akane... y entonces le caen encima Kunô y Happôsai.

Fuera, Ranma-h ha conseguido coger la polvera y la está volviendo del revés; "¡No sale! ¡¿Qué pasa?!". Y lo que pasa es que en el mundo del espejo, Kunô y Happôsai tapan la salida como pueden; "¡A mis brazos, Akane Tendô!", gritan, mientras Akane se enfurece cada vez más: "¡¡Fuera!!".

Escenas inolvidables: La "oportuna" entrada de Kunô en el mundo del espejo y cómo se las arregla para bloquear la salida.

Parte 4. La pareja definitiva.


"¿Pero por qué taponas la entrada?", se queja Akane; "¡No seas tímida y ven a mis brazos!", llama Kunô; "¡A los míos!", interviene Happôsai. Fuera, Ranma-h sigue golpeando la polvera; "¡Si deberían de salir!", insiste el chico, y al ver que no da resultado pasa a un segundo plan. Se ata a un banco, una estatua y a un árbol; "¡Allá voy, Akane!", grita abriendo el estuche y mirándose.

Y entra a toda velocidad arrancando a Kunô y Happôsai de la entrada; "¡Ranma!", llama sorprendida Akane; "¡Agárrate a mí!", grita Ranma-h tratando de alcanzarla con la mano; Akane salta hacia él sonriendo... y entonces entran el banco, la estatua y el árbol, arrastrando por completo a Ranma-h al interior. "¿Qué pretendes, Saotome?", pregunta Kunô encarándose espada en mano a Ranma-h; "¡Cierra el pico!", se queja Ranma-h.

Mientras, la copia camina preocupada por el parque hasta que ve la polvera y un zapato de Ranma-h junto a ella; "Ahora mismo estarán en el estuche...", murmura la copia ardiendo de celos, imaginándose a Akane abalanzándose sobre Ranma-h. Pero dentro la situación es bien distinta; Ranma-h está esquivando los mandobles de Kunô; "¡Entre Akane Tendô y yo nadie va a entrometerse!", afirma Kunô; "¡Zopenco!", replica Ranma-h. Y entonces entra la copia botando sobre Kunô y abrazando a Ranma-h; "¡Me alegro de que estés bien! ¿Esa lasciva no te ha hecho nada?", pregunta señalando a Akane; "No, nada.", responde Ranma-h. "¡Lasciva lo serás tú!", replica Akane lanzándole el banco. "¡Yo no soy lascivo!", protesta Ranma-h; "¡Eso!", reafirma la copia; "¿De parte de quien estás?", pregunta Akane enfadada.

Mientras, fuera un hombre lanza un hueso y su perro va a por él y lo trae; y entonces el perro ve la polvera y la lanza para que lo coja el dueño, con tan mala suerte que cae a un estanque. Mientras en el interior Kunô y Happôsai acosan a Akane y la copia a Ranma-h, fuera una ranita que nada se mira en el espejo... y penetra dentro con el estanque entero. "¡Agua!", grita Ranma-h; Akane empieza a pasarlo mal con tanta agua y Ranma-m se le acerca... para tratar de hundirla; entre la auténtica Ranma-m y Akane le sacuden un par de puñetazos y salen a flote; "¡Akane, el boca a boca!", llama Happôsai, y la chica le da un puñetazo. Y mientras Kunô coge a ambas Ranma-m: "¡A esto le llamo yo suerte!".

Tras deshacerse de Kunô, sobre el tronco del árbol, ven como se acercan a la salida del espejo. Ranma-m salta hacia la abertura... pero vuelve a caer tras darse un trompazo; "Imposible salir mientras siga entrando agua...", concluye Akane. Pero Happôsai toma la solución bruta: "¡No voy a palmarla aquí! ¡Happôcírculo vicioso!", grita lanzando sus bombas. "¡Al suelo!", grita Ranma-m haciendo agacharse a Akane.

Y en el exterior, los Tendô han localizado la polvera; "¡Ahí está, papá!", señala Kasumi. Sôun se lanza al estanque y al cogerla... estalla; y todo requemado la pone el revés y del interior salen todos los elementos en un estado bastante lamentable; "Menos mal que están bien.", suspira Kasumi; "No sé yo...", murmura Nabiki.

Ranma-m se dirige a Akane: "¿Estás bien?"; "Sí, gracias...", responde la chica. La copia mira la escena y parece rendirse a la evidencia; "Lo siento, os lo he hecho pasar fatal...", murmura; "Está claro que sólo soy una molestia.", afirma mientras todos ponen cara de "¿no estaba claro?".

De nuevo en la casa del espejo, el mayordomo muestra satisfecho la nueva cortina a Akane, Ranma-h y la copia. "Pues nada, que vaya bien.", trata de despedirse Ranma-h; "Lo he pasado muy bien. Cuando vuelva ahí dentro pasaré sola la eternidad...", se despide la copia, y empieza a cantar: "Mi solitariooo destinooo, está marcado de antemanoooo...". Y entonces ofrece un regalito a Ranma-h; "Con todo mi corazón.", dice la copia; Ranma-h lo abre... y es la polvera en la que se ve reflejado. Ranma-h se ve succionado y la copia arrastra consigo la polvera: "¡Te llevaré conmigo!"; Akane y el mayordomo gritan de terror, pero Akane es rápida y lanza el frutero contra la copia, que recibe el impacto y deja escapar la polvera. Akane la coge y la abre, dejando escapar a Ranma-h; "Por un pelo...", murmura.

"Hay algo que tengo que deciros; ¡no desgarréis esa cortina aunque piséis un plátano y os veáis lanzados al espejo!", grita el mayordomo, y justo Ranma-h pisa un plátano, sale lanzado hacia el espejo... y desgarra la cortina; "¡Se ha reflejado otra vez!", grita horrorizado el viejo; "Así que...", murmura Akane, y cuando ve salir a una copia de Ranma-h del espejo, termina: "Lo sabía.". "¡Vamos a ligar un montón de chicas guapas!", dice la copia de Ranma-h... y de repente ve a Ranma-m.

En el porche de los Tendô, ambas copias no paran de piropearse: "Es la primera vez que veo a una chica tan guapa."; "Pues tú eres el hombre más atractivo del mundo."; "¡Qué atractivos y guapos son los dos!", dice Ranma-h; "Hacen buena pareja.", afirma Kasumi; "Hechos el uno para el otro.", dice Nabiki; "¿Y hay que estar una semana así?", se queja Sôun.

Nuevos personajes: La copia de Ranma-h.

Escenas inolvidables: La empalagosa pareja de tortolitos que forman ambas copias de Ranma.

Parte 5. Solos en casa.


La tragedia se desencadenó desde una escena de lo más cotidiana... o no tanto. "¿Que te has gastado tu dinero para la entrada de un concierto?", preguntan incrédulas Akane y Kasumi, mientras Nabiki les muestra la entrada en la cocina. "Muy de vez en cuando me gasto mi propio dinero, y esta vez hasta he dado un pequeño soborno para un asiento en primera fila."; "¿Tienes fiebre?", pregunta Kasumi; "Esto me huele a chamusquina.", afirma Akane. Y entonces, Happôsai, perseguido por Ranma-h, entra dando botes en la cocina; Ranma-h le lanza un cucharón de madera... que impacta sobre la entrada de Nabiki y la lanza al fuego encendido del hornillo. Nabiki se queda lívida viendo arder la entrada mientras el resto miran aterrorizados.

Unos días después, Nabiki se despide del resto de la familia; "No pasa nada, Ranma y yo guardaremos la casa. Hoy iba a ir a un concierto que me hacía mucha ilusión, pero mis planes han cambiado.", dice Nabiki haciendo a Ranma-h retorcerse de inquietud; Akane se acerca a su novio: "Yo me portaría muy pero que muy bien con Nabiki."; "Lo sé de sobras.", afirma Ranma-h.

Ranma-h sirve el té a Nabiki; "¿Te hago un masaje?", pregunta; "No te molestes. Si todos cometemos errores...", le dice Nabiki sonriendo, y se pone a suspirar: "Con lo cara que me había costado..."; y Ranma-h renuncia a su dignidad; se transforma a su forma femenina y se pone lencería sexy: "Venga, hazme las fotos que quieras...", dice llorando. "¿De verdad?", se sorprende Nabiki, pero cámara en mano le hace un buen puñado de carretes; "Así amortizaré la entrada.", afirma la chica; "¿Estás de mejor humor?", le pregunta Ranma-h; "Tenía tantas ganas de ir...", vuelve a suspirar Nabiki.

Ranma-h intenta otra estrategia y encarga comida; "¡Sushi del bueno!", exclama Nabiki; "Pero me apetecía anguila.", acaba por decir, y Ranma-h vuelve a rascarse el bolsillo para pedir anguila. "Lo siento, Ranma, soy una caprichosa.", dice Nabiki; "No importa, me lo como yo.", afirma Ranma-h... y ve el plato ya vacío; "Es que pensé que era una pena que se echara a perder.", le explica Nabiki mientras Ranma-h trata de contener su rabia a duras penas: "Maldita bruja... uno trata de ser amable..."; "¡Ya lo tengo!", dice Nabiki.

La chica saca su lista de clientes, los sobres y la tinta y pide ayuda a Ranma-h; "Aprovecharé para trabajar un poco. Gracias por ayudarme.", le dice; "¿Meto estos pañuelos en los sobres?", pregunta Ranma-h, y entonces ve que está estampada una de sus sugerentes fotos en forma femenina; "¿Qué es esto?", pregunta enfadado; "Venta por correo. Tengo pedidos de todo el país.", responde Nabiki; "¡¿Que lo vendes por todo el país?!", exclama Ranma-h dando un puñetazo en la mesa. El puñetazo hace saltar la tinta hacia Nabiki: "¡Mi blusa de marca que me compré con el dinero de una semana de trabajo se va a manchar!", grita la chica, pero Ranma-h se abalanza hacia ella y recibe la mancha; "¿Estás bien?", pregunta tumbado sobre ella; "Por poco...", murmura la chica, y entonces se oye un 'click' y Ranma-h ve salir la instantánea de la comprometida escena. "¿Y ahora qué? Si Akane ve esta foto...", murmura Nabiki; "¡Si la has sacado tú! ¿Es que quieres coaccionarme con ella toda la vida?", pregunta furioso Ranma-h; "¿Toda la vida?", se sorprende Nabiki... "Buena idea.", dice dándose la vuelta; y Ranma-h trata de pararla pero ella le muestra un gato que le hace huir despavorido.

Ranma-h rebusca la foto en la habitación de Nabiki, pero tras un cuadro encuentra algo más sensacional: "¡Si esto es...!".

Nabiki mira la tele y entonces la llama Ranma-h; "Nabiki, he encontrado algo alucinante. O me devuelves la foto... ¡o leo en voz alta esta vieja carta de amor!", dice mostrando un sobre que reza: "De Nabiki Tendô para Tatewaki Kunô"; "¡¿De dónde...?!", exclama Nabiki nerviosa; "La escribí y nunca pude dársela y me olvidé...", piensa la chica; "Se ha puesto nerviosa, ¡la tengo!", piensa Ranma-h.

Y Kunô aparece de la nada y le arrebata la carta a Ranma-h, leyéndola en alto: "Mi querido Kunô, me debes cinco mil yenes; el precio estipulado por las fotos de la chica de la trenza es..."; y se vuelve enfadado a Nabiki: "¡¿Y esto es una carta de amor?!"; "Mis cinco mil.", pide Nabiki. Y Ranma-h lanza a Kunô al infinito de una patada.

Nabiki mira amenazadora a su cuñado: "Arruinas mi día de descando y pretendes chantajearme. ¿Qué te has creído?"; "¿Quieres guerra?", pregunta Ranma-h sin poder apenas disimular su terror; Nabiki enseña la foto; "¡Ya es mía!", piensa Ranma-h y se lanza a su persecución y se planta frente a ella; "¡No huirás!"; "¡Me das miedo!", casi llora Nabiki; "¡Llorar no te servirá de nada, que lo sepas!", grita Ranma-h arrancándole la foto y haciéndola pedazos; "¡Ayyyy, nooo!", grita Nabiki. "Salvado...", piensa Ranma-h.

Hasta que escucha cómo Nabiki ha grabado la escena previa; "Acabamos de escuchar la grabación del momento en el que Ranma me ha atacado.", afirma Nabiki; "¡No te he atacado!", grita Ranma-h; "¡Pues tengo la prueba!", dice Nabiki sacando la cinta y saliendo a la carrera. Ranma-h la persigue y Nabiki le pone la fregona para que tropiece, pero Ranma-h va a caer sobre su cabeza dejándola inconsciente; "¡La cinta!", exclama alegre Ranma-h deshaciendo el contenido de la cassete. "Salvado...", vuelve a pensar, y se vuelve hacia su cuñada: "¿Estás bien?"; y entonces ve como Nabiki ha escrito en el parquet con tinta indeleble: "Ha sido Ranma".

Apurado, Ranma-h lija el parquet y entonces ve caer hacia él las ropas de Nabiki, que se oculta tras una puerta; "¿Pero qué demonios haces?", pregunta Ranma-h; "Me cambio.", afirma Nabiki. Y entonces se escucha a la familia entrar: "Ya estamos aquí."; "¡Ya están aquí!", exclama Nabiki mientras Ranma-h es presa del terror; "Si te encuentran así se va a armar la gorda.", le recuerda Nabiki; "¡Vístete!", ordena Ranma-h; "Cinco mil yenes.", pide Nabiki; "¡Dos mil!", regatea Ranma-h; "¡Cuatro quinientos!"; "¡Tres mil!", ofrece Ranma-h, y Nabiki acepta los tres billetes... justo cuando entra Akane y ve a su hermana vestida con ropa de gimnasia; "¿Qué haces, Nabiki?"; "No, es que Ranma me había dicho que me probara esto.", responde la hermana mientras a Ranma-h le da un soponcio.

Mientras el resto merienda, Akane habla con Ranma-h en el porche; "Pues no parece enfadada.", le dice; "Se habrá hartado ya.", murmura Ranma-h con cara de querer morir.

Parte 6. ¡Temblad ante las estrellas kunoichi!


"¡Se nos va a hacer de noche, viejo!", grita Ranma-h a Happôsai, que corre junto al panda y a él; "¿Seguro que por aquí está el centro de entrenamiento secreto?", insiste Ranma-h; "¡Calla y sígueme!", afirma el viejo. En aquellas montañas lejos de la civilización, el centro secreto indicado por un cartel que señala "Villa oculta de las kunoichi", sólo conocido por hombres audaces, les lleva a... la cafetería erótica Kunoichi. "¡Aquí es!", grita Happôsai agitando su "Guía del viejo verde."; "¿Pero qué clase de entrenamiento es este?", le golpea Ranma-h. El viejo se explica: "Las Kunoichi son las mujeres ninja. Su existencia ha sido vital para la historia por su capacidad de aventura y su erotismo inherente.", relata el viejo recordando a las hermosas ninja.

"¡Aquí estamos!", grita entrando Happôsai, y es recibido... por una gorda de labios gigantescos, una tabla con cara de pez y una vieja ceñuda; "¡Soy Koume, la número uno!", grita la gorda; "¡Soy Kotetsu, la dueña!", dice la vieja; "¡Y yo Koeda!", acaba por presentarse la cara de pez. Y al trío masculino casi le da un pasmo.

Mientras, en el río una enmascarada figura de aspecto femenino lava unas toallitas. "Imagino que mis hermanas se lo estarán pasando de maravilla con los clientes.", suspira; "Voy a llevarles estas toallitas o se meterán conmigo.", murmura saltando hacia el interior del bosque... y de repente ve un resplandor explosivo acompañado de un grito: "¡Happôcírculo vicioso!"; "¡Nuestro restaurante!", reconoce la ninja.

Ranma-h, lleno de marcas de carmín al igual que el panda y Happôsai, sacude al viejo: "¡A menudo sitio nos has traído!"; "¡Silencio!", replica en viejo. Y mientras, tras ellos desciende la esbelta figura a las ruinas del restaurante; "¡Hermanas! ¿Quién ha hecho algo tan terrible?", murmura; y entonces empieza a rociar de gasolina los escombros: "¡Madrastra, hermana Koeda, hermana Koume!", y prende fuego a las ruinas. Y entonces, Kotetsu le da un golpe por detrás, donde también están las chamuscadas Koume y Koeda; "¿Qué haces?", preguntan; "El golpe de gracia.", reconoce la ninja. Y tras pegarle una paliza, le dan una orden: "¡Ve y acaba con ellos, y no te atrevas a volver sin hacerlo a la villa Kunoichi!".

Al día siguiente en Tokio, Happôsai va haciendo de las suyas por la ciudad, aún recordando el incidente de la noche pasada, hasta que ve a una figura femenina, de largo pelo recogido en coleta, bañándose en un tonel en un solar; "¡Vamos a resarcirnos de lo de anoche!", grita el lascivo viejo lanzándose hacia ella. Pero la chica se gira con gesto desafiante y sale saltando lanzando su ataque: "¡Ataque de las cien toallitas calientes!", exclama lanzando toallitas enrolladas que maltrantan al abuelo; "¡Lluvia de cacahuetes!", grita tirando los frutos secos sobre el maltrecho viejo; "¡Cerveza!", termina rompiéndole una botella en la cabeza. "Pan comido...", murmura la enmascarada yéndose... pero el viejo alcanza a palmearle el trasero; y la ninja la deja K.O. del todo. Mientras, el panda camina por las calles hasta que se encuentra una bandeja que pone "Comida gratis"; el glotón animal come y cae bajo los efectos del paralizante; "Otro menos...", murmura la ninja desde un muro.

Ranma-h y Akane caminan hacia el instituto; "¿Dónde estuvisteis anoche?", pregunta Akane; "¡No me lo recuerdes!", replica Ranma-h, que de repente nota algo... y cae un montón de hojas sobre él: "¡Tormenta de facturas!"; Ranma-h y Akane lo esquivan como pueden; "¡Tornado de shuriken!", grita otra vez la voz mientras Ranma-h evita las mortales estrellas. Tras él aparece la enmascarada figura femenina y lo coge por la espalda, volteando hacia atrás y golpeándole la cabeza contra el suelo; "¡Increíble!", se maravilla Akane. Pero Ranma-h usa sus piernas para lanzar a la ninja: "¡Desgraciado! ¡¿Quién eres tú?!", grita arrancándole la tela que le oculta la cara.

Un severo rostro femenino aparece tras el turbante; "¡Se presenta Konatsu, la kunoichi!", dice. "¿Una mujer?", se sorprende Ranma-h, mientras Akane también mira atónita. Konatsu lanza una caja de cerillas que Ranma-h recoge, viendo que pertenece al establecimiento que visitaron la pasada noche; "¡Soy una superviviente de la catástrofe de la cafetería erórica Kunoichi!", proclama Konatsu. Y Akane le sacude un carterazo a Ranma-h: "¡¿Cafetería eróticaaaaaa?!"; Ranma-h trata de excusarse: "¡No, es que el viejo...!", pero Akane le sacude una somanta de palos: "¡Cerdo!".

Konatsu mira asustada a Ranma-h: "¿Hiciste guarrerías con mis hermanas?"; "¡Ni loco!", grita Ranma-h; "Eres un valiente.", dice Konatsu ofreciendo una especie de diploma; "¡Y me condecora!", se indigna Ranma-h; "¡Yo diría que sí lo hicistes!", acusa Akane... hasta que ve aparecer a Kotetsu, Koeda y Koume de la nada, cantando en un karaoke "La vita e bella"; "¡Hermanas, madrastra!", se asusta Konatsu; "Te hemos pillado haciendo buenas migas con el enemigo.", le dice Koume; "¡A pesar de ser la menor se te da bien flirtear con los hombres!", le grita Koeda sacudiéndole. Konatsu llora dramáticamente: "¿Por qué me maltratan mis hermanas? ¡Es envidia, por ser más guapa que ellas!", dice, y se pone a cantar: "Ohhh, io sono bella..."; "Que no se te suba a la cabeza.", le dice Koeda; y entonces se dan cuenta: "¡Mira, mientras cantabas se han escapado!".

En el dojo Tendô, Happôsai grita asustado cuando Ranma-h se lo cuenta: "¿Esa bella asesina se llamaba Konatsu?"; "¿La conoces?", pregunta Ranma-h; "Konatsu la konoichi, había oído hablar de ella; una kunoichi genial de las que sólo salen una cada cien años. Si es cierto que te persigue, vas a sudar tinta, Ranma.". Pero Ranma-h y Akane están intrigados: "Qué raro... si parecía que la maltrataban.".

Y Konatsu, entre cubos de basura y muerta de hambre, apura sus cerillas como en el cuento de Andersen: "¿Cuándo conoceré la felicidad?", se pregunta.

Nuevos personajes: Koume, Koeda, Kotetsu y Konatsu, las Kunoichi.

Escenas inolvidables: La primera aparición de los tres adefesios espantando al trío de luchadores.

Parte 7. La kunoichi infeliz.


En cierto lugar de la ciudad, la genial Konatsu está al acecho de Ranma... "¡Tengo hambre!", grita Koume; "¿Y la comida, Konatsu?", exige Koeda; "Mira que llegas a ser lenta...", se queja Kotetsu fumando un puro; "Ya va.", dice Konatsu junto al caldero; "El último toque...", murmura sacando un sobre de veneno que va a verter... pero Kotetsu la pilla antes; "No hay manera. ¿Tanta envidia tienes de nuestra belleza?", le recriminan sus horribles hermanas; "¡No! Nada más lejos de la realidad.", replica Konatsu. "¡Lava esto! ¡Y esto para remendar! ¡Y prepara la bañera!", ordenan el trío de adefesios. Al acabar, Konatsu se acerca: "¿Podría descansar?"; y las tres mujeres se encaran a ella: "¿Qué haces aquí? ¡A acabar con nuestro enemigo!", gritan lanzándola de un golpe al infinito.

Konatsu entra con una daga en la boca a la habitación de Ranma-h; "Duerme como un lirón...", piensa acercándose; Ranma-h se revuelve en sueños, y Konatsu ve el futón y lo palpa...

A la mañana siguiente, Ranma-h pega un estornudo y se despierta en mitad del pasillo; "¿Qué hago aquí?"; entra a su cuarto y ve a Konatsu durmiendo con una sonrisa de oreja a oreja en su puesto, mientras el panda también mira atónito. "¡Eh!", la llama Ranma-h; "¡Maldito!", grita Konatsu medio dormida lanzando una lluvia de shurikens que Ranma-h esquiva; y Konatsu vuelve a enrollarse en el futón y se vuelve a dormir. "¡Hey!", le grita Ranma-h con un megáfono; "¿Uh?", pregunta aún dormida; "¿Pero no eres tú Konatsu, la genial kunoichi?", le pregunta Ranma-h. Konatsu se sorprende: "¡Oh, no! Es que tenía tantas ganas de dormir en un futón por una vez. ¡He dormido tan bien!", exclama abrazando el futón mientras recuerda su cama habitual: un cartón y unos papeles de periódico. "Pues me alegro, chica.", responde Ranma-h, y Konatsu lanza una cortina de humo: "¡Nos veremos!".

Kasumi llama para el desayuno; Konatsu aparece en la cocina con un sobre de veneno y va a la olla del arroz. Y al abrir la tapa se queda deslumbrada de la cantidad y la blancura del arroz.

Kasumi muestra atónita la olla vacía a Ranma-h y Akane; "¿Que no hay arroz?". Evidentemente, Konatsu, sobre el tejado, se dispone a comer un montón de bolitas de arroz... hasta que aparecen su hermana y sus hermanastras: "¡A por el enemigo!", gritan dándole una patada mientras dan buena cuenta de las bolitas de arroz.

En el patio del Fûrinkan, el profesor marca el fin de los ejercicios. "Ranma, he oído que una preciosa kunoichi quiere acabar contigo.", le dice un compañero; "La verdad es que no sé si lo intenta.", responde Ranma-h. Entonces alguien le ofrece una toalla calentita: "Usa esta toalla, por favor.", le dice una chica, evidentemente Konatsu, con gafas y el uniforme escolar. "¡Qué guapa! Esta chica no me suena.", murmuran los chicos. Pero Ranma-h coge la toallita y la arroja a la clásica pecera, cuyo pececillo queda paralizado panza arriba. "¿Pero qué hace una pecera aquí?", pregunta Konatsu; "¡Eso no importa! Venga, tómate tu venganza y date el piro.", le dice Ranma-h. "¿Cómo me has descubierto a pesar del disfraz?", pregunta Konatsu quitándose gafas y uniforme, dejando su aspecto ninja al descubierto.

"¡Allá voy!", grita Konatsu iniciando el ataque; "¡Veamos tu genialidad kunoichi!", sonríe Ranma-h; "¡Técnica mortal kunoichi: el infierno carmesí!", anuncia Konatsu lanzándose sobre Ranma-h... y parece no pasar nada. "¡Tu ataque no me ha hecho ni cosquillas!", se jacta Ranma-h... hasta que la mano de Akane le coge de la pechera y señala algo: "¿Qué es esto?"; "¿Pero cuándo me ha puesto carmín ahí?", se espanta Ranma-h. "¡Claro, haces como que luchas con ella pero estás de carantoñas!", acusan los compañeros a Ranma-h, que ya tiene la cara hinchada de los bofetones que le ha propinado Akane.

"Ahora voy a por tu cuello.", amenaza Konatsu repintándose los labios... hasta que sus hermanas caen sobre ella: "¡Mira que llegas a ser lentorra y tontolabas!"; ambos adefesios se pintan sus enormes labios y se lanzan hacia Ranma-h: "¡Ataque directo del infierno carmesí!". Ranma-h las mira con vergüenza ajena... y las deja K.O. sin mirar. "¡Hermanas!", se preocupa Konatsu.

Koume y Koeda patean a Konatsu ante la mirada indiferente de Kotetsu; "¡Esto por no haber dado el golpe de gracia!", le gritan; "Si no hubierais aparecido vosotras, con lo inútiles y callos que llegáis a ser...", se queja Konatsu; "¡Desvergonzada! ¡Chúpate esa!", grita Koume dándole un horrible morreo.

Ukyô y Akane salen juntas del instituto; "¿La kunoichi de una cafetería erótica?", se extraña Ukyô; "Eso le pasa por ir a sitios raros.", afirma Akane, y se despide de su amiga. Ukyô llega a un callejón y se encuentra una esperpéntica escena: Konatsu peleando con un perro por un trocito de carne en la basura. La ninja consigue finalmente arrebatárselo al chucho y entonces nota un ataque; las espátulas llueven sobre ella, que consigue esquivarlas ágilmente. "Eres buena.", reconoce Ukyô; "¡¿Quién eres?!", inquiere Konatsu enfadada; "¡Pesada! ¡Deja de incordiar a Ranma o...!", y Ukyô saca su parrilla portátil, hace un okonomiyaki con la palabra "Desafío" y se lo lanza a Konatsu... que se lo come al vuelo. La ninja se postra ante Ukyô: "Muchas gracias por tu amabilidad.".

En "Utchan's", Ukyô cocina mientras Konatsu devora sin ton ni son; "¡Que ese está crudo! ¡Y eso es el plato!", le advierte Ukyô. Konatsu empieza a llorar emocionada: "Es la primera vez en mi vida que alguien me trata como un ser humano. ¡Devolveré el favor que me has hecho!", exclama sacudiendo las manos de Ukyô. Y entonces entra Ranma-h: "Utchan, tengo un hambre...", y Konatsu salta: "¡Lamentarás haberte topado conmigo!".

El espatulazo de Ukyô deja a Konatsu inconsciente sobre la barra mientras el magullado Ranma-h come de un okonimiyaki: "Esta chica no es buena compañía."; "Ya lo veo.", concluye Ukyô.

Escenas inolvidables: El radar permanente de Akane para detectar a Ranma-h en situaciones comprometidas, esta vez con una mancha de carmín y Koume y Koeda tratando de imitar a Konatsu (y sólo causando repulsión, claro).

Parte 8. Konatsu la renegada.


Konatsu cuenta su historia en "Utchan's" a Ukyô, Akane y Ranma-h; "Tuve una infancia feliz, con unos padres cariñosos y tiernos, y despreocupada porque no me faltaba de nada.", relata recordando a la hermosa pareja que formaban sus padres. "Pero mi enfermiza madre murió. Supongo que por la tristeza y soledad, mi padre se casó con otra mujer.", y al acordarse de Kotatsu a todos les da un escalofrío; "Al poco, mi padre también murió y mi madrastra y mis hermanas empezaron a esclavizarme."; Ukyô comienza a lagrimear: "Nunca había oído una historia tan triste.", llora, supongo que sin recordar a la Cenicienta. "¡Perdí ante la desgraciaaaaa!", canta Konatsu mientras Ranma-h le dice que no hace falta. "Pero Konatsu, tú eres una kunoichi genial; no debería dejar que te traten así.", le sugiere Akane; Konatsu parece azorada: "No, eso de que soy genial... no creo... que sea... para tanto.", dice dividiéndose en cuatro Konatsus de distinta pose; "¡La técnica de multiplicación de cuerpos!", se sorprende Ranma-h.

Esa noche, el cuarteto va a la carrera hacia algún lugar; "¿Dónde vamos?", pregunta Konatsu; "Pues a enfrentarnos a tu familia adoptiva. ¡Te ayudaremos!", le responde Ranma-h; y Konatsu se sorprende: "¡Nunca se me había ocurrido! Si acabamos con mi madrastra y hermanastras, ¡seré libre!", piensa. Y cuando llegan ante la casa, llama: "¡Madre, hermanas!"; y Kotetsu, Koume y Koeda la reciben con una amplia sonrisa: "¡Bienvenida, Konatsu! ¡Haz eso! ¡Y lo otro!", empiezan a ordenar mientras se tumban a la bartola y Konatsu comienza a hacer toda la faena atrasada. "¡Hey!", le grita Ranma-h, y Konatsu sale como de un trance: "¡Ah! Es la costumbre...".

"¡Seres inclasificables!", llama Ranma-h a los tres adefesios; "Vaya, el chaval al que tenemos ojeriza...", murmuran las hermanas; "Luchemos; si ganamos, Konatsu será libre.", propone Ranma-h. Kotetsu mira desafiante: "Chaval, nos subestimas. ¡Vas a saborear la técnica ninja de unificación de cuerpos de Koeda, Koume y Kotetsu!", proclama ante la sorpresa del grupo. Kotetsu saca un silbato, lo hace sonar, y... "¡Abanico!", gritan haciendo esa figura las tres; "¡Pirámide!", exclaman cambiando de postura; "¡Tetera!", dicen adoptando la figura; Ukyô, Akane y Ranma-h no entienden nada. "¡Habéis tenido suficiente!", gritan los adefesios lanzando una bomba de humo y desapareciendo.

En casa de los Tendô, Konatsu cena ávidamente; "Así que ya no estás obligada a acabar con Ranma...", murmura Sôun; "Eso es.", afirma Konatsu. "¿Qué vas a hacer, te quedarás unos días?", proponen Akane y Ranma-h; Konatsu tiembla de agradecimiento: "Después de las molestias que os he causado... ¡técnica de agradecimiento de las kunoichi!", grita lanzando una explosión de carmín que se plasma en forma de besos en la camisa y cara de Ranma-h; "¡Habéis conseguido despertar en mí el valor para independizarme!", llora emocionada Konatsu mientras Akane patea a Ranma-h.

Al día siguiente, el rumor ya se ha extendido por el barrio; "¡Dicen que en "Utchan's" hay una nueva camarera preciosa!", van diciendo los chicos; y al entrar les recibe Konatsu con una sonrisa, vestida con un bonito kimono, arrodillándose: "¡Bienvenidos, me llamo Konatsu!"; los chicos se ruborizan ante tanta amabilidad; "No hace falta que te arrodilles.", le dice Ukyô. "¿La has contratado?", pregunta Akane, junto a Ranma-h; "Me daba pena...", confiesa Ukyô. Konatsu está encantada: "Un precioso kimono, un increíble sueldo de 5 yenes, una jefa guapa y amable...", piensa, mientras Ukyô da las órdenes: "Konatsu, si tienes un rato ponte a barrer y limpiar la ropa y los platos."; "¡Soy libre, esto es el cielo!", llora emocionada la ninja mientras lo deja todo como los chorros del oro; "Si ella lo dice...", murmura Akane; "Le podrías pagar 10 yenes...", propone Ranma-h; "Sí, claro...", dice Ukyô despreciando la idea.

Pero en las bolsas y cubos de basura se esconde la amenaza; "Se cree una princesa.", maldice Koume en la bolsa de basura; "Pretende ser feliz y dejarnos en la estacada...", piensan Koeda y Kotetsu en el cubo; y Konatsu saca la bolsa y el cubo de basura a la calle, los rocía de gasolina y les prende fuego. "Ya verás, Konatsu, el terrible destino de las kunoichi renegadas...", murmura Kotetsu ardiendo de ira junto a Koume y Koeda, y ardiendo literalmente por el incendio tras el baño de gasolina.

Esa noche, Ukyô vuelve a casa tras el baño; "¡Qué bien me ha sentado! Konatsu podría haber venido...", murmura. Y de repente nota que tras ella tratan de atacar; a duras penas esquiva unos shurikens y se encuentra con Kotetsu y Koeda: "¡Shuriken infalibles!", gritan las ninja lanzándolos; Ukyô logra evitarlos ayudada de la toalla y el cubilete: "¡Desgraciadas! ¡¿Queréis más guerra?!", grita; "¡Petardos festivos!", lanza Kotetsu, obligando a Ukyô a saltar la valla del canal... donde le espera Koume con su enorme bocaza abierta: "¡La ballena asesina kunoichi!", proclama ante la desesperación de Ukyô.

"Sí que tarda Ukyô...", piensa Konatsu en "Utchan's", hasta que de repente tiene una corazonada: "¿No será... mis hermanas! ¡Ukyô!", grita saliendo a la carrera... pero una flecha de ventosa con un papelito se le pega en la frente; Konatsu lee horrorizada el mensaje: "Tenemos a Ukyô. Si quieres que te la devolvamos, ve al estanque de lotos del parque.". Konatsu sale desesperada a la carrera; "Esto es terrible. Le ha pasado por querer ayudarme...", va pensando.

Mientras, Ranma-h está en el parque con un mensaje similar en la mano llamando a Ukyô. Konatsu llega: "¡Ranma! ¿También has recibido la carta?", pregunta la ninja; "Quítate esa flecha.", le sugiere Ranma-h. Y entonces se empiezan a escuchar unas risas en el aire: "Habéis picado, ingenuos...".

Escenas inolvidables: La técnica(?) ninja de unificación de cuerpos y las "afortunadas" condiciones de trabajo de Konatsu con Ukyô.

Parte 9. Ranma vs. Konatsu.


En el parque, la voz y risa de las Kunoichi sigue flotando en el aire: "Habéis caído en la trampa como mosquitos atraídos a la luz."; "¡Malditas!", exclama Ranma-h; "Madre, hermanas...", murmura Konatsu; "¡Salid! ¡¿Dónde está Utchan?!", se enfada Ranma-h; y de repente un remolino se forma en el estanque... y aparecen los tres adefesios disfrazados de criaturas marinas. "Tortuga marina, como algas.", se autodescribe Kotetsu; "Kappa, me encanta el pepino.", dice Kouda en su disfraz del imaginario animal acuático; "¡Y la ballena asesina!", proclaman señalando a Koume, que abre la bocaza y deja a la vista a Ukyô: "¡Ran-chan, Konatsu!", grita. "¡Ukyô!", gritan Ranma-h y Konatsu, y se lanzan al unísono.

Pero las Kunoichi se defienden; "¡Técnica de las huevas de tortuga!", grita Kotetsu lanzando huevecillos sobre Konatsu; "¡Ataque de calva del kappa!", proclama Koeda ocupándose de Ranma-h; "¡Vaya técnica de pacotilla!", exclama Ranma-h golpeando a Koeda y tratando de perseguir a Koume, que se sumerge. Pero Konatsu se encara a ella subida en un bambú: "¡Se me ha acabado la paciencia! ¡Que sepáis que no quiero tener ya nada que ver con vosotras!", les grita ardiendo de furia. Y los adefesios se atemorizan: "Vaaaamos, Konatsu. Sólo era una bromaaaaa...", dicen ahora interponiendo a Ranma-h como escudo. "¡Pues la habéis llevado demasiado lejos!", replica Konatsu.

Kotetsu empieza a ver las cosas mal y decide jugar su baza secreta: "Konatsu, ¿sabes qué es esto?", llama mostrando algo que pone "Top Secret" en su patita de tortuga; Konatsu se queda de piedra; "¡Tu rollo secreto! ¿Quieres que lo abra ante todo el mundo?", amenaza Kotetsu; "¡Noooo!", grita haciendo aspavientos Konatsu; pero Ranma-h cae sobre la cabeza de Kotetsu y coge el rollo; "¿Qué es esto?", pregunta junto a la boca de Koume, con Ukyô dentro, mientras ambos miran intrigados y abren el rollo. Y Konatsu pega un bote y se lo arrebata: "¡No lo mires!".

Pero Koeda se avanza y se lo quita: "¡No lo tendrás tan fácil! Toma esto a cambio.", le dice lanzándole un rollo de sushi. La hambrienta Konatsu comienza a devorarlo, acompañado de té y salsa que le ofrece su hermanastra, mientras Kotetsu ríe explicando el secreto: "¡Caíste! En ese rollo de sushi hay una sustancia llamada 'Guerreator' que potenciará tus instintos de lucha al máximo y no podrás desobedecer ninguna orden de lucha."; "¡¿Cómo?!", grita Konatsu asustada, pero sigue comiendo hasta que se lo acaba; "¡Oh, no!", grita entonces con desespero.

La orden de Kotetsu y Koeda no se hace esperar: "Vamos Konatsu, si quieres salvar a la rehén, ¡acaba con este insolente, nuestro enemigo!", gritan señalando a Ranma-h. Y la mirada de Konatsu se transforma: "Sí, le mataré.", dice secamente ante la desesperación de Ukyô y la admiración de Ranma-h al ver la brutal aura de combate que ha desarrollado.

Entonces llega Akane al parque; "Ranma me ha dicho que no viniera pero tarda mucho. ¿Le habrá pasado algo?", va pensando. Y entonces ve a dos figuras luchando por el aire; "¡Ranma!", piensa al ver a su novio luchando con Konatsu; desde abajo, Kotetsu y Koeda jalean a Konatsu; "¡Si no acabas con él, me trago a la rehén!", amenaza Koume con Ukyô aún en la boca, tal y como observa Akane.

Ranma-h esquiva como puede los ataque de Konatsu; pega tres botes entre los árboles y aparece sobre ella; "¡Abre los ojos!", le grita Ranma-h, pero Konatsu le coge de los pies y le estampa contra un árbol. "¡Qué placer!", ríen Kotetsu y Koeda; y llega Akane y pone a Kotetsu la tortuga panza arriba; "¡Madre! ¡Gírala!", le grita Koeda; Akane le quita el rollo a Kotetsu y golpea a Koeda con él, dejándola sin sentido. Y acerca un banco a modo de pasarela a Ukyô, que sale sin problemas al haberse dormido el ballenato Koume. "Malditos monstruos...", murmura enfadada Ukyô; "Tenemos que detener a Ran-chan y Konatsu.", le dice a Akane, y entonces se da cuenta de lo que Akane tiene en la mano: "¡Es el rollo secreto de Konatsu! Debe tener un impactante secreto.", exclama recordando las ganas que tenía Konatsu de que nadie lo viera. Pero Akane ya lo está mirando y se ha quedado lívida; "¿Esto es secreto...?", piensa; Ukyô se acerca curiosa... pero un ruido las distrae, y miran hacia arriba horrorizadas: "¡Técnica kunoichi, las criaturas del bosque!", gritan Koume disfrazada de ardilla voladora, Kouda de conejo y Kotatsu de mofeta, aplastando a Ukyô y Akane.

Ranma-h está pasando apuros con Konatsu; "No me atrevo a pegar a una chica, pero debo detenerla...", piensa; la figura de Ranma-h hace un quiebro extraño y Konatsu lanza unos shurikens: "¡Ya te tengo!"; los shurikens se clavan... sobre la camisa de Ranma-h; "¡La técnica de sustitución de cuerpos!", se sorprende Konatsu; y Ranma-h aparece por la espalda: "¡No quería usar esta técnica, pero te la has buscado! ¡Técnica oculta Saotome: garras apresapechos del halcón!", grita apretando sus senos desde atrás. Konatsu parece acusar la sorpresa; "¡No falla, ha quedado paralizada!", piensa Ranma-h mientras caen; pero Konatsu murmura algo: "Has picado..."; "¡¿Cómo?!", se sorprende Ranma-h.

Escenas inolvidables: Los disfraces de las Kunoichi.

Parte 10. La felicidad de Konatsu.


Ranma-h aún agarra a Konatsu en su caída; "¿Creías que tu técnica de acoso sexual iba a afectarme, iluso?", le dice Konatsu pasándose un paño sobre la nariz y la boca; a continuación golpea las manos de Ranma-h sobre sus pechos y empieza a salir un polvillo; "¡Pimienta!", maldice Ranma-h; "¡Te pillé!", exclama Konatsu estampándolo contra el suelo. Ambos se reponen rápido y se ponen en guardia; "¡Tienen relleno!", piensa sorprendido Ranma-h mientras Konatsu lanza un gas desde su torso: "¡Niebla pectoral!". El humo alcanza a Ranma-h que empieza a toser; "Qué suerte que estuvieras donde va el viento.", comenta Konatsu; y Ranma-h saca un pai-pai y le echa el humo a Konatsu: "Técnica Saotome de devolución de la niebla.", dice cínico mientras Konatsu tose.

"¡Vas a morir, maldito!", reacciona Konatsu lanzándose espada en mano contra Ranma-h; éste pone las manos tratando de detener la espada y lo consigue, y ve algo: "¡Si es una espada de bambú!"; Konatsu mira extrañada: "Pues sí, una espada prácticamente inofensiva; ¡claro, la auténtica la tengo empeñada!", cae en la cuenta Konatsu. "¡Esa espada no me da miedo!", proclama Ranma-h atacando, pero Konatsu responde con tal fuerza que la "inofensiva" espada siega unos cuantos troncos y Ranma-h la esquiva por los pelos. "¡Prepárate!", grita Konatsu presta a un nuevo ataque; Ranma-h coge una fina rama y la interpone entre él y su rival cogiéndola con ambas manos. La espada de bambú impacta... y quiebra bruscamente la rama, cuyos extremos impactan fuertemente en Konatsu mientras Ranma-h recibe el golpe de la espada. Y ambos contendientes caen inconscientes al suelo.

"Se han dado mutuamente.", comentan las Kunoichi, aún con su disfraz de animales del bosque, al ver cómo ha acabado la contienda. Koeda comienza a patear a Konatsu: "¡Maldita, sólo por ser guapa y fuerte te crees una genio!", grita, y se le une Koume en las patadas... hasta que Konatsu recobra la conciencia y aparecen detrás de un árbol: "Konaaatsuuuu... ¿estás bien?", preguntan zalameras. Konatsu no recuerda nada, y al ver a Ranma-h inconsciente junto a ella le da un golpecito que lo despierta; "¿Qué ha ocurrido?", le pregunta la ninja; "¿No te acuerdas?", se sorprende Ranma-h. Entonces Konatsu cae en la cuenta de su objetivo principal: "¡Había venido a rescatar a Ukyô!".

Kotetsu llama: "¡Konatsu, ya que has vuelto en ti, mira esto!"; Konatsu y Ranma-h miran a Kotetsu, que señala arriba... pero se quedan embobados mirando su disfraz de mofeta; "¡En mí no, en eso!", grita la madre señalando otra vez arriba. Y Ranma-h y Konatsu ven horrorizados como Ukyô y Akane, vestidas con un sugerente traje de conejitas, penden de unas cadenas de la rama de un árbol; "¡Ran-chan!", llama Ukyô; "¡Ranma!", grita Akane; "¡Ukyô!", grita Konatsu preocupada; "¡Akane!", llama Ranma-h. Koume amenaza: "Os haremos trabajar en la cafetería erótica."; "¡Ay, ya tengo rivales!", se queja Koeda; "¡No pienso ir!", replica Akane. "Os podréis poner preciosos kimonos y comer delicioso arroz.", sigue Koume; "¡Es mentira, Ukyô!", dice ingenua Konatsu; "¡A tu tía vas a engañar!", replica Ukyô.

Entonces, Ranma-h aparece tras Koume y patea a la gigantesca ardilla voladora; pero su caída es suave y se burla: "¡Las ardillas voladoras podemos planear!". Pero acaba cayendo sobre la rama que sostiene a Akane y Ukyô, quebrándola y cayendo estrepitosamente. "¡Adelgaza un poco, foca!", grita Ukyô cayendo al vacío junto a Akane. Ranma-h se lanza tratando inútilmente de cogerlas, pero Konatsu es más rápida y alcanza a Akane; "¿Estás bien?", pregunta la ninja; "Gra... gracias.", tartamudea Akane. Konatsu se la lanza a Ranma-h: "¡Toda tuya!". Y en ese momento Kotetsu aprovecha para saltar sobre la cabeza de Ranma-h llevándose a Ukyô: "¡Ya la tengo!".

"¡Devuélvame a Ukyô!", grita Konatsu persiguiendo a su madrastra; "¡Escucha, Konatsu! ¡Si quieres que te la devuelva...!", dice Kotetsu; y Konatsu salta sobre ella arrebatándole a Ukyô; "¡Escuchameeee!", se queja Kotetsu. Konatsu cae en tierra con Ukyô; "¿Estás bien?", pregunta; "Sí.", responde Ukyô un tanto sorprendida por la fortaleza de Konatsu. Y entonces Konatsu se abraza a ella sonriendo y derramando una lágrima de felicidad: "¡Cuánto me alegro!", grita feliz. Y Ukyô se queda totalmente de piedra.

Ranma-h y Akane caminan hacia el lugar de la caída. "¿Y Konatsu?", pregunta Ranma-h; "Parece que le gusta Ukyô.", responde Akane; "Pero si son dos mujeres.", se sorprende Ranma-h, y Akane le alarga el rollo secreto de Konatsu, que Ranma-h reconoce al instante. Al empezar a leer descubre el texto: "Sé que es un amor insano, pero no puedo revocar los deseos de mi corazón. Me gusta, me gusta, Ukyô me gusta...". Y cuando al llegar se encuentran a ambas abrazadas, pegan los dos un respingo. "¿Pero de qué va esta...?", es lo que se está preguntando la confusa Ukyô.

"¡Hey!", llama Ranma-h, y Konatsu se da cuenta de lo que está haciendo. Pega un bote atrás y se arrodilla ante Ukyô: "¡Lo siento! Me he dejado llevar... estoy tan ensimismada...", se disculpa; "¡Qué chica más rara!", murmura Ukyô. Pero la mujer ninja da una última noticia: "Debemos separarnos."; el resto no sale de su sorpresa; "Volveré a la villa de las Kunoichi.", sigue diciendo Konatsu, y entonces aparecen las restantes Kunoichi con su vestimenta normal. "Al fin has entrado en razón. La de problemas que nos has causado.", le dice Kotetsu.

El grupo de las ninja se aleja, llevando a Konatsu de un collar como un perrito; "Adiós Ukyô.", se despide; "Eres la primera chica que se porta bien conmigo...", piensa la chica ninja. Ukyô mira la escena y no se siente bien, y saca fuerzas de algún sitio: "¡Konatsu! ¡Vuelve! ¡Puedo encargarme de ti si lo deseas!", grita Ukyô.

Konatsu se gira, y las lágrimas de emoción arrasan sus ojos; "¡Ukyô!", grita saliendo a la carrera y quitándose el collar. "¡Desgraciada!", grita Koeda; "¿La podemos dejar irse?", pregunta Koume a su madre; pero Kotetsu parece entrar en razón; "Konatsu, no entiendo como alguien tan obediente ha podido rebelarse así, pero los polluelos han de abandonar el nido algún día...", piensa, y lanza un cartucho de dinamita: "¡Mi regalo de despedida!". Ranma-h salta raqueta en mano y devuelve el cartucho, que explota en las narices a los tres adefesios y afecta parcialmente a Konatsu, deshaciendo parte de sus ropas.

"¡Ukyô! ¿Seguro que puedo quedarme a tu lado?", pregunta al llegar, con sólo una camiseta interior cubriéndole el pecho... que es completamente plano. Ukyô, Akane y Ranma-h no salen de su asombro y no dejan de mirar su torso. "Creía que era una chica con poco pecho, pero resulta que es un tío.", dice atónito Ranma-h; "Pero, ¿cómo puede un hombre ser una kunoichi?", se pregunta extrañada Akane. Konatsu se cubre vergonzoso el pecho con los brazos; "¡Ayyy, noooo!", grita; "Bueno, afeminado sí que es.", concluye Ranma-h; "¡Si no tiene pecho!", desprecia Koeda; "Desnudo no me gana.", dice Koume haciendo ademán de quitarse la camisa; "¡Ni se te ocurra!", grita Ukyô.

Y Konatsu entró a trabajar con Ukyô en unas geniales condiciones laborales... "¿Que trabajará el doble de horas y gratis?", pregunta incrédulo Ranma-h; "¿No crees que abusas un poco de su enamoramiento?", dice enfadada Akane. "Deja, que Konatsu por fin es feliz.", dice cínica Ukyô tras la barra mientras Konatsu limpia la plancha con una sonrisa de oreja a oreja: "¡Qué felicidad!".

Escenas inolvidables: El sensual aspecto de Ukyô y Akane de conejitas y los abrazos de felicidad de Konatsu a la perpleja Ukyô.

Parte 11. La rama del amor.


Akane y Ranma-h aparecen en la feria del festival del Tabanata, sobre la leyenda de los dos amantes que sólo se pueden ver una vez al año. "Son todo parejitas.", comenta Ranma-h; todas las parejas parecen ir sosteniendo una ramita con sus nombres y prometiéndose larga y feliz vida juntos. Sólo esa noche se ponen a la venta las ramas del amor, y desde el cielo los legendarios amantes Hikoboshi y Orihime parecen querer comprarlas también. "Dicen que las parejas que escriban sus nombres en los papelitos quedarán unidas para siempre.", dice el feriante.

Y Genma y Sôun aparecen tras sus respectivos retoños obligándoles a escribir sus nombres y a colgarlos de la ramita. "¡Qué estupidez!", dice Akane; "Esto no funcionará.", asevera Ranma-h; "Al principio todos dicen lo mismo.", dice tétrico el feriante; "Si tratáis de quitar el papelito o colgarlo de otra rama, seréis presa de una maldición.", informa el hombre.

"¡No me importa!", grita Kunô apareciendo de la nada y arrancando el papel con el nombre de Ranma de la rama; "¡Akane Tendô, pon este!", ofrece Kunô mostrando uno con su nombre. Y la pareja patea al chaval; "Funcione o no.", dice Akane. "¡Claro que funciona!", dice el feriante poniéndose una linterna en la barbilla para dar más miedo.

El papel con el nombre de Ranma flota... hasta ir a posarse sobre la rama de la adulta profesora Hinako, que pasea con una rama en la que pone el nombre de Sôun... y sopa, y manga, y juguetes... "¡Se ha posado en la de la señorita Hinako!", exclama Akane; "No sé qué es lo de la maldición, ¡pero mi amor por la señorita Hinako es eterno!", grita Ranma-h abrazándose a su profesora; "¡¿Qué haces?!", grita Akane golpeando con un mazo a su novio; "¿Qué pasa?", pregunta Hinako, mientras Sôun, Genma y el feriante miran atónitos los terribles efectos de la maldición: la niña Hinako usando a Ranma-h como caballito. "Se convierte en un patético esclavo de amor.", dice el feriante.

Entonces, una cinta familiar arrebata el papelito de Ranma de la rama de Hinako; "He conseguido algo muy valioso.", ríe Kodachi; "¡Vas a convertirte en esclavo de Kodachi!", exclama Akane; "¡Y un cuerno!", replica Ranma-h lanzando el ataque... pero Hinako lo para cayendo sobre él: "¡Cómprame esto!"; "¿De qué vas?", se encara Ranma-h a la niña; "¡Me has dicho que me querías!", se queja Hinako; "Lo siento, mi corazón pertenece a otra.", informa Ranma-h, y se vuelve a Kodachi: "¡Eres más bella que una fragante rosa, Kodachi."; "Oh, no me llames Kodachi, llámame 'Mi reina'.", propone la Kunô. Y Akane la manda de una patada al infinito quitándole antes el papel de Ranma-h.

"Terrible maldición...", murmura Akane mientras Ranma-h trata de romper el papel: "¡Estoy harto del papelucho!". Pero el feriante tiene una nueva noticia: "Si rompéis el papel, jamás fructificará el amor entre los dos.". Ambos miran al feriante, se miran el uno al otro... y se dan la espalda; "Pues no me importa...", se jacta Akane; "Vaya, yo pensaba que me dejarías ponerlo en tu rama, pero si no te importa... ¡mejor que no acabemos unidos!", grita Ranma-h haciendo trizas el papelito; Akane pega un grito y se lanza desesperada hacia los fragmentos: "¡Idiota, pero qué haces!", grita recomponiendo el papel... que pone "Te lo has tragado". "¡Tonta!", se burla Ranma-h, y Akane saca el mazo y empieza a correr tras él: "¡Desgraciado, animal! ¡No te voy a dejar poner el papel ni harta de vino!"; "Me importa un pimiento.", se burla Ranma-h.

Entonces, ve que Kunô está tras él forjando una espada... y con ella ataca a Ranma-h, que esquiva como puede los mandobles de Kunô. "¿Qué haces?", pregunta cayendo sobre él; "Sólo quería ayudarte.", responde Kunô. Akane mira a Ranma-h: "Venga, Ranma, si te quieres librar de la maldición sólo tienes que poner el papel en mi rama. Te dejaré si te pones de rodillas y me pides disculpas.", dice la muy borde. Y de la nada aparece un cangrejo ermitaño... y corta con sus pinzas el papel de Akane. "¡Beatriiiche!", grita un hombre con un carrito de cangrejos que arrolla a ambos, y coge el cangrejito: "Estaba tan preocupado.", dice emocionado.

Akane y Ranma-h ven sus papelitos volar por los aires; "Akane, con cuidado o también acabarás con esa maldición.", dice Sôun, y tanto Akane como Ranma-h salen a la carrera para coger los papeles.

Ranma-h ve cómo el papel se dirige hacia un círculo de fuego por el que va a saltar un tigre, y salta él primero; "Por poco...", murmura mientras el tigre le mordisquea; pero estallan unos petardos y el papel vuelve a salir volando; pasa por encima de unos perros habrientos; luego llega a un cumpleaños de unos yakuza y le apaga las velas antes de que el papel se queme en ellas, y luego sigue persiguiendo el papel por una galería de tiro donde le dan todos los impactos. Al final, hecho unos zorros, lo consigue coger y ve algo: "¡Si es el de Akane!". Y Akane cae sobre él, cogiendo el suyo; "Qué suerte que estés bien. Toma.", le dice ofreciéndole la rama; "¡Quién dice que estoy bien!", se queja Ranma-h.

"Esto te pasa por no querer poner tu papel.", le recrimina Akane; "Pues este es el tuyo.", ofrece Ranma-h; "Así que ponlo tú misma, si es que tanto deseas acabar unida a mí. ¡Rápido, venga!", se burla Ranma-h. "¡Pareces un crío!", grita Akane dándole un capón. Y la inoportuna ráfaga de un abanico le arranca el papel con su nombre de las manos; "¡Imbécil!", acusa Ranma-h; "¡Calla!", grita Akane saliendo a la carrera tras el papel, que acaba pegado al cordel del globito de un niño, al que se le escapa y se eleva hacia arriba. Akane mira con desesperación como el papel se aleja... y Ranma-h siente algo abrirse en su pecho; "¡Es que hay que estar por todo!", grita el chico pegando un bote y alcanzado el papel... justo en el momento que los fuegos artificiales estallan en el aire, pillándole en medio.

Ranma-h parece salir de su aturdimiento; "¡El papel!", es lo primero que piensa, y lo ve en su mano, intacto. "¡Ranma! ¿Estás bien?", llama Akane desde la otra orilla del río; "Lo siento, he sido una tonta testaruda. Realmente, me gustaría que nuestros papeles estuvieran juntos...", le dice rama en mano; "Akane...", murmura Ranma-h sorprendido, y salta el río y le ofrece el papel a su novia, que lo une a la rama. "Fíjate, qué bonito. Parece la vía láctea.", señala Akane al río repleto de luciérnagas; Ranma-h la mira cariñosamente; "Verás, nosotros dos...", le dice.

Y se incorpora: "¡Parecemos los dos enamorados de la leyenda, juntos por fin!", grita Ranma-h, aún magullado, ante la sorprendida Akane. Y entonces se ha dado cuenta de que lo ha estado soñando todo después de lo de la explosión; "¿Ya te has despertado?", pregunta Sôun; "Tranquilo, el papelito está a salvo.", sonríe Genma mostrando la rama con ambos nombres. Mientras, Akane sigue mirando con ojos como platos y Ranma-h suda avergonzado.

De vuelta a casa, ambos padres marchan atrás discutiendo; "Creo que decía algo, pero no sé qué.", dice Genma; "Será cosa de la rama del amor.", contesta Sôun. "Er... gracias... por lo del papelito.", le dice Akane, mientras Ranma-h gira la cabeza completamente enrojecido: "¡Déjalo ya!".

Nuevos personajes: El tétrico feriante.


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